Motivación existencial

Ricón para pequeñas reflexiones ahora que las puestas de sol se ven desde los cuarenta...
por Dondo Moreno




jueves, 30 de junio de 2022

Coco

 Coco es blandito y esponjoso, con un pelo que se desliza entre tus dedos, que casi se deshace al acariciarlo, como si fuera un pompón.

Aunque también recuerda a un borreguito, igual de suave, de manso y tierno.

 Como apenas tiene un año es un trasto, y no para quieto; no importa si te conoce o no, o si te ha visto antes; su forma de saludarte es levantar las dos patitas delanteras y apoyarse sobre tus piernas, para que te percates de que esta allí y de que quiere jugar contigo.

 Es curioso y osado, y pronto sube desde tus zapatos, pernera arriba, con ese gesto inquisidor perruno que siempre ejercen con el olfato, aunque antes de eso olisquea con interés las suelas de tus zapatos, como si quisiera reconocer por el olor que se desprenden de ellas, de dónde vienes y qué has hecho antes. 

 A veces pienso que si hablase, me lo diría, que sabe cosas que no le cuento, que me tiene controlado sin yo percatarme, y es que Coco es muy listo.

 Cuando comemos nos ronda buscando una golosina, y cuando nos ve en el sofá se sube para tumbarse a tu lado, buscando el calor de tu pierna, aunque haga un calor de torrarse; para él sentirte, el roce, es más importante que estar fresquito.

 El otro día se vino conmigo a pasar el fin de semana, porque su familia tenía que irse de viaje, y nos pasamos los dos días correteando por el jardín, jugando con la pelota y conociendo a gente. Así hasta por la noche, que caía rendido en su mantita.

 Pero como todo se acaba, el lunes se fue de vuelta a su casa y con tan sólo dos días conmigo ya le echaba de menos:  me había robado el corazón.

Así espero a que me avisen pronto para ir a verte aprovechando que juego al padel en tu casa, será entonces el momento de achucharte y volver a jugar contigo.

Hasta pronto Coco. 






 


 

miércoles, 29 de junio de 2022

Procrastinación

 Abonados al vuelva usted mañana

ese que popularizó el vecino de la calle Santa Clara,

conocido como Fígaro

cuya pistola puede verse en el Museo Romántico.

aunque del par,

nadie sabe a ciencia cierta

cual de las dos es la que 

segó la vida del escritor a sus veintocho años.

El gran denunciador de la desidia

no procrastinó

en su deseo,

de abandonar este mundo. 

Paradojas de la vida 

y el destino.

 


martes, 28 de junio de 2022

Perseguidos

 Perseguidos por sus ideas, por ser considerados una mala influencia, un peligro, hay personas que parecen que están condenadas a llevar esa carga a lo largo de sus vidas.

 Leyendo la biografía del filósofo holandes por antonomasia, Baruch Spinoza, parece responder a este planteamiento de estigmatizado. Descendiente de judíos conversos expulsados de España por practicar a escondidas sus ritos, y a los que se denominaba con el tan gráfico apelativo de marranos, y después de Portugal, a donde la familia se trasladó para establecerse en Lisboa, Spinoza nació tras ese doble exilio de su familia en Amsterdam, capital de la siempre abierta de mente Holanda. Pero como el sino persecutorio de su estirpe era el de ser perseguidos, terminó siendo denostado por los suyos, los miembros de la comunidad judía,  rabinos a quienes sus ideas sobre la autenticidad de la biblia hebrea, y la naturaleza de Dios, chirriaban ostensiblemente. Sometido a juicio, emitido un Cherem de repudio que implicaba directamente la expulsión de la comunidad de la sinagoga, Spinoza se vio además, sometido a un proceso de silenciamiento intelectual que hizo que la mayor parte de sus obras fueran publicadas después de su muerte.

 Repudiado por razones religiosas, condenado al ostracismo académico. Perseguido en vida para sólo alcanzar la gloria en la posteridad. Cuántos habrán sufrido persecuciones de todo tipo, por razones similares u otras y lo han hecho en el más estricto anonimato, sin que jamás llegase a trascender nada de sus existencias.

 Son historias de hace tres siglos. pero no son historias viejas; han venido repitiéndose a lo largo de los años, y han llegado a nuestros días, intactas. Ex-comuniones religiosas y laicas, disfrazadas de los más variopintos motivos. Siempre censurando, siempre persiguiendo. Ya sea por la orientación sexual, la procedencia, el color de la piel  o el pensamiento. El acto de aniquilación del que se ve peligroso o una mala influencia se viste de muchas formas y muta, adaptándose a los tiempos. Frusta comprobar cómo hay cosas que nunca cambian.

  

lunes, 27 de junio de 2022

Resaca de San Juan

 El fuego revitalizador, ese que elimina todo lo malo.

Pequeña hoguera en la entrada de la casa, escribe en un papel todo lo malo que quieres que se vaya, y que el fuego sea quien lo purifique. 

 Terminas todo el protocolo saltando sobre las ascuas, evasión y camino de ida y vuelta.

 Y te vas a un rincón, mientras ves a los demás actuar como hace un momento lo hacías tú, pero sólo miras, no escuchas, hasta que llega un momento que estás allí, pero estás ausente. Completamente.

Tus ojos no retienen imagen alguna, tus oídos oyen un rumor lejano, voces que dicen pero que no entiendes, porque no haces por entender.

Te quedas pensando, tan poco dado como eres a tradiciones y supersticiones.

 Quizá porque estabas con más gente, y te empujaron a ello, pero lo que pusiste en el papel, era de corazón un deseo que buscas se haga realidad, desde hace largo tiempo.

Que ese alguien tan importante en tu vida sane, mentalmente, que no vea donde no hay,ni sienta que está más enferma de lo que lo está.

 Qué paso posiblemente más pequeño sería, pero qué gran palanca que lo cambiaría, todo.

viernes, 24 de junio de 2022

Cumbre de la OTAN

 Se avecinan días intensos la semana que viene, a cuenta de la cumbre de la OTAN que próximamente va a celebrarse en España.

 Las redes sociales van anticipando la que se avecina. El alcalde de Madrid, a través de su perfil de Twitter, viene avisando desde hace ya algunos días de las molestias que va a ocasionar por razones de seguridad. Eso implica que prácticamente todo el Paseo de la Castellana esté cerrado durante tres días al tráfico rodado. Lo que antes se sabía y dependía de escuchar las noticias en la radio, o ver el telediario por la televisión, ahora está como informacón disponible a golpe de smartphone. La inmediatez es la esencia del mundo postmoderno. Todo de consumir rápido, de usar y tirar.

 Nada de usar el coche y emplear el transporte público, que será gratuito para compensar las molestias de vecinos y empleados, no en vano una parte importante de las empresas tiene su sede en esta parte de la ciudad. Y eso sólo a priori, veremos que otros imprevistos traerá consigo la cumbre. Los antisistema acechan y harán ruido, y alguna cosa más si pueden y les dejan.

 Fin de semana para velar armas y esperar. Curiosidad por ver cómo se gestiona esto, a todos los niveles, especialmente a nivel de gobierno. El tira y afloja eterno de la coalición, se hará más obvio que nunca en estos días. Más madera.

Y los demás a tirar de teletrabajo, para quien pueda, obviamente. Hay oficios que no gozan de esta posibilidad a distancia. 

 

jueves, 23 de junio de 2022

Balbín

 Recuerdos en blanco y negro, los de una televisión, la de finales de los años setenta, la de los dos canales, las seiscientas veinticinco líneas y el UHF, televisión de programación reducida y carta de ajuste, antes de que saliera el mensaje de despedida del rey.

 Hasta que llegó a casa la primera televisión en color, una Radiola que pesaba como un muerto, y ¡Vaya cambio!, de repente los campos de fútbol eran de color verde y las ropas de los presentadores y decorados tenían estampados.

 De entre todos esos presentadores llamaba la atención uno, de barba cana, (aunque en los comienzos de la emisión no la llevaba) y riguroso traje de chaqueta, de rictus impenetrable y gestos estudiados, siempre con una pipa en ristre. Eran otros tiempos en los que el tabaco estaba bien visto, y hasta en los estudios de televisión permitían fumar.

 José Luís Balbín se llamaba aquel hombre, y presentaba un programa llamado La Clave, que se emitía los viernes por la noche y comenzaba con un plano fijo del estudio, donde un grupo de personas de pié, debatían animádamente antes de ocupar sus asientos y comenzar una tertulia que versaba sobre temas de lo más varipintos, con una sintonía de comienzo solemne de tambores y violines que creaba una atmósfera de seriedad e intriga.

Seguramente la primera tertulia televisiva, plato fijo a degustar cuando no había más opciones.  Ayer el que fue su conductor y director, durante muchísimos años, falleció a los ochenta y un años. Sirvan estas líneas de recuerdo de infancia como  homenaje al que ya en vida se convirtió en un periodista de culto. DEP. 


https://www.youtube.com/watch?v=JDZTG0f49SY&t=37s

martes, 21 de junio de 2022

El bucle

 A vueltas con el último crimen clasificado como de violencia de género, el de un marqués residente en la Calle Serrano del Barrio de Salamanca, que tras descerrajar sendos disparos a dos mujeres en su vivienda, acabó suicidándose de la misma manera, a medida que pasan las horas y más datos se conocen de tan lamentables hechos, más le viene a uno a la cabeza la novela de Gabriel García Marquéz, Crónica de una muerte anunciada, donde la frase El día que lo iban a matar, es repetida hasta la saciedad.

 Sólo bastaría con cambiar el nombre de Santiago Nasar por el de la malograda Gema, puesto que la otra víctima segúramente sólo forma parte de este entuerto por tener la mala suerte de aparecer en la vivienda en el terrible momento de los hechos.

 Y a toro pasado, amen de las lamentaciones, vienen las preguntas, todas ella referentes a lo mismo: si se podía haber evitado o no.

 ¿En qué momento una persona cruza la frontera del respeto, y considera a otra persona como una posesión, a la que se puede manipular, dañar, vejar o maltratar a su antojo?, ¿En qué momento esa persona deja de ser alguien racional para dar rienda suelta a lo instititivo, para convertirse en un vulgar depredador?

¿En qué momento una mujer que ha sufrido maltratos y ha denunciado, decide volver a convivir con ella, obviando denuncias y procedimientos que podrían haberla defendido y salvado la vida?

 Y con respecto al entorno, tanto vecinos como trabajadores de negocios de la zona, conocían de las actitudes violentas de un sujeto que poseía armas de fuego sin tener licencia para ello. ¿En qué momento deciden mirar para otro lado y no denunciarlo?

 ¿ En que momento volverán a repetirse todas estas escenas, pues si hay algo recurrente en los casos de violencia de género o vicaria, es que indicios más que obvios eran nítidamente apreciables?

 Como en un bucle, convivimos con este problema, que no conoce de estratos sociales, ni de orígenes; una auténtico disco rayado que sigue sonando, aún con la aguja desgastada.

 No nos vendría mal reflexionar sobre un problema que por mucho que algunos quieran encerrar en el ámbito doméstico es de dominio público. 

 

Rectas

 La distancia más corta entre dos puntos es una línea recta, pero, quien es capaz de seguirla, aunque sea el camino más breve.

 De paseos tortuosos está la vida llena. Es el relleno necesario de la misma. Sin altibajos, sin incongruencias, sin pasos en falso, la vida no es vida.

 Claridad de conceptos que nunca llega. Malos estudiantes de matemáticas vitales, al fin y al cabo. Existir, no es una ciencia exacta.

 

lunes, 20 de junio de 2022

Fracaso huérfano

 Dicen que el éxito tiene muchos padrinos, pero el fracaso, en cambio, es huérfano. 

 Anoche, escuchando las primeras reacciones de los partidos, tras terminar el escrutinio arrojando los resultados definitivos en Andalucia, se ponía de manifiesto que la frase en cuestión no es una coletilla, ni tampoco un chascarrillo. Menos si cabe, si nos referimos a la política y los políticos. 

 Ninguno de los partidos damnificados, reconocía fallos de estrategia, de campaña, de mensaje electoral... de ningún tipo; más bien, buscaban esconder sus vergüenzas lanzando andanadas contra el vencedor, como si el dictamen de las urnas fuera fallido, o estuviera manipulado. No es ya cosa de saber perder, es simplemente defecto de forma, incapacidad de reconocer en las duras que te han pasado por encima, y que alguna cosa no has hecho bien para obtener tan magros resultados. La gente cuando te vuelve la espalda lo hace por algo, y ese ninguneo es soberano.

 Seguimos alimentando la política de trincheras, obviando la realidad del voto útil, tan volátil que en esta ocasión ha pasado de unas manos a otras, lo suficiente como para aupar hasta la mayoría absoluta a quien hasta hace bien poco no hacía otra cosa que cosechar descalabros electorales.  Ver para creer.

  Humildad, respeto por quien ejercer el derecho al sufragio, y capacidad critica. Es la base de todo en política. Que arrimen el hombre los zarandeados de anoche.

viernes, 17 de junio de 2022

Septiembre

 Tienes que llegar a septiembre

con la canícula imposible

de por medio

e infinidad de pronósticos

agoreros que pintan bastos

a noventa días vista,

o incluso menos.

Dilema.

Que salga el sol por Antequera

o prudencia,

hacer de hormiga antes que cigarra.

Pensamientos con sofoco

huerfános de un desapego

que ahora pesa 

y anula ilusiones.

Que los idus

nos sean propicios,

augures de una buena nueva

por más que todos vean tizón y arcilla,

y mientras

a lo patrio,

vive hoy

que mañana...

 

 

 


Hijos

 ¿ Por qué se tienen hijos? Es curiosa la información cambiante que viene de una parte u otra dependiendo de con quien hables. Sean cuales sean las razones que hay detrás, suele ser un denominadador común en la mayor parte de las personas que te refieren su opinion, el pensar que es el mejor modo de no estar sólo cuando seas mayor. Para mucha gente, pues, es como una inversión a futuro, justificada por lazos sanguíneos y de estima o cariño, como no puede ser de otra forma.

  Ver los toros desde la barrera tiene sus ventajas, aunque conviene andarse con pies de plomo a la hora de opinar, a fin de cuentas no sabes a ciencia cierta lo que conlleva formar una familia, aunque seas tío o padrino de niños de tu parentela o   amigos. Sigue la tuya siendo una opinión auxiliar, exenta de la responsabilidad que otorga el ser, además de madre biólógica, tutora legal, y madre afectiva de una criatura.

 Pero aún así me gusta ejercer de abogado del diablo, de poner a mis amigos padres en la tesitura de opinar sobre determinados menesteres: ¿ Has hablado de sexo con tus hijos, tienes condones en casa?, ¿Sabes si tu hija fuma?,  ¿ Está bien comprarles una casa o un coche, darles todo hecho sin que ellos al menos en esa primera fase inicial se busquen las habichuelas por su cuenta?, y así cuantos temas vengan a colación. Por supuesto las opiniones son de lo más variopintas.

 De entre todas las cosas que podemos hacer en la vida, desde luego no hay otra que conlleve más responsabilidad, más esfuerzo y más riegos. Y no hay un manual que te dé indicaciones de cómo ejercer esa responsabilidad de la mejor manera posible. Al tran tran, día a día, ejerces unas tareas en las que estás en permanente proceso de aprendizaje; por mucho que te cuenten, sólo cuando lo vives por ti mismo sabes a lo que te atienes.

  Esteis sólos o acompañados en la vejez, el viaje de tener hijos es además de una aventura y una tarea de esfuerzo innato. Admiración por quienes se atreven y dan el paso, ahora que las mentes han cambiado y la asunción de la misma no es una obligación, sino una elección.

Pecados y danzantes

 Me preguntaba hace un par de días un compañero de trabajo israelí, si era festivo el día del Corpus Christi en España, y al decirle que no se quedó un tanto extrañado.
 
 De poco sirvieron mis posteriores aclaraciones, dándole a entender que era un festivo más bien local, y que entre sus lugares más emblematicos tiene a Toledo como su principal referencia. Siendo como es judío, nativo de un país con un calendario de días festivos tan marcadamente religioso, llama mucho la atención y extraña que este país, que pasa por ser uno de los referentes católicos del mundo, no tenga como día vacacional nada menos que la fecha de la celebración del día de la Eucaristía.
 
 Toledo y toda su provincia viven intensamente un día como el de ayer, como tuve oportunidad de comprobar in situ, cuando por razones de índole sentimental, viví la celebración de este día en Camuñas, pueblo singular del sur de la provincia, donde la celebración de su ritual de Pecados y Danzantes, arrastra cada año a más curiosos que se acercan para observar las características de este baile con su singular escenografía.   
 
 La lucha entre el bien y el mal, los pecados rondando a los danzantes, que hacen un baile donde se enlazan unos a otros con pañuelos, mientras los malignos les circundan con vistas a tentarles, y así por todas las calles del pueblo, hasta llegar a la entrada de la iglesia, donde los danzantes ya libres de tentaciones entran en terreno sagrado, dejando a los pecados a las puertas, bramando sin poder acceder y continuar su acoso.
 
Tan plástico como digno de ver, por diferente y único, por ser espectáculo y  tradición de otro tiempo. No en vano algún día tendré que hacerme con una de las mascarillas que llevan los protagonistas, de recuerdo de un evento y un sitio del que en una ocasión pasada me sentí parte, aunque fuese a título postizo. 
 

 


jueves, 16 de junio de 2022

Arco iris

 Leo que en Arabia Saudí han decidido confiscar juguetes y ropa con el color del arco iris, porque consideran que fomentan la homosexualidad.

 Es de primero de ignorancia supina, considerar la homosexualidad una enfermedad.

 Y es de segundo de lo mismo pensar que la homosexualidad, es algo que se puede inculcar, aprender, o peor aún, contagiar.

 Al parecer no son los primeros; ya los amigos de Qatar habían tomado decisiones parecidas. 

 Ignorancia, eso sí que es un problema, va camino de ser casi una enfermedad, y desde luego, esto sí que se contagia, a poco que te dejes comer el tarro por gente tan obtusa; a poco que no te documentes, desde luego a poco que no pienses un poquito.

 Dedicado a los que creen que las cosas consolidadas, no tienen camino de retroceso, y a los que ven el problema, sólo allá en la lontananza. Las cosas hay que ganárselas todos los días, y los derechos, también. Allí y aquí.

 

miércoles, 15 de junio de 2022

133 + A

 Dicen que somos muchas cosas, lo que comemos, lo que leemos y también lo que recordamos. Ayer tarde, paseando por Madrid con mi bicicleta, me vino a la cabeza, sin razón aparente alguna, la primera vez que me monté en un autobus urbano en esta ciudad.

 A fuerza tocaba, siendo como era residente del muy periférico y por otra parte exclusivo, Barrio de Mirasierra, aunque fuera de manera circunstancial. Tras haber obtenido plaza en una residencia de estudiantes, que aunque dependía de un colegio mayor, tenía su sede en un suntuoso chalet, cuyo dueño, un informático forrado, había puesto la finca en alquiler sin preguntar para qué uso. Mis desplazamientos se vieron abocados para casi cualquier cosa, a encontrar un medio de locomoción colectivo que me acercara al centro o a mi facultad.

 Tenía la parada un poco más allá del centro comercial, en la Calle Nuria, donde desde bien temprano, nos aprestábamos estudiantes y currelas a hacer cola, hiciera frío o calor, pertrechados con nuestro abono mensual de color rojo y la carpeta para tomar los apuntes de rigor. 

 El bus en cuestion era el ciento treinta y tres, que hacía la ruta desde Mirasierra hasta la Plaza del Callao, aunque yo me quedaba mucho antes, a las puertas de Madrid, por la carretera de La Coruña, apeándome poco despúes de pasar junto al Arco del Triunfo, ante la imponente sede del Ejército del Aire en la Calle Princesa.

Mañanas semi dormido en mitad de un vehículo hacinado hasta extremos insospechados, que hacía infinidad de paradas desde la salida y por la avenida del Cardenal Herrera Oria, antes de enfilar al centro de la ciudad por la autopista, colapsada día sí y día también, en parte motivado por las obras de construcción del Intercambiador de Moncloa. Paradas conflictivas, con discusiones por subirse al coche antes que los demás, esgrimiendo tener urgencia por llegar al trabajo. Poco tardó mi cabeza en olvidarse del sosiego de mi isla, ante tanta prisa y tanta agresividad.

 Hoy que cojo pocos autobuses, que priorizo desplazarme de forma saludable para mi cuerpo, que dispongo de la baza que supone el vehículo particular, miro con aires de nostalgia aquellos días en que no tenía nada, salvo una paciencia inmensa para trasladarme como en una lata de sardinas, a donde hiciese falta, por muy lejos que estuviera. Así la combinación 133 + A ( autobús que se cogía en el Parque del Oeste para alcanzar el Campus de Somosaguas), presidió mis primeros pasos por una ciudad que me cautivó desde antes de poner los pies en ella, mucho antes de que me diera cuenta.

 

lunes, 13 de junio de 2022

Cuarentena

 Libro que huele a despedida, que deja la habitual historia de policías encabezada por el Comisario Jaritos a medias, combinada con otros relatos de nuevo cuño, alejados del truculento mundo de crímenes que habitualmente completan los libro de la saga.

 Cuarentena, (Editorial Tusquets, Colección Andazas), es en esta ocasión, también,  un canto a Grecia, un repaso por algunos de sus lugares y emplazamientos más especiales, como es el caso de los monasterios ortodoxos, perdidos en mitad de parajes de ensueño; pero  es ante todo, en lo que sin duda es un deseo personal del autor, griego nacido en Estambul, hijo por tanto de la diáspora de expulsados de su tierra, por cuenta de la Guerra greco-turca;  toda una declaración de intenciones, un intento de echar un órdago de reconciliación, entre dos pueblos,  condenados a enfrentarse pero también a ser vecinos y, por ende, a convivir.  Tema conflictivo que, a buen seguro, no le ahorrará críticas en su país.

 Diferente, especial, con aroma a punto y final; la nueva entrega de Petros Markáris, dejará con un regusto extraño a su legión de lectores y seguidores, y lleno de curiosidad, a quien se apreste a aproximarse a él, por primera vez. 

 


 

Desnudo

 Como cuando juegas a las cartas, y descubren tu baza, aquello que tenías en mente, y en vez de sorprender, acabas sorprendido tú.

 Es una sensación tan física y tangible como inolvidable, esa variación térmica, calor que te rodea el cuerpo en el primer momento y que va diréctamente a tu cara, que se pone de un color rojo intenso y azorado.

 Gajes de la volubilidad. Quedas al descubierto, pones sobre el tapete tu apuesta, y el contrincante te vence por K.O. Te sientes desnudo, frágil, indefenso. Como un púgil que ha caído en la lona y a duras penas se levanta, te vas al rincón y te sientas en la silla. Sabes que ni el agua que te arrojen en la cabeza, ni las palabras de ningún entrenador, te sacarán de tu estado: sigues grogui.

 Lamerse las heridas. Tiempo de soledad, de introspección. Como un molusco que cierra sus conchas, y permanece así tiempo indefinido. Que pase, que cure.

 Plazos. Los que sean. Toca vestirse de nuevo. Mientras,  silencio.

viernes, 10 de junio de 2022

Argelia

  Error de cálculo. Por arreglar un problema, se ha generado otro.

 Chantajeados por nuestros vecinos magrebíes. Nunca antes habían dado tantas muestras de debilidad en política exterior y de vecindad. Y eso que llevamos más de cuarenta y cinco años haciendo el ridículo. Marcha verde de duración eterna.

 Puerta del sur. Europa mira desde la distancia, pero con preocupación. Antes era un problema sólo nuestro, ahora lo es de veintisiete.

 Consensos históricos tirados por el retrete. Nadie había cruzado determinadas líneas. Unilateralidad explosiva, carente de lógica que, además tiene implicaciones económicas. La biblia zapaterista y sus dictados: aplicación de ellos y sus consecuencias. Hambre para hoy y hambre para mañana.

 Más débiles que nunca, títeres de unos vecinos que no se cansan de tensar la cuerda. No tienen nada que perder.

 Y a corto plazo, vendrá el matarile a los que llevan las riendas. Esto no es ya ni la crónica de una muerte anunciada.  A rey muerto, rey puesto; depuesto por narcisista e incompetente.

 La vida sigue, sí,  pero no igual. El umbral de incertidumbre agranda la distancia pese a las escasas millas que hay de costa a costa.

 

jueves, 9 de junio de 2022

A la sombra

 Con el recogimiento que da al final tu casa, esa que se convierte en hogar, sea una vienda más o menos habitable, más o menos habitada. 

 Cuando vienen mal dadas, es ahí donde encuentras cobijo. Porque todo el mundo necesita de un escondrijo donde guarecerse y esperar a que escampe.

 Miro por la ventana del mío, en situación de semipenumbra, dejando que la persiana parapete los rayos de un Lorenzo cada vez más inmisericorde. Por el minúsculo resquicio que me devuelve a la realidad de un mundo exterior, del que rehuyo, miro a la calle, como me fuera algo ajeno. Sé que no es verdad. La luz no me da certezas, solo la ausencia de ella.

Certezas o más bien, consuelo. Transitorio. Como si ganase tiempo. Acomodo a la sombra, aunque sólo sea un modo de ganar tiempo, pausa de lo inevitable, antes de maniobrar.

 

miércoles, 8 de junio de 2022

Temores recurrentes

 Esta noche ha vuelto a pasar. Sueño que se me atraviesa algo en la garganta, que me obstaculiza la tráquea, que me impide respirar bien, y como consecuencia de ello me despierto, me incorporo, y me siento sobre la cama, en la que apenas duro un suspiro en esa situación, al comprobar, que nada hay en mis vías respiratorias, y que respiro tranquilamente.

 Tras el susto, vuelvo por donde he venido, y con la misma parsimonia me tumbo, deslizando mis piernas sobre la cama. A poco que alcance el estado de tranquilidad adecuado, vuelvo a caer profúndamente dormido. Cuestión de apenas segundos.

 Cómo de intenso, de realista, será la situación, pese a lo ambiguo de su planteamiento. Nunca recuerdo nada más, ni siquiera una hoipotética situación dada que sirviera de excusa a mi ahogamiento.

 Miedos cervales, miedos antiguos, temores recurrentes. La cabeza es una batidora que se hace cargo de lo que preocupa en estado de vigilia, y lo saca a paseo cuando esta se pierde y se entra en el trance del sueño.

 Y no es la primera vez que me sirve de pauta para completar una entrada en esta página, a la que le van quedando cada vez menos días para entrar en periodo de obsolescencia, esa que me atenaza en sueños, y me presenta como un ser débil, siempre dado a ahogarse por via oral.

 

martes, 7 de junio de 2022

Precios

 Cada vez más altos, vida a precio de jabugo; moverse con el coche, un capricho, salir a tomar una cerveza, un lujo.

 Con la espada de la estaninflación, que pende sobre nuestras cabezas como la hoja de una guillotina. 

 Y así todos los días, esos en los que un billete de veinte cada vez cunde menos.

 Paradoja del ahorro, vida de eremita. Cuánto dilema.

 Cada vez a menos, del legítimo aspiro a progresar al, que me quede como estoy. Carrera de empobrecimiento lento pero inexorable.

 Cambiarán las tornas algún día, es problable. Mientras a aguantar, con el bolsillo cada vez más magro y los ánimos, cada vez más enjutos. Estoicismo con calzador.  

 

lunes, 6 de junio de 2022

Ondeantes

 Al cielo de París

aquella que bien valía una misa,

de hecho vale, catorce, 

y aún podrían ser más

si alguna de las otras tres,

que quedaron vacantes

no hubiera decantado la balanza

hacia otro lado.

Catorce copas de mosqueteros

Catorce homenajes de pleitesía

al aviador que da nombre,

al torneo.

Orgullo patrio

del que para muchos es 

el más grande de todos los tiempos.

Bien podría haber hecho carrera castrense

o ejercido reinado con fronteras,

de tanto sacar la bandera

ondeante en su mástil.

Nadal I el magnífico

por miles son tus cronistas

aquellos que dan cuenta de tus hazañas

grabadas en la retina

de unas imágenes de cada gesta,

que nunca cansa ver repertidas.

Ceda tu maltrecho pié,

más cancha o no,

tus súbditos/aficionados,

agradecidos

te rendirán condición de súbditos,

eternamente. 

 

 

viernes, 3 de junio de 2022

Libranzas

 Como esos días que tienes libres, y no exiten responsabilidades que te exijan cumplir horarios o hacer determinadas cosas.

 Son los días página en blanco, en los que sólo tienes la certeza de que comienza el día cuando te levantas.

 Olvidas qitar el despertador, y suena el soniquete del locutor de radio con sus noticias. Qué placer comprobar que puedes apagarlo, y que es tan simple como darte la vuelta hacia el otro lado de la cama y seguir dumiendo un ratito más.

 Pero pasa que tu cuerpo esta activo antes que tu voluntad, y pudiendo apurar, acabas por levantarte igualmente temprano. Cuánto cuesta hacerse el remolón cuando no tienes horarios.

 Entonces la cabeza empieza a centrifugar posibles cosas por hacer: recados o gestiones si es un día laborable, un poco de deporte, irte de tiendas, o simplemente darle un empujón a ese libro que tienes medio atascado, con el marcador por alguna página central que hace que sientas que no avanzas.

 Nada como no tener nada. Nada como ir al tran tran sin cosas preconcebidas. Nada despeja más la cabeza que disponer de tiempo y no saber o dudar en qué invertirlo. Ésta sí que es una pausa que refresca.

 Páginas en blanco de vida; hasta en esto estamos en crisis. Ataques de vigorexia que impiden encontrar tiempo para aburrirse, para no hacer nada, o para hacerlo, si, pero a tu ritmo, no al de las agujas de un reloj que ponen en hora otros. 

jueves, 2 de junio de 2022

Valientes

 Dicen que no fracasa el que se cae o se estampa, sino el que ni siquiera lo intenta. Fracaso y cobardía son pues, sinónimos.

 No intentar, que expresión con valor connotativo tan oscuro, tan poco apreciado. Y lo cierto es que, según sean las circunstancias, no intentar algo puede llegar a ser un acierto.

 Cobardía que en este caso bien podría sustituirse por prudencia, o por sensatez.

Coletillas y frases hechas; no hay mejor valiente que el que actúa con ponderación, midiendo los riesgos, o al menos intentándolo. Por qué se aprecia un tipo de arrojo que es más temeridad que acción  bien dirigida.

  Modelos, todo colectivo dado los tiene, y vienen cincelados, a poquitos, en unas mentes que reciben mensajes que calan, y por ende, actúan en ellas. Modelos que reflejan un tipo de actitud que a veces nadie sabe a dónde se dirige, si tiene referentes claros, si están pensados para orquestar un tipo de sujeto equilibrado y consecuente.

 En tiempos como éstos, donde los ejemplos a seguir son escasos, o simplemente están mal vistos, dónde se alimenta el indivualismo al extremo, ( sé tu propio jefe, tu propio entrenador, tu propio Dios), se hace más complejo tratar de dibujar un mapa de los arquetipos. Más difícil de construír en aras de una libertad, que cada vez parece crear más reclusos por ausencia de espejos en los que mirarse. Presos de sus propios errores, incontrastables por eliminación. Pero no importa, somos valientes, aunque sea antes de conciencia que de raciocionio. Credo fururista.


 


miércoles, 1 de junio de 2022

Paso de ecuador

Paso de ecuador

que es comienzo de canícula

de días que son mas largos

y jornadas que se acortan

como siempre, 

en lo lectivo.

 Barra libre de gramíneas,

colcha de quita y pon,

calores que tiritan con el aire

terrazas que se llenan de lagartos

que en vez de al sol,

yerguen la cabeza

por un poco de lúpulo y alcohol.

Huele cada vez más a estío

aunque aún quede para el cuarenta.

Vuelco en los armarios

lorzas al viento

Asueto de continuo  o por tramos,

según toque.

 A medio camino, 

justo a la mitad

Segundo asalto

a golpe de sopa fría  

y sombra.

Beatos los de la costa,

que cojan sitio;

la marabunta

de fuego a contracorriente

se aprenta a huír,

a poner picas en un Flandes

a noventa minutos de distancia.

Verano nuevo, verano viejo

verano,

como siempre.