Motivación existencial

Ricón para pequeñas reflexiones ahora que las puestas de sol se ven desde los cuarenta...
por Dondo Moreno




viernes, 27 de diciembre de 2013

2014


 Apenas si quedan unos días que apurar a este año viejo y marchito que vuelve a despedirse como los que le precedieron, dejando una estela de tristeza, frustración y sobre todo, de mucha incertidumbre cara al futuro.

 En estos últimos días son frecuentes los espacios y reportajes dirigidos a rememorar todo cuanto ha acontecido en estos doce meses que expiran en apenas noventa y seis horas. Trabajos que tienen como meta repasar distintos momentos y hechos de la vida cotidiana y que suelen culminar con el recuerdo para aquellos que nos han dejado.

 Este sin duda será el año de Madiba. Su estela ha eclipsado con creces cualquier merito que pudiese haber contraído cualquiera de los finados que tristemente nos han dejado este año. Para la posteridad quedará su legado de lucha contra el Apartheid racial que anegó la existencia de su país, Suráfrica, que lejos de encontrarse en situación óptima en el momento de su muerte, al menos ha superado esa separación de un país en dos por razón del color de la piel. Su imagen y obra se irán agrandando a media que pasen los años ahondando en la sensación de que se ha ido uno de los personajes importantes del siglo pasado, a la altura
de grandes estadistas o líderes cuyo mensaje y legado transciende las épocas.

 Sería lo suyo aprovechar este espacio para incluir mi particular resumen personal, pero como bien he podido leer a algún buen amigo en las redes sociales, no estoy tan interesado en saber lo que se ha hecho si no en qué se va a hacer. Así que mi repaso del año que termina pasa por lanzar un deseo que sin duda nos hace tanta falta como el comer: soltar lastre de una vez y empezar la remontada.

 Que 2014 sea el año de la estabilización, de los retos y de la ilusión de tener metas que alcanzar. En resumidas cuentas, que sea el año de la movilización; que seamos capaces de salir de este letargo en que nos mantenemos imbuidos como si fuésemos larvas. En parte afectados por un pesimismo casi congénito y de un miedo que atenaza iniciativas y deja sin voz a quienes más tienen que hablar ahora, más que nunca.


 Mas que salud, dinero o amor, si algo hay que pedirle al año que viene es iniciativa. No hemos tenido un reto tan exigente como este.

Adelante, que el futuro es nuestro.

  

viernes, 20 de diciembre de 2013

Involucion en medio de la marejada



 Viernes. Consejo de Ministros as usual, tal y como dirían los anglosajones. En medio de la tormenta política y mediática que viene aconteciendo a raíz de las diligencias que el magistrado Ruz viene llevando a cabo en su ardua tarea de investigar si hubo o no financiación ilegal en la trastienda del partido que sustenta al gobierno de la nación, se han llevado a cabo toda la noche registros en la sede nacional del partido en la calle Génova, 13, algo inaudito y absolutamente novedoso en la democracia española.

 Jueces que cuestionan las prácticas de aquellos que vertebran la representación política del país. Al tiempo que se realizan los registros en Madrid, otra organización de ámbito político, esta de corte sindical, sufre en Sevilla las mismas diligencias judiciales de registro, a cuenta de otro caso diferente por malversación de fondos públicos.

 Dos de las más impartes organizaciones del país andan bajo sospecha. Dos muescas más que agregar a esta maltrecha democracia española a la que ya ni si quiera el tan cacareado espíritu de la transición mantiene en pie, pese al empeño de algunos nostálgicos de hacer valer aquel pacto que sirvió para dar carpetazo a la dictadura y  poner en circulación el periodo de las libertades.

 En medio de esta marejada y con el telón de fondo del cuadragésimo aniversario del magnicidio que se llevó por delante al único prócer que hubiera podido dar continuidad a la legalidad franquista, el Consejo de Ministros celebrado hoy ha dado carta blanca al proyecto de reforma de la ley del aborto que pretende volver al status de la ley aprobada en 1985, momento en que uno de los gobiernos socialistas de Felipe González creara la primera normativa que posibilitaba el aborto libre, siempre adscrito a algunos supuestos.

 Hay determinadas prácticas que determinan el estado de evolución de una sociedad. En democracia siempre se han considerado abanderadas de  un alto grado de libertades el permitir el divorcio, el aborto o, mas recientemente, la posibilidad de que dos miembros de un mismo sexo puedan contraer matrimonio y , por extensión, tener derechos como pareja. En España de un tiempo a esta parte determinados de esos
derechos sufren de algún tipo de deterioro, poniendo de manifiesto el talante y la adscripción mayoritaria de aquellos que toman decisiones en las entretelas del poder ejecutivo del país.

 No se trate de caer en tentaciones fáciles de menospreciar a quien dirigen el país como calificarles de derecha vestida con sotana, ni apelativos por el estilo, pero sería desde luego deseable que determinadas familias en el seno del Partido Popular, más templadas y liberales, decidieran tomar cartas en el asunto alcanzando mayor notoriedad e influencia en un organización cuyo escoramiento a la derecha más conservadora e intransigente puede llevarnos a situaciones que linden en lo mínimamente aceptable en una sociedad democrática en la Europa contemporánea. La ley de seguridad ciudadana  o la reforma de la ley de interrupción del embarazo es tan ahí para justificar ese temor y invitarnos a estar alerta. En medio de la marejada económica, hay otros peligros que afrontar y de los que cuidarse a toda costa.

 No a la involución. Si a las libertades y a una sociedad abierta, permisiva y respetuosa con todas las sensibilidades.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Libertad y Seguridad


Aunque sigue siendo en términos jurídicos y políticos un anteproyecto de ley, o lo que es lo mismo, un bosquejo inicial de una iniciativa que aun anda en pañales, ya podemos decir que ya está aquí, la esperada Ley de Seguridad Ciudadana, nombre que ha venido a darle el Presidente del Gobierno en reciente comparecencia en el Congreso de los Diputados.

 Omitiré las sensaciones que el enunciado de la misma me ha traído a la mente y las evocaciones que la misma pueda sugerirme. Es intención de esta entrada hacer una valoración de la iniciativa en si y de su conveniencia en este momento político concreto. 

  Ha sido este un meditado y último paso dado en una clara estrategia de comunicación, ya iniciada semanas atrás y que viene aupada en volandas tras las tristes consecuencias de la huelga de basuras que recientemente ha vivido la capital. A las proclamas del Presidente de la Comunidad de Madrid, señor González, vinieron a sumarse las de la Delegada del Gobierno en la Comunidad, Señora Cifuentes, redundando ambos en declaraciones que venían a desembocar en un mismo objetivo: transmitir a la ciudadanía la necesidad de regular el derecho a huelga determinando una norma que garantice los servicios mínimos en caso de que se realicen y que elimine posibles disturbios y desmanes.

   A la espera de que el citado proyecto vea la luz, se insiste en que lo hará como muy pronto a mediados de 2014,  algunas reflexiones pueden hacer en relación a semejante pretensión legislativa.

En general este gobierno, que vive sustentado por una mayoría absoluta parlamentaria y que posee un sorprendente recorrido electoral, si nos  atenemos a lo que las sucesivas encuestas le otorgan y cuyo desgaste es menos notorio de lo que cabría  pensarse a estas alturas, más aun si cabe  tras dos años de decisiones impopulares, se caracteriza por un rasgo más que significativo, y no es otro que el de sentir un profundo temor.

  Dicho de un modo más claro y resumido: Es un gobierno que tiene miedo a la calle.

 Tras el a priori loable deseo de mantener intactos los derechos de los ciudadanos, parte siempre perjudicada con la convocatoria de un paro, más si cabe cuando el mismo se refiere a servicios sensibles para la comunidad, se esconde el deseo irrefrenable de mantener bajo control cualquier iniciativa que pretenda hacerse fuerte en las calles.

 Para obstaculizar y castigar aquellas acciones que cometan sujetos que se extralimitan en sus reivindicaciones ya están policía y jueces, cuya labor consiste en velar por el cumplimiento de la ley y sancionar a aquellos que no la cumplan con sus actos de sabotaje. Con leyes como esta se pretende transmitir a la opinión pública que todos los miembros de esos colectivos son iguales y que es necesario ponerles freno si se quiere garantizar la salubridad de todos. El fin último además de injusto es sencillamente falso porque no se ajusta a la realidad. Justicia es perseguir a los culpables no convertir en sospechosos de delito a todos. Para colmo con iniciativas así se corre el peligro de soliviantar derechos que están consolidados en regímenes democráticos. Una vez más, este fin no ha de justificar que se alcance por estos medios.

 Tal vez en el trasfondo de esto haya que buscar otros argumentos. La derecha de este país suma a sus ya vetustos temores, el de volver a perder el poder a raíz de cualquier actividad que se escape a su control y que pueda cocerse en las calles. El recuerdo de las elecciones de marzo de dos mil cuatro, cuyo desenlace final dio un vuelco imprevisto a lo que todas las previsiones marcaban, ha quedado grabado a fuego en el imaginario de un partido que no se siente fuerte pese a lo que determina  la aritmética electoral. Para colmo, el reciente experimento del 15-M, cuyos perfiles a día de hoy parecen diluidos, sigue estando presente en un partido y un gobierno que temen que protestas de ese calibre puedan volverse en su contra, como hicieron con la anterior administración depositaria del poder ejecutivo. Ante tales mimbres, consideran del todo necesario mantener bajo cuerda toda pretensión de acción colectiva, venga justificada o no, por la defensa de los derechos de colectivos ya de por si castigados de otros modos.

 Habría que recordar a algunos inquilinos de La Moncloa y aledaños lo que significaba (y en teoría aún hoy debe significar ser liberal). Que relean a los clásicos y se empapen de unos ideales que este partido y este gobierno no encarnan. Podrían echarle un vistazo a On Liberty de Stuart Mill, tal vez si lo emplearan como libro de cabecera no se sintieran impelidos a cometer tropelías como el activar iniciativas legislativas como esta, que pretende atar en corto bajo la bandera de la libertad, en lo que, en cambio es una iniciativa de control que se aproxima a los limites de lo autoritario en su esencia, aunque venga aprobada por mayoría en la cámara baja elegida democráticamente.

 El Gran hermano de Orwell no deja de estar de plena actualidad, y es que es una tentación casi inevitable por parte de aquellos que aglutinan el poder, la de pretender controlar al milímetro a aquellos sobre los que se ejerce el mismo. 1984 criticó en su base las malas praxis de un totalitarismo estalinista que dejaba sin margen de maniobra  a quienes vivían en las comunidades socialistas bajo la larga y tupida sombra del telón de acero. Habría que preguntarse cuan lejos andan de aquello determinadas prácticas llevadas a cabo en las democracias representativas corrientes, cada vez más ausentes de convicción y legitimidad para llevar a cabo aquellas tareas para las que han sido ideadas.

 





 




viernes, 8 de noviembre de 2013

Montañas de desperdicios



 Una montaña de basuras y residuos en constante evolución creciente. En apenas unas pocas palabras puede  configurarse a las claras el paisanaje que acompaña estos días a Madrid, inmersa en pleno conflicto entre empleados y empresas que suministran vía contrata el servicio de recogida de residuos en la capital.

 La causa del conflicto, una vieja conocida en estos tiempos que corren: la reducción de plantilla que plantean las empresas concesionarias en sus ya de por si magros equipos de trabajo, a causa de los recortes ocasionados desde la administración municipal. Las cifras son duras de asimilar: más de mil personas perderán su empleo como consecuencia de ello.

 La alcaldesa haciendo gala de la que viene siendo practica habitual en los equipos de gobierno de su partido en la Comunidad de Madrid, trata de desembarazarse del asunto alegando la consabida externalizacion de servicios. Al no ser plantilla municipal no son responsabilidad suya la continuidad o no de los mismos al servicio de las cuadrillas de limpieza.

 Como es obvio, el argumento es inapelable en tanto en cuanto la responsabilidad contractual recae en quien ejerce el servicio vía contrata; pero no es menos cierto que de un modo u otro, la principal edil de la ciudad tiene que dar respuestas a sus ciudadanos en tanto en cuanto el problema va camino de convertirse en asunto acuciante. No es ningún secreto el alto grado de residuos que generamos a diario en esta ciudad y cuya deposición en los contenedores al uso va acumulándose a paso lento pero constante. Si a eso le sumamos las labores de extorsión que determinados elementos convocantes del paro ejercen, esparciendo con total impunidad restos de basura en cualquier esquina, hacen que el problema sea mas que preocupante. Estos grupos hacen especial esfuerzo en establecer concentraciones de todo tipo de inmundicias en zonas altamente sensibles de la urbe, como son el centro y aquellos ámbitos mas transitados por vecinos y sobre todo visitantes en lo que sin duda es un intento de hacer visible el conflicto y las demandas de los convocantes del paro, que no son otras que paralizar los despidos masivos.

 Ni que decir tiene que uno no puede en esta situación más que estar de parte de los trabajadores, cuya situación de angustia ante el inminente porvenir sin faena y en el paro no puede menos que atraer el sentimiento de solidaridad entre todos los que formamos parte de las clases activas de este país por cuenta ajena. También cabe afear (una vez más), la actitud netamente hostil de aquellos grupúsculos organizados que confunden la labor informativa de un piquete sindical, con acciones de sabotaje que no solo perjudican a quien no tiene culpa, si no que además quedan muy lejos de las necesarias prácticas democráticas que deben mediar en todo conflicto. Entre las medidas de presión no pueden estar las de convertir la ciudad en un vertedero mas grande aun de como esta, desde el momento en que no se lleva a la practica el servicio de recogida de residuos.


Una vez más cabe apelar a la sensatez y la cordura y al entendimiento entre las partes que han de llegar a un acuerdo pronto y satisfactorio por el bien de todos. En el debe del mismo debería conseguirse el mayor número de puestos de trabajo salvados, como consecuencia  necesaria de una actitud que debe mejorar las expectativas del que parece acabar perdiendo siempre en esta clase de conflictos: la parte más débil, o sea el trabajador. En pos de esa meta la administración local debe ser parte interesada por mucho que las leyes le eximan de responsabilidades, y no solo por el objetivo de mantener la ciudad limpia. Tiene una responsabilidad moral al reducir las partidas presupuestarias, causantes de la merma en los recursos disponibles.  Un acuerdo tripartito pues, debe sacar a la ciudad de este atolladero y permitir a todos volver a la normalidad.
 

 Y de paso devolver a Madrid la imagen habitual de ciudad cosmopolita y alegre. Llena de sitios interesantes y de gente interesante. Bastante basura tenemos ya en esta ciudad lidiando en los tribunales y medios de comunicación a cuenta de los mil temas abiertos que han salido a flote a raíz de la crisis como para encima emponzoñar aun más el entorno.

 



viernes, 18 de octubre de 2013

Malos Hábitos Consistoriales

 A veces observa uno, no sin sorpresa, cómo determinadas noticias que nada tienen en apariencia en común, salvo cierto trasfondo que de un tiempo a esta parte parece atormentar los corazones y cabezas ya de por si maltratados por otras cuestiones en estos lares, caen como en cascada en periodos de tiempo escasos, generando una imprevisible cortina de opiniones que no hacen mas que alimentar el ya de por si caldeado ambiente político.

 En apenas unas horas tuvimos conocimiento de la decisión tomada por parte del Consistorio de Barcelona de eliminar de la cabecera de una muestra fotográfica la foto de un torero tratando de colocarse la montera en la cabeza. Acto seguido salió a colación la entrevista realizada a un cantautor catalán de corte subversivo e inclasificable, en la que soltaba alguna suerte de exabrupto en contra de la patria grande,siendo el mismo motivo de cancelación por parte del Consistorio de Gijón, de la actuación que iba a realizar allí en esas fechas.

 En apenas unas horas, casi habría que decir unos minutos, a tenor del escaso periodo de tiempo transcurrido entre la divulgación de una y otra noticia, por internet, cuya capacidad de generar noticias en tiempo real convierte a quien pretende estar informado en un auténtico ludópata del teclado y del ADSL, ambas noticias se hicieron hueco entre las controvertidas consecuencias del desbloqueo del presupuesto de la administración americana y otras bagatelas con que la actualidad tiene a mal obsequiarnos de un tiempo a esta parte; y es que el tema catalán no solo levanta pasiones si no que, vende como pocas cosas lo hacen ahora, hasta el punto de copar portadas, generar argumentos a todo tipo de tertulias y estar en boca de casi todos en la calle.

 Sin embargo no es del tema catalán del que toca hablar en esta entrada, sino de ciertos hábitos adoptados por políticos de distinto signo y ubicación a la hora de hacer frente al hecho de encontrarse con algo que no es del gusto de los mismos.  Tanto unos como otros han optado por quitarse el problema de en medio eliminando la foto en uno de los casos y cancelando la  actuación programada en el segundo de los mismos. Ante tales reacciones se me ocurren algunas reflexiones.


1. ¿Piensa el político encargado de decidir en el gusto u opinión de aquel a quien representa? No deja de ser sorprendente la actitud cada vez mas descarada de buena parte de nuestros dirigentes de erigirse en portavoces de nuestros intereses y cuando les conviene escurrir el bulto a toda costa. Ese cierto torno paternalista de decirnos qué debemos y qué no debemos ver no sólo extralimita sus competencias políticas si no que sale incluso de sus responsabilidades cívicas.

2.- ¿Es legitimo que en virtud de las competencias establecidas por los cargos a los que se accede tras conseguir el acta de edil de un consistorio, se pueda eliminar, poner o quitar iniciativas que tienen por objeto divulgar una forma de ver una ciudad a través de unas fotografías, con la que bien se puede no estar de acuerdo, o eliminar de la cartelera un concierto de música según las opiniones expresadas por el autor del mismo?


 Lo cierto es que se han edulcorado ambas iniciativas culturales, porque música y fotografía son cultura; Que un alcalde considere que una fotografía no se corresponde con la cultura de su ciudad o que las declaraciones de un músico son un desprecio a sus ideas, a las de todos, no son suficientes argumentos para justificar las cancelaciones de ambas manifestaciones. Todo es discutible pero no hasta el punto de utilizar el mandato que se ha recibido para poner y quitar según convenga al que ocupa el mando en el consistorio. Ambos actos son actos de censura y de menosprecio hacia una ciudadanía a la que no se debe tutelar y si dejar expresar con su opinión lo que ambas manifestaciones significan, siendo ellos mismos los que deben juzgarlas, asistiendo o no a las mismas y declarando si han sido de su gusto o no.

 Bien harían los políticos de nuestros municipios en dedicarse a realizar aquello para lo que les han elegido los ciudadanos y que en el caso de la política municipal no es otra que ocuparse de los problemas reales de una ciudades que en este país son un quebradero de cabeza a tenor de los elevadísimos niveles de deuda y los altos índices de corruptelas institucionalizadas. Otro signo más de la necesidad de una renovación que va mucho más allá de cambiar unos dirigentes por otros.

viernes, 11 de octubre de 2013

Necesidad de gestos

 Comentaba hoy Felipe de Borbón y Grecia, Príncipe de Asturias y a la sazón  heredero a la Corona del Reino, en un foro de emprendedores celebrado en Madrid, en lo que parece un intento de transmitir un mensaje de optimismo y confianza, que es necesario no esperar que otros nos resuelvan los problemas que tenemos delante.

 No es mi intención cebarme con mis comentarios en la otrora mejor institución valorada del Estado y ahora convertida en casi la más denostada; sería un gesto que sin duda podría ser considerado de oportunista, demagogo y demasiado fácil a tenor de la cascada de comentarios críticos que la familia real despierta de un tiempo a esta parte. Sin lugar a dudas la figura del heredero va aumentando a pasos agigantados como consecuencia de la cada vez más frágil salud del Jefe de Estado, cuyo lento declinar no solo viene propiciado por su avanzada edad. Un sin fin de pequeños escándalos de índole doméstico han socavado la credibilidad de una figura que hace bien poco parecía intocable.

 Desconozco cual puede ser la estrategia adoptada por la Casa Real y su pléyade de asesores encargados de orientar al monarca en sus decisiones a corto y medio plazo. Tratar de hacer más transparente la institución en sí, con la publicación de más datos relativos a las cuentas que la sustentan, así como no entorpecer las iniciativas que desde el arco parlamentario vienen sosteniendo la necesidad de regular la figura del sucesor a la corona, no siempre con éxito, son un buen punto de apoyo con el que iniciar el camino.

 Con los debidos respetos tales iniciativas son muy insuficientes. Más aún a tenor de los resultados que la investigación del Caso Noos está deparando. A grandes males siempre dijo el refrán que había que oponer grandes soluciones y eso es precisamente lo que está demandando el país en aras de alcanzar una estabilidad institucional que sirva de soporte y apoyo a la recuperación en otros ámbitos, especialmente el económico.

 Como decía, es la hora de los gestos, de los grandes gestos. Haría bien el monarca en anticiparse en sus acciones a las conclusiones que puedan deducirse de la investigación judicial que afecta de lleno a su familia. La renuncia a los derechos dinásticos de la hija casi imputada por los tribunales, y por extensión de todos los integrantes de la llamada Familia Real, solo reversibles en caso de necesidad institucional, la derogación de la norma que da prevalencia al varón en los derechos de sucesión, así como la presentación de un plan de transición que acabase con la renuncia al trono en favor de su hijo Felipe VI, podrían entrar en esa suerte de grandes gestos que permitirían a la Monarquía en España asegurar su permanencia.
 
  Habla el heredero de no esperar a que nadie nos saque las castañas del fuego, como diría el vulgo. Que empiece por aplicarse él mismo y en especial su ínclito padre, el cuento. Cuanto antes comience a resolver los suyos propios antes volverá a recuperar la autoridad que sus actos y decisiones parecen haber perdido, sirviendo de referente a un país que necesita de esos apoyos para volver a tener estabilidad.

 

viernes, 27 de septiembre de 2013

Cambio de Horario

 En medio del vendaval político-económico en que nos hayamos inmersos, otra cuestión un tanto curiosa ha decidido abrirse un hueco para terciar en el debate colectivo, y es que el famoso una hora menos en Canarias puede tener los días contados; la cuestión de un posible cambio de horario para adaptar el local peninsular al del Meridiano Cero está ya en fase de estudio, tal y como se deduce de las palabras del Ministro de Economía, De Guindos, que se remite con ello a un informe publicado en el Boletín Oficial del Estado  con fecha del 26 de  Septiembre de los corrientes, que se hace eco de los trabajos que al efecto esta realizando la  Comisión de Igualdad para el Estudio de la Racionalización de Horarios, Conciliación de la Vida Personal, Familiar y Laboral y la Corresponsabilidad.

 Detrás de este ampuloso nombre, como viene siendo habitual en la práctica política y jurídica, se esconde un grupo de trabajo que pretende realizar los pertinentes análisis que inviten a reflexionar sobre la conveniencia de adoptar el huso horario que ya en España tiene la Comunidad Autónoma Canaria.

 Adoptado el actual desde 1942 por el gobierno de la dictadura con el objeto de adaptar el horario español al del régimen nazi, durante setenta años hemos venido adaptando nuestro horario en base a cuestiones de índole principalmente económica, dada la necesidad de aprovechar las horas de luz solar con el consecuente ahorro de energía. Además de esta razón, otras cuestiones de índole más personal están sobre la mesa como el siempre sensible tema de la conciliación entre vida familiar y profesional, cuya adaptación requiere de un compromiso y voluntad de acuerdo entre trabajadores y empresas dentro de un marco regulador amparado por la legislación del Estado.

 Son muchas las cuestiones que pone esta propuesta sobre la mesa :  ¿Afectaría a nivel empresarial de un modo significativo atrasar una hora el reloj?, ¿Ahorraríamos en energía lo suficiente como para justificar el cambio?

 Particularmente tengo una opinión un tanto escéptica. Obviando las cuestiones familiares que no me afectan, apenas si creo que pueda tener un significativo efecto en el mundo empresarial cuyas practicas se han de acomodar siempre a las necesidades de unos clientes y de sus horarios. Quedan dudas en lo relativo a la adaptación al horario solar y las posibles mejoras en el siempre complicado tema del gasto energético. Cualquier informe que presente datos y cifras objetivas de ahorro en esta cuestión tendrán mi beneplácito en cualquier caso. todo lo que suponga ahorro en época de grandes carestías debe ser siempre mas que bienvenido.

 Falta solo por comprobar si los biorritmos se verían afectados o no por el cambio. En ese tema tengo grandes reservas. Como a mucha otra gente el cambio de hora que se avecina en fechas venideras me produce cierta tristeza al ser los días más cortos y ser por ello, menos las horas en que uno puede tener luz y claridad. Aun así y dada la necesidad de adaptarse, uno continua con su vida cotidiana aceptando los cambios.

 En fin, he querido hoy dedicar mi comentario a esta curiosa iniciativa que no sabemos que conclusiones nos deparará. Sea como fuere puede poner punto y final a la existencia de dos horarios diferentes como siempre hubo hasta la fecha. En caso de hacerse efectivo, tal y como ocurrió con la entrada en vigor de la moneda nueva, del euro, no faltarán voces discrepantes que independientemente de las consecuencias que arriba se señalan protesten por el simple hecho de quitar algo que siempre ha estado ahí. Para las nostalgias de todo tipo siempre hay gente. Veremos que pasa.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Miradas al pasado

 Han pasado apenas unos días, escasamente una semana, desde el famoso once de septiembre de dos mil trece que ha vuelto a sembrar la discordia y un tanto de zozobra a tenor del éxito que la denominada vía catalana tuvo consiguiendo hilvanar una cadena humana que unió los Pirineos con la Comunidad Valenciana.

 Ha sido una semana intensa, de grandes debates en los medios y con un sin fin de columnas de opinión que han dejado todo un lastre de versiones de lo ocurrido  para todos los gustos y colores. Es el tema estrella, de lo que se habla en el momento, dejando en un segundo plano de actualidad otros asuntos que no por complejos y que nos dan de lleno han logrado arrebatar protagonismo a la diada del día onze.

 Pero es sin duda en las las diferentes redes sociales donde el debate auténtico tiene tintes verdaderamente apasionantes. Cada cual emplea este espacio virtual que a todos nos es dado en Internet para hacer acopio de razones y documentos con  el objeto de dar soporte a las opiniones sostenidas.

 Como viene siendo habitual, aquellas historias mas convincentes pronto se hacen un hueco entre las demás, obteniendo el beneplácito de una mayoría que, ya sea porque se identifica con ellas o simplemente les parece ingeniosa la idea, no solo las jalean sino que, las reproducen como muestra de apoyo y adhesión al argumento o prueba en cuestión.

 De entre todas ellas, me ha llamado la atención la publicación casi sistemática que aquellos que defiende la unidad del estado, han hecho de un viejo mapa de la península ibérica que se hace eco de la división histórica de reinos que sirvieron de antesala a lo que es hoy el mapa político español. Adjunto a ese mapa, que a grandes rasgos recoge los grandes reinos históricos, una leyenda reza un mensaje claro a la par que sorprendente: Aragón también existe. Al parecer el título responde a un articulo de Arturo Pérez Reverte que con el mismo trata de dejar clara la manipulación histórica que algunos hacen del pasado para en un claro ejercicio de proselitismo, convencer a la población de una realidad vista desde un concreto punto de vista.


  No voy a comentar el artículo de Perez Reverte, cuya prosa clara y contundente goza de gran reclamo. Es mi intención llamar  la atención sobre un hecho que se reitera con frecuencia a la hora de armarse de argumentos para justificar opiniones o razones, sean del tipo que sean, y ese hecho no es otro que el interpretar la historia a conveniencia con el fin de explicar por qué las cosas son como son y por que deben seguir siendo así.

No podemos construir el futuro mirando al pasado. Una cosa es conocer la historia y otra muy distinta emplearla como instrumento inequívoco que explique por que son las cosas. Aragón no es garante de la unidad de España porque el Condado de Barcelona fuera parte de su territorio. Aquella realidad política fue superada con la unificación al reino castellano. Emplear aquella corona arcaica como garante de la unidad de España es cuando menos irrisorio. Casi tanto como lo de aquellos que califican a Carlo Magno y a su Marca Hispánica a la altura del Ebro como restos y evidencias obvias de la separación e independencia de Cataluña de otros territorios hispánicos.

¿Tiene sentido construir el futuro mirando y justificándose en el pasado? Ni lo que pensaran los catalanes a la hora de dar su apoyo mayoritario a la Constitución, que en apenas 35 años ha pasado de ser una norma básica de convivencia a ser una especie de cárcel legal que enjaula a los pueblos, ni lo que dijera Tarradellas cuando regresó a España del exilio, ni ninguna otra evidencia de declaraciones o hechos anteriores va a servir para que nadie ni  nada recuerden algo que a día de hoy parece roto, y es el deseo de mantener un proyecto de convivencia en común entre los distintos pueblos que forman parte  de esto que llamamos España.

  Seamos serios por favor.  Es el momento de renovar alianzas, de buscar nuevos equilibrios, y sobre todo de imaginar nuevos argumentos que sirvan de apoyo y otorguen soluciones; la cruda realidad habla de un país que esta marcado por una terrible crisis que esta machacando a una población que necesita de lideres que no solo tiren del carro sino que además aporten soluciones. Es hora de poner sobre el tapete un nuevo proceso constituyente que permita desde la legalidad vigente, avanzar en el proyecto de convivencia con unas instituciones que esten a corde a los tiempos y a las necesidades de la gente; para ellos hay que renovar compromisos y alcanzar acuerdos: tender puentes que permitan renovar una estructura de gobierno que sea sostenible y suficientemente descentralizada.
 
 Tras este conflicto de identidad y pertenencia al estado, se esconde una profunda desafección de la ciudadanía hacia unas instituciones y la clase política que la regenta, que cada vez sienten mas lejanas y con las que cada vez se identifican menos.

 Si de verdad hay tanto interés en hablar de historia, empecemos por escribir la del  futuro, para que deje de ser tan incierto y duro. El pasado, pasado está y no nos va a sacar de esta.  


 

viernes, 13 de septiembre de 2013

Puertas al campo


 Cuántas veces habrá oído uno esa expresión a ver quien le pone puertas al campo, como tratando de significar la dificultad que supone intentar retener algo que por su tamaño desmedido es imposible cercar o contener.

 La expresión viene que ni pintada para resumir la situación que vive Cataluña en relación al exacerbado momento patriótico nacionalista que se registra allí desde hace algún tiempo y que a fuego lento viene cociéndose mes a mes desde que saliera la sentencia del Tribunal Constiticional considerando como no acordes con la carta magna determinados preceptos recogidos en el recién remozado y prebiscitado Estatut de Catalunya...

 De aquello lodos vienen estos barros, y seguirán llegando en una marea que lejos de poder apaciguarse tiene visos de continuar creciendo hasta nadie sabe dónde. Mucho se habla desde el pasado miércoles de qué debería hacerse con objeto de reconducir la situación, pero antes que nadie habría que plantearse:

¿ Hay algo que reconducir? ¿ Hay posturas que reconciliar? ¿ Hay marcha atrás posible?

 Las próximas semanas serán testigo del posicionamiento que los diferentes actores políticos irán perfilando en relación al momento político actual. Serán planteamientos que tendrán que gestionar de un modo a otro la situación nueva creada y que básicamente podría resumirse en los siguientes argumentos:


- Buena parte de la ciudadanía de Cataluña es ya un tema perdido en lo que concierne a la pertenencia a España. La inmesa mayoría del denominado catalanismo activo y militante, dentro del ámbito de la política o la cultura, así como el que queda reflejado en diferentes colectivos sociales, ha tomado partido posicionándose lejos de cualquier escenario que implique la dependencia de Cataluña al Estado en que ahora se encuentra.

- Como contrapartida, el sentimiento anticatalanista crece de manera alarmante en el resto del territorio estatal. El desafecto es admitido por ambas partes y nada ni nadie parece poder atenuarlo.

- Los actores políticos desmerecen en gran medida el apoyo y confianza que la ciudadanía les presta y concede. Culpables del estado de dejadez en que las instituciones han quedado tras los últimos tiempos, no solo no se muestran capaces de reconducir la situación si no que, lejos de aportar soluciones, ayudaran con  su granito de arena a  hacer la situación más insostenible aún, dado el grado de frustación que acabará imperando en una ciudadanía a la que nada servirá dar su opinión en consulta o referéndum alguno. La independencia vista desde un plano político sería lenta y farragosa por la falta de acuerdos y consensos necesarios para modificar leyes y allanar procedimientos, y en lo económico, casi imposible, dado el orden internacional que esta establecido donde los entes económicos disponen de medios suficientemente sofisticados para decidir por dónde deben discurrir los acontecimientos, qué debe ser y que no, a quien ha de pertenecer uno y a quien no...

 Habrá quien piense que es exagerada la comparación , pero España vive un momento de tensión similar al que acarreó al país la perdida de las últimas colonias tras la Guerra contra EEUU y la consecuente perdida de las ultimas posesiones de ultramar ( Cuba, Puerto Rico, y más allá Filipinas), allá por el año 1898. Aquel estado debilitado y humillado, carente de autoestima y falto de recursos para recuperarse del varapalo, vagó sin pena ni gloria y con tristeza por los albores del siglo que terminaba y del nuevo que comenzaba, sumiendo al territorio y sus gentes en un estado de depresión que no solo empobreció al país de manera rotunda, sino que además, sirvió de rampa de lanzamiento para que nacionalismos como el de Sabino Arana en Euskadi o Prat de la Riba en Cataluña, comenzaran a cuestionar una unidad territorial amparándose en hechos o episodios pasados como el que todos los años se rememora en la Diada Catalana de 1714; a aquel hecho bélico le ha sustituido ahora la decadencia institucional y el azote inmisericorde de una crisis económica que en tiempos de vacas flacas es siempre el mejor aliado para aquellos que enarbolan bandera rupturistas.

 Esperemos acontecimientos, algo que siempre nos queda, incluso cuando todo parece apuntar a que poco o nada  puede esperarse. El otoño se presenta movido, por lo pronto y apasionante para los amantes de la política. Más que nunca a ella deberemos aferrarnos porque solo politica con mayúsculas nos permitirá salir honrosamente de esta situación, sea cual sea el rumbo que sigan los contecimientos,




viernes, 6 de septiembre de 2013

2020

 Año 2020. Ese año y esa fecha parecen haberse convertido en referentes del optimismo. Mañana a estas horas, el país vivirá pendiente de la decisión que el comité olímpico internacional ( IOC en sus siglas en inglés), adopte en la sesión formal convocada para estos días en Buenos Aires.

 Optimismo. Ese es el mensaje; esa es la consigna. Detrás del tan cacareado sueño olímpico madrileño, que afronta estos días su cuarta acometida histórica se esconde algo más que alcanzar la gloria de organizar el mayor evento deportivo que puede celebrarse; se oculta  la necesidad que algunos tienen de incorporar al evento deportivo dosis de ilusión y progreso. Los juegos olímpicos de ese año no solo han de ser un gran espectáculo deportivo, sino que, además han de convertirse en el santo y seña de un país que necesita resurgir de sus cenizas.

 No nos engañemos. Los esfuerzos que implican optar a una candidatura de este calibre cuestan dinero, mucho dinero, y aunque son muchas las empresas que se han incorporado al proyecto como patrocinadores privados, no somos pocos los que pensamos que dada la coyuntura hubiera sido recomendable aplazar el sueño olímpico para ocasión más propicia. Sin embargo, los gestores municipales de la ciudad de Madrid, apoyados desde el gobierno central han optado por recoger el testigo de acceder a la candidatura olímpica, aun a sabiendas de que una parte importante de la ciudad y del país no lo veían claro o estaban en contra por los gastos que esta puede acarrear. A diferencia de Barcelona 1992, el apoyo y clamor populares han terminado por dividirse pese a la atmósfera de euforia que algunos políticos interesados tratan de mostrar.

 Nada garantiza que los juegos sean un éxito económico, tal y como quiere venderse. El riesgo a correr es alto y las consecuencias pueden ser muy penosas si como en otras citas, la posible olimpiada madrileña acabara sus juegos con un palmarés económico deficitario.Es bueno ser conscientes del peligro y no tratar de vender humo a una ciudadanía asqueada por tanta desidia.También sería lo suyo que en algún momento, los responsables de la candidatura hicieran público los gastos derivados de la organización y publicitación de la misma, cuyo coste elimina la opción de invertir ese dinero en otras cosas más urgentes en este momento.

 Aun con todos estos pesares mañana estaremos pendientes de la anunciación de la nueva ciudad olímpica, y viviremos ilusionados de ver como el país puede organizar unos nuevos juegos que deberán mirarse en el espejo de una Barcelona 92 esplendida. En unas horas saldremos de dudas.


viernes, 2 de agosto de 2013

Ciento Veinte

Reconozco que es esta una entrada poco elaborada. Es más un comentario en voz alta, una reflexión hecha sin aparataje alguno ni confianza como la que da el investigar datos y cubrirse las espaldas con la documentación precisa.

 Ciento veinte. Solo escribir la cifra aunque sea en letras produce escalofríos. Esa es la cantidad, en millones de euros, que un equipo de fútbol español pretende pagar por obtener el transfer y hacer ficha a un jugador galés procedente de la liga inglesa.

 Con estos mimbres el traspaso en cuestión pasaría a ser el más caro de la historia de ese deporte, y probablemente, de todos los deportes que se practican a nivel profesional; a decir verdad,  no lo sé,  no me he parado a pesar si lo es o no, y tampoco me he sentido movido a realizar comprobación alguna al respecto; quizá porque resulte del todo innecesario dado que independientemente del ranking en cuestión, la cifra sigue apareciendo a todas luces disparatada.

 Habrá quien me acuse de demagogo. No se lo reprocharé en tanto en cuanto parte de razón le asistirá a quien lo estime así; aun con todo no pienso morderme la lengua, ante lo que considero un desafortunado gesto de poder y fuerza que en nada ayuda a paliar la imagen del país donde juega ese equipo. Parece casi una broma de mal gusto comprobar como ante tanto ajuste y escasez, ante el drama cotidiano que desgraciadamente nos toca vivir, los equipos de balompié no escatimen esfuerzos económicos en obtener jugadores al precio que sea.

 Hace mucho años que considero que tenemos un problema serio con este deporte en este país. Entre otras cosas porque en mi opinión los gestores deportivos y quienes les sustentan viven de espaldas a la realidad del mundo. Generar gastos tan monstruosos sin tener claro que puedan recuperarse los mismos es cuando menos un suicidio que cualquier entendido en economía desaconsejaría al instante. Pero hay determinados equipos que parecen vivir ajenos al mundo que nos toca vivir de los números y las cuentas, sabedores de que tienen un colchón eterno propiciado por instituciones publicas y entidades bancarias que estarán al quite cuando sea necesario para sostener esta gran mentira que dicen que es deporte y solo es negocio e interés.

 Al menos un par de docenas de equipos están en Europa al borde de la suspensión de pagos fruto de la mala gestión de sus juntas directivas. La inmensa mayoría de todos ellos juegan en alguna categoría del fútbol español. Este solo dato debiera ser sintomático y debiera llevar a la reflexión, a ciento veinte millones de reflexiones de que un deporte no puede vivir de espaldas a la realidad a través de la especulación.


 Hace apenas unas semanas se disputó la final de la edición de este año de la máxima competición europea. Dos equipos alemanes, pertenecientes a un campeonato mucho mas saneado que el que se juega por estos lares, disputaron el susodicho trofeo contra todo pronóstico. Habrá quien además de demagogo me acuse de poco dado al amor patrio deportivo, pero este que suscribe estas lineas se alegró de la eliminación de las dos estrellas de la liga española. Con todos los respetos no me hubiera parecido correcto ver a una marabunta de aficionados peregrinar hacia Londres para participar de un espectáculo costoso del que ahora poco o nada somos participes. A nadie se le escapa lo que mueve el fútbol entre unos aficionados capaces de gastarse lo que no tienen por seguir a los colores que predican con abnegacion casi religiosa. Hubiera sido la peor imagen posible para eso que dan ahora en llamar Marca España, cada vez más devaluada. Tocan tiempos de prudencia, ahorro y recogimiento. Nada más lejos de la realidad que transmite el futbol.

viernes, 26 de julio de 2013

Angrois


 Angrois. Así se llama el barrio de la periferia santiaguesa que hasta hace apenas dos días no era otra cosa que otro suburbio de periferia más de cuyo nombre probablemente no se hiciese eco nadie, excepto lugareños o gente vinculada de un modo un otro a ese entorno. Ni yo mismo que tuve la fortuna de vivir un año de mi vida universitaria en aquella maravillosa ciudad y que he pasado varias veces en tren precisamente por esa zona, tenía conocimiento del nombre con que se denomina a esa parte de la ciudad; y sin embargo desde hace apenas sesenta horas es reconocido en el mundo entero como consecuencia de la brutalidad de un accidente ferroviario que se ha llevado desdichadamente la vida de setenta y ocho inocentes, en vísperas del día más importante del año en la ciudad.

 Poco o nada puede añadirse a lo que unas imágenes, impactantes y terroríficas han escenificado: las de un convoy desbocado por el exceso de velocidad que acaba por descarrilar al tomar una curva.

 Apenas si salen las palabras. Sirvan estas peñas lineas de homenaje a las victimas y a sus familias, envueltas en un escenario de horror e incomprensión como siempre que acontece una muerte absurda.


Amor de Mis Entrañas

Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.

El aire es inmortal. La piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.

Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.

Llena, pues, de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.


Federico Garcia Lorca

In memorian. DEP.




viernes, 12 de julio de 2013

Bochorno

 Otra vez viernes. En pleno mes de Julio la canícula nos castiga con un sofoco desmedido amplificado por las idas y venidas de nubes que en formato de tormenta crean una especie de película infranqueable que no dejar que pase el aire. Calor y bochorno que se agrandan creando sensaciones de ahogo y calor angustiosos.

 Bochorno, esa es la palabra que con frecuencia empleamos para definir esos estados de calor sofocante derivado de las altas temperaturas y altos indicadores de humedad relativa en el ambiente. Pero hay más tipos de bochornos, carentes del sentido atmosférico hasta ahora aquí relatado. De hecho el que atañe a esta entrada se refiere al que produce rubor y sonrojo.

 Hoy mi comentario del blog va relacionado con la sensación de bochorno que a veces nor surge a algunos a cuenta del tratamiento informativo que de determinadas noticias se hace. A medio día de hoy los medios se han hecho eco de la sentencia condenatoria desvelada por un tribunal popular que condena a un padre por la muerte de sus dos hijos. Pendientes aún de revelarse los datos de la sentencia definitiva y del número de años que deba cumplir el reo, con la revelación de la misma, no exculpatoria, se pone punto y final a una tragedia humana de tintes terribles y espeluznantes.

 La sensación de pena, frustración y rabia se cruzan casi a partes iguales al pensarse en las dos criaturas que han fallecido a manos de un padre enajeado e impulsado por el odio y la venganza personal hacia la madre de los niños. Pero esa sensación parece acrecentarse por momentos al echar un vistazo atrás y comprobar que tipo de tratamiento informativo ha recibido tan terrible historia.

 ¿Dónde queda el código deontológico que todo profesional de los medios debe seguir a modo de juramento hipocrático cual facultativo ejerciente? ¿Cómo compatibilizar este con el derecho a la información? Preguntas como estas están en el ambiente cada vez que se observa cómo se tratan hechos macabros de estas características. Sin negar las necesidades que detrás de cada medio impulsan a los dirigentes de los mismos a buscar los formatos y contenidos que mayor demanda puedan tener en el mercado de los espectadores, cabría cuestionarse hasta que punto debe catalogarse como información el seguimiento informativo  que a lo largo de estos meses, desde que se tuvo conocimiento de la desaparición de los menores, se ha hecho del caso. Espacios mono temáticos dedicados exclusivamente al hecho luctuoso, columnas de prensa, espacios de radio... Toda una pléyade de profesionales de mejor o peor reputación profesional han hecho literalmente su agosto ofreciendo carnaza informativa degustada por una audiencia abandonada a la suerte del morbo y la comidilla fácil que este tipo de historias suele generar.

 Nadie va a negar la libertad que cada cual quiera emplear a la hora de informar; ni tan si quiera cuestionar las plantillas de programación o los formatos de los espacios que se emitan o publiquen.Vaya por delante el más completo y absoluto respeto por los medios y su derecho a expresarse e informar. Pero tal vez sea bueno recordar, no será la ultima vez que hablemos de este tema, la necesidad de informar con rigor y sin alimentar morbos innecesarios, más aún cuando el argumento informativo sale a relucir a costa de la espeluznante tragedia de un asesinato cruel de dos infantes.

 Con la sentencia de hoy posiblemente se está haciendo justicia; probablemente también se ponga punto y final a un espectáculo triste e interesado, muy al uso de un tiempo a esta parte. Desgraciadamente no durará mucho tiempo. Antes o después algún otro caso de la España negra, volverá a poner en primera plana asuntos de este calibre con una continuidad informativa similar. Cambiarán los protagonistas pero no lo hará el bochorno que desgraciadamente una parte de la comunidad informativa utiliza como medio de alcanzar sus objetivos. Aunque algunos, en su defensa dirán que eso a lo que algunos llamamos bochorno no es otra cosa que un producto demandado por una audiencia que lo consume con fruición. 

  Debate eterno sin duda.

 

viernes, 5 de julio de 2013

Va de aeropuertos

 Tiene la cosa gracia. Si pretendiésemos en esta entrada hacer una especie de encuesta preguntando a cuantos conocidos pudiesemos cuántas horas han estado encerrados en un aeropuerto esperando a que les diesen vía libre para poder acceder a su vuelo, posiblemente acumulariamos un sin fin de testimonios y experiencias que sumarían más horas que las que pudo acumular el personaje que interpreta Tom Hanks en La Terminal.

 Esta semana que termina la gran noticia va precisamente de eso, de esperas, forzadas en este caso por razones de índole político y diplomático. El prófugo de la justicia americana Snowden, permanece encerrado en el Aeropuerto de Moscú en alguna zona de tránsito desde que hace algunos días partiera desde Hong Kong en una huida que posiblemente le hubiese llevado hasta la auxiliadora Ecuador, refugio de un tiempo a esta parte de perseguidos por divulgar información confidencial, tal y como sucede con el mentor del reconocido como escándalo Wikileaks, Julian Assange, cuyo destino no es una terminal de aeropuerto sino una sede diplomática en Londres.

 Casi parece el guión de una novela de Le Carré o Forsyth, aunque la ambientación en esta ocasión no hay que buscarla en los años sesenta u ochenta, ni viene motivada por las idas y venidas de la guerra fría. En esta ocasión los escenarios son otros y los protagonistas también.

 El tiempo dirá que grado de influencia ha tenido Chaves en el desarrollo y evolución de América Latina; pero es innegable el hecho de que sus formas y modos de comportarse en el escenario internacional han cambiado el papel de una zona del mundo otrora caracterizada por su posición secundaria y exenta de voz y ánimo de confrontación. 

 El ultimo episodio de lucha entra América del Sur y el imperio lo ha protagonizado el Boliviano Evo Morales, cuyo vuelo fue retenido varias horas en el aeropuerto de Viena en la sospecha de que podía ir embarcado en su vuelo el susodicho prófugo Snowden. Uno cree que ha visto muchas cosas pero desde luego no recuerda que se hubiera retenido a un presidente electo de una nación democrática por razón de unas sospechas más o menos fundadas. 

 Mucho se esta debatiendo ahora si desde el punto de vista de la legalidad internacional, la actitud de naciones como Francia o Italia de no permitir el paso de el avión presidencial por espacios aéreos propios,se corresponde con los preceptos que marca el derecho internacional. Desde luego las normas que si se han violado son las del decoro y respeto: Independientemente de las sospechas que pudieran albergarse de que un huido pudiera incluirse en el vuelo o no, no deja de ser un trato vejatorio el retener al presidente de la nación durante horas a la espera de poder encontrar alguna certidumbre que desbloquease la situación. Mal hacen las naciones europeas al abandonarse en su obligación de tener criterio propio para plegarse a las exigencias de un país que solo habla y acepta legalidades internacionales cuando y como le conviene. En honor al respeto y decoro mínimos, el señor Morales ha sido objeto de una privación de movimientos sin estar la misma sujeta a la más minima razón o justificación. La intervención de España, permitiendo el respostaje y posterior partida desde Canarias, lejos de mejorar la imagen de nuestro gobierno ante los ojos del mundo y de la propia América Latina, ha relazando la imagen de gobierno títere sumado al coro de las naciones europeas que siguen el juego a los estadounidenses.

 Uno echa en falta a los políticos de otras épocas, cuyo liderazgo les otorgaba condiciones de estadista que ahora brillan por su ausencia. ¿ Habrían aceptado un  Brandt o un Mitterrand  la retención  o negación de transito  de un presidente por unas sospechas? Cuesta trabajo creerlo.

 Habrá quien se preocupe por las olas de populismo que se abren paso en determinadas naciones de América. Sería apropiado preguntarse que se hace desde aquí para azuzar y alimentar tales circunstancias. El espíritu de Chaves se mantiene intacto y se agranda por momentos. Con tanta torpeza no dejará de crecer, estoy convencido de ello.



viernes, 28 de junio de 2013

Respuestas

 Ayer a última hora de la tarde y antes de que la marabunta que arrastra el fútbol dejase todo lo demás en un segundo plano, tuvimos constancia del auto del juez Ruz que ordenaba la puesta a disposición y entrada en prisión del que se ha convertido en centro neurálgico de todas las formas de corrupción en este país; este no podía ser otro que el ex-tesorero del Partido Popular, señor Bárcenas.

 Motivado el auto por los posibles riesgos de fuga por parte del todavía solo imputado, la entrada en la cárcel del susodicho sujeto, fuente incansable de noticias y portadas en los medios, ha supuesto como una especie de alivio para una ciudadanía aquejada de un hartazgo en lo relativo a causas judiciales abiertas a políticos de todo pelo y condición.

 Esta especie de efecto placebo judicial, que nos ha causado la noticia, durará poco; pasado ese primer instante de sosiego y descanso motivado por la realización de este acto, que en el imaginario colectivo nos ha supuesto una evidente sensanción de paz, cabe ahora recomponerse y mantener la mente despejada para estar al tanto de cuales serán los siguientes acontecimientos a percibir.

 ¿Qué necesita la gente? Respuestas; Harían mal los votantes y simpatizantes del partido al que pertenecía el reo protagonista de estas lineas en sentirse perseguidos o judicializados por razón de las disposiciones judiciales que han llevado al sujeto en cuestión a estar entre rejas. Mala es la estrategia de victimismo y confrontación que pretende implementar la direccíon nacional de un partido, cuya secretaría  en esto, al igual que en otras cuestiones, está nadando a contracorriente y de manera reactiva. Se equivoca el señor Floriano al poner a su partido en el centro de una hipotética diana, más si cabe, cuando no hay un solo estudio o sondeo demoscópico que de ganador a otro partido que no sea el suyo en el caso hipotético de que se celebrasen ahora unas elecciones; aun con todo, después de la que esta cayendo, después de tomar tantas decisiones ajenas a un programa electoral que lejos de cumplirse parece una novela de ciencia ficción alejada de la realidad del país y las necesidades de su gente.

 Convendría que dentro de la organización hubiera movimientos, por muy dolorosos que estos puedan parecer. La evidente incompetencia de la señora Cospedal, debería dejar vacante la secretaría para que esta quedase en manos de alguien con más tablas, energía y capacidad de comunicación, algo ausente en las iniciativas de un partido que desde su mayoría absoluta no parece gobernar con tranquilidad y comodidad sino con tensión y actitud siempre defensiva.

 Cambio en la formas con el objeto de dar respuestas, Soltar lastre para revitalizar al propio partido. Un líder inteligente aprovecharía la coyuntura para pasar la escoba y vender el hecho como un ejercicio de democracia interna.  La oportunidad está ahí y el tiempo de poder disponer de ella no será ilimitado; antes o después habrá que afrontar la cuestión sin cortapisas, sin atrincherarse en atalayas inaccesibles desde las que es cómodo gestionar el momento y sus circunstancias. Los acólitos del partido lo agradecerán, y por extensión el resto de la gente que vería en este gesto un gran y significativo cambio.

 Dicho queda. Es hora de tomar decisiones y de reorientar rumbos. A esperar acontecimientos toca.


viernes, 21 de junio de 2013

Ausencia


  Pudiera parecer que a tenor del escaso movimiento que tiene este blog en las últimas semanas, el que suscribe lo que aquí se manifiesta, hubiera decidido abandonar la siempre saludable práctica de decir lo que uno piensa y ponerlo negro sobre blanco con la intención de transmitirlo a un público más o menos numeroso. Nada más lejos de la realidad. Distintas obligaciones de las que en mayor o menor medido os iré haciendo partícipes en los próximas entregas, me han consumido el tiempo hasta el punto de hacer prácticamente imposible el acceder a mi cuenta y publicar cualquier cosa.

 Se me antoja difícil que pueda incluir algo en lo que queda de mes de junio, así que he pensado que a modo de correa de transmisión estas pequeñas lineas sirvan para justificar mi ausencia de estas semanas, así como renovar mi interés por seguir publicando. Que así sea y que así lo sigáis contemplando aquellos de vosotros que tenéis la paciencia de leerme.

 Como me sabe a poco dejaros estas pacatas lineas, sin más, acudo al siempre socorrido recurso de  hacer uso de lo creado por otros para animar y, de paso, dar sentido a esta entrada de hoy. Qué mejor que recurrir a un maestro para aderezar una ausencia, la mía de este mes de junio, mes de cambios y de transición:

Habré de levantar la vasta vida
que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.
Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales
a luces en el día.
Tardes que fueron nicho de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas,
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde.

Jorge Luis Borges


  Hasta muy pronto chicos.

viernes, 24 de mayo de 2013

Respuestas

 El affaire Gürtel sigue su curso; las famosas fotocopias ofrecidas como prueba inexcusable de cargo a el diario EL País por la que ya puede considerarse como peculiar garganta profunda española cuya identidad se mantiene con celo en el anonimato de la fuente en cuestión, han dado una nueva víctima. Esta de gran calado. Nada menos que el ex-presidente del gobierno José María Aznar, cuya comparencia en la noche del miércoles en una cadena privada en entrevista personalizada en horario de máxima audiencia, no puede ser interpretada mas que como una especie de huida hacia delante con vistas a poner un dique de contención ante las acusaciones de lucro incesante que no cesan de surgir a raíz de la publicación de los papeles en cuestión arrebatados al custodio de los mismos, el inefable tesorero Bárcenas.

 La citada entrevista  tenía por objeto desviar la atención de lo que en realidad preocupa a la gente y por lo que se están pidiendo explicaciones con insistencia: de hasta que punto han sido generalizadas o no las contrapartidas derivadas del entramado financiero que soporta a toda la trama en cuestión; ya sea en formato de sobre sueldos o pagas complementarias, o a través de costosos regalos de boda, etc. Lo que esta en juego es algo más que un posible trapicheo hecho a la sombra del partido de gobierno de turno y que pueda haber permitido lucrarse a un número más o menos grande de personas. Está en juego la credibilidad de un sistema que brinda oportunidades de financiación oscura a los partidos políticos, instrumentos con los que se encauza la voluntad popular, vista la opacidad de la normativa vigente y las poco conocidas prácticas de los órganos de control de organismos como el Tribunal de Cuentas cuyas investigaciones e informes carecen de credibilidad, vista la poca luz que merecen las cuentas de los partidos con capacidad de gobierno en este país.

 Desde hace ya algún tiempo se cuestiona la validez del entramado legal surgido de la Constitución del 78; no son pocas las voces que hablan de la necesidad de regeneración, de replantearse el modelo distributivo a nivel recaudatorio y fiscal, la necesidad de mordernizar la jefatura de Estado... El suelo se mueve bajo nuestros pies con demasiada frecuencia y la necesidad de seguridad conlleva actitudes de este tipo en lo que puede ser un proceso constituyente nuevo que de cobijo a un buen puñado de iniciativas que ayuden a regenerar la vida pública en diferentes escenarios.

 En mitad de estas diatribas, la mencionada entrevista de autos sirvió para destacarnos la figura de un ex presidente que lejos de ofrecer respuestas a quienes dudan de la transparencia de las prácticas de su partido, utilizó la comparecencia para repartir a diestro y siniestro, empleando el espacio de divulgación para dar una pobre imagen del ejecutivo que preside el país, así como  sugerir la posibilidad de regresar si así lo exigieran las circunstancias.

 Otro esperpento más que añadir a este tenderete de cosas zafias, ineficaces y patéticas en que a veces insiste en convertirse el escenario político patrio. Pero no por intentar convertir esto en un lodazal se conseguirá desviar la atención de los asuntos que verdaderamente afectan a la ciudadanía, cada vez más harta de este teatrillo de tres al cuarto carente de gracia y conveniencia dada la gravedad de las circunstancias. Al ex-presidente Aznar solo cabe exigirsele una cosa: altitud de miras; que sepa comportarse como lo que es, un ex máximo responsable de gobierno, miembro del Consejo de Estado, órgano consultivo; alguien que en fin, debe estar al servicio del país desde la posición que ocupa en estos momentos: en un segundo plano y al servicio del gobierno y de la ciudadanía, y si se siente perseguido o vilipendiado, que limpie su nombre y honor empleando los cauces dispuestos para ello.

 Antes o después el partido que gobierna deberá dar explicaciones y en compensación deberá poner sobre la mesa los correspondientes sacrificios por malas praxis, que permitan pasar página a tan lamentable episodio. Ni las interpretaciones de ex máximos dirigentes, ni las intentonas de desviar la atención con contra información o con actos de cualquier índole evitaran que ese momento llegue: el de dar respuestas a una ciudadanía necesitada de certezas y verdades.

viernes, 17 de mayo de 2013

Problema de base

 Terminamos una nueva semana en la que la noticia estrella, al menos en redes sociales y demás conciliábulos de nuevo cuño,ha sido la denegación de una beca de investigación al nombrado por la Sociedad Europea de Física como mejor físico europeo joven de 2012, distinción que en esta ocasión ha recaído en manos de lucense de treinta años. Como no podía ser de otro modo, la noticia ha levantado una polvareda importante cuyo calado ha ido bastante más allá de la lógica frustración que puedan generar noticias de este calibre en la comunidad científica. Asociadas variables tales como talento y juventud, a la ya característica premisa que afecta por doquier a la chavalería de este país, el paro, el resultado de la ecuación ha sido el vincular esta denegación de una beca a la política de I+D desarrollada por el gobierno actual, cuyas lineas maestras vienen determinadas por la caída en la inversión y, fruto de ello, la inevitable salida de jóvenes talentos a otros países donde proyectos de corte científico puedan albergar sus cualidades, iniciativa y capacidad de trabajo.

 Es este un tema recurrente que casi a diario tiene algún tipo de muestra o plasmación en las noticias que se suceden en el día a día y como no podía ser de otro modo está íntimamente vinculada con un modelo educativo, el español, que está en puertas de aprobar una nueva reforma, ( séptima u octava en democracia creo que leí el otro día, no lo recuerdo bien ni tampoco hago especiales esfuerzos por documentarme, es un tema que cansa y aburre), tal y como viene siendo habitual según sea el gobierno de uno u otro signo el que ocupe la mayoría de los escaños en el hemiciclo.

 Basta echar una pequeña visual hacia atrás, sin irse uno demasiado lejos, para observar con prudencia un argumento que a mi me parece irrefutable: la necesidad de confrontación y alternancia que protagonizan la historia de este país en los últimos doscientos años. Podríamos rebobinar incluso más allá y contemplaríamos no sin sorpresa como ese mismo rasgo se repite una y otra vez en este país o en lo que fue la esencia y base del mismo antes de que existiese, que muchos no sin falta de acierto, llaman reinos de taifas en alusión al periodo de disgregación de la España musulmana una vez caído el Califato de Córdoba. Si uno tiene gusto por el derecho y la política, y observa por ejemplo, cuantas constituciones se promulgaron en este país en el siglo XIX, hasta la restauración conservadora de Cánovas y su  sistema de alternancia en el poder, cuyo patrón hoy día reproducimos con una exactitud casi pasmosa en el modelo de la democracia del 78 y eso que disfrutamos de sufragio universal y de libertad de expresión y de asociación.

 Las cosas ni se improvisan ni pasan por casualidad, y las inercias son demasiado poderosas para eliminar determinadas prácticas sustituyéndolas por otras que puedan ser más provechosas o útiles. Ahora la razón y causa de denegación de una beca, o de muchas más que no se publicitan como esta, o el cierre de departamentos de investigación, es la necesidad de recortar gastos ante la carencia de ingresos que permitan financiar tales proyectos, pero antes de eso cualquier otra explicación habría de resultar válida para conducirnos al mismo escenario: la de un país que no invierte en investigación porque no lo considera una prioridad. No nos engañemos, ni ahora ni nunca, y para corroborar ese dato solo hay que echar un vistazo a las listas de inventores o intelectuales descubridores que ha dado este país en la historia de la humanidad desde el renacimiento hasta nuestros días. ¿Algun ingenuo cree que España podrá tener alguna vez un premio nobel de química sustentado con capital e iniciativa española? Casi me atrevería a decir que forma parte de nuestro imaginario colectivo visualizar a nuestros talentos científicos lejos de nuestras fronteras investigando en laboratorios de EEUU como Ochoa, o navegando en el espacio como Pedro Duque. Es algo asumido: el que vale ha de irse fuera porque aquí nunca va a destacar, y para justificarlo se saca a relucir el tan manido refrán de nadie es profeta en su tierra... (sic)

Habrá quien piense que en esta época en que las organizaciones intergubernamentales comienzan a consolidarse con nitidez meridiana, los proyectos de colaboración harán más probables las iniciativas que a nivel colectivo permitan montar complejos como el Instituto Astrofísico de Canarias con sus dos observatorios; aún con todo, en nuestro pensamiento, aparecerá la figura del cerebrito hablando una lengua extraña porque se ha ido no se donde a hacer no se qué...

 Para recoger hay que sembrar. Si se quiere talento se debe potenciar desde la escuela, y para ello el modelo educativo debería ser constante y no sujeto a la opinión del gobernante de turno; solo así mejoraran los futuros estudiantes en lengua y matemáticas, y de ahí... al infinito.

 La fuga de talentos es solo la punta del iceberg. Este es un problema de base.

viernes, 10 de mayo de 2013

Landa

 Ayer a última hora de la tarde se supo la fatal noticia del fallecimiento de Alfredo Landa a la edad de ochenta años, en su domicilio de Madrid, que a poco de conocerse la noticia pasó a convertirse en un hervidero de gente, tal y como pudimos ver anoche en la cobertura que los medios hacían de tan triste pérdida. Apartado de la vida pública y de la interpretación desde hace algunos años, su muerte, en cambio, no ha pasado desapercibida ni ha quedado en un segundo plano; la altura de la figura del mundo de la interpretación, enorme,  no podía ni debía despedirse de nosotros de otro modo, siendo esto solo el inicio de un inevitable desfile de pequeños y grandes homenajes que servirán de colofón a una vida dedicada a los escenarios y a algo más importante que todo:  en hacer reír y en entretener a la gente.

 Estos días muchas serán las semblanzas y repertorios que saldrán a la luz recordando las decenas de caracterizaciones que en el mundo del teatro y sobre todo del cine han quedado para la posteridad de este ilustre actor. Se recordará la interpretación de Paco el bajo en Los Santos Inocentes, de Sancho Panza en El Quijote, junto al también mítico Fernando Rey o de Miguel Cañete en Cateto a Babor, una de sus mas hilarantes interpretaciones que en el fragor del franquismo han quedado para la posteridad como uno de los exponentes de ese cine español de los años cincuenta y sesenta,  fiel reflejo de una España hoy abandonada y olvidada en un rincón de la que apenas si quedan huellas visibles, medio siglo después. Para descubrir aquellos años nada mejor que tirar de hemerotecas o de cine, eligiendo cualquier título de los protagonizados por este genio navarro que ha sido el único en crear un género: El fenómeno conocido en la historia del cine español como landismo que no hace alusión a otra cosa sino a la serie de películas que protagonizó el actor durante un periodo de su carrera, cifrado por algunos desde el año 1969 hasta el año 1978, comedias de enredo y guión poco sofisticado que han quedado para la posteridad, no por su calado o valor artístico sino por que han dejado algo tan importante como una forma de ser, de actuar y de ver la vida, en palabras del propio actor.



 Los que tenemos ya alguna cierta edad no podemos dejar de sonreirnos y recordar esas tardes de sábado en casa, cuando la televisión era un bien restringido por la escasez de canales y de programación de la que disfrutar hasta la llegada de la carta de ajuste, contemplando películas de esta época en que personajes como Gracita Morales, Lina Morgan, José Luis Lopez Vaquez o el propio Saza solían alegrarnos las tardes con comedias de argumentos simples y absurdos donde la carcajada era la única razón de ser. Hoy esas cintas son un fiel reflejo de una sociedad de cuya evolución el paso de los años dan buena cuenta.

 Sirvan estas pequeñas lineas de humilde y personal homenaje en señal de agradecimiento por tantos buenos ratos pasados delante de una pantalla, ya que nunca tuve la ocasión de verle actuar sobre las tablas de un escenario. De entre todas sus interpretaciones me quedo con Atraco a las Tres en el cine y, sobre todo en la caracterización de Ceferino Reyes, realizador radiofónico, que junto a Concha Cuetos y Carlos Larrañaga, realizó magistralmente en Tristeza de Amor. Son inolvidables para mi los acordes del tema principal de la serie, interpretado por el malogrado Hilario Camacho en una cabecera que junto a títulos de crédito con el elenco de actores mostraba las imagenes de un Paseo de la Castellana de noche ( en dirección a Nuevos Ministerios y más hacia abajo hasta Colón), lleno de altos edificios y luces. Con los años aquel paisaje dejó de figurarse ante mis ojos  a través de una pantalla para ser estampa habitual de mi vida, ya que es aquí en Madrid donde resido desde hace tiempo. Esas imágenes han quedado grabadas en mi retina formando parte de existencia. Probablemente ya desde entonces y sin darme cuenta empecé a querer a esta ciudad.

 http://www.youtube.com/watch?v=OmhyS8He2LE


 En la calle Martín de los Heros, muy cerquita de la Plaza de España y desde hace algún tiempo se ha constituido el Paseo de la Fama de Madrid. En ella entre las pocas estrellas que por ahora figuran sobre la  acera luce resplandeciente la figura de Alfredo Landa. Con todo merecimiento. Descansa en paz maestro. Hasta Siempre.





viernes, 3 de mayo de 2013

Montaña Rusa

Nueva semana que llega a su fin, esta marcada por días festivos que han dejado reducida al mínimo los días de faena en estos inicios del mes. Día del trabajo, festivo de la Comunidad de Madrid  y recuerdo histórico a la Guerra de Independencia contra Napoleón, en medio de los primeros pasos de un mayo que sigue inmerso en una atmósfera variable e inestable.

 La semana ha sido poco productiva a tenor de los festivos, pero no ha dejado de dar noticias en lo económico y lo político, haciéndose eco de esa climatología de primavera que hace enorme la amplitud térmica y deja bajo mínimos los intentos de poner un poco de cordura a los pronósticos.

 Ha sido la semana de Bankia  y sus alzas y bajas, haciendo que, a día de hoy y tras subir un setecientos por ciento el martes pasado,sea por valor de capitalización el primer banco de Europa con un valor bursátil superior al de Inditex, valor insignia patrio del momento en la bolsa.

 Semana de berrinches futbolísticos, en el que el doble duelo hispano teutón ha dejado alicaída la moral nacional, mas susceptible de sufrir altibajos por razones deportivas que por asuntos recurrentes a las necesidades del bolsillo.

 Semana de palos en lo político, con las controvertidas cifras que en relación al índice de crecimiento de este país vuelven a poner las expectativas en lo mas negro, por gentileza de nuestros socios europeos y sus gerifaltes. Cifras negativas de crecimiento, y porcentajes altos de paro sazonados por el reconocimiento de un ejecutivo que parece por momentos tirar la toalla y reconocer la mayor: que no va a ser capaz de crear empleo en los próximos años.

 Semana de bajada de tipos, de caída a mínimos del euribor; la  prima de riesgo baja a niveles de 2010 y el estado consigue financiación a mejores condiciones en el mercado secundario de deuda.

 Donde estarán las semanas en que nada digno de mención ocurría, o al menos así lo parecía; aquellas en que las cosas venían dadas de tal manera que su asimilación apenas si requería esfuerzo. Al paso que vamos, perderemos hasta la capacidad de asimilar la información que recibos, ya que la condición de frustrarnos o sorprendernos parece haberse anquilosado hace tiempo. Esta es la realidad que nos toca vivir, agitados al ritmo de una montaña  rusa en la que prima lo económico.

viernes, 26 de abril de 2013

Pescar en río revuelto

 Ayer tuve ocasión de rendirme a uno de esos momentos de nostalgia en que uno cae de cuando en cuando, como si se tratase de un pequeño letargo, a raíz de la contemplación de unas fotos en el periódico. Y eso que las imágenes invitaban a todo menos a pensar en escenas tiernas; en ellas un grupo de policías anti-disturbios trataban de reducir las acometidas de un embozado que junto a otros elementos antisistema trataban de tomar a la fuerza la Facultad de CC Políticas, Sociología y Trabajo Social en un intento de caldear la jornada de protestas del veinticinco de abril, cuyo punto álgido debía ser la segunda intentona de invasión al Congreso de los Diputados en la Carrera de San Jerónimo.

 Las puertas de entrada al recinto de un tono naranja pálido que en contraste con los ladrillos a la vista de un tono similar o más parduzco jalonaban la escena violenta de por sí, en uno de los accesos ( probablemente el de la zona sur, cerca de la secretaría), han sido las grandes precursoras de ese momento de rememorar hechos pasados, hasta el punto de quedar en un segundo plano la escena retratada: la de un grupo de radicales que consideraron necesario iniciar la jornada de actos de protesta con una iniciativa contundente, entrando a machete en las instalaciones de la Complutense en Somosaguas, intimidando al personal no docente que trataba de invitarles a deponer su actitud y que concluyó con la agresión a una persona perteneciente a la administración de la facultad, amén de retener contra su voluntad a un determinado grupo de personas en el recinto académico.

 Tal vez lo lógico fuera manifestar mi profundo rechazo por los acontecimientos de ayer; de hecho la foto publicada en los medios da para ello; sin embargo mi percepción del asunto ha tomado unos carices más bucólicos, precisamente porque el entorno en que se produjeron los acontecimientos, ha formado parte de mis rutinas diarias a lo largo de seis años de mi existencia.

 Quien ha estudiado en Somosaguas, en cualquiera de las escuelas o facultades allí existentes ( Económicas y Empresariales, Psicología, Trabajo Social Y CC Políticas y Sociología), es buen conocedor del microclima académico que en ese campus ubicado en las inmediaciones de Húmera y Pozuelo, da cobertura a un determinado grupo de disciplinas técnicas y sociales lejos del entorno de Ciudad Universitaria, donde se halla el núcleo de instalaciones de la Universidad Complutense en Madrid. De entre todas ellas, la mía, la facultad de políticas, siempre fue centro de acogida de determinados grupos que con el objeto de enarbolar reivindicaciones de tipo político y social, montaban cada cierto tiempo actividades y manifestaciones para hacerse notar y montar ruido. Allí se recogía dinero y enseres para enviarlos a Cuba, o se participaba del tradicional rastrillo de los jueves en el pasillo de la biblioteca, o simplemente se invertían horas muertas en la denominada como moqueta, sala exenta de utilidad alguna que se empleaba para organizar timbas de mus, incipientes botellones a base de botellines de cerveza y sangría, o tertuliadas aliñadas con fumadas de marihuana escuchando canciones de grupos como CCCP.

Eran los años del GAL y de Filesa, del resurgir de Ruiz Mateos y las longanizas que paseaba por el salón de actos cuando vino a darnos una charla... Siempre hubo entonces gente de espíritu inquieto que se caracterizaba por sus posturas radicales; entre mis compañeros de entonces había gente de toda condición y pelo: desde miembros del grupo Ultrasur del Real Madrid, pasando por nacionalistas gallegos o vascos de acendrada actitud antiespañola.

 De todo esto han pasado casi veinte años. Hace mucho que no paso por el campus, aunque a tenor de lo visto en las imágenes poco parecen haber cambiado las cosas; al menos no en los paisajes, puede que si que haya cambios en algunos comportamientos, visto los niveles de organización y despliegue de medios que emplean algunos para reivindicar ciertas cosas. Cuando entramos en la facultad allá por el año noventa y tres, España estaba inmersa en una profunda crisis que trataba de gestionar de alguna manera el ministro Solbes, el cual quince años más tarde ha dejado el mismo cargo dependiente de otro gobierno y otro presidente, en una situación aún peor de la que se encontró al inicio, dando la bienvenida a la mayor etapa de recesión que haya conocido jamás este país. Eran aquellos también tiempos difíciles, con incertidumbres en lo relativo al trabajo de los jóvenes, sin expectativas de conseguirlo al terminar los estudios, con una carga de negatividad flotando en el ambiente casi tan agobiante como ahora. Aquella etapa se saldó en positivo en un periodo de tiempo relativamente corto, y con los años se alcanzó una etapa de crecimiento y riqueza como nunca antes hemos visto. 

 Gente radical hubo entonces y la hay ahora; gente que se salta las normas y que coge atajos por vías poco civilizadas hubo antes y habrá en el futuro. Me consta que a muchos, como a mi, no les habrá sorprendido la estupidez de estos embozados, que probablemente ni tendrán vinculación con la facultad, y que han decidido usar Somosaguas como primera etapa de un día de violencia programada de la que se han descolgado grupos activos como la PAH o el propio 15-M. Y como colofón a la absurda estrategia de estos angelitos, apenas mil quinientas personas han secundado la convocatoria de apostarse en Neptuno en los aledaños del Congreso al que todos cada vez restamos más credibilidad sin necesidad de montar tamaños numeritos. Cada cual recoge lo que siembra y estos que tratan de pescar en río revuelto, amparándose en la amargura de la gente para cometer sus tropelías, han visto, afortunadamente, como el tiro les ha salido por la culata. Me alegro mucho.

 Ahora solo falta no publicitarles ni darle mayor divulgación a estas patochadas de gente sin demasiada chicha en la mollera. Mientras yo me quedo con mis recuerdos. Tanto es así que he decidido un día de estos volver por la facultad,  ahora más que nunca que volvemos al redil univesitario. Sea