Jara

 La justicia es ciega y también lenta, aunque cuando llega y cumple con su cometido, alivia.

 Nada menos que cincuenta años ha tardado un tribunal en Chile en juzgar y condenar los hechos que acabaron con la vida del cantautor Víctor Jara. Los siete militares encausados, todos ellos octogenarios que han disfrutado de una vida que negaron al músico, han sido condenados a penas de prisión de quince años, pena que uno de los sentenciados no va a cumplir, suicidándose previamente. 

 Torturado hasta la muerte, su crimen, conocido pero impune, tiene ahora su colofón, su final feliz. Para hacer justicia siempre debe haber tiempo.

 Coincidiendo con este hecho, el presidente Boric ha anunciado un plan estatal para implementar acciones de búsqueda de los más de mil desaparecidos en la dictadura, cuyos cuerpos no han sido localizados; el anuncio forma parte  de las iniciativas y  actos que servirán de homenaje y recuerdo al asalto al Palacio de la Moneda, acometido un once de septiembre de mil novecientos setenta y tres, hace ya cinco décadas.

 Cada vez que leo cosas sobre Chile no puedo evitar sentirme cercano y hermanado con este país y sus gentes y no precisamente por la historia común que tenemos, que nos une a través de la lengua que compartimos y hablamos. Somos países sufrientes de una dictadura, que ha dejado girones que no terminan de cerrarse, como bien se percibe en el sentir de una opinión pública, que en ambos casos no tiene una idea unitaria sobre lo que ocurrió en días tan nefastos.

 Nos une un pasado de muerte y cunetas con cadáveres pendientes de ser desenterrados, aunque al menos los chilenos no sufrieron una guerra fraticida de tres años, que ha dejado heridas que pasan de generación en generación. Estoy convencido en que llegará un día en que ambos pueblos seremos capaces de cerrar estos capítulos con ayuda de la verdad, la justicia y la historia.

 

Cerro de los Ángeles

  A unos escasos trece kilómetros del centro de la capital puede visitarse este espacio singular, ubicado en el madrileño municipio de Getafe, sobre el que se han edificado algunas creencias que no son verdad. 

 Considerado por mucha gente un espacio de corte franquista, alberga en sus inmediaciones un Seminario Diocesano, un convento de la Congregación de las Carmelitas Descalzas, la ermita, que custodia la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles, patrona del municipio y una basílica, dedicada al Sagrado Corazón de Jesús, sobre la que se yergue el conocido Cristo que puede verse desde larga distancia, jalonando la autopista A4.

 Sin duda es un sitio con historia; sobre sus lomas se estableció una atalaya defensiva en tiempos de la reconquista de Madrid por parte de Alfonso VI y siglos más tarde se construyó la ermita arriba mencionada. En mil novecientos diecinueve se levantó el resto del conjunto religioso, Basílica y conjunto escultórico, siendo inaugurado el mismo por Alfonso XIII.

  Durante la Guerra Civil fue el recinto objeto de escaramuzas, siendo asesinados los custodios del lugar por soldados republicanos, que también "fusilaron" la imagen del Cristo, dejando muy deterioradas las esculturas que pese a todo, están expuestas en el otro extremo  del recinto.

 Algunos años después de terminada la contienda, en mil novecientos cuarenta y cinco, fue restaurada la ermita de la virgen y levantado el nuevo grupo de esculturas, que se mantienen en ese lugar desde entonces. Es por tanto este el vínculo que tiene el Cerro con el franquismo y no otro que vaya más allá de la similitud que la entrada a la basílica pueda tener con el patio de acceso al Valle de los Caídos, espacio inmenso pensado sin duda para congregar a muchas personas en torno a un altar de piedra allí construido. La restauración o construcción de varios recintos religiosos  como el que aquí se refiere, fueron elemento de cohesión y propaganda para el régimen creado, como bien es conocido.

 

 

 Coincidiendo con la celebración del centenario de la colocación de la primera piedra, el lugar fue visitado por el Papa Francisco, con el objeto de consagrar la iglesia como Basílica menor, tal y como queda referido en una placa de mármol que recuerda la efeméride.

 

 Como curiosidad cabe señalar el acondicionamiento de la parte baja del recinto como zona de ocio; en ella pueden localizarse instalaciones deportivas así como un merendero con mesas de madera. De ese modo durante el periodo en que permanece abierto, el Cerro de los Ángeles es, además de un sitio de culto, un lugar de esparcimiento. 

 Al comienzo de esta entrada decíamos que eran dos las creencias que siginificaban a este lugar sin ser ciertas; la segunda es la de considerar este sitio como el centro geográfico de la península ibérica, cosa que refutan los técnicos con sus mediciones, que no especifican un lugar concreto, según la técnica de medición que se emplee, pero que en cualquier caso no está ubicado en la Comunidad de Madrid, sino en la de Castilla-La Mancha, en los aledaños de un municipio de Toledo llamado Calalberche.

 

Recuerdo primero

  Es una calle estrecha, de un suelo rugoso donde la piedra y el cemento se intercalan, como buscando de ese modo adaptarse a su sinuoso trazado. 

 Voy caminando, me veo los pies y los zapatos, azul oscuro, de punta redonda, atados con tira y hebilla dorada.

 En un determinado momento echo a correr; a la izquierda aparece una baradilla de barrotes finos, pintada de color negro. La recorro con la mirada mientras corro hasta que termina; justo entonces aparece un escalón y debajo una pila de tiestos de barro, amontonados unos sobre otros con diferentes tamaños, todos de color marrón claro; es entonces cuando salto por encima de ellos y caigo al centro de la callejuela. 

  Estoy en un mercado ambulante callejero, acompañado por mi abuela, que me sigue con una bolsa de hule y asas de metal y plástico, pintada a rayas blancas y azules. Según me contaba ella, era la costumbre que tenía cada vez que le acompañaba a la compra. Echaba a correr por la fila de portales altos, siguiendo la barandilla y cuando llegaba al puesto del alfarero saltaba por encima de las macetas vacías, pese a los incontables gritos que ella me profería para que no lo hiciera. Según parece nunca me caí ni sufrí percance alguno.

 Este es mi primer recuerdo vital, fechado hace mas de cuarenta y cinco años, cuando apenas yo contaba con cuatro en alguna parte de San Lorenzo del Escorial. Seguramente mi mente tenga más recuerdos almacenados en su seno como éste, aunque no afloren igual que lo hace el de mi carrera por el mercado callejero.

 Esta es una de las grandes virtudes con la que contamos, la de los primeros recuerdos. Nunca es tarde para que aparezca uno nuevo, basta con vivir una nueva experiencia, sentir una nueva ilusión, vivir algún tipo de momento inolvidable, bueno o malo, para que quede registrado como primicia.

 Cuánto daría por revivir algunos otros primeros momentos de mi vida, como el de la primera vez que cogí un libro en mis manos. Seguro que está a buen recaudo en mi subconsciente e influye de alguna manera en mis hábitos corrientes. Seguro.

Pequeño

 Recordaba ayer una comparecencia de un viejo político, abogado y empresario, rodeado de un nutrido grupo de personas jóvenes, en la que éste les exhortaba a seguir una serie de consejos básicos pero que a su juicio eran vitales en la vida: dar importancia a las pequeñas cosas y disfrutar de ellas era la primera; la segunda, ser una buena persona.

 No tardé mucho en echar la vista a atrás y repasar los recuerdos que tenía de esta persona, reputado abogado de linaje ilustre, siempre rodeado de lo mejor y los mejores. Ambicioso en la política, ésta en cambio fue su talón de Aquiles; su gran proyecto, una operación que tildó de reformista, que contó con  la ayuda y liderazgo de un afamado líder catalán, uno de los padres de la Constitución española para más señas, ni siquiera consiguió representación parlamentaria.

 Ahora en el trayecto final de una vida, seguramente plagada de momentos plenos, arenga a los jóvenes y da consejos, esos mismos que siendo muy honesto, no vi que cumpliera cuando él era joven o tenía mediana edad, siendo como fue siempre un personaje público.

 Pocas cosas son tan recurrentes como esas dos ideas, disfrutar de las pequeñas cosas y ser buenas personas. Me pregunto  en qué momento uno se percata de ello y se las aplica o lo intenta en la vida propia. Ser ambicioso, querer ganar, querer tener cosas buenas y valiosas, son deseos legítimos, por lo tanto,  cómo conjugar esas metas con mensajes como el que proyectaba este señor en esa charla.

 El valor de lo pequeño.  Deseo real o simple postureo. Somos sinceros o grandes hipócritas alegando apreciar una cosa cuando en realidad buscamos otras, a juzgar por nuestras acciones, deseos y proyecciones. 

 Le edad es un factor clave. Por mucho que se quiera, la humildad vital tarda en aparecer. En el proceso de maduración que lleva implicito el paso del tiempo está la esencia de ese cambio de pensamiento, de esa evolución del mismo, aunque siempre hay excepciones que confirman la regla: no toda experiencia conlleva necesariamente sabiduría, templanza y conformismo. Virtuoso es el que lo aplica antes de tiempo, porque eso lo hace extraordinario. Darse cuenta de ello de muy viejo, es lo obvio, no tiene mérito alguno. Es grande el que valora lo pequeño cuando es joven, más todavía si es buena gente. Buena piedra de toque. Valor social.

 

Canales

 Se atribuye el origen del término globalización a Harvard Theodore Levitt, quien lo empleó por primera vez en un artículo económico publicado hace ahora cuarenta años. En su vertiente más expansiva, con ramificaciones en la historia, la sociología, etc. ese mismo concepto es posterior, materia del siglo XXI.

 Globalización total que afecta a nuestra vida en todos los ámbitos. Por ejemplo, otro atasco en uno de los canales que unen mares en el planeta, esta vez por culpa de la sequía, que se ha convertido en otro fenómeno global, tiene consecuencias que afectan a todos. Hasta ciento treinta buques hacían cola hasta ayer mismo, esperando poder pasar por tan preciado paso ganado a la tierra.

  Tan conectados estamos que casi se oye toser a uno que esta en Wisconsin desde este lado del planeta. 

 Parte ineludible de esa vida conectada,  líquida como la llamaba Bauman, que repercute de lleno en la forma que tenemos de recibir las cosas, no sólo los bienes necesarios para subsistir en el día a día. En ningún otro ámbito se percibe más como en las comunicaciones, por mar, tierra, aire y por Internet. Hoy todo es instantáneo, se consume, se tira y a otra cosa.

 Ahora que tan en boga están las conciencias ecológicas, bien haríamos en replantearnos el modo que tenemos de consumir las cosas, también la información; ya puestos a reciclar, hagamos lo propio con los datos que recibimos, sin miedo a tirarlos cuando sea necesario. Saber es poder, pero sólo somos realmente sabios si sabemos cribar cuanto nos llega. Lo que antes era por defecto, ahora es un exceso enfermizo.

Requiem por un mercenario

 Misa de réquiem por un Mercenario, (que no campesino, ni español), emulando el título de Ramón J. Sender, que muere sin que sorprenda a nadie. Ni el mismísimo John Le Carré, lo hubiera novelado mejor, aunque decesos como éste, mejor cobijo reciben con el título de García Márquez, Crónica de una muerte anunciada.

 Progozhin ya se encuentra en modo fiambre, que es como los  inquilinos del hampa definen a los que pasan a mejor vida, porque así es como cabe catalogar al responsable de los designios del Kremlin, ciudadela que acoge las sedes de gobierno de la Federación Rusa. Ese modo de mafioso sin escrúpulos que llevado a las altas esferas del poder, deja a la altura del bitumen al más reaccionario y sanguinario régimen dictatorial actual. Si Pol Pot levantara la cabeza.

 Voladura por los aires, retransmitida por cámara aficionado que enfoca al aparato que cae en vertical ya en llamas. Ejecución limpia y aleccionadora. Roma no paga traidores, en ningún siglo.

  Un capítulo más de este esperpento geopolítico al que el mundo está abonado por chantaje económico y energético.

 

 

Machos alfa

 Brillante. El fútbol femenino, contra todo pronóstico, ha saldado su participación en la Copa del Mundo celebrada en Australia y Nueva Zelanda con una brillante victoria en la final frente a la favorita, Inglaterra.

 Ocurrió el domingo. Estamos a miércoles y deberíamos seguir hablando de ello, pero por desgracia es otro argumento el que se ha colado entre las celebraciones, dejando en un segundo plano lo deportivo.

 La razón, un gesto inapropiado por parte del presidente de la R.F.E.F, dando un beso en la boca que nadie le había pedido a una de las jugadoras, en lo que es un acto inapropiado para un dirigente deportivo, por mucha que sea la euforia que hay detrás del gesto en sí.

 No sé qué me avergüenza más, si lo que rebelan las imágenes o las incomprensibles justificaciones que vienen de todas partes tratando de quitar hierro al asunto. Son precisamente éstas últimas las que rebelan lo enfermos de machismo que estamos, por mucho que hayamos evolucionado, para bien.

 No, no es justificable lo que hizo el señor Rubiales, que ha reculado y pedido disculpas sólo después de ver cómo la bola se va haciendo a cada hora más grande, no porque realmente sienta que ha hecho nada malo. Seguimos siendo cómplices de una cultura masculina que resta importancia a actos como éste, en los que la mujer es un trozo de carne cuya opinión, no cuenta.

 No sirve para el cargo alguien que no es capaz de mostrar comedimiento, tal y como se lo exige su puesto. Menos aún si no entiende que ese beso, por muy inocente que haya querido ser, es un acto no pedido y tampoco justificado. Machista e incompetente.Fuera. Que su caso y cese sirvan de ejemplo y precedente.   

Tenerife

 Parecía intocable. Los cerca de cuarenta kilómetros que unen La Laguna a la base del Teide son un serpenteo por una masa arbolada infinita, bosques inmensos de pinos canarios y algunos eucaliptos, pulmón para la isla. Los que son dados a estas cosas siempre la han considerado tierra mágica. Pese a su trazado sinuoso y ser una carretera transitada, es una de las vías que menos accidentes registra de todo el país. Acceder al Teide por Las Cañadas asegura belleza, tranquilidad y seguridad.

 Hoy una parte de ese paisaje sereno, es pasto de las llamas, por culpa de algún insensato. Fauna y flora que se han ido para siempre, aunque no todo el monte afectado está calcinado; gracias a la rapidez con que se reproduce el pino en aquella tierra inmensamente fértil, en pocos años el verde hoy convertido en negro tizón volverá a verse en todo su esplendor. No podremos decir lo mismo del resto.

 Doce de los treinta y un municipios de la isla, están afectados. El mapa de mis recuerdos de infancia, también. Desde Las Raíces a La Esperanza, pasando por Las Lagunetas. Tantas tardes de domingo, de ir al monte a comer con los amigos, borrados por culpa del fuego. Se hace bola ver las noticias. Ojalá esté estabilizado y apagado, pronto.

Abandonados

 Lucen tristes, desamparados, carentes de vida alguna. Lo que en otros tiempos eran referentes y punto de visita obligado para hacer gestiones, ahora aparecen como edificios abandonados, un estorbo en medio del día a día de las ciudades.

 

 Son víctimas del cambio de los tiempos, de la ausencia de envíos físicos por vía postal, de la transferencia de competencias entre administraciones, Internet y la descentralización administrativa, transforman sedes de organismos oficiales en buques fantasma urbanos. Burocracia que fue y ya no acoge funcionarios.

 Patrimonio del Estado por desamortizar. Llegará un día en que desaparezcan del todo, salvo que alguna vía de reciclaje los indulte. Mientras tanto languidecen, llenos de basura e indiferencia.

 

Féminas

 Última entrada de la semana. Para cuando vuelva a escribir algunas líneas en este blog, ya se habrá celebrado la final del mundial de fútbol femenino, considerada como el acontecimiento deportivo de año, por encima incluso de la final del torneo de tenis de Wimbledon, ganada brillantemente por el murciano Carlos Alcaraz.

 El acontecimiento deportivo del año,  por obra y gracia de las mujeres deportistas de este país, las mismas que sin hacer ruído han llevado al fútbol femenino a la cota más alta imaginable.

 Mérito. Mucho, más leyendo los comentarios que algunos periodistas regalan a las jugadoras y deportistas femeninas,  poniendo en tela de juicio que puedan ganar sueldos tan altos como los que se abonan a sus homónimos hombres. Debe ser que los patrocinios y contratos publicitarios sólo son cosa de hombres.

 Triste comprobar cómo no somos iguales. Sigue habiendo gente que menosprecia el talento y el trabajo por cuestiones de sexo. Camino por recorrer queda, desgraciadamente.

 

Releer

 Poco tiempo para volver a leer cosas que me han gustado. Eso convierte en candidatos óptimos para un segundo encuentro a los libros breves, compactos, fáciles de desplazar y de digerir en tiempos de viaje y descanso. 

 Ha vuelto a ser el turno de Biografía del silencio, de Pablo D´Ors, pequeño ensayo sobre meditación, regalo de mi querida Alicia; en él nuevamente ha destacado entre las muchas ideas de trabajo que plantea el autor, la que hay detrás de la meditación como tal y su conexión con la realidad.

 Meditar para entender la vida, el día a día, no para evadirnos o escondernos de ella. Sólo con el conocimiento y la comprensión de la misma, se allana el camino para el disfrute y el goce.Somos más felices si sabemos lo que somos, no lo que pretendemos o soñamos ser.

 Desde luego para darle algunas vueltas. Disfrutar de lo más simple y rutinario es también, disfrutar. Trabajo complejo, sin duda. Sin sueños parece que la vida es sólo cuesta empinada. Sueños propios y de proyección en los demás. Quién y cómo pone límites a esa cota de evasión.

 

Campos de Castilla

 Círculos que cuadran. Una nueva mano, ésta blanca, regalo tras despido y abrazo por encuentro fortuito, antes de marchar. A partir de ahora, mano y llave serán miembros del mismo manojo, que abre y cierra el refugio.

 Trasiego impenitente por carretera, horas eternas, por falta de variantes. Paisajes que se suceden. Del verde al llano misceláneo. Ahora entiendo a Rosalía y a su morriña.

De un sevillano me despedí y de otro sevillano me acordé vislumbrando estos campos tan monótonos a los que él, maestro, supo ponerle arte y música, con ese desparpajo que sólo el talento puede permitirse ofrecer.

 Campos de Machado que ahora me acompañan en el retorno.

XL

 Tamaños. Relativos. Se denomina igual, pero no siempre es lo mismo. Depende de la cosa que sea, queda de una manera u otra.

 En la ropa, vuelta  a una talla menos, a la L. Días de agosto magros, que operan cambios en lo externo. No siempre las vacaciones son para engordar. Sin ser buscado, es agradable verse más fino, más seco.

 Apariencias, todos decimos que son cosa secundaria,  pero luego agradecemos vernos bien, mejor. Pequeña suerte de hipocresía, que esconde la realidad de un canon estético, donde las carnes que sobran no son bien vistas.

 

 

 

Vinos

 Vinho verde, Godello, Albariño, Ribeiro. Vino blanco, vino del norte peninsular ibérico. 

 Caldos que riegan un verano caldeado y caluroso. Nada como dejarse llevar por esa suerte de sabores para hacer llevaderos  los vaivenes estivales. Bendita uva.

David

 Hoy he recibido un mensaje de WhatsApp maravilloso. Era de un amigo, que tras sufrir  un derrame cerebral, después de estar entre la vida y la muerte, de pasar muchos días de UCI, ha conseguido remontar y poco a poco va volviendo a la normalidad. 

 En ocasiones pasan cosas increíbles y ayudan a entender que esto que llamamos vida es la cosa más endeble del mundo. Ya sea un milagro,  fortaleza física o  fuerza de voluntad, David ya está de nuevo aquí, con ganas de seguir dando mucha guerra.  Por muchos años. Muchas gracias por no rendirte.

 

 

Redondela

 Fotos viejas, que vuelven. Herrumbre que se alza en todo lo alto. Orgullosa y elegante, pese al tiempo.  Años que no pasan en balde, pero  tampoco achantan. 

 Firme, aguantando el abrazo incandescente del sol  de verano o la lluvia  gallega impenitente de todo el año.  Décadas lo contemplan. Todo lo bien hecho, perdura.

 

 

  

 

Cruces

  Gente que se cruza en tu vida, en tu camino.  Pura casualidad, o no. Ahí están. Cuáles son los mecanismos que rigen esos cruces. Quién tiene la respuesta. Pasa. Disfruta. Están ahí por algo. Punto.

El lagarto

 Puede que fuera un día cualquiera de asueto en verano, de esos que venzo mi pereza y me lanzo a caminar como un condenado.

  Conexión pies y cabeza. Inversamente proporcional. Cuanto más agoto los pies,más ligera va la testa. Si alguien encuentra mejor modo de despejar la cabeza, que me lo sugiera.

 En esto que andaba yo por una senda de pinos, con esos restos de ramas que se acumulan en el suelo, que en Canarias se recogen para elaborar estiércol, llamándolo pinocha, cuando de repente en medio de una de esas ramas sueltas, me salió un lagarto.

 Pequeño, de piel negra y pintitas amarillas, quedó estático justo cuando caminaba a su lado. Acostumbrado a verlos huir para guarecerse entre rocas, se me hizo raro que no se moviera.  Di un par de pasos más y noté que venía detrás de mí,  como si me estuviera persiguiendo. Paré en seco y me di la vuelta y me agaché para verlo más detenidamente. Lejos de achantarle, observé perplejo, como me miraba el a mí, incluso elevando la cabeza para acomodar su vista siempre salvando las distancias. Duró un poco más esa especie de duelo de miradas hasta que salió corriendo y escurridizo,  se camufló entre las ramas.

 Tardé aún algunos segundos,  antes de reiniciar la marcha. cuando lo hice, no dejaba de pensar en los ojos de ese diminuto reptil,  en cómo me miraba. Hay veces que siento que los animales, cuando me miran, me transmiten cosas, como si me conocieran de algo. Aquel lagarto seguramente vino a inspeccionar sus dominios y a controlar mi paso,  nada más, pero yo sentí otra cosa, como que me saludaba. Pura sugestión, seguro. 

Pedro

 Tocaba cerrar del todo la relación contractual. Para liquidar gastos corrientes que quedaban pendientes; por eso quedamos en mi viejo hogar, en pleno proceso de trasformación y mejoras para volver a estar en circulación.  Ojalá los nuevos inquilinos tengan más suerte que yo.

 Me crucé en la escalera con la familia del tercero derecha. Buena gente, que vive en un estado de ebullición permanente desde que tuvieron su primer nieto. No era raro escuchar a través de los muros de papel de la casa, canciones de cuna. Tan discretos como siempre, no me dijeron nada, pese a que saben que desde hace seis meses no soy inquilino.

 Comentándolo con Raquel, mi ex-casera, me dijo que sí, que todo seguía igual, menos por la pérdida de Pedro, que hacía unas pocas semanas que había fallecido. 

 Pedro, el sempiterno presidente de la finca, casado con una dominicana veinte años más joven, residente del bajo B, arrastraba problemas graves de pulmón que le llevaban a tener que respirar con botella de oxígeno, que muy discretamente llevaba como si fuese un bolso.

 Durante el último verano le ayudé a subir la cesta de la compra más de una vez. Apenas si tenía fuerza para levantar el peso en los tres peldaños que tenía la entrada. Pese a ser tantos años  de vecinos, apenas si hablé con él hasta esta última época, en que se dejaba ver por la calle, cuando el sol y la temperarura lo permitían,  paseando con un sombrero de ala ancha, que parecía que andaba dando pasos por el Malecón.

 Me fui sin despedirme de él.  No tuve oportunidad.  Lo lamento. Hoy que ya no está con nosotros le escribo estas líneas con cariño y afecto. Ojalá donde estés puedas volver a  montarte en bici, como hacias cuando tu cuerpo te lo permitía. Descansa en paz, Pedro.

Historias de mujeres casadas

 Fue a finales del mes de febrero, cuando mi amiga Isabel me propuso asistir a un taller de literatura llamado El amor es materia prima, del que ya di buena cuenta en este blog hace unas cuantas semanas. La responsable de impartirlo, Cristina Campos, se encontraba en aquellos momentos todavía en fase de promoción de su segunda novela, Historias de mujeres casadas, finalista del Premio Planeta, en cuya editorial ha sido, como es habitual, publicado.

 Como ya comenté en su día, salí encantando del taller literario, impartido en las instalaciones de Caixaforum en Madrid. Tanto así que acabé comprando ese ejemplar  a Isabel, como regalo de su cumpleaños a principios de marzo.

 Pasaron los meses y llegó la maravillosa Feria del Libro de Retiro, donde como en cada edición, aproveché muy bien las dos semanas de apertura para hacerme con un buen puñado de lecturas para el resto del año. Sin idea clara de a qué autor pedirle firma este año, fue la propia Isabel la que me dio la pista que necesitaba: después de mirar en la página de la feria los días en que firmaba Cristina, quedamos un sábado en que ella estaba firmando.

 Tuvimos suerte. Apenas había nadie en ese momento en la caseta y mientras Isa hablaba con ella, yo me dirigí al dependiente para que me cobrara un ejemplar para que me lo firmase a mi también. Ella se dio cuenta de la jugada y dejando de prestar atención a mi amiga, me dijo, textualmente: 

- Ay, que ilusión me hace, los hombres me leen muy poco. Pásamelo ahora para que te lo dedique.

- No te preocupes, si hemos venido a verte a ti, le contesté. 

Apenas unos pocos minutos de charla, en los que volvió a mostrar ese desparpajo que la convierte en una autora cercana, que te camela al instante  con su naturalidad. Nos dio las gracias por asistir a su taller de febrero y nos confesó que andaba de resaca, que había tenido encuentro la noche antes con otros autores y que habían acabado cantando canciones de Nino Bravo en un famoso karaoke de la Calle Huertas.

 Tras la foto de rigor con ella, (de Isa por supuesto),  me volví a casa tan rícamente con mi ejemplar firmado y durante estas últimas semanas se ha convertido en mi lectura nocturna, antes de irme a dormir.

 Libro intimista, que aunque habla del amor y de sus complejidades es un canto a la amistad, la auténtica familia que todos poseemos y que debemos guardar como oro en paño.En este caso a la amistad femenina. Escrito con gran plasticidad, uno a medida que lee termina de visualizar escenas narradas en sus páginas, denotando la trayectoria cinematográfica de la autora,  sus historias entrelazadas son una muestra de la profundidad del alma femenina, de sus inquietudes y necesidades.

 Tenía razón en lo que me dijo y en lo que me dedicó.Hacemos mal los hombres en no leer libros como éste. Ayudan a entender un ser tan maravilloso como complejo por momentos, como es la mujer, vista desde la distancia que marca la masculinidad. Lectura aprovechada. Confiando en ver en el celuloide su contenido algún día, a lo que Cristina Campos, nos contó como secreto, que será así siempre y cuando la productora que compre el guión acceda a que sea ella la que dirija la cinta. Estaremos pendientes.

 

Enano, habla en castellano

  Aún gobernaba en Cataluña el Molt honorable, mientras que en Madrid lo hacía Ruiz Gallardón cuando, una tarde de compras por el centro, me llamó la atención un numeroso grupo de gente que se agolpaba a la entrada de la Real casa de Correos, sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, en la Puerta del Sol,aunque para a mayoría de los mortales, es el lugar donde está el reloj que da las campanadas de fin de año.

 Pujol,enano habla en castellano, decía una de las alli congredadas, a grito pelado, al tiempo que acumalaba en una mano un buen puñado de las viejas pesetas. Luego al leer las crónicas de qué clase de recibimiento había recibido el President, pude comprobar que todas esas monedas le fueron arrojadas a los pies, al tiempo que entraba en el edificio. Fama de peseteros y pedigüeños eterna.

 Seguramente muchas veces vino a Madrid el político más importante que ha dado aquella parte del país, pero pensando en esa visita, me preguntaba si habría tenido curiosidad de visitar los sótanos de ese edificio, sede en tiempos de la dictadura de la temible Dirección General de Seguridad, cuyos métodos cohercitivos no conocían de procedimientos ni protocolos humanitarios al uso. En ellos pernoctó Santiago Carrillo cuando fue detenido, convirtiendo aquello en todo un símbolo de resistencia, al igual que lo hiciera Jordi Pujol, en los calabozos de la comisaría de Vía Laietana, en Barcelona. Ambos declararon ser torturados.

 Recuerdos que vienen a cuenta de la más rabiosa actualidad. ¿Estampa del pasado?. No. Pasan los años pero se mantienen intactos las mismas cuestiones y las mismas reivindicaciones. Ya conocemos la primera condición que el prófugo Puigdemont y su partido ponen para facilitar la investidura: el uso de las lenguas coeficiales en Congreso y Senado. Increíble que algo así se objeto de disputa,debate y reivindicación a estas alturas de la película.

Fisac, Obra completa

 Pocos recursos hay más literiarios que la comparación o símil; permiten llenar de elementos de base a la historia, complemento que enriquece, sustenta e incluso multiplica las opciones de llegar al lector con su argumentario.

 

 Es precisamente eso, las comparaciones, lo primero que llama la atención del libro Fisac, obra completa, (Editorial Colegio de arquitectos de Ciudad Real), firmado por David García- Manzanares Vázquez de Ágredos, arquitecto y natural de Daimiel, como el protagonista de este trabajo divulgativo.

 

 Una pequeña joya que ayuda a entender la vida y obra de un creador tan controvertido como poco valorado, más famoso por sus devenires religiosos o por la demolición de alguna de sus obras como La Pagoda, antigua sede de los laboratorios Jorba, que por su capacidad creativa, sus soluciones conceptuales de luz y espacio, o su capacidad de innovación que le llevó a patentar soluciones como la de las vigas hueso, ampliamente empleada en sus construcciones.

 

A lo largo del libro, David presenta veinte obras en total: iglesias, edificios civiles y deportivos, sedes corporativas de empresa o viviendas particulares, todas ellas relacionadas con otros creadores ( pintores cineastas, etc.), equiparando momentos curiosos o reflexiones importantes de la vida de todos ellos, con las soluciones creativas que aporta Fisac en sus edificios. 

 

Pese a ser una edición modesta, presentada en el ámbito del colegio de arquitectos de la capital manchega, Fisac, Obra completa, bien merece tener una suerte mayor en modo de expansión  en otros ámbitos. Libro entretenido, divulgativo, interesante por el acompañamiento de cada obra con fotos de planta y alzado de cada creación, de lectura asequible y divertida. Con labores y trabajos así la arquitectura se convierte en un elemento de interés colectivo.

 

 

 

Bouquinistes

 Se acercan los fastos y con ellos los preparativos. París se apresta a recibir los próximos juegos de verano en dos mil veinticuatro y para ello se dispone a realizar cuantos cambios sean necesarios para lucir espléndida y segura.

  Por razones de seguridad, la prefectura de policia retirará de su habitual ubicación, cerca del sesenta por ciento de los emblemáticos puestos de libros a la orilla del Sena, pequeños establecimientos portátiles que llevan en la ribera del río más de cuatrocientos años,  donde pueden comprarse libros antiguos o de ocasión, así como pinturas, acuarelas y demás bagatelas propias del lugar.

 Bajo el paraguas de garantizar la seguridad, la ciudad de la luz, (la primera en Europa en alumbrarse con lámparas de gas, de ahí le viene el apelativo), renunciará a uno de sus símbolos más emblemáticos, aunque sea tan sólo por unos días. Me pregunto qué clase de engalanamiento implica renunciar a lo que eres para ofrecer lo que no tienes. Ni los símbolos están libres de caerse.