Motivación existencial

Ricón para pequeñas reflexiones ahora que las puestas de sol se ven desde los cuarenta...
por Dondo Moreno




viernes, 31 de diciembre de 2021

El pulso

 Llega a su fin. La noche más vieja del año, llegará a las casas para despedir un año que prometía, sin que casi ninguna de sus proyecciones positivas haya llegado a buen puerto. Mas bien, al contrario, lo terminamos con cifras de contagios muy preocupantes, rezando para que los hospitales no colapsen, como ocurrió cuando nubló nuestras vidas el confinamiento duro.

 Y a pesar de todo, seguimos saliendo a las calles, entrando en los supermercados, visitando los bares, caminando por unas calles que se resisten a volver a la mascarilla en todo lugar, dentro o fuera. El año nuevo nos mantendrán en pié de guerra, en aras de no perderle la cara a un conflicto de corte sanitario,  que afecta a nuestros bolsillos, rutinas de vida y mentes.

 Si sabemos qué nos deparará, y todos compartimos un mismo propósito, no perder la cara al problema. Nada une más que las miserias. 

jueves, 30 de diciembre de 2021

Campanada

 Nada como dar la campanada. Hasta majestuosa suena la frase para darle importancia al hecho que se alcanza, cuando se refiere por alguna cosa.

 Campanadas que este año vamos a dar casi de soslayo. Asustados por los contagios, el miedo y la prudencia llaman a quedarse en casa y a terminar el año en la intimidad. Nunca recogerse dio tanta seguridad.

 Apenas quedan treinta horas para terminar el año, para decir adiós a un dos mil ventiuno que apuntaba maneras y que, desgraciadamente se ha quedado en agua de borrajas. Nada peor que quedarse a medias. Frustración.

 No daremos la campanadas como siempre, que sean solo un preámbulo de contención ante un año nuevo que debe ser una carrera continúa. Amén.

   

miércoles, 29 de diciembre de 2021

Doce

 Doce libros, tantos como meses tiene el año. En estos días propios para hacer balance, ese ha sido mi paupérrimo bagaje lector.

 En realidad, son algunos más los que forman parte de la lista, aunque no acostumbro a contabilizar los que referentes a la filosofía, leo. Así, obras como la Ética de Spinoza, quedan fuera de esta personal estadística.

 Hecho de menos el uso del transporte público, esos trayectos de cuarenta minutos desde casa hasta la oficina, habitualmente considerados como tiempo perdido, que a mi me servían para amplificar mi número de horas de lectura. Ni el ruido, ni las incomodidades fueron nunca pretexto para desconcentrarme.

 Efecto colateral. Qué paradójico, que pasando tantas horas en casa, no encuentre más tiempo para mis lecturas ligeras. Primer propósito de enmienda para el año que se aproxima. 

martes, 28 de diciembre de 2021

El lince

 Vecinos de La Solana están a la que salta, inquietos por las frecuentes visitas de un lince, que de un tiempo a esta parte ha saqueado los corrales, dejando hasta doscientas víctimas en forma de gallinas.

 Qué dilema, qué hacer para alejar al avispado animal, que no busca comida en su entorno salvaje, sabedor de que tiene una inagotable despensa en un cercado cuidado por los humanos, su principal enemigo. Especie en peligro de extinción, su eliminación puede acarrear costes que dejan el valor de las doscientas gallinas en una anécdota.

 Piden los afectados granjeros compensaciones por las perdidas que el traviese gato viene dejando en sus terrenos. Todo sea por mantener vivo al espabilado bichejo, que no hace precisamente esfuerzos excelsos en buscar conejos, su habitual plato principal.

 ¿Supervivencia o gula? Lo que está claro es que listos y torpes, los hay en todas las especies.



lunes, 27 de diciembre de 2021

Recta final

 Apenas cinco días antes de echar el telón.

 Hacer mutis por el foro,

 a un año que prometía como pocos

 y que va a terminar con igual angustia

 a la de dos mil veinte.

 Seguimos como seguíamos,

 pendientes de ratios y números

 atentos a indicadores

 abastecidos de mascarillas.

 Qué gran negocio, por millones 

de unidades.

 Que venga la noche 

 más vieja del año,

 contenida,

 para variar.

 Pero que venga

 que más que nunca,

 sea vieja

 por todo el lastre que debemos

 soltar.


 

viernes, 24 de diciembre de 2021

Villancicos

 Mañana de lluvia y de villancincos, ganas de fiesta. Calles con sonido de panderetas y fanfarrias, bares de los que salen gritos y sonido de vasos. 
 
 Parabienes, muchos, y ganas de pasarlo bien. Vísperas de una nochebuena, que viene cargada de ilusión. Como no hacía en mucho tiempo.
 
 Para reflexionar; parece que nos tienen que venir mal dadas para recapacitar, para dar vía libre a la alegría, para recuperar la ilusión  y las ganas. Quizá es lo que nos hiciese falta. A veces hay que darse un buen traspiés para valorar lo que se tiene, y lo que es más importante, para disfrutarlo.
 
 Siguen las zambombas sonando, y gritos de alegría. Esta noche es nochebuena y mañana, Navidad. Esta vez, sí que sí.

jueves, 23 de diciembre de 2021

A turrón

 Vuelve olor más característico de las Navidades, el del turrón, al menos para mí, abonado como estoy de por vida al de chocolate. Goloso. 

 Este año sí, este año vuelve a oler a turrón; hay ganas de desquite, de abrazos, ganas de sentirse normal, otra vez.

 Por primera vez en mucho, unas navidades con ilusión, vuelven a llenar las calles, vuelven a oirse brindis en los bares de felicitaciones, críos pidiendo el aguinaldo, olor a buenos deseos, sazonado con castañas en tardes de cielo plomizo y lluvia. 

 No hay mascarilla que nos tape la nariz de eso, de todas esas sensaciones. Este año no, aunque enero vuelva a venir con cuesta añadida.

miércoles, 22 de diciembre de 2021

Mil euros

 Qué tendrá esto del sorteo de Navidad, que llevo más de dos horas con el soniquete de mil euros, como ruido de fondo, mientras aporreo las teclas de mi ordenador de trabajo.

 Como cada día 22. Con los décimos o papeletas que señalan la participación de algún número delante, revisando de cuando en cuando en las páginas de los periódicos por si alguno de los números que llevo ha caído en la pedrea.

 Pasan los años, pero no decae, ni un miserable ápice, la ilusión de soñar, con el qué se siente al saberte poseedor de un billete con un número premiado. Y lo que es mejor, descubrir en tu cuenta corriente una cifra curiosa con varios ceros a la derecha, adornando el saldo, habitualmente magro de la misma...

Vengo repitiéndolo con insistencia como idea, porque así la siento. La mañana del día veintidós, es el momento más mágico y especial de unas fiestas cada vez más depauperadas y alejadas, de esas navidades que de niño, recuerdo con nostalgia.

 



martes, 21 de diciembre de 2021

Castellano

 Castellano, publicada por Ediciones Destino, y escrita durante la pandemia, es la personal aportación de Lorenzo Silva a la conmemoración del quinto centenario de la Rebelión de los Comuneros, frente a la política de desidia y abusos del monarca y emperador Carlos I.  

 Intercalando pasajes con formato de novela histórica, contando los pormenores de cómo se fraguó ésta, con reflexiones personales, Silva hace un pequeño homenaje a la figura de Castilla y de sus hijos, de cuya impronta aún nos quedan muchos elementos reconocibles a día de hoy. Referente histórico que sirve de sustrato sobre el que se contruye buena parte de la España actual.

 Amena, interesante, detallada en sus personajes, especialmente los tres capitanes sublevados, Bravo, Padilla y Maldonado, la lectura de Castellano es una magnífica oportunidad de aproximarse a un episodio de la historia, quizá no suficiéntemente valorado. Para curiosos y no iniciados, recomendable.







lunes, 20 de diciembre de 2021

Semana de autos

 Día veinte, comienzo de la semana más festiva del año. En apenas cuarenta y ocho horas, unos cuantos serán ricos, y en setenta y dos, ya habrá bandejas con mazapán y turrón en las mesas de cada casa. Este año hay voluntad y ganas de navidades, como las de siempre, aunque sigue con nosotros el virus, como viene siendo habitual desde hace dos años ya.

 Y ante la incidencia creciente, hay que extremar las medidas, vista la procedencia distinta de cada comensal a la mesa común y familiar. Nunca antes nos traía a cuenta saber que carga vírica traíamos en nuestros encuentros familiares. Y ahora hay que cenar con doble chaqueta y ventanas abiertas, amen de meterte el palitroque de antígenos por via nasal.

 Ya hay quien se atreve a poner fechas a todo este esperpento de limitaciones y   enfermedad. Hasta 2024 creen algunos que no lograremos convertir la epidemia en endémica. Mientras seguiremos abonados a tantas perrerías como crean convenientes, para evitar que no colapsen los sanitarios, empleados abnegados a tiempo completo como si fuera un castigo más que una obligación.

 Semana de autos, semana de aventuras. Semana de pasiones y de dolor. Que las estadísticas sigan hablando y decidiendo.



viernes, 17 de diciembre de 2021

Tatuajes

 Veo un partido de fútbol femenino por la televisión. Reconozco que cada vez lo hago con más asiduidad. Es sin duda un espectáculo creciente, que genera interés en proporción igual a la calidad que demuestran sus jugadoras sobre el terreno de juego. Las ganas de ver partidos son por tanto merecidas y justificadas.

 Amen de las jugadas y la calidad técnica de las contendientes, observo en comportamiento de las chicas, así como sus hábitos, que van más alla de vestir la camiseta y el patalón de los colores que defienden.

 Cómo llevan recogido el pelo, así como alguna pulsera de goma, toda vez que es peligroso llevar abalorios durante la batalla deportiva, inevitáblemente física y de contacto... Cada cual a su estilo y albedrío; unas más discretas que otras, todas activas en aras de ganar la contienda. 

 Pero de entre todas las cuestiones de imagen o estética, quizá la que me produzca más sorpresa es la de los tatuajes, que como ocurre en los chicos, no pocas veces se caracterizan por ocupar amplios espacios, en brazos y piernas, con dibujos de cruces, calaveras y elementos de lo más variopintos. Horas de trabajo sin duda, detrás de cada uno de ellos.

 Cosas de los tiempos. El tatuaje agromán o tipo camionero, ese que antes se ponían los de baja estopa o los malotes, y que mas bien despertaba más fobias y reparos que filias, ha adquirido un significado diferente, y tiene aceptación en los dos sexos.

 Equiparación a todos los niveles, incluidos los del mal gusto, aunque para gustos, ya se sabe, los colores. Lo importante es poder hacer, sin que el sexo sea un handicap determinante o excluyente. 

jueves, 16 de diciembre de 2021

El retrovisor

 Con qué insistencia hablan en las autoescuelas, cuando estás aprendiendo a manejar un vehículo, de la importancia de usar los retrovisores cuando se está conduciendo. Permiten ver todo lo que se acerca a tu vehículo por detrás y los lados, y te dan una visión de dónde te encuentras tú, por aquella calzada por la que transitas; y todo ello como acción complementaria y necesaria de la más elemental de todas: mirar hacia delante.

 Hoy escuchando las intervenciones en el pleno de la Asamblea de Madrid no he podido evitar acordarme de esto; no en vano aún tengo las enseñanzas recientes. Apenas si cumplo doce meses desde que me concedieron el apto en la D.G.T.

  Políticos que no complementan maniobras, y se olvidan de mirar hacia delante, siempre maniobrando con lo que ven por el retrovisor. Qué mala sensación es que te cojan la matrícula, sentir que ahí detrás, se aproxima alguien que puede dar algún volantazo y causarte algún daño. Pero peor aún es dar muestras de flaqueza, de temor a que te pasan por la derecha.

 Hoy la presidenta Díaz Ayuso ha anunciado el voto de su grupo parlamentario en el debate sobre la derogación de las denominadas leyes LGTBI, una abstención que va a dar al traste las intenciones de los que detrás de la supuesta búsqueda de la igualdad, quieren imponer un modelo arcaico, obsoleto y de pretensiones moralistas en la sociedad. 

 Templanza y equidistancia calculadas, que sólo denotan cobardía, hasta el punto de prestarse a cambiar enunciados de unas normas que se aprobaron con su partido en el gobierno, bajo la batuta de la caída en desgracia, Cristina Cifuentes

 Es lo que tiene gobernar mirando por el retrovisor, más pendientes de quien se te acerca, que de seguir el rumbo y el camino rectos, como corresponde cuando se está al volante. De manual.

miércoles, 15 de diciembre de 2021

Un poquito de fe

 Pocas frases son más utilizadas, ni más universales. Nada como la fe. Algunos creen que puede mover montañas.

 No es menos cierto que el invento va por temporadas, especialmente cuando las cosas no se ven del todo claras; precisamente cuando hay miedo, y ese temor es, además de acusado, generalizado.

 Vivimos tiempos extraños, volátiles, cargados de variables dosis de incertidumbre. Con la marcha medio metida, atemperando el paso cuando hay ganas de correr, muchas.

 En tiempos así, posible preámbulo de una nueva etapa, es cuando más se recurre a la fe, a esas creencias a entes incorpóreos que otorgan, entre otras cosas, esperanza.

 Un poquito de fe, un muchito de esperanza, y un deseo colectivo: el de bonanza, esa que de un tiempo a esta parte anda en entredicho. Todos nos hacemos cargo de lo caprichosa que es la vida, pero antes, al menos, teníamos unas dosis de seguridad que ahora parecen haber desaparecido. Qué diria ahora Maquiavelo, al vernos en manos de la caprichosa Fortuna, cómo discurriría para contrarrestarla.

 Por lo divino o lo terrenal, que no nos falte, que nos la inoculen con el suero de anticuerpos, que quizá de esas vacunas, estemos más faltos. Sin placebos la vida se hace más dura y menos llevadera.

 Que no nos duela el alma, ese que se sufre en silencio, en soledad. Esa que lleva a algunos a poner el punto y final antes de tiempo. Quizá una fe colectiva, con un formato de valores renovado, amparada por un contrato social, ajeno a lo individualista, quizá con ello, pasáramos página realmente. Todo está inventado. Sólo falta fijarse. Sólo. Nada menos.


martes, 14 de diciembre de 2021

Casualidad o no

 Casualidad o no, es el título escogido por Tamara Pardo Blázquez para escribir una autobiografía autopublicada bajo el sello de la editorial Libros.com.

  Escrita como una cronología que abarca tantos años como tiene la protagonista, recoge infinidad de datos, anécdotas familiares y crónicas de viajes, a caballo entre las localidades de origen de sus respectivas familias, afincadas en las provincias de Avíla y Lugo, así como Alcorcón y Leganés, aquí en Madrid.

 Escrita con sencillez, naturalidad y precisión que deja patidifuso, la autora aprovecha la narración de cuantos datos biográficos considera compartir, con reflexiones sobre la vida, la política o la economía, haciéndose eco de acontencimientos acaecidos a lo largo de los años que refiere el libro.

 Consultora, interventora del Estado y política con escaño en la Asamblea de Madrid, el curriculum de Tamara es sencillamente brillante, sin apenas haber cumplido los cuarenta años. Todo un prodigio de trabajo, esfuerzo y fe en las posibilidades de sí misma, que han desembocado en la necesidad de contarlo en un libro como éste, otro de los proyectos perseguidos y alcanzados por una persona inquieta, curiosa y también ambiciosa, sin que ello le impida ser llana y sencilla.

 Financiado mediante un Crowdfunding, del que he sido partícipe comprando el libro anticipádamente, hasta que fue publicado, gracias al chivatazo que me dio su tía Obdulia, Casualidad o no es un libro que merecería salir de los canales de distribución propios y gozar de alguna edición más por cuenta de alguna editorial. Es una elección y una lectura, sin duda, acertadas. 

 

                          https://libros.com/comprar/casualidad-o-no/

 



 


lunes, 13 de diciembre de 2021

Verónica

 Esa sonrisa eterna plantada en tu rostro, preámbulo de esa voz aflautada e infantil, inspiradora de ternura infinita.

 Con qué poco cautivaste a tantas generaciones de espectadores, esos que han disfrutado de tu trabajo y presencia en estos sesenta y seis años de vida.

 Hoy te apagaste, para sorpresa y pesar de todos. Tu ida ha caído como una losa, en estos tiempos de tristeza y duda, donde cada marcha duele más, si cabe.

 Gracias por tu trabajo, por tu compañía, por tus creaciones, esas que te convertirán en una actriz perpetua en la historia del cine de este país, aunque no ha sido suficiente para alentarte a seguir, porque ya eras leyenda en vida.

 Dar y mostrar cariño, no dejar solos a nadie. Aviso para navegantes. Otros se irán como tú sin que comprendamos por qué. Porque por paradójico que resulte, cuanto más sabemos y en más sitios estamos, menos nos enteramos de las cosas, y de la gente que sufre y se va en silencio y soledad.

 Descansa en paz Verónica Forqué. Hasta siempre.

viernes, 10 de diciembre de 2021

Navidades diferentes

 Apenas quedan dos semanas para la noche más especial del año. La segunda Nochebuena de la era Covid, está a la vuelta de la esquina.

 Tenemos la espada de Damocles encima, otra vez, con el ritmo de contagios que ya nos sitúa en zona de alto riesgo, a cuenta de la última variante del bicho, esta de impronta africana. Por ahora la presión hospitalaria es asumible, el último de los indicadores que se mantiene desde que comenzó este estado de alerta sanitaria. Ese miedo primigenio que bloqueaba a muchos al comienzo, se ha ido diluyendo por el camino. No hay más que ver como están las calles, las tiendas, los bares. Nadie quiere quedarse en casa.

 Serán unas navidades diferentes. Esa es la consigina. Y parece que ha calado hondo el mensaje, a través de ese bombardeo constante de anuncios que en clave positiva, invitan a la alegría y el jolgorio para desquitarse de lo vivido. No al comedimiento.

 La realidad es que todos de algún modo hemos dilatado en el tiempo la preocupación por el virus y sus consecuencias.  Sí, puede que estas navidades sean diferentes, parecidas a las de siempre, aunque la cuesta de enero no será distinta a la de estos dos últimos años. Pero eso es ya otra historia, de otro año, para empezar.

  

 

jueves, 9 de diciembre de 2021

Subidas

 Y llega una empresa puntera del país que comunica que va a subir el sueldo a todos sus empleados, y es noticia. Aunque más que noticia, casi habría que hablar de milagro.

 No hay mejor ejemplo de la degradación que el mundo del trabajo sufre.

 Cuando la pérdida de poder adquisitivo se da por sentada, y a la gente sólo le preocupa una cosa, no perder su empleo, se da barra libre a los abusos, aquellos que ahora salen a relucir a cuenta de la inflación galopante.

 Seremos parte del primer mundo, si, pero a costa de pagar sueldos de mierda. Tanto que gustan algunos de mirar y de presumir de indicadores, que se molesten en mirar éste.

 Riqueza, dispersa, distante, y cada vez, más indigna.  No se trata de dar lo que no hay, simplemente de no guindar lo que corresponde. Ni más, ni menos.

 

miércoles, 8 de diciembre de 2021

Urgencias 24 horas

 Llamada nocturna, a eso de las once pasadas de la noche. Es mirar la pantalla y ver el nombre de tu hermana y apretarse el corazón. Nada a esas horas presagia buenas noticias.

 Van los cuatro, camino de la clínica veterinaria. Han localizado una abierta las veinticuatro horas en la zona de Los Boliches, en Fuengirola. Van farfullando cosas de fondo en el coche, mientras mi hermana me pone al corriente: Laika echa sangre por la boca, mucha, está muy debil y apenas si levanta la cabeza del asiento trasero donde va recostada.

 Está asustada y se teme lo peor, ¿Por qué no hay mas clínicas abiertas las veintricuatro horas?, me dice en medio de su congoja, emplazándome a contarme qué le dicen en la clínica, cuando por fin atiendan al animal. Cuelgo.

 Me meto en la cama y espero a oscuras, a que suene el teléfono, ya sea vía llamada o mensaje de whatsapp.  El silencio se me hace pesado y pongo la radio para que haga ruido y compañía. Por más que hablan a gritos en la emisora, y de fútbol, no consigo abstraerme. Afortunadamente no tardo mucho en recibir noticias.

 Unos bultos en el cielo de la boca, que supuran sangre y pus, fruto de una infección, son los culpables de la hemorragia. Antibiótico y descanso. Respiramos aliviados. Al tiempo que Laika vuelve a su cama, machacada de cansancio y débil, terminamos por dorminos nosotros, resoplando de alivio al ver que sólo  ha sido un susto, aunque también sea una advertencia más.

 Quizá sean las últimas navidades que pase con nosotros. Después de catorce años de correteos, juegos, alegría y compañía infinita. El simple hecho de imaginarse un futuro inmediato sin su presencia, ya se nos hace bola, aunque sea ley de vida.

 Que repose mucho, que no haga muchas caminatas y que reciba muchos mimos, que ella sabe que aún no le ha llegado el momento. Con esas palabras del veterinario nos quedamos anoche como esperanza, la misma que nos permitió coger un sueño dulce y profundo, ese que poco abunda a medida que cumple uno años. Cosas de dormir tranquilos.

martes, 7 de diciembre de 2021

Omicrón

 Siempre con letra de alfabeto griego, siguiendo una misma pauta, como hacen los que ponen nombre a las operaciones policiales, o los que nombran a los fenómenos meteorológicos.

 Omicrón dista bastate de ser la última letra del abecedario heleno. Confiemos en que eso no sea un presagio, y que la mitad en donde se encuentra sea un camino mucho más allanado y lejano en la realidad del abecedario de nuestras vidas corrientes.

 Es una pequeña losa, que está ahí, de la que todos tratamos de desentendernos, quizá porque nos da más miedo que contraer el virus, vivir paralizados por él.

 Vacunados contra Delta y sus precedentes, esperamos resignados, la llegada de un nuevo jeringazo. Quién sabe cuantos más necesitará nuestro sistema inmunológico para hacerse fuerte y volar solo, sin ayudas.

 Y así vamos, viendo la vida pasar a fuerza de oleadas, a fuerza de fármacos, a cuenta de restricciones, sin tener claro cómo hacer planes, más volatiles y confusos que nunca.

  Aunque sea al trantrán, la vida sigue, y con ella, la necesidad de hacer cosas, dentro o fuera; no en vano no hay bicho que nos pare, por muy difícil que pueda llegar a poner las cosas.

 En vísperas de comernos el turrón, y como anticipo de los deseos propios de la época final del año, que esta nueva variante sea la última que está en boca y mente de todos, y que su virus, se diluya en un suero de anticuerpos, que sean tan corrientes como los de una gripe convencial. Amén.

 

lunes, 6 de diciembre de 2021

6D

 Un nuevo seis de diciembre en el calendario, y van cuarenta y tres.

 En otra mañana fría, aunque soleada de actos solemnes, en la parlamentaria sede de la Carrera de San Jerónimo madrileña.

 Día festivo, día de recuerdo, de regocijo: más de cuatro décadas de democracia, con ese punto de anclaje que es este texto legal, sobre el cual construímos la base de nuestra aún reciente democracia.

 Seguramente es el día más importante del año, aunque aquí seamos siempre reacios a las efemérides solemnes, especialmente si implican considerarlas colectivas. Lo del todos a una, casa mal con el carácter patrio.

 Así que para la mayoría pasará el día de puntillas, sin más intereés que el levantarse tarde, mirar al cielo y buscar el mejor acomodo de ocio, con cualquiera de las actividades que un lunes normal no pueden realizarse, por cuenta de las obligaciones laborales. 

 Demócratas de soslayo, alérgicos a las celebraciones comunitarias, que al menos en manos del vino y la cerveza, cualesquiera de los españolitos de a pié, tengan a bien tomarse una a la salud de La Constitución, principal valedora de la convivencia y del periodo más estable y próspero de la historia reciente de este país de camarillas.

 

 

 

viernes, 3 de diciembre de 2021

Cosas

 Ha costado pero ya es una realidad: Los animales han dejado de ser cosas, por ley.

 Su cuidado y manutención y la persecución y penalización de su maltrato, forman ya parte de las obligaciones que con respecto a los otros seres vivos tenemos todos. Una iniciativa que nos pone a la vanguardia de derechos en el mundo.

 Dejarán de formar parte de las pólizas de seguro de hogar, donde por una cantidad, igual que te cubren una gotera al vecino, te ofrecen un seguro de responsabilidad civil por cuenta del comportamiento de un animal que conviva contigo. Desde ahora un perro y un sofá ya no son la misma cosa. Afortunadamente.

 Es el futuro, el respeto hacia el mundo animal y el entorno. No hay nada más  avanzado y progresista que respaldar políticas que tengan por objeto respetar el  medio ambiente. Nos jugamos mucho. Sin nuestro ecosistema y nuestro hábitat, no somos nada, no somos nadie.


 

jueves, 2 de diciembre de 2021

Donde están las llaves

 ¿Dónde  están las  llaves?

Las que abren la puerta

Al mar azul de carpetas

Aplicaciones y ficheros,

Que sirven para dar salida

A la faena de todos días.

 Tic tac,

Corre el tiempo que se las pela.

Más de siete horas de espera 

Y con la incertidumbre,

De ver que nada se ha perdido.

Gajes del oficio. 


miércoles, 1 de diciembre de 2021

Las flores no se arrancan

 Es el segundo trabajo que ve la luz, autoeditado, fidedigna continuación de la opera prima Nudismo, de la que tuve la fortuna de participar escribiendo su prólogo.

 En ella Belén Valiente da un paso adelante. Si en Nudismo, sus versos deambuleamban fríos y escualidos, esqueléticos, por un mundo de rudeza e incomprensiones, en Las flores no se arrancan, ( Ediciones idea), caminan por una senda de luz y de vida, sometidas a los contratiempos de la existencia, pero sin que pierdan por ello la esperanza a sobrevivir, esa que en modo de metáfora se refleja en este poemario a través de las flores, tan llenas de vida como nosotros, seres sufrientes, débiles y posibles, con sus raíces. Pura sustancia.

 Un paso más, un nuevo grado de madurez notoria, que se cincela poemario a poemario, en las manos de esta poetisa, tan sensible como grande.

 

 


Extracto de la sipnosis:

«Las flores necesitan aire, sol, agua y tierra. Las mujeres también. Y la poesía. Todas necesitan respirar y a veces, incluso, cuidados específicos. Existen flores diminutas, extrañas, enormes, delicadas y hasta en peligro de extinción. Acariciar sus pétalos y observar fijamente su belleza es lo más parecido a la ternura.

Las flores no se arrancan es una invitación a la sensibilidad, a la compasión con uno mismo y con el otro, a permitir que las semillas germinen a su debido tiempo; las que tenemos cerca y las que tenemos dentro. También es un grito silencioso que suplica respeto y humanidad. Para las flores, las mujeres y la poesía. Ninguna de ellas se pisotea. Ni se arranca.»

martes, 30 de noviembre de 2021

A tiros

 A tiros.

 Cerrando un parque como el de Fuente del Berro, durante tres horas. A perdigonazos.

 Seguimos en las mismas.

 Si hicieran lo mismo con todas las especies invasoras que registra Madrid, esto sería una masacre. Y como simpre pagan justos por pecadores, por qué no sancionan a quienes las trajeron hasta aquí, para adoptarlas como mascotas, y cuando se cansaron de ellas, terminaron soltándolas como siempre hacen los desalmados que se encaprichan con un animal como si fuera un juguete, y luego lo abandonan a su suerte.

Aunque sea en sentido figurado, como es obvio, que los cacen a ellos, Miserables.

 Cuándo entenderemos que más vale prevenir que curar. Que sancionen duramente a quienes abandonan animales, seguro que así nos ahorramos espectáculos tan lamentables como la batida de cazadores matando pajarillos inocentes e indefensos en un parque a plena luz de día.

 


lunes, 29 de noviembre de 2021

Almudena

 Te convertiste con los años en la voz de los olvidados, de muchos que yacen abandonados en cunetas, sin que consigamos darle salida a tan triste panorama, ochenta años después. 

 Sin embargo yo te recuerdo de tus primeros trabajos, aquellos que escandalizaron también a los muy conservadores, con la narración de los sueños eróticos de una mujer, Lulú cuya versión llevada al cine por Bigas Luna, subió los kilates del erotismo patrio,varios enteros.

 Lo tuyo no solo era narrar, contar historias y hacerlo con tu prosa rica y genorosa, también era levantar ampollas y alfombras llenas de polillas, provocar reacciones adversas, entre tantos que siempre ven todo mal y asumen un comportamiento recalcitrante  e intolerante, el suyo, como algo además de propio, mayoritario.

 Que la tierra te sea leve, esa que con tu ayuda lo será sin duda para aquellos cuyos despojos aún yacen en tumbas anónimas.  Hasta siempre Almudena

viernes, 26 de noviembre de 2021

La muralla

 Vivimos tiempos de medidas contundentes, nunca antes vistas, como el cierre de fronteras o de espacios aéreos por cuenta de la pandemia. Basta que una simple mutación, del virus ya definido, y sus posibles efectos contagiosos, para cerrar las comunicaciones y no permitir la entrada de ciudadanos de los lugares donde se ha encontrado.

 Murallas y fronteras en un mundo que presume de carecer de ellas.  Vuelta al pasado con medidas profilácticas tan sencillas como arcaicas, peajes de difícil asimilación, para unas cabezas habituadas a la libertad de movimientos. No es que todo vuelva, es que, según para qué, nada como recurrir a lo de siempre. Sosta fermata.

 Mundo de vaiveines que cincerlará nuevas mentes. Futuro inestable que nos hará convivir, con frenazos en seco puntuales, para evitar males mayores. Desde hace muchos años vivimos un periodo de transición, la covid es la guinda de ese pastel transicional. 


 

jueves, 25 de noviembre de 2021

Ratoncito Pérez

 Inquilino de la noche,

rinde visita a oscuras, 

y coge con sigilo

las piezas de esmalte

carentes de fuerza

y llenas de ternura.

Dientes de leche canjeables

como recompensa

siempre debajo de la almohada.

Aunque el coste de la vida, sube

incluso para este roedor de cambalaches

que antes permutaba por una simple moneda

y ahora lo hace por billetes de cinco euros,

 Ratoncito negociante

no cejes en tu labor,

de sacar sonrisas de los chiquitines

pese a los cambios conyunturales

del mundo de las finanzas.

 A fin de cuentas,

ver la cara alegre de un peque

al despertar

no tiene precio que suba o baje.

miércoles, 24 de noviembre de 2021

A las barricadas

 Imágenes que quedaron en la memoria hace cuarenta años, cuando la reconversión industrial de comienzos de los ochenta, promovida por los socialistas, puso en pie de guerra al norte industrial del país.

Esas imágenes han vuelto a copar los noticiarios, cambiando de ubicación en el tiempo, trasladando la zona de conflicto a la otra punta del país, a la Bahía de Cádiz. De los altos hornos a los astilleros. La misma mano de obra que sale a las calles y se enfrenta a los antidisturbios.

 Es una de las imágenes de mi última vista a Ferrol, cuando comencé la ruta del Camino inglés de Santiago, cuyo primer tramo siguiendo la ría te hace pasar delante de las instalaciones de Navantia. Allí colgados de una vieja reja, decenas de monos de trabajo de operarios, duermen el sueño de los justos a la intemperie, raídos por el frío, el sol y la lluvia, como muestra de la última gran protesta que en el sector se produjo. 

 Protestas que de siempre encontraban vía de escape en las calles y que de un tiempo a esta parte usan las redes sociales para echar bilis y soflamas protestas. Por eso no deja de ser una sorpresa ver de nuevo, a gente en las calles lanzando proclamas, un déjà vu refrescante  que despereza al encabronado de salón y redes.

 Ya va siendo hora que la calle vuelva a ganar protagonismo, y que volvamos a interactuar a la hora de protestar, aunque las algaradas tengas su parte peligrosa y negativa, frente a las tanquetas de la policía, y las bolas de goma de los antidisturbios. Sin pasión y fuerza, nunca hay solución.  

  Es muy probable que los acontecimientos de Cádiz, alejados de las elaboradas protestas de los CDR de la Cataluña desquiciada, vengan para quedarse, maxime si tienen lugar en zonas del país como está, que están literalmente desahuciadas, con tasas de paro que sonrojan cualquier estadística. El largo letargo y la sumisión por sistema abandonan el baúl de las polillas.

 

martes, 23 de noviembre de 2021

Curas

 Qué tendrán los curatos, que por muy lejos que anden los feligreses de ellos, ausentes de sus templos y sus homilías, en cambio anden pendientes de sus cuitas y devaneos.

 Por increíble que parezca llevan semanas los medios haciéndose eco de la renuncia a los hábitos de un antiguo obispo catalán, a quien los votos rendidos antaño han quedado en agua de borrajas por el amor de una mujer.   

 Amantes del morbo y de la carroña, esa que acumula horas de emisión en las tardes de todos los días de la semana. Con todas las consecuencias, máxime si con la iglesia hemos topado. Hay cosas que no cambirán nunca, en este páis de hipocritillas.

lunes, 22 de noviembre de 2021

Uno de los nuestros

Tarde de domingo, oportunidad de tener un rato de ocio y compañía y qué mejor modo de organizar un encuentro, que ir a algún bar. 

 Salvo que el recinto carezca de televisión, en casi todos los locales, el panorama es el mismo. Silencio en las mesas y ruido de fondo desde la pantalla, que muestra un tapete verde sobre el que rueda un esférico. Cuellos inclinados hacia atrás y mirada hacia arriba, allí donde suele estar instalado el aparato receptor;  murmullos de cuando en cuando, hasta que alguna incidencia ocurre y llegan los gritos, de alegría o frustación. 

 En las mesas hay grupos de todo tipo, predominando el género masculino a pesar de todo. No es infrecuente ver alguna mesa con un único inquilino, aunque cuando se trata de ver un partido de futbol, nadie está sólo.

 Me encanta la camaradería y complicidad que se crea en esa hora y media larga que dura un encuentro. Basta con compartir colores para que la conexión sea completa. Y se alimenta la virtud de estar a dos cosas a la vez: mirando la pantalla y hablando con el que tienes al lado, al que ni te molestas en mirar.  Si es un partido de liga, se gritará el clásico ¡Gol!, acompañado de una salva de aplausos que será más o menos intensa si el partido va franco o está comprometido en el resultado. La muestra de alegría llega al brinco con pirueta desde la silla, o abrazar con pasión al de al lado, si es un partido señalado. No hay Covid que contenga la muestra de alegría tan espontánea como sincera.

 Y se acaba el evento. Algunos comentarios por añadidura antes de pagar y abandonar el recinto. La parroquia vuelve a su redil y nos quedamos los que habíamos hecho acto de presencia para hablar, tomar una cerveza y oir música. Pasarán algunos minutos más hasta que la atmósfera del balompié se disipe del todo, al ritmo de choque de vasos y ruido de sillas que vuelven a su sitio después de que el camarero recoja los restos del otro partido, ese que se juega cada tarde en cada bar, y del que acabas formando parte tú, aún sin ir a verlo.

 


viernes, 19 de noviembre de 2021

Folio en blanco

 Es un síndrome, el más temido por todos los que se animan a vomitar sobre una página en blanco, todo lo que les sale de dentro en forma de creación, sea de escritura, de música, o incluso de pintura. Es una forma de focalizar el problema. echando la culpa al receptor de la transacción creativa, en esa especie de duelo pugilisto en donde, frente a frente, te pones delante de un oponente implacable, que exige que le acometas, aunque no sepás qué tienes que ofrecerle.

 Todo un duelo, todo un problema, toda una frustración. Que los dos próximos días fuera de casa me iluminen para seguir escribiendo la semana que viene, a falta de musas, buenos sean los estímulos externos. Buen fin de semana.

jueves, 18 de noviembre de 2021

Mañana

 Y ya es mañana. A un rato de calentar los pies, en otra noche que amenaza helada.

 Mañana de luz, de sol y de viernes. Mañana de planes, de  una compañía, de intimidad compartida. 

 Buenas noches y buena espera. Lo merece, sin duda.

miércoles, 17 de noviembre de 2021

Simplezas

 Es alarmante el grado de simpleza que se percibe, de un tiempo a esta parte, en la forma de discurrir, de llegar a conclusiones sobre cosas que pasan.

 Todo un aviso para navegantes, para todos aquellos que consideran equivocada la cultura del esfuerzo. 

 No enseñes a dividir , si ya para eso están las calculadoras.

 No hagas memorizar datos, si ya para eso tenemos la Wikipedia

 Pero eso sí, si no enseñamos filosofía en las aulas, seremos todos carne de antidepresivos, como si no hicieran antes falta otras muchas cosas para evitar que una persona viva en estado de permanente deseliquibrio y zozobra. Debe ser más cómodo dejar en manos de Aristóteles lo que los padres y su entorno deberían asumir como obligación.

 Son cosas que trae el discurrir, el llegar a conclusiones simples, que se vuelven certezas, porque conducen al escenario en donde queremos movernos.

 Quizá sean las consecuencias de la postverdad, aquella que procede del consumo de todo aquello que nos apetece consumir, sin molestarnos en contrastarlo contra nada. Ya no hay verdades, sólo mi verdad. Soy feliz, y encima asevero. Con un par.

 Simples. Mas crédulos y más tontos. Dudo que haya pastillas para curar las nuevas enfermedades que se avecinan, fruto del estado de estupidez al que nos estamos abocando, nosotros solitos. Esto no se arregla con el socorrido Prozac, al que recurren todos los intelectualillos de medio pelo, para justificarse en sus pánfilas ocurrencias.

 Moraleja, es lo más fácil, drogarse, eah. Empezaré por empaparme del tema. Que Escohotado y su Historia  general de las drogas, me iluminen.

martes, 16 de noviembre de 2021

Lotería

 Otro año sin el calvo pululando por las pantallas, rodeados de copos de nieve y hechizos que se deslizan desde su mano. Esta vez, la suerte tiene poco de mágica y viene en forma de regalo misterioso, con el depósito de un décimo de loteria, que se acaba dejando en lugares insospechados, para que quien lo reciba se quede perplejo. Aunque para perplejidad, la que se le queda al que se sabe ganador de un décimo premiado. Cosas de los anuncios.

 Lo he dicho ya en alguna otra entrada de este blog y lo mantengo: es el momento más puro y honesto de estas fechas que se avecinan con el fin de año. Para espíritu de la Navidad, el de la alegría sincera, de quien no recibe premio alguno, pero se alegra de que le toque a gente a la que le hace falta. No nos vemos en otro arrebato de generosidad así en todo el año, slvo que alguna calamidad saque de nosotros, todo eso de bueno que llevamos dentro y que nos empecinamos en enterrar. 

 Desde hace años el Organismo de loterías se ha empeñado en comenzar el sorteo de la Loteria del veintidos de diciembre desde finales de junio, cuando se ponen a la venta los primeros billetes y números. En estas cuatro semanas que quedan para que los bombos empiecen a girar, se dispararán las compras para enganchar un pellizco de esa suerte, siempre tan esquiva.

lunes, 15 de noviembre de 2021

Transbordo en Moscú

Como ya hiciese en otros trabajos, como en La ciudad de los prodigios o Riña de Gatos, Eduardo Mendoza emplea argumentos históricos para elaborar una historia dónde sus característicos elementos de humor, se mantienen intactos.

 A través de la historia de un joven catalán que hace carrera mediante un matrimonio de conveniencia con una rica heredera, Mendoza emplea la vida y milagros de Rufo Batalla, como basamento para construír un pequeño resumen de la historia del mundo, especialmente centrado en los últimos veinticinco años del siglo XX, marcados por la caída del Muro de Berlín y la desintegración de la Unión Soviética a nivel global, sin dejar de lado la historia de España y las diatribas de Cataluña en su encaje con el conjunto del Estado.

 Mordaz, hilarante, soprendente, y seria en sus reflexiones, Mendoza vuelve a ejercer su maestría narradora. Para los amantes de leer historia fuera de los libros de texto y las cauces académicos habituales. 

 


 

viernes, 12 de noviembre de 2021

Reactivos

 Acción- reacción, si recibo doy, si me castigan, castigo, si los demás son idiotas, yo doy por respuesta, volverme tan idiota como ellos.

 Puesto que hay radicales, mi panacea para eso es apostar por otra radicalidad que se contraponga. Esa es la solución.

 Estas son las reflexiones que se deducen de opiniones como las que vierten supuestos intelectuales, cuando declaran que entienden por qué crece la extrema derecha, como consecuencia de las decisiones, acciones y excesos que toman los del signo contrario.

 O como decía mi abuela, ¿Si te digo que te tires por un puente, tu vas y te tiras?

 Quizá es que no damos más de sí, y que somos mentes simples, incapacitadas para reflexionar, mínimamente.

   Efectivamente, en este país no cabe ni un tonto más. Tenemos el cupo completo.

jueves, 11 de noviembre de 2021

Política fálica

 Dice Mónica Oltra en una entrevista aparecida en El Diario con fecha de ayer, que su formación ha elegido otras formas de hacer política, más amables, más horizontales y menos fálicas, y todo ello haciéndose eco de las palabras de Yolanda Díaz, trabajando en la línea y con el objetivo de construir Matria.

 Feminismo de nuevo cuño, de matiz ecológico y social.

 Para reflexionar, como si aquí se sólo se hiciese política por huevos. 

 No se si es correcto aunar masculinidad con falismo. Hay un componente sexual que según los casos,veo fuera de lugar. Como si hubiera formas de hacer política que fuesen machistas por el simple hecho de que las decisiones las toman hombres.

 Lo encuentro excesivo, exagerado.  No a emplear un único rasero. Mi respeto para todas las iniciativas que traten de potenciar la presencia de la mujer en todos los ámbitos, no sólo lo encuentro justo, me parece necesario, pero sin que ello suponga menoscabar a nadie. Este lenguaje tan contundente, tan lineal, tan tópico, terminará por  ofender a quien no tiene porque sentirse así, porque es aliado inprescindible en la causa de la  igualdad, que es el objetivo último que persigue todo feminismo que se precie como tal.

  

 

 

miércoles, 10 de noviembre de 2021

Educación sentimental

 Nueva comparecencia del presidente del gobiero en el hemiciclo de la Carrera de San Jerómino, y nuevo debate bronco, lleno de reproches y acusaciones por parte de unos y otros. La lucha entre opuestos de la que siempre presumió Maquiavelo, adquiere en ocasiones tintes tabernarios en las instituciones representativas de la democracia española.

 De entre todas las argumentaciones que han aflorado esta mañana, llama poderósamente la atención la que ha comentado, a vueltas sobre la situación de la juventud en este país, el lider del partido verde con nombre de diccionario, para cuyos miembros, el actual ejecutivo tiene planes como la liberalización de la venta y consumo de la marihuana, o la intención de educar sexualmente en las aulas, sin educar sentimentalmente.

 Educación con valores. Parece de perogrullo que detrás de cualquier iniciativa de formación han de buscarse la prevalencia de unos valores que instruyan a los individuos en su condición de ciudadanos, pero esa ciudadanía, ¿También incluye a los sentimientos? 

 Creo que el debate da para mucho más que  una simple ocurrencia del señor Abascal, tan dado a lanzar máximas que calen entre su electorado. Sorprende en todo caso que afirmaciones de este calibre queden en agua de borrajas, como casi todo lo interesante que se dice en el Parlamento.

 En mi opinión las aulas no están para enseñar a la gente a querer, y menos aún a hacerlo como pretenden los miembros de la bancada conservadora, empecinados en divulgar sus postulados clásicos como punto de referencia comunitario. Una cosa es defender el derecho a la familia tradicional o reivindicarla como elemento sobre el que se sustenta una sociedad, y otra muy distinta es proclamarla como la única realmente válida y, por lo tanto, recomendada y enseñada en las aulas. Ya que andan tan preocupados por los sentimientos, les diría que pensasen en todos aquellos que no ven la vida como ellos, y que tienen todo el derecho del mundo a tener una visión de la familia y de la vida íntima ajena a los estándares tradicionales. Deberían andar más preocupados de que, en la enseñanza se enseñaran otros valores como, por ejemplo, el respeto. Sólo desde el respeto pueden ensalzarse los sentimientos, y todo lo que de ello se deriva.

 

martes, 9 de noviembre de 2021

Andata e ritorno

 Otros cuatro días fuera. Fruto de un puente desacompasado. En vez de muertos, celebramos la Almudena

 Cuatro días de asueto, con doce horas de coche  y más  de mil kilómetros  de autopista. Me voy soltando en estas artes conductoras.

 Cuatro días de descanso, y vuelvo más cansado de lo que estaba, como ocurre  en todas mis vacaciones. Pero la vuelta es de reseteo puro, con la cabeza despejada y nueva. Pilas cargadas para el tramo final de año, hasta que las cansinas navidades vuelvan a cargarlo todo. 

lunes, 8 de noviembre de 2021

Carnaza

 Migrantes que son carnaza, arrojados a su suerte en mitad de la nada, perdidos en medio de la fría frontera entre Bielorrusia y Polonia.  Mecanismo de presión para evitar sanciones económicas, última ocurrencia del dictador Lukashenko

 Como ya hicieran en Marruecos y Turquía, personas que pasan a la primera línea de fuego, usados como medio de presión y chantaje. Otra forma de hacer política, eso sí miserable.

 Volverán las imágenes de niños muertos de frío, abandonados a su suerte junto a sus familias, buscando cobijo en la tierra de las oportunidades que menos oportunidades  da a los de fuera.

 Espectáculos del primer mundo. A veces uno se pregunta si de verdad no estamos en el tercero.

viernes, 5 de noviembre de 2021

Un grado

 Un solo grado

 Panel a oscuras, 

lleno de luces.

 Todas se van

Menos la del símbolo de escarcha.

 Frío intenso que cala los huesos 

y congela motores.

 Ni a sesenta grados

 revoluciona  en autopista,

más allá  de Pueto Lápice,

¡Buen trecho es!

Sea Dana,sea episodio de frío polar

Sea lo que sea,

 El frío ya está aquí,

Y ha llegado para quedarse.

 Cuatro meses quedan de oscuridad,

y bajas temperaturas.

Habrá que agenciarse lumbre. Habrá.

jueves, 4 de noviembre de 2021

Multas progresivas

 ... Y a vueltas con la Ley Mordaza, a la que también pretende sustituirse como la que auspició la reforma laboral de 2012, los partidos de la coalición gubernamental han pactado en la nueva Ley de Seguridad Ciudadana que, entre otras cosas contempla la progresividad de las sanciones, que se deriven de ella, o dicho de otro modo: a igual acción punible, se pagará una cantidad u otra como sanción en función del poder adquisitivo del que disponga cada cual.

 ¿Esto es legal?, ¿ No conculca algún principio fundamental?  Corren tiempos de leer a especialistas y leguleyos, para informarse y terminar de formarse una opinión. Y que hable la ley.

 

 

 

miércoles, 3 de noviembre de 2021

Paranoias colectivas

 Nuevos episodios de acopio de alimentos básicos, entre los que no falta el siempre presente papel higiénico, (no deja de ser sorprendente la importancia que le damos a limpiarnos el culo, da para que estudios científicos analicen el caso), vienen registrándose en los últimos días. Motivados, tal y como era de esperar, por nuevos rumores que acrecientan el temor de la gente. El ultimo viene motivado por los supuestos indicios que apuntan a la posibilidad de que se registre un apagón masivo, que deje nuestras vidas a oscuras, con todo lo que eso conlleva.

  No hay nada más humano que el temor, como ocurre también con la duda  y tantas otras características/debilidades que ponen sobre la palestra esa falibilidad que nos caracteriza como seres humanos. No por ser vulnerables dejamos de ser menos hombres, y reconocerlo no sólo nos engrandece, sino que es el primer paso para superar obstáculos; sin miedos no hay espíritu de superación, ni cambios que redunden en mejoras. Sólo de las miserias vienen los avances, allí donde hay oscuridad, se da el primer paso para que venga luz.

 La historia de la humanidad es la historia de sus temores, fundados o no, procedentes de causas objetivas o alimentados como bulos a conveniencia. No hay evolución posible que deje atrás este elemento como causa principal, como agente forjador.

 Somos lo que el miedo hace de nosotros, y cómo lo gestionamos. Páginas en blanco por escribir, dependientes de pulsión, pura y dura.   

 Ayer fue el temor a una guerra que se globalizase, hoy vendrá a cuenta de un posible apagón, y mañana será por otra razón o causa.  Siempre habrá argumentos que alimenten nuestras paranoias colectivas, esas que se hacen bola y generan aludes de los que es difícil salir indemnes o aislarse. Hasta que se aprende a vivir con ellas, y de ese modo, pasan a fase olvido, más pronto que tarde. Y a otra cosa. Punto y seguido.

martes, 2 de noviembre de 2021

Mascaradas

 Ahora sí, ahora no. El acuerdo que parecía lejanísimo hace apenas unas horas, ahora es un hecho incuestionable, y  las trifulcas y roces de días pasados dejan paso a otra muestra de unidad. La derogación de la reforma laboral de 2012, ya está en marcha, aunque queda por ver en qué términos y circunstancias. Seguimos apuntados al sistema de lanzar el órdago sin mostrar las cartas. Puro marketing.

 Y así todo. Y lo que nos queda. La coalición de gobierno sigue con sus habituales teatrillos, para dejar satisfechos a sus respectivas masas electorales, que no terminan de fiarse del otro, pero aceptan de buen grado la cohabitación, en aras de dejar la poltrona de La Moncloa lejos de las posaderas de la derecha rancia.

 Están en su derecho. A fin de cuentas la política es ante todo, estrategia. Pero de todo se cansa uno, hasta de tener miedo a que venga la ultraderecha, principal elemento valedor de la coalición de gobierno vigente.

lunes, 1 de noviembre de 2021

Pandemia

 Lleva cerca de dos años en ciscurlación, desde que fuera publicado, durante el mismo mes de marzo de 2020, en medio del inicio de todo el tinglado.

Leerlo con casi año y medio de distancia, le da al texto una perspectiva interesante, una proyección que permite analizar muchos elementos de la crisis sanitaria en que nos hayamos aun inmersos.

 Hay en las páginas de Pandemia, de Slavok Zizek, (Nuevos cuadernos Anagrama), un canto desesperado, una especie de alerta a modo de S.O.S. lanzado en los peores días, llenos de incertidumbre, donde hasta la crisis de suministros más básicos, dejaba en el aire todo. Las dudas sobre el alcance real del virus, la satiración de las asistencias sanitarias, y la adopcion de medidas drásticas nunca antes vistas como la de confinar a la gente en sus casas, generaban un clima de pesadumbre, pesimismo y tristeza, mucha tristeza.

 En su afán de poner nombre a las cosas y de tratar de buscar soluciones, Zizek, apuesta por instalar una especie de comunismo de estado, motivado por las circunstancias, donde las tradicionales reglas de mercado queden suspendidas sine die, en aras de alcanzar un grado de colaboración necesario y decisivo para hacer frente a la crisis y sus consecuencias.

 Parte de ese ideario se ha puesto en marcha con la implementación de los ERTES que han permitido a muchas personas burlar las colas del paro, amortiguando en la medida de lo posible las consecuencias económicas del cambio forzado de hábitos, que como bien dice el autor, han desmontado a industrias como la turística, pero otras en cambio como la cesión de las vacunas a los estados para su distribucion masiva, sin contar con las compras necesarias a los laboratorios que las han elaborado, han ido por un camino muy distinto del que sugiere su autor, y es que las nuevas relaciones de solidaridad desde las que construir la nueva realidad, parecen haber tomado caminos muy diferentes.

  Seguro que si Zizek escribiera esta misma obra en estos momentos, manifestaría puntos de vista un tanto diferentes, aunque muy probablemente insistiera en el argumento de que algo tendremos que aprender de lo vivido estos meses. Sólo falta saber el qué, tan dados como somos a apuntarnos a lo de la memoria de pez.

  


 

viernes, 29 de octubre de 2021

Malena

 Tengo frío. Una corriente de aire se cuela en la habitación, y me llega desde los pies, pese a tener el edredón puesto y estar tapado hasta la nariz. Me estremezco, aún en sueños, con ese duermevela que me hace creer que estoy despierto.

 Termino por abrir los ojos. La cortina se levanta poco a poco, mientras oigo ruido desde fuera de la ventana, como si alguien rasgara o escarbara. Pese a que el cierre no está bien, y el burlete está gastado, nunca había previsto la posibilidad de cambiarla, pese a no cerrar herméticamente.

 Entonces me doy cuenta; la cotina deja de moverse y de hacer pliegues, dejando traslucir nítida una figura diminuta, esquinada, que es la que se afana en abrir la ventana... A picotazos. Es ella, Malena, la urraca que desde hace días duerme en el árbol que tengo enfrente de mi dormitorio. 

 Me quedo bloqueado, como si no terminase de creerme lo que está pasando, lo que hurga afuera es su pico, negro y poderoso, y poco a poco va apartando la hoja, creando un hueco cada vez más grande; quien sabe si lo suficiente para permitirle entrar. Cada vez la corriente de aire es más fuerte y hace más frío. Mis músculos entumecidos no reaccionan, salvo para hacerme una bola bajo un edredón y unas sábanas que no me cubren, ni protegen.

 Oigo correr la hoja sobre el rail, y, por primera vez un graznido nítido, rotundo. Un chillido que crea eco en mitad del silencio oscuro.

 Y es entonces cuando se eleva en el aire, y queda suspendida en mitad de la habitación; apenas si la percibo en la penumbra, que dibuja su silueta alada, mostrando por momentos su envergadura de pájaro. Siento su presencia, su aliento, cada vez más cerca, es el paso previo antes de iniciar el ataque. Noto que el frio me traspasa la piel y me cala los huesos. Quiero moverme, pero no puedo. El terror que reflejan mis ojos, deja caer las primeras lágrimas de desesperación, Quiero gritar, quiero salir de allí, pero no puedo.

  Acabo por cerrarlos, mientras bajo la cabeza y aprieto el mentón contra mi pecho; comienzo a farfullar algo que suena a una oración, aunque no se lo que digo, ni lo que escucho; otro graznido imponente suena en medio de la estancia, como aviso y preámbulo del ataque inminente. Cría cuervos, que te sacarán los ojos...

   Otro ruido pavoroso irrumpe en mitad de la noche, aunque esta vez sale de mi garganta, y con mis ojos abiertos, sentado en la cama, a la que me he incorporado sudoroso, respirando con dificultad. Siento los pies frios, embarrados en mitad de unas sábanas húmedas que acrecientan la sensación de frío.  Miro hacia delante y veo la cortina moverse; la ventana está semiabierta.

 Me incorporo y voy hacia la ventana, con la intención de cerrarla, entonces me acuerdo de Malena, de su rama a apenas dos metros del alfeizar de mi ventana. 

 De un golpe seco deslizo la hoja y cierro aunque no encaje perfectamente. Sólo una mano humana podría abrirla ahora. Con cuidado, aparto un poco la cortina que ahora está queda, inerme, como todas las noches, sin corriente de aire que la jalee, y miro afuera.

 Y allí está ella, acurrucada bajo su plumaje blanco y negro, apoyada sobre una única pata, como cuando la vi por primera vez, cuando decidi llamarla asi, Malena, no sé por qué. Disfrutando de su sueño reparador, ajena a ataques que sólo son fruto de mi imaginación, de sueños de luna llena y víspera de muertos.  

 

 

 

jueves, 28 de octubre de 2021

Ajustes horarios

 Este sábado llegue el triste momento de cambiar la hora. A las tres, volverán a ser las dos, y con ello, empezarán los días cortos, esos que  empiezan a oscurecer a las seis de la tarde, incluso antes.

 Siempre he pensado que la gran suerte de vivir aquí no está en los muchos días de sol de que disponemos, ni en las agradables temperaturas que nos acompañan durante largos meses del año; la suerte de vivir aquí nos la el disponer de tantas horas de luz, que no solo elevan el ánimo, y dan iniciativa para hacer cosas. Influyen y mucho en la forma de ser y de comportarnos. Ante todo y sobre todo somos un país de luz, aunque no siempre nos caractericemos por ser unos lumbreras en nuestros actos.

 Así que a partir del domingo tocará remar y adaptarse, y pasar lo mejor que se pueda esa semana de adaptación que me hace dormir regular,  y despertarme ya casi de día. Y confiar en que pase ràpido el invierno, no por el frío, sino por la falta de horas de luz.

miércoles, 27 de octubre de 2021

Madres paralelas

 Tras muchos meses sin pisar una sala de cine, (más concretamente desde que asistí al estreno de la última película de Woody Allen, Rifkin´s festival), ayer tarde fui a los Cines Ideal de Doctor Cortezo, para ver el último trabajo de Pedro Almodovar, Madres Paralelas

 Una fotógrafa de prestigio, tras realizar una sesión de fotos a un conocido antropólogo forense, acaba iniciando una relación sentimental con  este con quien comparte también el proyecto de abrir la fosa común de su pueblo, dónde  yacen entre otros, los restos de su bisabuelo. De resultas de esa relación viene un embarazo no deseado, que lleva a la protagonista a decidir tenerlo, y  a conocer en la maternidad a una joven de diecinueve años que como ella, decide ser madre pese a la oposición reinante.

Con ese punto de arranque, construye Almodóvar esta última obra donde el amor de madre y los sentimientos de cariño y respeto por los familiares más próximos sirven de piedra angular sobre la que construír una historia llena de casualidades y momentos nos biscados, que terminan por definir una existencia, en la que mucha veces no es el camino escogido el que al final se sigue.

 Emotiva y sensible por momentos, la historia va de más a menos con una brillante Penelope Cruz, que interpreta en esta cinta uno de sus papeles más brillantes, merecedora de la Copa Volpi en la Mostra de Venezia. Durante muchos minutos del metraje, es la base que sostiene a la historia que termina por diluirse a medida que termina la trama, más preocupada por utilizar la historia como un elemento de reivindicación política que por resolver los entresijos de una relación paralela construida en el inicio en una maternidad.

 En resumen un producto muy almodovariano, que encandilará a los incondicionales y que deja con sensación agridulce al público menos comprometido, que quizá espere un desenlace diferente. Aún así, una película recomendable, especialmente por la interpretación de su protagonista y musa.

 


 

martes, 26 de octubre de 2021

Bruselas

 Bruselas siempre alerta, de los riesgos de controlar los precios de la energia, de los posibles riesgos de afrontar la reforma laboral, y así, son un sin fín de asuntos y materias los que deben contar con el beneplácito de la administración comunitaria, antes de abordarse a nivel interno.

  Y lo noticiable es que, encima, para muchos, son maniobras de chantaje político, asociadas a la transferencia de esos fondos comunitarios, que durante los próximos años paliarán en alguna medida los efectos del frenazo que ha supuesto la pandemia.

 Ingresar en una OIG, (Organización inter gubernamental), es algo más que pasar a formar parte de un club, del que se es socio, pagando una cuota. Es formar parte de un proyecto político, que con la supresión de fornteras, y la libre circulación de capitales y personas, sólo sembró las bases de un espacio que, como es lógico, aspira a ser uniforme y sostenible,y para ello, todos han de ir a una, cueste lo que cueste. Y ese coste precisamente viene cifrado en términos de pérdida de soberanía, o lo que viene a ser lo mismo, se establece desde el momento en que cada Estado miembro cede parte de su potestad de tomar decisiones, para que sean las instancias comunitarias las que determines los pasos a seguir y tomar.

 Ser europeo es algo más que un simple postureo. Implica renuncias, sacrificios, y cesiones, en aras de alcanzar un objetivo comunitario que convierta a esta parte del mundo en la zona más próspera y estable del globo, aunque para ello, éstos sastres tengan que hacer girones en un traje, que muchos creen que se haría mejor si lo hiciesemos nosotros sólos. Allá ellos, pero volver atrás soló puede ser un camino de involución, de resultados imprevisibles en el espacio y el tiempo.

lunes, 25 de octubre de 2021

In memoriam. Jacinto Rivera de Rosales

 A través del foro de la asignatura, la de la primera parte de Historia de la Filosofía Moderna, de la que me he matriculado este año, me enterado de la triste noticia del fallecimiento del Profesor Jacinto Rivera de Rosales, responsable de esa materia para el presente curso en el Grado de Filosofía por la UNED.

 Como me ocurrió antes con otras materias, he empezado la casa porla ventana, cursando primero la primera parte de una asignatura. Asi hace dos años tuve la ocasión de conocer al Profesor Rivera, visitándole en su despacho de Senda del Rey, para defender mi trabajo sobre Fichte con el que aprobé la disciplina.

 En los cuarenta minutos de charla, tuve la oportunidad de encontrarme con un hombre refinado, extremádamente culto, empático y paciente, que sin gran esfuerzo, desarmó uno por uno mis argumentos de propuesta de trabajo, demostrándome el por qué de mis errores y las razones que hacían a mi trabajo valedor del paupérrimo seis que me llevé como nota, a todas luces justa.

 Contaba este año con un nuevo pulso cara a cara, para defender el trabajo de este año, posiblemente sobre la Ética de Spinoza, cuando nos ha llegado la nota de la universidad, como un jarro de agua fría. Descanse en paz profesor, y gracias por compartir conmigo su sabiduría profunda. 

     Enlace sobre el obituario aparecido en El Páis, el pasado 16 de octubre.

 https://elpais.com/cultura/2021-10-16/jacinto-rivera-de-rosales-el-filosofo-valiente.html