Motivación existencial

Ricón para pequeñas reflexiones ahora que las puestas de sol se ven desde los cuarenta...
por Dondo Moreno




viernes, 30 de marzo de 2012

Putin


Muchos son los puntos de vista y enfoques que se pueden utilizar a la hora de valorar cómo evoluciona un país. Uno de ellos, es sin duda el de analizar las virtudes y bondades del líder político del mismo.

           Corren tiempos de cambio. Es una expresión muy manida pero no por ello carente de validez en un mundo tan sumamente cambiante. La denominada primavera árabe, es una buena prueba de ello. En apenas dos años, desde las revueltas en Tunez, que obligan al presidente Zine El Abidine Ben Ali a  abandonar el país, otros países como Egipto, Yemen, Marruecos o Siria actualmente, evidencian que nada es eterno y que viejas tendencias se eliminan para dar paso a otras nuevas. Los viejos regímenes dan muestras de agotamiento dando paso a nuevos aires de apertura, cuyo horizonte aún es impreciso y falto de definición. Nuevos tiempos que requieren de nuevas personas, nuevos líderes que hagan efectivo los cambios.

           Ese razonamiento parece zozobrar en algunos otros casos. No hay una regla a seguir que sirva para todos por igual. Ni para todos los países por igual. Muchos son los factores que se podrían tener en cuenta para valorar cambios, (religión, crecimiento económico, desarrollo de la cultura, etc.)

            El caso de Rusia quizá merezca una reflexión aparte.
           
            Quizá porque, a diferencia de otros, lejos de evolucionar, parece involucionar por momentos.

            Tal vez porque a diferencia de otros países, que apuestan por dar un paso adelante e incorporar a sus instituciones figuras de carácter democrático, en Rusia, se apuesta por darle carta de continuidad a un régimen, nominalmente democrático solo en las formas (se celebran elecciones libres), que no en el fondo, dado los rígidos controles que a las libertades se ponen a diario.
 

            En Rusia todos los factores arriba mencionados, cuentan, y son un sin fin, los estudios, artículos y seguimientos que en general se hacen de la evolución del país (recientemente se han celebrado elecciones presidenciales que así lo ponen de manifiesto), pero de entre todos ellos, uno es siempre recurrente. La revisión de la figura de su líder: Vladimir Putin.




          Personaje de perfil opaco, siempre ceñido a un atmósfera de impenetrabilidad e información dosificada al máximo, Putin y su partido, Rusia Unida, han renovado la confianza de su electorado. Pese a las sospechas de posible fraude, y a los intentos de protesta por parte de un sector de la ciudadanía, el máximo responsable del país desde la caída de Boris Yeltsin ha renovado la confianza del electorado, con la inestimable ayuda de su lugarteniente y candidato alterno en el mando ( Presidencia-Primer Ministro), Dmitri Medvédev.

        ¿Por qué la gente confía en un ex miembro del KGB, de perfil bajo, nada dotado para la oratoria, sin una imagen convincente, sin carisma, ni habilidades que le confieran dotes de líder político o estadista?

         Dicen que setenta años de dictadura comunista, de régimen burocrático sin fisuras, crean un estado mental difícil de superar en los años transcurridos desde la caída del telón de acero y la descomposición del régimen soviético. Aún hoy, después de los años transcurridos de la afamada Perestroika, Mijail Gorbachov sigue apareciendo entre los políticos menos apreciados por la ciudadanía rusa. Cierto poso de resquemor y de molestia por el protagonismo perdido a nivel internacional sigue calando en buena parte de un electorado, que tampoco ve grandes ventajas a un sistema nuevo que, lejos de dar oportunidades y generar riqueza, tan solo empobrece a la mayoría y cimenta el auge de emporios y oligarquías económicas de todo tipo.

           El cultivo de un paneslavismo ruso de perfiles muy nítidos hace mella en una población necesitada de referentes patrióticos y de protagonismo en la esfera internacional; alimentar el orgullo de ser rusos es un modo de sustituir la vieja dualidad de dar la contrapartida a los americanos y su sistema capitalista desde la vieja legalidad soviética.

         Dice la biografía oficial de Putin que él ,a diferencia de los niños de su edad que apostaban por ser cosmonautas, quería ser miembro del KGB. Tal vez por herencia paterna, (su padre fue espía), o por considerar a la antigua agencia de espionaje como el lugar perfecto para dar rienda suelta a su carácter hosco y rudimentario, así como a  sus condiciones físicas, (Putin es un experto en Sambo, una especie de arte marcial moderno, deporte de combate y sistema de defensa propia desarrollado en la antigua Unión Soviética).

          Sea como fuere  y pese a las múltiples sospechas que puedan producirse en los procesos electorales a los que ha concurrido, Putin es el líder que da pasos adelante mirando hacia atrás, rescatando cosas del pasado para gobernar el presente.



viernes, 23 de marzo de 2012

Generación cangrejo


Es casi una necesidad consustancial a la condición humana  la de tratar de compararse con otro u otros a fin de conseguir entender el modo de ubicarse en el espacio y tiempos que a uno le han tocado vivir. Y es justo de esa necesidad de comparación de donde surgen conceptos como la denominada Generación Cangrejo, surgido a raíz del periodo de crisis que estamos viviendo y que, a modo de continuación de la  Generación Ni-Ni, definiría a un grupo de personas que consideran que su futuro, lejos de traerles avances con respecto a la generación de sus padres, les va a condenar a un nivel y condición de vida inferiores.

            Publicado el pasado día 21 de Marzo en El País,  el artículo ¿Generación cangrejo?, No parece, firmado por Carmen Morán, viene a insistir en esta idea, pero desde un enfoque interesante: plantear las dudas existenciales de quien siente que tiene menos  a través de un dialogo supuesto entre padres e hijos. Una comparativa siempre vigente, aunque ahora más relevante que nunca; la teoría del maestro que se ve superado por sus discípulo, del padre que da a sus hijos lo que él nunca ha tenido, parece desmoronarse  por momentos. Los hijos que han contado con todos medios posibles a su alcance, apenas si han de confirmarse con unas simples migajas. 


La falta de trabajo y empleo es la causante de todos los quebraderos de cabeza actuales, pero, aún así, ¿Es posible que una generación universitaria, con unos niveles de cualificación como nunca se han tenido en este país, al día en uso y disfrute de las nuevas tecnologías y con un amplio espectro de posibilidades, pueda considerarse inferior en expectativas a la generación de sus padres? ¿Es esto un simple pesimismo pasajero u obedece a razones de mayor calado?

Tal y como comenta el profesor de Sociología, Lorenzo Navarrete en este artículo, los jóvenes de hoy quieren tener a su edad lo que sus padres tienen ahora, no lo que tenían ellos mismos a la misma edad. Aún reconociendo lo que es una evidencia, llámese ambición, prisas propias de la edad, o hábitos mal adquiridos de una sociedad consumista y mal acostumbrada a los excesos, ¿Es esta la principal razón de esta desazón colectiva o pueden deducirse otras causas?

Las épocas de incertidumbre sacan a relucir todos los males, individuales y colectivos, pero también ponen sobre la mesa posibilidades de cambio y mejora que no deben desdeñarse a la ligera. En un tiempo oscuro y dado a transmitir opiniones negativas, quizá fuese interesante hacer hincapié en estos últimas, enviando un mensaje global a esta generación que, tal vez, olvide pronto el estatus de cangrejo para pasar a otro, como el de anfibio, por su necesidad de ir adaptándose al medio. Es quizá el momento de valorar las opciones que tiene:

 
1.-  Será una generación mejor preparada que ninguna, al tener necesidad de buscar trabajo fuera de España.  Tal vez por fin y para variar, nos quitemos el complejo de nulidad e incapacidad en el uso de otras lenguas, y consigamos un dominio del inglés, entre otras lenguas,  como nunca antes ninguna generación de estudiantes y jóvenes haya tenido jamás.

2.- Cambiará la visión que tenemos del mundo. Conocer otras culturas y pensar en otras lenguas permite ampliar la visión global que se tiene de uno mismo y del mundo. Globalizaremos la marca España, desde un plano más personal que colectivo y desde un punto de vista más etéreo que mercantilista.

3.- No tendremos los planes vitales que teníamos antes. Encontrar trabajo justo después de licenciarse en la ciudad de la que procedo, para asentarme cuanto antes y poder planificar el futuro a corto plazo. (Casarme, tener hijos, comprarme la casa…). La visión largoplacista se verá potenciada, al ubicarnos en nuevos proyectos que requieran de etapas nuevas y, por extensión, de plazos en el tiempo diferentes. Mentalmente seremos distintos.

4.- Cambiaran nuestros hábitos de consumo. Y con ellos parte de la desazón que nos aprisiona, al querer poseer cosas ya que en otros contextos requieren de algo más de tiempo. Dejaremos de querer tener lo que tienen nuestros progenitores ya, aplazando las compras más importantes de una vida (hipotecas) cuanto sea necesario.

5.- Cambiará (quien sabe si para mejor, yo apuesto a que sí), nuestro modelo productivo, al importar a casa las ideas que vayan recogiendo de fuera los que vuelvan de esta nueva etapa de emigración (la inmensa mayoría vuelve después de un tiempo) y al aplicar a la economía doméstica nuevos tipos de negocio y nuevas iniciativas por cuenta propia o ajena.


Estas reflexiones no tienen la pretensión de ser un alegato aleccionador ante nadie, pero si la ilusión de plantear algunos apuntes que inviten a considerar el nuevo tiempo que puede  abrirse ante nosotros y del que van a ser protagonistas, como siempre lo han sido, las nuevas generaciones, estos jóvenes que algunos consideran una generación perdida; perdidos estaríamos si nos hicieran caso y no actuaran como están haciéndolo ya. Solo queda animar y dar aliento y pensar que de cada época de ruptura salen nuevos talentos, nuevas posibilidades y nuevas fuentes de riqueza y progreso.


**"You know what the fellow said – in Italy, for thirty years under the Borgias, they had warfare, terror, murder andbloodshed, but they produced Michelangelo, Leonardo da Vinci, and the Renaissance. In Switzerland, they had brotherly love, they had five hundred years of democracy and peace – and what did that produce? The cuckoo clock."

 ** Diálogo de la noria, extraído de la película El tercer hombre, de Carol Reed, basada en la novela del mismo nombre de Graham Greene.

viernes, 16 de marzo de 2012

Adios Enciclopedia, Adios

De entre todas las noticias que podían encontrarse en los medios en los últimos días, llamaba especialmente la atención en las ediciones digitales de los periódicos, la de la clausura definitiva de la publicación en papel de la Enciclopedia Británica después de doscientos cuarenta y cuatro años, dejando para la posteridad como última edición, la del año 2010.

            Desde 1768, año tras año, fiel a su cita con las familias, los centros educativos, las empresas, y los amantes de los libros y la sabiduría en general, esta publicación se manifestó con el paso del tiempo como la más prestigiosa de las colecciones de consulta. En un escueta, pero no por ello menos sentida nota en la web, (http://www.britannica.com/blogs/2012/03/change/), la empresa y compañía editora, Encyclopaedia Britannica, anuncia el cese de su publicación dando paso a partir de ahora solo a la edición digital, que ya viene funcionando desde hace algunos años, en un claro intento de ganar terreno y competir con la casi imbatible Wikipedia en Internet.

Sin duda es otro claro síntoma de los nuevos tiempos que corren, renovarse o morir que siempre nos decían los viejos y que ahora cada vez en más ocasiones empleamos nosotros; pero hubo un tiempo en que tener una publicación de este calibre en casa era síntoma de prestigio (económico por un lado, dado su siempre significativo coste) y cultural, otorgando a su poseedor cierto caché intelectual; Cualesquiera padres de familia que se preciaran, no escatimaban esfuerzos en hacerse con un ejemplar de la enciclopedia que fuese, pagándola a plazos en no pocos casos y cerrando el trato en “orientadas convocatorias” que se hacían a través de los centros de enseñanza para captar clientes u otros medios, asegurando un regalo por el simple hecho de asistir a la presentación comercial de la nueva edición; Quien no recuerda el ya perdido y entrañable “vendedor de enciclopedias” que de cuando en cuando venía por las casas ofreciéndolas, en todo un ejercicio de venta a puerta fría digna de enseñarse en escuelas de negocios para formar a nuevos comerciales. Sea como fuere, las enciclopedias no dejaban de ser un elemento esencial en los estantes del mueble del salón de cada casa, formando un paisaje entrañable y reconocible de hogar. En el caso de esta enciclopedia, dado el tamaño y número de sus muy pesados volúmenes , era incluso una oportunidad de redecorar al tener que habilitar un espacio nuevo donde poder albergar tamaña  colección de libros.

Nunca tuvimos en casa una edición de esta enciclopedia en concreto; si que llegaron otras: una genérica, la clásica con información de todo, otra orientada a la salud, una última de geografía física y política… Todas fueron manuales de consulta  y con ellas documentamos innumerables trabajos en el colegio, resolvimos dudas surgidas en animadas conversaciones de salón o arduas disputas delante del tablero de un juego en pos del ansiado quesito…

Valoraciones ecológicas y prácticas al margen, con la clausura de  esta prestigiosa publicación se pone un nuevo punto y seguido a una era de educación y conocimiento, que ya desde hace tiempo sigue su curso por otros derroteros y que no hace otra cosa que ir cobrándose cadáveres a su paso, poco a poco. La salud del libro en papel esta en entredicho y antes o después el famoso e-book acaparará su cuota de uso, como ya vienen haciendo los ordenadores convecionales, ipad´s, smartphones y futuros dispositivos que tengan acceso a Internet.

Renovarse o morir. Aunque siempre habrá un momento para la nostalgia, y las viejas enciclopedias seguirán estando en casa, esperando para ser consultadas.


            A momentous event? In some ways, yes; the set is, after all, nearly a quarter of a millennium old. But in a larger sense this is just another historical data point in the evolution of human knowledge

Amen

viernes, 9 de marzo de 2012

Capítulo 0

  Hola a todos, aunque en realidad debería decir por ahora, hola a mi mismo.

  Desde hace bastantes tiempo, vengo dándole vueltas a la idea de crear un punto de esparcimiento, un sitio donde poder escribir mis pensamientos, mis inquietudes, un espacio donde poder transmitir mi particular modo de ver y entender las cosas. Tras muchos aplazamientos, ese momento ha llegado; ya está aquí; éstas son las primeras lineas que escribo en este recién estrenado blog.

  Ni que decir tiene, estoy improvisando sobre la marcha. Así es como había imaginado que sería la primera entrada en este nuevo espacio; poco a poco los contenidos irán puliéndose más, y esa pequeña licencia que me estoy permitiendo ahora, irá perdiendo su sentido. Así tenía que ser.

  Son muchas las personas que me vienen animando a publicar de un modo u otro. Este es el primer experimento en ese sentido que hago desde hace muchos años, desde mis tiempos de universitario, en que hubo una vez que escribía reseñas de prensa sobre actos culturales acaecidos en una residencia de estudiantes. De eso han pasado casi veinte años. En todo este tiempo no he publicado jamás nada, pese a sentir dentro el gusanillo de hacerlo. Ha llegado la hora de sacar la tapa y verter todo el contenido que llevo dentro.

  Algún día me sentiré empujado a compartir este espacio con más gente. Por ahora escribo el capítulo cero tan solo para mí. Iremos evolucionando, como todo en la vida.

  Saludos Cordiales,

 L.Morneo