Motivación existencial

Ricón para pequeñas reflexiones ahora que las puestas de sol se ven desde los cuarenta...
por Dondo Moreno




viernes, 27 de junio de 2014

Canícula de cambios

 Con paso lento, más de lo habitual a estas alturas de Junio, la canícula se va abriendo paso. Es el colofón perfecto que esta época del año, con sus característicos días de luz casi interminables y sonido a chicharras y  abejarucos en plena etapa de procreación y desarrollo. Es la canícula cuyos calores ralentizan el tempo de nuestras actividades diarias e invitan a la relajación y al ocio más o menos programado.

 Otros veranos hemos alcanzado estas fechas con los deberes mas o menos hechos, más pendientes de las carreteras y del bañador que de otras cuestiones. En cambio este año, varios son los focos de atención que mantienen en alerta y alejan ese aire de ralentí propio de estas fechas.

 Es un verano de movimientos, de cambios. La gente anda calma en pleno campeonato deportivo a raíz de la pronta eliminación del equipo patrio a las primeras de cambio. Al furor y pasión de hace cuatro años cabe oponer ahora la apatía y casi desidia en seguir las evoluciones de los equipos supervivientes en el evento.

 El rey y su pronta incorporación a la atalaya mallorquina de Miravent, este año no va a producirse, o al menos no en el clima plácido y silente de otras épocas. La familia real pasará el verano más pendiente de los juzgados y las imputaciones que de las playas y los paseos en barco por la bahía de Mallorca. En esta película de entregas con intriga, a la abdicación le ha seguido el  aforamiento express del otrora jefe de Estado, ( dicen las mañas lenguas, o no tan malas sino veraces, que para frenar una posible avalancha de demandas de paternidad, y es que el Borbón, al parecer, ha sido en su vida un hombre fogoso y de armas tomar), cabe sumar la imputación de la infanta de vida discreta pero cosmopolita, que ahora deambula como alma en pena entre folios de autos judiciales gracias a los tejemanejes de su marido balonmanista.

 El principal partido de la oposición vive también un inicio de verano convulso. Tal y como se esperaba, ( me atrevo a apostillar que desde hace tiempo, su renuncia tardía ha hecho más daño del que parece),  Pérez Rubalcaba ha anunciado su jubilación de la política activa para retornar a la docencia en la Facultad de Químicas. Por delante se presentan semanas de conciliábulos, negociaciaciones, y consecución de avales en aras de alcanzar el objetivo de redirigir un partido, acosado por partidos y plataformas a su izquierda   en la tarea de camelar a los votantes más progresistas y necesitados de este país. Tarea ardua les queda para recuperar el terreno perdido.

 Y mientras el gobierno, en trance de superar la fase de explicación de una reforma fiscal que poco o nada convence, hace las maletas, con el rabillo del ojo puesto en el proceso soberanista catalán al que se ha sumado la ex líder de la PAH, Ada Colau, cuya plataforma ciudadana que aspira a gobernar Barcelona, también se ha sumado al SI+SI de la peculiar pregunta doble del referéndum de noviembre. El fuego mediterráneo del señor Mas, lejos de atemperarse, va camino de consolidarse en un contexto de posturas  rescoldo inflexibles que solo puede traer confrontación. como ocurre con todo fuego poco o mal apagado.

 Lo dicho, canícula está de cambios, Intentaremos vivirla como de costumbre, pendientes de que nadie prenda la mecha en los bosques y de guarecernos lo mejor que podamos del sol de justicia. Veremos de cuantas cosas más deberemos protegernos en las próximas semanas y meses, porque menos tranquilos vivimos de muchas maneras en este país.

viernes, 20 de junio de 2014

Verstrynge

Reconozco que viví el día de ayer, festivo en la Comunidad de Madrid a cuenta de la celebración religiosa del Corpus Christi como un día más. Evidentemente la condición de no festivo para mi, ayudó sobremanera a que me aislara de todo lo que traía el día, cuyo plato fuerte era la Coronación del nuevo Jefe de Estado: Felipe VI.

 Apenas si me he hecho eco del evento a través de los medios escritos. No he visto apenas imágenes, salvo contadas fotos donde se reproducía nuevamente la parafernalia que rodea estos actos, rodeados siempre de una pompa y boato que me son esquivos por definición. 

 Más preocupado por leer reacciones, especialmente por parte de aquellos a los que menos entusiasma la  sucesión real, por diferentes motivos, si que acabé por percatarme de una foto en la que reconocí a un viejo profesor de universidad. 

 Pertrechado con un hábito que no le conocía, acostumbrado a verlo con camisa y jersey, o zamarra militar alemana, siempre con su sempiterno tabaco negro francés, Gitanes, que fumaba con profusión en el aula pese a que por entonces ya estaba prohibido fumar en espacios docentes, vestía en esta ocasión  una camiseta de color negro con una bandera republicana pintada en el centro en un dibujo circular, y vaqueros, aparecía en la foto sujetado por policías y civiles en una especie de zarandeo que más se asemejaba al típico juego de tirar de la cuerda que a otra cosa.



 Tras indagar un poco en lo que la imagen me ofrecía, descubrí que Jorge Verstrynge, Profesor de Ciencia Política, había sido detenido por la policía, y liberado con cargos, por asistir a una manifestación no autorizada en favor de la república, convocada en la plaza de Tirso de Molina, que como bien es sabido, pasa por ser el centro de reunión de los grupos menos proclives al sistema que nos rige.

 Pocos políticos habrá en este país que den más juego que el viejo delfín de Fraga Iribarne. Denostado por sus ex-acólitos hasta limites inimaginables, su deriva ideológica, lo ha ido llevando por diferentes ámbitos que van de Alianza Popular  al  PSOE pasando por Izquierda Unida, para militar ahora en la vigente y actual  Podemos de cuyos entresijos responde un compañero suyo y también ex profesor mío, Juan Carlos Monedero.

 Reconozco que la foto me ha producido desazón. Recuerdo con cariño y nostalgia las clases que recibí de este hombre, cuya especialidad, sociología de la guerra, queda muy lejos de mis aspiraciones intelectuales. Amen de tener un trato cercano y abierto, de dejar que te expresaras con total libertad en sus clases, que más que clases eran encuentros o conciliábulos donde un puñado de interesados en la política debatíamos sobre todo lo imaginable ( sobre la libertad, la representación política, el papel de EEUU en el conflicto de la Antigua Yugoslavia...), de que te regalase libros que el ya había leído y no quería almacenar en su casa, ya atestada de ellos, teníamos la fortuna de tener a mano el testimonio de un hombre que ha vivido como nadie los entresijos de la política española en un periodo tan apasionante como conflictivo: la transición española, sus consensos y la evolución posterior de los mismos. Capítulos como la financiación de los partidos que el conoció, especialmente AP y PSOE, a través de su amigo Alfonso Guerra, o los juegos de intereses que detrás de cada nominación hay en cada candidato, aderezaron muchas tardes de debate  y estudio que seguíamos con interés y fascinación a partes iguales.

 Puede que hoy sea un personaje venido a menos, que a raíz de sus más o menos acertadas apariciones, haya pasado de ser un político estirado de la derecha post-franquista a convertirse en un  militante antisistema que juega a ser más revindicativo y activista que nadie. Siempre sospechamos que a pesar de decir que se sentía bien en un segundo plano, necesitaba de la atención y los focos que un día los medios le ofrecían por razones políticas y sentimentales ( era foco de atención por su matrimonio con una dama de alta alcurnia de la sociedad madrileña, María Vidaurreta), prueba evidente de ello son sus apariciones, espaciadas en el tiempo pero siempre calculadas, con vistas a promocionar un nuevo libro o a llamar la atención sobre cualquier cosa o evento.

 Siempre sospechamos que Jorge, me permito tutearlo en este blog, era víctima de su propio personaje, creado con exceso y pasión que requiere de reactivarse cada cierto tiempo para no perder nunca el referente de sentirse importante, de estar en boca de todos, de ser comentario y motivo de tertulia de ser en fin, parte del imaginario colectivo de este país del que se resiste a desaparecer de un modo u otro.

 Hoy que casi es un personaje fuera de juego, y que acumula más repudios que alabanzas, aprovecho estas lineas para recordarle como lo que para mi siempre fue : un intelectual víctima de su ego y fantasmas, pero intelectual, de gran valía y capacidad, al que nunca debe dejarse de escuchar. Pese a quien pese incluido a él mismo, ocupa ya un espacio en la historia política de este país, por pequeño que este sea.

viernes, 13 de junio de 2014

Cambio de cromos

Y cuando menos lo esperábamos... Nos quedamos sin rey. De manera sorpresiva y  sin que ninguno de los mentideros políticos habituales fuera capaz de anticiparlo.

 Son cerca de treinta y nueve los años que cabe finiquitar con la decisión del monarca saliente, tras su anuncio de abdicación y transferencia de la Jefatura de Estado en manos de su hijo, que reinará este país como Felipe VI.

 Han tenido que pasar más de trescientos años para que un Felipe vuelva a llevar las riendas del país. El iniciador de la dinastía Borbón en España, miembro de la Casa de Anjou de ascendencia francesa, sustituía así a su tío abuelo Carlos II, cuya muerte sin descendencia dejó la corona española en suspenso y pendiente del forcejo entre casas reales europeas que tuvo como colofón la victoria del linaje de la flor de lis. La Casa de Austria, pasa así a ser historia.

 Aquel monarca, único que no ha recibido sepultura en el Panteón de Reyes del Monasterio de El Escorial, y de cuyos restos puede tenerse constancia en la Granja de San Ildefonso segoviana, tuvo un reinado tumultuoso y conflictivo, como no podía esperarse  de otra manera. Suya es la sanción de los Decretos de Nueva Planta de 1716 que declaraban abolidos los derechos e instituciones catalanas, sustituidas por otras de perfil castellano. Con aquella disposición se castigaba a los territorios del Reino de Aragón que habían apostado por la candidatura de Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico.

  Mucho ha llovido desde entonces, y aunque aquella España y Cataluña poco o nada tienen que ver con la actual, ciertos rescoldos alimentados y azuzados interesadamente o no desde entonces, se mantienen vigentes, siendo muestra de ello, por ejemplo,  la  celebración de la Díada Nacional de Cataluña, el once de septiembre, aniversario de la defensa de Barcelona liderada por el heroe Casanova, frente a la invasión de las tropas francesas leales a Felipe de Anjou.

  Aquellos decretos fueron el principio del origen de un problema nacionalista que tanto en Euskadi como Cataluña no ha cesado de crecer. Latente en determinadas épocas, ha conocido en cambio en otras momentos de gran apogeo como el actual, de evidente realce del sentimiento local y centrífugo frente a la defensa a ultranza que del modelo vigente hacen los oponentes pro-estatalistas.

 Coincidiendo con la festividad religiosa del Corpus tendrá lugar la ceremonia de coronación del nuevo Monarca. A las protestas cada vez más notorias, de quienes demandan un cambio en la forma de estado, dando vida a la tercera república, se suman las de aquellos que piden renovación democrática y limpieza institucional. A todo ello se suma el problema territorial que tiene un nuevo órdago a principios de noviembre con la convocatoria de un referéndum que todo hace suponer que no será autorizado.

 El tiempo da y quita razones. Homenajea a los válidos y deja con el lastre de la indiferencia y el segundo plano a los que son mediocres. Ese mismo tiempo determinará que podrá decirse de la figura de Felipe VI, cuya entronización quedará muy lejos de las postales idílicas que belgas u holandeses han protagonizado al vivir episodios similares de abdicación.  Comprobaremos si el cambio de rey es un simple cambio de cromos o si detrás del mismo hay intención de remozar las estructuras de un andamiaje institucional, maltrecho y afectado de un excesivo amianto en forma de corruptelas y prácticas mal dadas. 

 

viernes, 6 de junio de 2014

Dos semanas

 Han transcurridos dos semanas desde aquel domingo de mayo de resaca futbolera en que acudimos en regular  e insuficiente número a las urnas para elegir a  nuestros representantes en Europa.

  Las cifras de participación fueron las esperadas, así como los resultados que volvieron a dar la mayoría y, por tanto victoria, al partido en el gobierno. Pese a estos dos años de penurias, medidas draconianas y ajustes de todo tipo y condición, el partido con sede en la Calle Génova se mantiene al frente en las preferencias de la ciudadanía mutada en electores.

 Casi habría que pasar sin pena ni gloria sobre el evento si no fuera por la polarización que el voto de izquierda esta sufriendo en este país. Desde hace ya algunos años, viene siendo una evidencia la mayor capacidad de convocatoria del Partido Popular a la hora de reclamar a los suyos que acudan a las urnas; en cambio su contrincante en el sistema alternante de poder, ve cómo poco a poco su tradicional electorado va deslizándose a opciones minoritarias, que van desde el voto ecologista al comunista, pasando por proyecciones de nuevo calado y condición como cabe esperar del experimento partidista y electoral que es Podemos.

 Dos profesores universitarios. Uno joven y experto en medios y otro más curtido y experimentado en la política al uso tradicional. Ambos espécimenes de la escuela de Izquierda Unida, partido al que en buena lógica debieran integrarse, pero al que por ahora le han birlado la nada despreciable cifra de un millón doscientos mil votos, conviertiendole sus electores en la tercera opción, en el mayor granero de votos que es Madrid.

 Han pasado dos semanas de aquel domingo veinticinco de mayo. Pero no se han apagado los rescoldos de los cinco eurodiputados obtenidos por esta pequeña formación, creada hace apenas un par de meses, y que con procedimientos de tipo asambleario, más propios de un movimiento social que de un partido político; apenas si contaba con presupuesto y reclamos que pudieran hacer atrayente su candidatura. Un ex fiscal anticorrupción jubilado y la presencia de un contertulio televisivo, mezclados con el intenso uso de las redes sociales han obrado el milagro de unos resultados inimaginables.

 Merecerá que en algún momento prestemos atención aquí al fenómeno Podemos que es ya en apenas quince días un acontecimiento social digno de aparecer en libros de análisis social. El tiempo dirá cómo transcurre y cual es su proyección real de voto, pero si de algo podemos vanagloriamos ya es de que al menos durante estas dos semanas  ha vuelto a hablarse de política, de derechas contra izquierdas, de rojos contra azules, de pijos contra perroflautas, de capitalistas contra comunistas, hemos vuelto a lo de antes: a contrastar modelos y formas de ver y entender el mundo, que es a fin de cuentas lo que define la palabra ideología. 

 Un alivio, casi un regalo. Hemos aparcado el discurso economicista, seguramente por poco tiempo. Sin duda volverá; al capital transnacional le interesa desideologizar los sistemas, dejar las conciencias a mercedes de los dictados de los índices macroeconómicos y todo con el fin de tutelar las vidas de quienes dependen de ellos. No perdamos al menos la esperanza y la ilusión de tener cada uno una alternativa a ese modelo lineal y absoluto.

  Dos semanas para analizar y para enmarcar. Dos semanas en que por quedarnos, hasta nos hemos quedado sin rey. Sin duda dará para reflexionar en otra entrada de este blog.