Cabeza

 Cabeza pensante, cabeza que retiene, continente y contenido vailosos, ejercen capitanía y vehiculan las decisiones.

 Cuántas cosas cabrán ahí dentro, muchas retenidas en algún cubículo o recoveco oscuro, ocultas pero no desarmadas, listas para salir a flote en cualquier instante.

 Memoria meandro, que aparece y desaparece. que a veces no se muestra pero, siempre está.

 Esa misma cabeza y su memoria, enterrarán, cuando toque, tantos hábitos de nuevo cuño, que hoy parece que han venido para quedarse para siempre. Memoria de pez, siempre, cuando de lo que se trata es de tirar para delante y pasar página. 

Manifestantes

 Ni una sola sanción en trescientos sesenta y cinco días. Nadie en las calles cometió abusos o excesos, en cualquiera de las algaradas, botellones clandestinos, o convocatorias no autorizadas, acaecidas en las calles catalanas. Libertad de expresión elevada a la enésima potencia.

 Coherencia provocadora. Cristalina.

 Cosas de politicastros, que decía mi abuelo, y que cada cual entienda lo que quiera...

 

15 euros

 Para unos es una subida de mierda, para otros una mala decisión, puesto que va a generar un incremento de la economía sumergida, comprometiendo la consecución de nuevos contratos. Ni a unos ni otros gusta, y siempre con la misma cantinela. Cada vez que se toca el SMI, parece como si temblarán los cimientos de todo el sistema económico.

  Y eso que no es más que una cifra orientativa, que delimita que por debajo de ese importe no se debería aceptar trabajar, para nadie. Y desgraciadamente se queda en eso, en un simple debería.

 En un sitio como éste, en donde la ideología la determina cuánto llevemos en los bolsillos, es lo habitual ir a la gresca, incluso cada que baila una simple y minúscula cifra.  Cuánto de picaresca, de abuso y de indolencia hay detrás de polémicas como ésta. Cuánto de hispano, a fin de cuentas. Somos lo que somos, tierra de conejos, según decían los romanos, y así seguimos, cada uno en su madriguera.

Coplillas

 Coplillas luneras

 en eso que la boca

escupe menos,

o hace un receso

de dos horas.

Hasta los volcanes 

se toman un respiro,

 Terminando septiembre

remantando la colada,

poniendo en un brete a los azules,

ahora que los teutones, despiden 

a la dama de hierro alemana.

Lunes de finiquitar

lunes de sol pese al otoñeo,

Lunes de fuego y pasión

pese a eso

a que es lunes.

Pereza

 Lenta, como los ríos de materia incandescente que bajan a metros por hora por las laderas del Cumbre vieja, devorando todo a su paso y con la incertidumbre de no saber si la corriente de fuego terminará por desembocar en el mar.

 Así como una erupción volcánica, así se muestra el conflicto catalán, que se lleva todo por delante, dejando en un segundo plano todo lo demás, desde sus inicios hace ya... ¿Diez años?, puff.

 Pereza, mucha. Ante un nuevo episodio de detención, el tercero, a cuentas de una Euroorden que se obstina en activar el juez Llarena, sin obtener los resultados apetecibles. Esta película ya la hemos visto y sabemos cómo va a terminar.

 Y siguen pasando los meses. Pereza de conflicto, de protagonistas, de un sainete eterno, de infinidad de actos. Cuitas que nunca debieran haber trascendido allende Los Pirineos.

  Y casi mejor que sea así. Una extradición desde Cerdeña de Puigdemont, provocaría un terremoto político que acabaría con la distensión en Cataluña y con el gobierno en Madrid. No parece el mejor escenario en pleno proceso de recuperación económica, tras pasar lo peor de la pandemia. Hasta esto de los cuartos y el sustento pasan a un segundo plano, cuando se encienden los sentimientos patrios y taifas.

 Pero los paises de charanga y pandereta estamos abocados a esto. Cuando nos tomemos a nosotros mismos más enserio, quizá, algún día, todo esto cambie.

 

Wochenende

 Wochenende. fin de semana tal y como se dice en alemán, primero del mes de otoño, sin la calidez de temperaturas altas en lo climatológico, pero con calentura de los ánimos y las pasiones en lo político.

 Es el punto y final de la era Merkel. La todo poderosa primera ministra alemana, deja la politica, después de dieciseis años, desde que en noviembre de 2005. ocupara la cancillería alemana en sustitución de Gerhard Schoröder. Tres lustros de liderazgo que culminan con Alemamia en una posición rutundamente dominante en la Europa post Brexit.

 Su formación, la conservadora CDU-CSU, queda huérfana de liderazgo, navegando a la deriva camino de unas elecciones, que tienen visos de dar carpetazo a los gobiernos de los democristianos alemanes, sin la figura de la química de Hamburgo. Como ya ocurriera en el periodo post Kohl, el partido que resultará vencedor en los próximos comicios estatales, va a obtener la cancillería, más por la sensación de orfandad que deja la líder saliente, que por los méritos del candidato entrante. Y como si de un sistema turnista se tratase, la nueva Alemania resultante el 27 de Septiembre tendrá color rojo socialdemócrata, como resultas de ese cambio de testigo.

 Quizá para los amantes de las sorpresas y los giros imprevistos, la conducta electoral del alemán medio, sea un tanto decepcionante, por previsible y carente de altisonancias. Quizá sea el precio que tengan que pagar por vivir en un país estable, rico, y en muchas cosas, consecuente.

 

 

Recuperación

 Dice la Ministra de Asuntos Económicos y Vicepresidenta primera, (suena un tanto truculento eso de sustituír la tradicional cartera de Economía por Asuntos Económicos), que recuperaremos los niveles de crecimiento pre-pandemia, antes incluso de que finalice 2021.

 Eso es lo que le dicen sus indicadores, posiblemente suministrados por colaboradores que  filtran y extrapolan datos en aras de obtener el mejor resultado posible, ese que siempre quiere mostrarse, sobretodo cuando se es representante público, cara a la opinión del común.

 Son números, al fin y al cabo, números que a veces uno se pregunta si se corresponden con la realidad.

 Sobretodo si nos referimos a esa realidad cotidiana de barrio, del día a día, la de las calles que pueblan tu barrio o tu zona, especialmente aquellas donde residen la mayoria de los locales, que, habitualmente, se destinan al alojamiento de negocios de todo tipo. Esa realidad, que entiende poco de números, parece desfilar en estos momentos por unas sendas que no casan con lo que transmiten los dirigentes ministeriales.

 Donde antes hubo peluquerías, inmobiliarias, tiendas de ropa e, incluso bares, (sí,  uno es consciente de lo dura que es una crisis cuando ve cerrarse bares), ahora yacen inertes persianas bajadas y llenas de mugre, donde puede verse el cartel de Se alquila o Se traspasa, deteriorado por las inclemencias de la luz, agua y viento. Donde antes hubo trasiego, ahora reina el silencio y la decrepitud.

 Qué ingrato es este país para los curritos por cuenta propia, que no pintan nada, ni siquiera para las estadísticas, y qué pena, porque sin la vida que los pequeños negocios dan a las calles y al entorno más próximo, el día a dia se hace más complicado y también, más triste.  

  

Escépticos de nuevo cuño

 Hay quien duda del origen de la Covid que nos trae a todos de cráneo. Conspiranoicos que ven mano negra detrás de la propagación del virus. Negacionistas que ven además, un mecanismo de control y coacción. Nada de lo que se nos cuenta, es lo que dicen que es, o lo que parece.

 Otros se han abonado a la moda del terraplanismo. Curiosa la corriente que duda de la esfera en la que vivimos, y por extensión, tampoco se creerán las características y singularidades del sistema planetario, tal y como lo conocemos. Ya no estamos en órbita. Quién sabe que hará esta especie de disco volador en el que vivimos en mitad del espacio. Adios a Copérnico, Galileo y Képler.

 Las últimas dudas afectan a la erupción del Cumbre vieja de La Palma, cuyas imágenes espectaculares a la par que terribles, con su lengua de fuego destructora cayendo ladera abajo, son para muchos, un montaje. Desde que cayeran las Torres gemelas en NYC, hace ya la friolera de veinte años, para muchos, detrás de cada retransmision televisiva hay un pantalla de humo y una escenografía bien preparada, con todo lujo de detalles, que busca desviar la atención de la dura realidad y sus problemas acuciantes. Como si el mundo fuese un estudio de ficción. Si Kubrick levantase la cabeza.

 Son los nuevos escépticos, afines a todo tipo de ideas, incluídas las más estrambóticas, alérgicos siempre a creencias aceptadas. Hasta para dudar y poner en tela de juicio las cosas, hay que ser original.

 

Lava

 Rios de lava, ladera abajo, tiznando de negro calcinado to lo que cogen a su paso. A razón de setecientos metros por hora, camino de una desembocadura al mar, que espera inminente la fusión de fuego,polvo, agua y humo.

 Destrucción que es fuente de vida, aunque para ellos deberán pasar muchos meses, hasta que el nuevo material que ha escupido la tierra desde sus entrañas, se convierta en material geológico nuevo y maleable, Sólo con muerte nace la vida, qué metáfora y qué paradoja. 

 Y todo esto aquí al lado, en la Isla Bonita, y después de sufrir un año que empezó con el virus, continuó con Filomena, transcurrió en verano con un calor casi desconocido por insoportable, con incendios de sexta generación, y que culmina ahora con la erupción del Cumbre Vieja.

 Y estamos aún en septiembre.

Ética para inversores.

 La última entrega de la saga del comisario Kostas Jaritos, no deja indiferente, como viene siendo habitual, si bien el enfoque económico que sirve de transfondo para narrar este nuevo caso policial tiene en esta ocasión un transfondo más político y social, si cabe.

 En Ética para inversores, Petros Márkaris ( Edit. Tusquests), se hace eco de los diferentes movimientos que a lo largo y ancho de toda Europa, se han ido desarrollado para protestar por las incuestionables  estados de pobreza a los que están vienodse abocados determinados sectores de la sociedad, a quien hay que sumar a los mograntes, condenados a una vida de miseria y gueto, pese a su persistencia de permanecer en un primer mundo que solo les quiere para darle los tranajos que los autoctonos no quieren

 De ese modo salen a colación movimientos como el 15M español, los chalecos amarillos franceses, o los sardinas italianos, todos ellos movimientos reactivos que hacen suyas las calles para ocupar un espacio que en otros tiempos ocupaban sindicatos, asociaciones y partidos de izquierda.

 No en vano y como proclama que sirve de hilo argumental a la trama, la narración comienza con un sepelio, con el traslado de un ataúd vacío, a una propiedad desierta, donde se representa, simbólicamente, una muerte: la de la izquierda, como defensora de los más débiles. 

 La diatriba izquierda-derecha, que durante tantas décadas ha protagonizado el debate político y la lucha electoral, viene ahora sustituida por dos nuevos protagonistas: los ricos y los pobres; como ha ocurrido siempre, sí, pero con la salvedad de que ahora los pobres no tienen quien les represente. De esa guisa, tan sólo queda organizarse con recursos propios para defender los derechos de trabajadores en precario, clases medias deprimidas y migrantes sin papeles, todos metidos en el mismo saco.

 Ni que decir tiene, la trama, se hace eco de la disputa entre miembros de todo el arco ideológico sobre quiénes son pobres y a quiénes debe protegerse y ayudar. La irrupción de los nuevas  siglas de ultraderecha que reclaman sólo atención para los nacionales, y lanzan ondanadas contra el Islam y sus practicantes, se hacen eco también en la historia. 

 Todo un retrato de actualidad, como transfondo para desarrollar una nueva novela negra y policíaca. Con la habitual maestría narrativa, clara, concisa y directa Márkaris despliega en esta ocasión una oleada de crímenes donde los inversores inmobiliarios son las víctimas. Para disfrutar y reflexionar, una vez más.

 

 

Simone Biles

 Tiene 24 años. Mide 1,42 y pesa 47 kilos.

 Una pluma. Chiquitita y minúscula. De apariencia frágil, aunque en realidad atesora un físico cincelado y muscoloso que es pura potencia. Una máquina engrasada para competir y ganar.

 Debería haber sido portada de la prensa deportiva, y regresado de Japón como la nueva diosa del olimpo deportivo estadounidense. Sin embargo ha sido noticia porque no ha sido capaz de resistir la presión, renunciando a competir en varias pruebas, en las que era favorita, (en todas, de hecho), para obtener el oro. 

 Además de todo eso, en estos días Simone comparece ante el Senado de su país, que investiga los posibles abusos cometidos sobre las menores, por un médico del equipo de gimnasia femenino. Un proceso que es un juicio de facto sobre una persona, y sobre todo un sistema, más pensado en alcanzar unos objetivos que en garantizar la pulcritud  y limpieza de sus desarrollos internos, respetando siempre y en todo momento, la integridad y salud, fisica y mental,  de los niños.

 A menudo olvidamos que detrás de estos aspirantes a héroes no hay más que un niño, no importa que suba a un tatami, a una moto, a un velero o que escale una pared. Niños que están en edad de jugar, sin más presión que la de divertirse. Y si concurren a pruebas deportivas de máximo nivel, hay que sostenerles y apoyarles con el mayor de los mimos posibles, sin obviar que su corta edad y su bienestar son lo principal, antes que cualquier resultado.

 Detrás de cada campeón quedará una persona, que no en pocos casos tendrá una vida adulta rota, carente de equilibrios. De eso no podemos ser reponsables todos, por querer una medalla y que icen la bandera.

 No veo en las olimpiadas la pruebas de gimnasia y natación sincronizada, casi por defecto, igual que no veo programas donde niños, compiten por cocinar, cantar o hacer malabares. En la mayoría de los casos actúan para cubrir los sueños de padres y mentores y no los suyos propios. ¿Cuáles son las prioridades?

 

La nube

 Ahora para ganar dinero hay que estar en las nubes, híbridas para señas, las que comparten datos que son públicos con otros que son por fuerza, privados.

 Un pastel virtual que puede reportar pingües beneficios, miles de millones que entre otras cosas, servirán para hacer ganar dinero a inversores y a mantener el puesto de trabajo que desarrollamos algunos.

 Con lo que bien que se me da divagar, irme por los cerros de Úbeda, y andar navegando por las nubes, en mis pensamientos. Probablemente nunca antes me haya sentido, profesionalmente hablando,  más en mi sitio sin tener que ir a Babia.

 

Esclavos

 Gobierno de dos almas que vive en pleno chantaje, donde el gallo principal ve como su socio de gabinete que le hace la oposición desde el Consejo de Ministros.

 Mercado regulado, con supervision comunitaria y ahora intervenido, para rebajar los costes de un recibo de la luz que es intolerable. Nadie discute el fondo, pero hay dudas con las formas.

 Según sobre qué temas, el pez chico se come al grande y lleva la voz cantante, reflejado en la toma de decisiones que alejan a quien las ejecuta de la moderación. nadie duda que el Presidente no habria tomado determinadas decisiones si no se viese en la necesidad de asegurar la poltrona mediante esta coalición.

 Si París bien valía una misa, Madrid bien vale un recibo de la luz, más barato. Sólo falta saber por cuánto tiempo. La factura pasará factura.

 

 

Dinero y fantasmas

 No deja ser sorprendente cómo en ocasiones, una simple conversación amistosa tomando unas cevezas, en la que se aborda un tema aparentemente trivial, termina tocando algún tema o elemento que provoca reflexión, evoca recuerdos, y remueve en algunos casos mierda, que no por sepultada, deja de estar presente, soltando sus mefíticos efluvios de vez en cuando.

 Hay que vivir el presente, suele decirse como máxima irrefutable, pero a veces uno se plantea cuánto de pasado vive con uno mismo, a tenor de sus actos y decisiones.

 Cuántos miedos, cuántos trenes perdidos, cuantas dudas que atornillan al suelo e inmovilizan. Cuantas decisiones que decepcionan al entorno, y lo que es peor, también a uno mismo.

 Ayer en esa conversación con una amiga,  salía a colación la importancia del dinero en la vida de cada cual.  La importancia de ser ambiciosos, aunque sea en su justa medida, de tener dinero como fuente de seguridad más que de posesión. Como remanente que prolonga la vida a base de inyectar tranquilidad a futuro.

 Y entonces se reactivaron en mi interior mis intrigas atávicas existenciales, esas que me retrotraen a una infancia de vaivenes emocionales y materiales, que han hecho de mi, este aspirante a misántropo contenido, carente de ambiciones económicas y profesionales, para sorpresa y malestar de muchos de mis conocidos.

 Somos, cada vez lo tengo más claro, un bagaje, una suma de muchas cosas, un puzzle que atesora infinidad de piezas que sólo nosotros conocemos, y a veces ni eso. Y con esos mimbres tenemos que construir el día a día a golpe de actos que se escriben sobre la marcha. 

 Algún día me animaré a compartir mis reflexiones sobre lo material y el dinero, y el lugar que ocupan en mi vida. Baste por ahora significar, que la charla de ayer ha levantado esa alfombra llena de polvo de mi fuero interno, y, a buen seguro, ha debido de remover algo, porque estoy inquieto, Qué cosas, qué vida esta, en que en cada momento puede ocurrir algo que haga cuestionarse las cosas, esas mismas que se dan por sentadas. 

Congestion nasal

 Tantos años penando, tantas horas de especialista, perdidas entre traslados y estancias en consulta, para dejar que un otorrinolaringólogo, me hiciese toda clase de perrerías, hurgando en mi tabique nasal, llegando incluso a meterme un largo tubo de goma para ver si había posibles infecciones.

 Tantos años de medicamentos, de gotas que tienen en su composición xilometazolina, tan adictiva como mala para el corazón, cuántas cosas podria haberme comprado con ese dinero invertido en visitas a la farmacia.

 Cuántas noches de dar vueltas en la cama con uno de los orificios congestionados, sin poder hacer nada para despejar unas vias respitarorias, empecinadamente tupidas. 

  En fin, tantos esfuerzos para que venga ahora un estudio y diga que no hay nada para descongestionar la nariz como echar un buen polvo. ¡Haberlo dicho antes!

Fe de errores

 Es la denominación que suele emplearse, cuando en un texto publicado se han detectado errores en la información y que los avezados distinguen de la Fe de erratas, cuando se refiere a fallos de imprenta, o de tipografía.

 En este caso es de errores y de las buenas; en una de las últimas entradas, la de hace dos días, hacíamos alusión a un caso de violencia homófoba,  en relación al apalizamiento que un joven  había sufrido con signos de tortura en el céntrico barrio de Malasaña en Madrid.

 La información en esa entrada es completamente falsa, ya que la víctima ha confesado que sus lesiones son fruto de un juego sexual consentido.  Una vez más, el que suscribe éstas líneas ha caído en la trampa de las redes, dando por fehaciente un acto que no contaba con todos los indicios probatorios necesarios.

 Entono el mea culpa, y abro paréntesis a partir de este momento. Sin cotejar datos no se pueden sacar conclusiones. Propósito de enmienda, y de higiene mental, toda vez que este camino de postverdad  de medias verdades aplaudidas sólo porque relatan lo que me apetece escuchar, está conviertiéndome en un pánfilo de campeonato. 

 

 

 

Limónov

 Hay en este intento de libro biográfico, (Editorial Anagrama), un compendio de diferentes libros, donde la historia de la extinta Unión Soviética, y la ya más reciente de la nueva y democrática Rusia, están siempre presentes.

 Eduard Limónov, escritor, guerrillero, disidente, politico y aspirante siempre a vividor, aglutina en su larga y ajetreada vida un sin fín de correrías y aventuras que darían para escribir varios tomos de una novela de aventuras, pero en su lugar Emmanuel Carrère, hila ese conjunto de vivencias personales, como contexto y base para desgranar la evolución de la historia reciente del antiguo gigante comunista, país reconvertido en capitalista de la noche a la mañana, de cuyos excesos y abusos, da este trabajo buena cuenta.

 Como documento, como muestra de lo que es actualmente Rusia, este título de Carrére, bien podría recomendarse como texto de referencia en las facultades de CC. Políticas y Relaciones Internacionales. Lectura en cualquier caso adictiva, gracias a ese don narrativo sencillo, fresco, casi complice e íntimo con el que cuenta las cosas,  que da al autor francés la importancia que ya tiene en las letras francesas.

 

 

 

 

Violencia de grupo

 Tienen trabajo los psicólogos en particular y los sociólogos en general, para tratar de entender determinados comportamientos, definidos siempre por su ascendente violento, enfocado a determinados sectores, a los que no sólo se maltrata, sino que además, con ello trata de mandarse un mensaje a la sociedad.

 Menas, comandos independentistas, latinos, skin reds, skin heads, ultras deportivos... La variedad se amplifica por momentos y se mezcla, pues independientemente de la motivación, que a veces puede ser mixta, tiene como denominador común mostrarse de igual modo a la hora de reivindicar sus acciones.

 El fenómeno de violencia de grupos o pandillero vive un resurgimiento evidente, en grupos reducidos, como si se tratase de comandos urbanos, rodean a su presa en zonas muy concretas, asestando al infeliz una paliza de dimensiones brutales, que lleva en algunos casos a consecuencias fatales. Hay un peligro evidente de que estás prácticas puedan llegar a generalizarse. Cuidado.

 La última ha tenido por víctima a un chaval cuyo error ha sido ser sospechoso de ser gay, y como si de una película se tratase, ( a muchos nos ha venido a la cabeza la escena de Malditos Bastardos de Tarantino), ha sido apalizado y acuchillado, dejándole como recuerdo grabada a punta de navaja la palabra maricón en el culo.

 Desgraciadamente estos comportamientos no han terminado por extirparse nunca de nuestras ciudades, aunque ahora tienen mayor divulgación y eco gracias a internet y a las redes sociales. Una bicoca para muchos que se enorgullecen de sus hazañas al saberse protagonistas de portadas y comentarios en red. 

 Dejemos que la policía haga su trabajo, y persiga con contundencia a estas pandillas callejeras, que bajo consignas políticas o de otro calibre, siembran el miedo. Y confiemos en que el sentido común, ayude no sólo a detener y castigar a los culpables, sino a conducir el debate público en unos parámetros que no empleen estos hechos como medio para sacar tajada. Si todos los actos violentos son condenables o perseguibles, es de esperar de nuestros políticos que los condenen todos, sin dar eco sólo a unos por interés o conveniencia, obviando el resto.

 

 

 

 

 

Helle

 Días que no terminan de arrancar, que empiezan plomizos, tristes. Días que van a juego con malas noticias.

 Hoy nos han comunicado que Helle, dejó de trabajar con nosotros, para siempre. Un cáncer fulminante se la ha llevado, demasiado pronto. 

 Que todo lo que has sembrado en estos años, sirva para mantender tu recuerdo, perenne. Con los tuyos y con nosotros, que no te olvidaremos.

 Gracias por todo. Hasta siempre.

La sexta ola

 Dice una de las virólogas más reputadas, Margarita del Val, que la sexta ola hará acto de presencia, para finales del mes corriente, justo cuando empiecen a aparecer los primeros fríos, y que a diferencia de las anteriores, no va a medirse en número de muertos y hospitalizados, sino en contagiados, la mayoría de ellos, previsiblemente asintomáticos. Esperanzadores pronósticos.

 Parece que las sucesivas actualizaciones del software del virus van perdiendo gracia, especialmente para nuestro sistema inmunológico, que empieza a conocerlo bien, pese a sus variantes y mutaciones.

 Otro pasito más para salir del pozo, justo a las puertas de los dos años, desde que se detectara en esa ciudad china, epicentro de  todas las conspiranoias posibles.

 El vaso medio lleno, siempre, pese a todas las muescas que nos hemos dejado en el camino, todos los que desgraciadamente, ya no están. Como recuerdo y homenaje a ellos, tenemos que seguir peleándolo. Como dicen los peregrinos a Compostela, Ultreia. 

 

 

 

Pocas luces

 Dice Enric Juliana en Twitter, que está esperando un informe del Banco de España que analice el impacto de la subida de la luz en la creación/destrucción de empleo. Bien traído, justo en el día en que el gobierno saca pecho, con la telegrafiada subida del SMI y la publicación de los datos de empleo registrados en el pasado mes de agosto.

 Siempre en estado agridulce. A cada dato positivo que la coyuntura proporciona, un nubarrón a futuro desvirtúa la bonanza. En ninguna parte es tan efímera la felicidad como aquí.

 Pocas luces muestran estos gestores que no se ven capaces de poner freno a la sangría de precios en un bien tan básico como, de un tiempo a esta parte, caro. Que siga haciendo calor, todo lo que pueda, porque nos viene un invierno más frío de lo habitual, más bien gélido.

Húmedo

 Olor a cerrado

 A cal mojada,

 Fragancia alcalina,

 Efluvios que llegan desde lo alto.

 Dentro y fuera.

 Goteras de cielo y techo 

 Días de humedad.

 Y eso que queda verano. 

 Anticipo de seguro, 

 Para ir calentando el equinoccio.