Dedos

 Sentía la raíz de los dedos, la savia que fluía por las yemas cada vez que deslizaba la mano por su espalda y con ello se sentía más conectada a ella, más incluso que cuando oía su dulce voz susurrándole caricias al oído.

 Aquella fue una conexión pura, material, de facto, de piel con piel. Con uno sólo de los sentidos podía sentir cómo la amaba, sin necesitar de ningún estímulo más.

 

     *** Resultado del ejercicio literario planteado por la escritora Cristina Campos, finalista del Premio Planeta, con su obra, Historias de mujeres casadas, en la conferencia El amor es materia prima literaria, dentro del ciclo de debates literarios organizados por la Fundación Caixabank en Madrid, con fecha de 27 de febrero del corriente.

 

El entramado

Duda. Principio filosófico aplicable a cualquier faceta de la vida. Cuestionarse cosas, es el primer paso a dar en cualquier actividad de referencia.

 Cartesianismo puro, deduce y desmembra, alcanza el conocimiento de las cosas más elementales; así desde lo más sencillo es más fácil empezar a construír. 

Es lo que tienen las conversaciones con unas cervezas de por medio, que se pasa de lo mundano a lo transcendental con una facilidad pasmosa. 

 Todo es cosa del entramado, me decían este sábado cuando, hablando sobre el libre albedrío, cuestionaba el margen de decisión que tenemos en muchas cosas de la vida. Nuestro hoy y ahora es la suma de muchos factores y elementos, algunos de los cuales nos han venido dados, sin formar parte de nuestras decisiones conscientes. A poco que uno rebobine y vea cosas que nos han pasado o que forman parte de nuestro plan vital, siempre encuentra algún elemento que ha aparecido por casualidad, sin estar previsto de antemano. Por amor, por equivocarse al coger una rotonda, por llegar tarde a una cita. Tantas situaciones que han dado pié a que después ocurriese algo, bueno o malo...

 ¿Eso es casualidad, puro azar u obedece a algún plan de carácter cósmico?  Mejor no conformarse y seguir buscando respuestas a preguntas que nos hacemos todos. Aún a riesgo de toparse de frente con una aporía.

 

Doce meses

 Estamos de aniversario. Un año de partes de guerra, de comparecencias en color caqui del presidente mejor dotado para la interpretación de la historia. Del pánico al miedo controlado, de la tensión e incertidumbre a la asimilación y convivencia con las bombas y la muerte.

 Conflicto que se ha teñido de guerra vecinal, de primera crisis bélica del nuevo siglo en la vieja Europa, pero que en realidad es una partida del Risk a tres bandas, con los chinos en medio de las viejas superpotencias, sin mantener equidistancia alguna, pues una de ellas dejó de serlo hace mucho tiempo. 

 Son fuertes, son poderosos y, además, tienen, paciencia; eso oí a algún comentarista en los medios en relación al papel que juegan los asiáticos en esta guerra y en general en su politica exterior y de influencia. Parece como si léntamente fuéramos avanzando hacia un mundo que cambiara de eje gravitacional, trasladando la base de poder al otro lado del Océano Pacífico.

 Puede que los rusos imperialistas quieran diezmar a la agraria Ucrania, arrebatándoles el Donbás y asegurando la plaza de Crimea, pero aún siendo protagonistas, tienen en este envite un papel necesariamente secundario. Chinos y americanos son los jugadores de una partida de cuyas conclusiones, resultaremos afectados en el medio y largo plazo. Pinceladas de un nuevo mundo.

 

De pega

 De pega.

Como el Picasso muerto que está a la venta en ARCO.

No por parecerse mucho, las cosas son lo que aparentan mostrar.

Casi mejor darle vueltas a la glándula pineal,

igual con ese centro de control,

damos visos de manejar el cotarro,

porque sin señales

no hay vida allá afuera.

 

Veganos

 Discusiones bizarras. Cuestionar al que come cosas que saben a carne pero no lo son.

 ¿Veganismo por idelogía? No comer animales por objeción de conciencia, no por repudio a lo cárnico, menos aún a su sabor.  

 Autoengaño. Renuncia sin renunciar. El día que descubran algún comistrajo vegetal  con aroma a jamón serrano curado, que se eche a temblar la industria porcina.

 Salto cuántico de la especie, porque somos racionales, nos negamos lo que consideramos por derecho dieta propia de los animales. Solo faltaría que un tigre de Bengala se pusiera a comer hierbas como dieta de base.

 Voluntad  y nada más.  Animalistas de última generación que llenan la despensa de verduras y compran pienso y comida con trazas de carne para sus mascotas. Como decía un amigo mío, con razón los egipcios adoraban a los gatos como si fuesen dioses. Son una especie superior; no sólo recogemos y limpiamos sus excrementos, también les concedemos el don de ser omnívoros.

Paniaguados

 Pedir ayudas. Cuando hacen falta de verdad y cuando no. Igual que no sabemos cuántos fijos discontinuos hay en el país, tampoco sabemos cuántos son favorecidos sin hacer méritos, o dicho de otro modo, sin necesitarlo.

 A mi lo que me preocupa realmente no es lo que se da, ni tampoco a quien; el tema está en saber de dónde sale lo que se reparte, especialmente si es prestado, pues luego hay que devolverlo.

Cosas de Estado, de oportunidad, clientelas. Más viejo que el tebeo; siempre hubo, hay y habrá gente a la que se beneficie con el beneplácito de algunos y el berrinche de otros, según recibas o no. Conozco a muchos que critican que se den ayudas, no conozco a nadie que las rechace, cuando les llegan, aunque sea por un poco de coherencia. Para poner el cazo los prejuicios son pocos y las criticas al sistema, nulas. Por el interés, te quiero, o no.

Tierra mojada

 Agua con aromas. La que ha caido sobre los coches, en medio de otra calima, esa que trae polvo del desierto en suspensión y colorea hasta las cumbres nevadas.

 Este año parece muy discreta; el color anaranjado como manto que lo cubre todo, es muy tenue, casi imperceptible según donde lo veas.

 Las cuatro gotas que caen ahora, nada refrescarán, ni limpiarán la mácula de polvo, esa que se hacía barro en las alcantarillas meses atrás.

 Pese a todo, si que queda el olor a tierra mojada, tan intenso cuando las primeras gotas entran en contacto con la arena que cubre los coches. Efluvios que recuerdan a campo, en vez de a calle asfaltada con su ruído de tubos de escape.

 Fusión de estímulos, bocanada de frescura en mitad de la rutina del caos callejero. Pequeñas pinceladas a disfrutar en medio de la ciudad.

Acompasados

 A veces las apariencias engañan, lo que por un lado parece rodar límpiamente, pierde fulgor y lustre en la distancia inmediata y corta.

 Extraño; de más a menos. A medida  que pasaba el tiempo se ampliaba la falta de sintonía y la necesidad de matenerse alejado, pese a la atracción física. Arte difícil el de desfilar acompasados; con el paso cambiado no se puede andar con nadie. Era muy obvio.

 Cervezas, empanadas argentinas, vino blanco y tortilla de patatas con cebolla confitada; tertulia literaria con trabajo de Juan Tallón como telón de fondo. Bagaje final de una noche que prometía y en cambio, quedó en agua de borrajas. Lo importante es participar. Mercado.  

 

Cromos

 Como cuando eramos críos y nos juntábamos en el patio o a la entrada del colegio, con el fajo de cromos repetidos con la idea de poder cambiarlos. Transacción de una a una, salvo que el cromo a conseguir fuera raro o difícil de ver, lo que aumentaba el número de cromos a canjear por él.

 No había mejor clase de números ni de economía en los libros. Practicidad pura para entender el valor que tienen la cosas. 

 Cuántos cromos hemos canjeado después, de adultos, con otro formato.

Postales de Canillejas. 2

 Corría el verano del año ochenta y cinco, en una de sus últimas noches del mes de agosto, áun caluroso pese a la proximidad de septiembre.

 La noticia había corrido como la pólvora por radio y televisión: otra vez una cornada acababa con la vida de un torero, cuando apenas habían transcurrido once meses desde que en una ambulancia de camino hacia el Hospital militar de Córdoba, se desangrara Francisco Rivera, marinero de luces por obra y gracia de Perales, a quien su esposa cantó desde su muerte, convirtiéndose en la viuda de España. 

 Pegados a la tele, esperábamos la última edición de las noticias, siempre programada al filo de la media noche, antes de la finalización de las emisiones con la consecuente carta de ajuste. Pese a ser una corrida en una plaza de tercera, un cámara profesional desde las gradas, grabó el instante en que Burlero, partió el corazón en dos de Jose Cubero, Yiyo. Imágenes impactantes, la fuerza del animal moribundo, por puro reflejo, después de recibir la estocada de muerte, levantando a su ejecutor hasta ponerlo literalmente de pié y ver como éste apenas si tiene tiempo para dar un par de pasos acompañado de su banderillero, Pali, al que dirigió sus últimas palabras antes de caer inerte junto al burladero. Aquella noche nos fuimos a dormir con esa imagen grabada en la retina, que aún recuerdo cuando paso por la calle que el ayuntamiento le ha dedicado en su distrito de Madrid.

Con apenas veintiún años, francés de Burdeos e hijo de emigrantes, afincado en su barrio de Canillejas, donde en su casa de la calle Canal del Bósforo reza una placa de mármol que recuerda su condición de vecino, aquella promesa del toreo,  (profesión entonces equiparable a la de un futbolista en este país), vio truncada su vida, en una tarde de toros en la que iba en lugar de Curro Romero. Casi un año   después de haber formado parte del cartel, que en Pozoblanco, vio la última faena de Paquirri.  Cartel maldito para muchos, pues ni siquiera el que sigue vivo, El Soro, volvió apenas a torear después de aquella corrida.

  

 

Recuerdos de infancia. Memoria viva al ir a trabajar. Casi treinta y ochos años han pasado ya desde entonces, aunque el recuerdo no conoce de fechas ni de años. Nadie muere si tiene quien le eche en falta. Menos, si como José Cubero, tiene en su barrio  un perpetuo homenaje en forma de estatuas en parques,nombres en  calles o placas de homenaje en su propia casa.

 

 

De paso

 Otra compañera que nos deja, de hecho ya lo hizo hace unos días; hoy tan sólo ha pasado para saludar a los que no pudo ver el otro día, cuando tuvo que marcharse precipitadamente, pues demandaban su presencia en el centro escolar en donde va a impartir clases de secundaria, a partir de ahora.

 Una más de una lista interminable de personas que han pasado por este centro en los últimos veinte años. Por cientos.

 Siempre supe que esta era tierra de paso y, sin embargo me mantengo fiel a ella. 

 Hay decisiones que a veces cuesta entender, en qué momento plantas la tienda en un sitio y te acomodas sin dejar que cantos de sirena de fuera te distraigan o lleven por otra vereda.

 Y eso que siempre pienso que no me jubilaré aquí, que antes o después obtendré un puesto en otra parte, más estimulante y mejor pagado.

 Febrero de dos mil veintitres; apenas quedan unos meses para que vuelva al calendario el mes de septiembre; será entonces cuando la efeméride de los veinte años se haga efectiva con exactitud.  Con eso y con todo, sigo de paso.

 

Vida líquida

 El despecho como fuente de ingresos. Desde que la vida privada es de dominio público es legítimo hacer dinero de las miserias. A fin de cuentas es un consumible, está en el mercado.

 Impensable, tiempo atrás, cuando la privacidad no necesitaba de protecciones adicionales. 

 Material de usar y tirar; para qué zurzir si puedes estrenar; hasta los sentimientos son renovables. Game over, pon la maquinita de nuevo a cargar. Vidas infinitas porque no hay bagaje detrás.

Vida líquida que decía Bauman. Y tanto.

Jankto

 Para los que piensan que hay cosas ya superadas, o que no tenemos margen de empeoramiento, que mirando hacia delante sólo se puede ir a mejor.

 Sólo basta con comprobar cómo todavía es noticia que un jugador de futbol profesional anuncie su orientación sexual. 

 Porque la única noticia real que hay detrás de esto, es que alguien tenga que decir qué preferencias sexuales tiene y lo haga como un alivio, como si escondiese un secreto inconfesable.

 Vergüenza ver la doble vara de medir de lo politicamente correcto. De cara a la galería qué abiertos de mente. En petit comité tan acendrádamente carcamales de pensamiento como siempre.

 Siento pena por el chaval. Declarar sus inclinaciones es un autoescarnio intolerable. No hay necesidad. Si de verdad queremos ser tan tolerantes como predicamos, empecemos por no exigir, aunque sea sutílmente, la confesión en los comportamientos íntimos. Lo que haga cada cual en su casa, es cosa suya. Los únicos que están enfermos son los que indagan y, para colmo, lo censuran. Bestias.

 

Clostridium botulinum

 No fue un cáncer de próstata avanzado, tal y como rezaba oficialmente,  el que acabó con la vida del Premio Nobel chileno, Pablo Neruda, sino la bacteria del botulismo, que se ha encontrado impregnada en su osamenta, gracias a una analítica desarrollada por peritos internacionales que deja así al descubierto a otro mártir de la causa pinochetista.  

 Si no hace mucho se exhumaron los restos de Allende para determinar la causa de su muerte, el suicidio, en esta ocasión la versión oficial no casa con la realidad. Allende se suicidó sacudido por la presión de verse acorralado en el Palacio de la Moneda. Al poeta, en cambio,  le aceleraron el final de sus días por la vía de un envenenamiento. Un clásico de las conspiraciones y de la eliminación de adversarios. La realidad supera siempre a la ficción.

 Cuántas similitudes con la historia patria; Chile y España y sus transiciones políticas, no exentas de crímenes y abusos, con tantas cosas por cerrar y explicar. Si aquí aún no sabemos donde está Federico García Lorca, los chilenos  tienen a su poeta de referencia, asesinado. Que aflore la verdad para pasar página de una vez.

La radio

 Desde que así lo declarase  la Asamblea de Naciones Unidas desde dos mil doce, cada trece de febrero se celebra el Día Mundial de la radio.

 Y eso que cada nuevo adelanto parece querer enterrarla definitivamente. Ni el video mató su estrella, tal y como preconizaba Buggles en mil novecientos ochenta, ni tampoco lo ha hecho internet, con sus plataformas de contenidos. 

 Indemne a cuantos achuchones le refieran. En este país millones de personas reconocen seguirla a diario, sintonizando el dial al menos durante tres horas al día.

 Información, música, deportes, (nada hay más emocionante que un partido retransmitido por las ondas) y, sobre todo, companía. La estrella de la radio está muy lejos de apagarse.  

 Felicidades, en tu día, que celebraré como hago desde siempre, encendiéndote cuando me acuesto y despertándome contigo por las mañana.

Aquí no hemos venido a estudiar

 Con este título, que nada hace presagiar el contenido del libro,  el periodista Enric Juliana, director adjunto de La Vanguardia y corresponsal del periódico en Madrid, publicó en dos mil veinte este texto político que emplea como punto de referencia la represión que el franquismo llevó a cabo en las primeras horas del régimen contra los opositores internos que se atrevían a cuestionar el orden establecido.

 De entre todos ellos coloca en el centro a los presos del Partido Comunista de España, cuya plana mayor fue encarcelada en Burgos. Desde allí se pergeñaron diferentes estrategias dirigidas siempre a tratar de socavar los cimientos del franquismo político, periodo cuya duración se preveía incierta y que terminó dirigiendo los destinos del país durante más de tres décadas con la complicidad de las grandes potencias. 

 Memoria de la transición, pero desde una perspectiva más lejana en el tiempo. Con su detallado relato de las maniobras y  visión de la oposición politica, Juliana traza un cuadro nítido de la evolución que sufre el país en los años cincuenta y sesenta, que tan nítidas consecuencias trajo al periodo de caída del régimen y llegada de la democracia; resultados que en nada favorecieron a los comunistas, cuya labor de hostigamiento en los años más oscuros, no tuvo reflejo positivo alguno cuando llegó el momento de opinar a través de las urnas.

 Es este un trabajo, (publicado por la Editorial Arpa),con enfoque diferente, sencillo y muy humano, con la mezcla de las vidas personales de los protagonistas, al tiempo que se relata la lucha desde la cárcel de los mismos; con este trabajo Juliana, acerca al gran público una nueva aproximación a un periodo histórico del que somos consecuencia ineludible, pese al paso de los años y las generaciones. 

 

 

 

 

Patriarcado

Si es sí. Rezuma debate feminista por todos lados, en el fondo y en las formas. Hacerse notar, hacerse respetar. Eso no puede ser menoscabado como síntoma de una ideología. Es de justicia.

 Patriarcado. Visión impuesta desde el lado masculino. Modelo del que todos somos partícipes, por ende, los hombres podemos ser también víctimas de ello. Comportamientos inculcados, acciones previsibles, revelarse contra lo que el modelo espera de ti, como hombre, puede llegar a ser muy complejo.

 A otra escala, pero somos damnificados. En muchos aspectos nos hemos educado para ser machistas. Bien está lo que bien parece. Corregir es de sabios y es de recibo. Educación que redunde en la igualdad, pues no hay feminismo si no busca equiparar sexos. No hay mejor arma. A fin de cuentas, todos hacemos falta y todos sumamos.

Perros de caza

 Siempre me llamó la atención que en las coberturas de seguro de hogar, se incluyese el de responsabilidad civil, para las mascotas, en caso de producir un accidente. Hasta relativamente hace poco, no hemos visto pólizas de seguro para animales con esa misma cobertura separada, además de la propia sanitaria y es que, claro, un perro era equiparable a una televisión de plasma o a un sofá.

 Animales que son cosas. Quien ha tenido alguna vez una mascota sabe que son seres vivos, que tienen sentimientos, que aman y sufren. Tratarlos como si fuese un armario, demuestra el grado de miseria al que podemos llegar los seres humanos; como si no fuésemos animales también. 

 Cualquier norma o ley que ayude a corregir estos pensamientos y situaciones me parece más que bienvenida; todo lo que sea enmendar injusticias de este tipo ha de tener acomodo entre nuestras normas.

  Ojalá llegue algún día esa pizca de valentía, que anteponga derechos a intereses económicos y veamos cómo todos los animales gozan de esa mínima protección que se merecen, incluídos los toros y los perros de caza. Llegara el día en que se prohiban las rehalas, perros condenados a una vida de encierro en corrales inmundos, hacinados con apenas agua y comida, esclavitud sin cariño  ni decoro alguno. Somos el único país de Europa que tolera la caza con perros. 

Caerá, cuando sea, no me cabe la menor duda.Más vale llegar tarde que no llegar nunca.

 

Académicos

 Un peruano de Arequipa, con pasaporte español, Premio Nobel de Literatura en dos mil diez, ocupa desde hoy  el sillón número dieciocho de la Academia francesa de la lengua. Eso convierte a Mario Vargas Llosa en un pionero.

 Hecho inédito, pues, no se conoce texto en esa lengua del autor de La ciudad y los perros, uno de los grandes requitos de acceso en una institución que siempre premia a los defensores de la lengua, particularmente a los que se expresan en ella por escrito. 

 A los detractores de nombramientos de este tipo, les diría que abrazasen con cautela, además de con buenos ojos, asignaciones de este tipo, por lo que implican de hermanamiento y aproximación de lenguas, empleando como enlace a autores insignes como éste, residente en el país vecino por temporadas, lo cual le dota de conocimientos en esa lengua. 

 Amplitud de miras; nada hay más triste que acotar la cultura, cuya vocación siempre es expansiva e inclusiva, nunca restringente. Ojalá la iniciativa cunda y ayude a observar y permitir nuevas asignaciones similares en otras academias de la lengua.

 

Zonas de paso

 Ha comenzado el año inquieto, de trasiego  lento pero constante,  de viajes cortos pero intensos, de ratos de espera en terminales de aeropuerto y sobremesas en mesón castellano, de partidos a la fresca.

 Siempre andando, siempre en movimiento. Símil de una vida sin raíces, ni sostas importantes. Así es. Así lo quiero.

Requiem

Requiem por los que ya no están.

Capricho de la tierra.

que ruge y aniquila,

para luego dejarlo todo

con un silencio, 

que es estremecimiento puro.

 

 

Flemas

 Todo un arte aprender a contenerlas, a ser comedido, a no dejarse caer o arrastrar por el precipio de los arrebatos.

 Siempre en frío, con las tablas que da pensar las cosas antes de hacerlas. Ejercicio de control, de dominio, que redunda en un enriquecimiento interior.

 Plan de mejora constante. Concienciación absoluta.

Pollinguer

 Pollinguer, cara polla, quasimodo, miniyo... Es difícil encontrar un político en este país que acumule un surtido más variado de apelativos, nada carioñosos, por cierto. Su aspecto enclenque y desgarbado, acompañado por unas gafas redondas que le dan un aire de empollón con pocas habilidades sociales y la dentadura poco cuidada, hacen de su figura una diana fácil para lanzar dardos en forma de motes.

 Gajes del oficio, que diría el otro; a fín de cuentas un político con tanta visibilidad,  tiene que estar preparado para estar en el centro de la diana; casi diría que va incluido como suplemento en su sueldo de primer edil del municipio más importante de este país.

 No insulta el que quiere, sino el que puede; quedará como anécdota de su paso por el consistorio madrileño, cuando, con la perspectiva que dan los años, se haga valoración de su gestión y logros. Será uno más de los muchos cargos que pasaron por las instituciones y salieron de ellas con apelativos de toda índole, gracias al gracejo popular, siempre al quite a la hora de colocar sobrenombres a sus dirigentes, sean de su cuerda o no.

Globos

 Globos que nada tienen de inocentes, ya que hacen las veces de espía, surcando los cielos de la primera potencia. El mundo de la inteligencia militar tiene un campo inmenso por explorar con los nuevos adelantos, aparatos cada vez más minúsculos que pueden alcanzar grandes distancias y dirigirse por control remoto.

 La siempre denostada industria militar, que tan poca gracia nos hace, por la cantidad de recursos que exige y por ser sinónimo de violencia y muerte, cada cierto tiempo nos repercute todo lo que logran, para que hagamos un uso civil de sus descubrimientos. No en vano el primer ordenador fue creado con fines castrenses, aunque ahora su uso esté extendido en todas las áreas de nuestra existencia.

 Como dice el refrán, hacer de la necesidad virtud. Eso que ahora nos inquieta, que suena a escalada bélica, a pulso entre gigantes, a reproducción de la vieja política de bloques, con un nuevo inquilino al otro lado, de origen asiático, para más señas, eso mismo en unos años tendrá una utilidad pacífica, que a buen seguro servirá para hacer más cómoda alguna faceta de nuestra vida. Progreso con girones, pero progreso a fin de cuentas.

Ranuras

 Por algún lado ha de colarse. Nunca nada está herméticamente cerrado. Son filtraciones que puede que supongan poco de inicio, pero acaban haciendo de colorante y pueden llegar a cambiarlo todo.

 Ranuras. A veces no hay que tapar todos los agujeros. Savia nueva.

Marruecos

 Han dado que hablar en la última, copa del mundo celebrada en Catar, alcanzando las semifinales del torneo, eliminando entre otras a la sección española. Con un equipo plagado de jugadores que han nacido en paises europeos, a diferencia de otros hijos o nietos de emigrantes, han elegido representar al pais de sus ascendientes antes que al de origen.

 Casualmente, a cuenta de la última cumbre hispano-marroquí que se está celebrando estos días y que está dando que hablar por la no comparecencia del jefe de estado alauita, considerado por muchas como un desprecio, no ya al presidente del gobierno español, sino al propio país, puede verse colgada en internet una vieja entrevista hecha hace cerca de treinta años al monarca antecesor, Hassan II. En ella, explícitamente, habla de la no integración de los ciudadanos marroquíes en las sociedades europeas, por razón de proceder de otro continente, de formar parte de una cultura, muy diferente de la europea- occidental.

  Tema sin duda, delicado. Orgullo, desconfianza, necesidad de hacerse sitio, de no renunciar a tener un propio espacio... La lista de razones que llevan a ello puede ser muy larga. Es parte de la forma de ser de un pueblo, algo que se transfiere de generación en generación.

 A vueltas con la entrevista, ante la insistencia de la entrevistadora sobre la necesidad de integrarse en la sociedad francesa de quienes llegan al país galo, el monarca declara rotundamente: entonces no esperen otra cosa que la llegada de malos fraceses, porque no se integrarán nunca. 

 Choque de culturas. Si la multiculturalidad es una realidad, la diversidad no debería ser óbice para la integración, ni aún cuando tengamos discrepancias en lo que ha de hacerse para considerar a alguien integrado. Respeto y búsqueda de espacios de sintonía y colaboración, por ambas partes, porque no siempre el intolerante es el que recibe; a veces también lo es el que llega.

 

 

Televisiones

 Ha vuelto a ocurrir: recibir una llamada de un amigo que te anuncia que va a jubilar su televisión, pero como está aún en funcionamiento y le da pena tirarla después de tantos años de servicio, había pensado en mi para dármela, si la quería.

  Sin ser un objeto de decoración, quien me conoce sabe que la televisión juega un papel secundario en mis rutinas caseras, entre otras razones porque su visionado me resta horas de lectura, algo que no estoy dispuesto a consentir. Ni siquiera el tener acceso a alguna de las plataformas digitales de contenidos, sirve de pretexto para mantenerla encedida, aunque vea de cuando en cuando capítulos de alguna serie.

 Quizá por ello, porque no es un elemento esencial en mi vida, es por lo que los amigos se acuerdan de mi cuando llega la hora de darle el matarile al viejo receptor. No en vano, tuve cerca de trece años una vieja televisión de culo, que ya mereció un sentido homenaje en este mismo blog cuando me desprendí de ella y de la que presumí siempre en mis eventos sociales. Sólo cuando se desconfiguró la imagen y el sonido se asemejaba al de una vieja computadora con ecos de lata, decidí cambiarla por la que tengo actualmente.

 Televisiones,  que para los que vivimos sin compañía permanecen encendidas más por hacer ruido que por visionar sus contenidos. Viejas o nuevas, formarán parte del paisaje doméstico, seguramente por bastante tiempo.

Postales de Canillejas

 Si no eres vecino de este barrio de periferia, o no conoces a nadie en él, seguramente no tendrás noticias de este rincón, salvo que hayas participado alguna vez en la carrera popular Trofeo José Cano, que instala habitualmente la línea de meta a unos pasos de este enclave, en la calle Néctar.

 Como muestra de un pasado longevo, que ha dado a estas tierras identidad toledana y complutense, como municipio, antes de que se anexionase como parte del actual distrito San Blas-Canillejas, a la capital, queda este minúsculo campo santo, recogido en una esquina del parque principal, que alberga uno de los monumentos en forma de estatua de uno de sus hijos más Ilustres, el torero Jose Cubero, "Yiyo" .

 

 Barrios que antes fueron municipios completos, con historia milenaria; asentamientos que ahora son suburbios del gran Madrid. A veces un paseo improvisado y sin pretensiones es el vehículo perfecto para ir de visita y conocer cosas nuevas, sin salir de casa.