Motivación existencial

Ricón para pequeñas reflexiones ahora que las puestas de sol se ven desde los cuarenta...
por Dondo Moreno




viernes, 29 de enero de 2021

Felicidades papá

 Mañana cumpliras setenta y siete años. Treinta de enero, día internacional de la paz.

 Setenta y siete años que tendremos que celebrar en la distancia, con la misma rutina que iniciamos hace siete meses, cuando fue la última vez que nos vimos. Distancia que nos mantiene a salvo de contagios, especialmente a tí a y mamá que por muchas razones sois parte de la poblacíon de riesgo.

 Fue un viaje relampágo,apenas treinta horas, justo después del confinamiento duro. Viaje que tenía como fin poder veros y darle a mamá su regalo de cumpleaños. Qué ilusión nos hizo a todos dale por fin su ramo de flores.

 Asi que igual que entonces, el tuyo queda pendiente de celebrar papá, y aunque no es el primer cumpleaños que me pierdo, esta vez, esa distancia antes rutinaria, ahora escuece y se hace bola. Son quinientos ochenta kilómetros que pareciera que se hubieran extendido, como si alguien hubiera alargado la carretera sin avisar.

 Felicidades papá.  Que cumplas muchos más, y que podamos estar juntos pronto. Te quiero.




 

 

jueves, 28 de enero de 2021

Algo se muere en el alma

   ... Cuando un amigo se va. Eso dice la canción, y desde luego es verdad.

 Mañana se cumpilirá formalmente el plazo. Todos aquellos compañeros que se han acogido al plan de desviculación voluntaria se despedirán para siempre de la empresa; y entre ellos están unos cuantas  personas que conozco desde hace dieciocho años, los que tengo de antiguedad en esta casa.  Personas que me han ayudado a permanecer en una compañía global, de competencia intensa y por momentos feroz, con una cultura propia a la que no siempre es fácil adaptarse.

 Al tener conocimiento de la lista de personas que causan baja, un nombre en particular me ha causado impresión, el de mi primera jefa, aquella que me contrató y con la que empecé mi aventura profesional.

  Como no podia pasar la oportunidad de despedirme de ella personalmente, charlando sobre las razones que le han llevado a aceptar la propuesta de baja, me vinieron a la cabeza algunas anécdotas de aquellos comienzos, cuando a través de una E.T.T. unos cuantos nos incorporamos a un proyecto que ha permitido a la empresa recortar gastos, ganar conocimiento y mejorar la calidad del trabajo, proyecto del que Isabel, es en buena parte responsable.

 Me costó adaptarme a las rutinas de trabajo, al uso del inglés constante en todas las comunicaciones, a los horarios, y al manejo de unas herramientas de trabajo que en ninguna parte se apreden porque son herramientas internas de la empresa. De hecho con apenas un mes y medio de estancia, llegué a estar en el alero, a punto de no superar el periodo de prueba. Fue entonces cuando Isabel me llamó a su despacho y mantuvo conmigo una charla cordial, que tenía como fin destensarme, tratar de hacerme ver que solo tenía que ser constante, que antes o después, todo acabaría llegando. Y así fue. Con el tiempo conseguí coger confianza, me afiancé en mis tareas y funciones y mi rendimiento mejoró progresivamente, hasta conseguir asentarme.

 Ha pasado mucho después de aquello. Muchos años de proyectos, equipos de trabajo, nuevos jefes, distintos puestos... Todo un bagaje profesional y de enriquecimiento personal que prosigue y se mantiene. Y todo gracias a aquella tarde y a aquel gesto, que hizo que una buena jefa, fuese capaz de motivar y ayudar a sacar lo mejor de un empleado que entonces era toda una incógnita.

 Desde mañana algo se muere en mi alma de empleado, aunque después de conocer las razones, entristece un poco menos. Que tu vida a partir de ahora sea maravillosa. Gracias por todo, Isabel.

miércoles, 27 de enero de 2021

Fracasología

  Normalmente soy yo quien se acerca a los libros y no los libros los que vienen a mi, ya sea porque haya leído una buena crítica, porque sea la nueva publicación de uno de mis escritores favoritos, o porque simplemente me haya llamado la atención ojeándolo en alguna librería. El primer paso a la hora de iniciar un contacto con un libro, es iniciativa mía.

 Pero como en todo, siempre hay excepciones y este libro Fracasología:  España y sus élites: De los afrancesados a nuestros días, de la profesora Roca Barea, ( Premio Espasa 2019), es uno de esos casos. Primero po haber conocido de la existencia de su autora, no por sus escritos sino por sus trifulcas,  a ráiz de la famosa polémica que ésta mantuvo con Arturo Pérez Reverte, por los ataques que a la Ilustración y la Enciclopedia hace la catedrática de instituto, que para colmo, deja en mal lugar la serie de Alatriste, auspiciada por el escritor cartagenero.

 En segundo lugar porque el libro es un sub-regalo: A través de un amigo, que lo recibió de otro amigo, terminó por caer en mis manos, como si  yo estuviese predestinado a leerlo, algo que muy probablemente de otro modo no hubiera ocurrido.

 Así es como nace el origen de esta reseña sobre el trabajo de esta filóloga malagueña, amante de la historia de España, que está levantando con sus textos y opiniones polvaredas entre la clase política e intelectual, lo que sin duda redunda en su propio beneficio. Nada como litigar con el que más libros vende, aunque también son muchos los que han potenciado ese conocimiento con su elogio.

 Un caramelito editorial. Un negocio redondo. Y unas reflexiones documentadas que me dejan un poso de frustración, como de proyecto fallido, pues el libro intenta incidir en las razones que explicarían el por qué tenemos los españoles un sentimiento de inferioridad con respecto a otras nacionalidades, o por qué manifestamos tanto desapego hacia nuestra historia común y nuestros símbolos.   

 Roca Barea encuentra sus explicaciones y sentencia a los Borbones franceses como principales responsables, desde el momento en que  ganan la batalla por la sucesión del trono, colocando a Felipe V en la cabeza del Estado, rey títere gobernado desde la corte de Versalles, que fomentó entre sus súbditos el apego hacia todo lo frances y el desprecio hacia todo lo patrio, especialmente si esto procedía de los Habsburgo, a los que intenta restituir en su prestigio, aunque para ello tenga que obviar elementos más que significativos que muestran la decadencia de un Imperio que fue y que se terminó para siempre. De cómo las élites nacidas al amparo y abrigo de los monarcas de la casa de la flor de lis, terminaron por aceptar ese discurso de automenosprecio, y de como esa coyuntura se ha convertido en un mal estructural pasado de generación en generación, que nos han condenado a sentirnos de menos en comparación con otros países, da buena cuenta la escritora, desmenuzando en sus páginas infinidad de comparativas con las que trata de evidenciar las miserias de otros, que, como poco, son iguales a las nuestras.

 Qué cómodo. La culpa de lo que somos y de lo poco que nos consideramos la tienen los franceses. Va a ser cierto eso de que quien no se consuela es porque no quiere. Las reflexiones de esta profesora, me resultan simples, extremádamente cómodas y sobre todo, mediocres. Nada más triste que justificar nuestras carencias que echando la culpa a otros, y nada más español, desde luego.

 Lo dicho, me parece respetable pero errado. Como errado es el interés de algunos de buscar en trabajos como éste justificación para renovar olvidados patriotismos rancios que nada tienen que ver con la historia de España de los siglos XVIII y XIX. Somos lo que somos, porque ser español tiene mucho de acomodaticio y volátil, independientemente de como se afronten los temarios en las aulas y de como se enseñe la historia de España, sin negar adoctrinamientos e inquinas territoriales.  

 

martes, 26 de enero de 2021

Ser y sentirse diferente

  Nos dicen constantemente que somos diferentes, que nadie puede vivir nuestras vidas, que todo lo que hagamos nos convierte en únicos e irrepetibles. Todo ello forma parte de un mantra que tiene por objeto hacer de la vida algo especial y, obviamente, es positivo.

 Pero seguramente no es lo mismo ser que sentirse diferente. De hecho lo segundo, llegados a determinados casos, puede ser muy peligroso.

 Porque te invita a pensar que en tu desgracia estás sólo, y que nadie lo está pasando tan mal como tú, y no es cierto. No eres el primero que accidenta el coche, que se queda en paro, al que le ponen los cuernos, como tampoco serás el primero al que diagnostican una enfermedad de gravedad variable. Solemos sentirnos en soledad cuando la desgracia nos importuna, pero nada es más común ni más corriente que el sufrimiento, sea del tipo que sea.

 Esa soledad es clave, y define a una persona en su autogestión. De un modo a otro solemos redundar en lo negativo y terminamos por jugar a dar lástima. De ese modo tratamos de obtener de los demás una adhesión a nuestro malestar, sin pensar sin con ello estamos poniendo en entre dicho nuestra propia dignidad; no hay nada más triste que dar pena, por muy mal que se esté.

Hay personas que hacen del dar lástima un modo de vida, una manera de subsistir, como si regodeándose en la miseria moral, encontraran razón a su día a día. Cualquier cosa con tal de conseguir el equilibrio, aunque sea cogido con pinzas, más fruto de la picaresca que del mérito, una manera de mendigar sentimientos que alimenten el alma y aportan una razón de ser. Sentirse bien dependiendo de otros, del efecto que causas en ellos. Gregarismo emocional puro.

 Pero hay otros que sintiéndose diferentes, son más peligrosos todavía. Son aquellos que se sienten llamados para una tarea programada por el destino, como si fueran apòstoles elegidos para llevar hacer algo que no está al alcance del resto. Si además esos tocados por la varita mágica llegan al mundo de la politica o de las altas finanzas, el grado de peligro se convierte en extremo. Nada peor que ponerse en manos de un iluminado en lo referente a la vida cotidiana; con frecuencia dejar las labores de liderazgo en personas así, es sinónimo de fracaso, en su peor versión, la del desastre colectivo.  

 No tiene que ser malo sentir que se es diferente, pero no es bueno sentirse diferente sin perder la referencia de que somos iguales, precisamente porque somos únicos; solo de esa manera nos haremos corrientes.  Y cuanto más sencillos, menos ínfulas. Con todo lo que eso conlleva.

lunes, 25 de enero de 2021

Que no te invada la negrura

 Escuchando anoche a Bruno Cardeñosa en La rosa de los vientos, afeaba sin apuntar a nadie en concreto, a las cadenas de información que masivamente transmiten por todos los medios infinidad de noticias que lejos de reflejar la realidad, difícil desde luego, (como no nos hemos visto en otra), parecen sólo hacer hincapíe en todo lo malo.

 Y las comparaciones, que son inevitablemente odiosas con situaciones pasadas en las que no se contaba ni con los más elementales medios para hacer frente a lo que se nos venía encima. Algo tan básico como el suministro de mascarillas, no estaba garantizado en marzo. Todos nos acordamos de los pedidos suministrados por empresas chinas que proporcionaron material no homologado, comprado por alguna comunidad autónoma, y eso es tan sólo un ejemplo.

 Carga de negatividad terrible, que va más allá del rigor informativo, que genera tensiones, desánimo y, lo que es peor, mucho miedo. No se trata de engañar a nadie, ni de pintar el presente de azul cuando no lo es, pero bien haríamos en tratar de cambiar la actitud, de buscar lo bueno en medio de la situación, tratar de tranquilizar, sobretodo a nuestros mayores, que se sienten carne de cañón, no sin motivos. No se trata de edulcorar nada, solo de ser rigurosos, y de contar las cosas malas, pero limitar en la medida de lo posible los comentarios agoreros y catastrofistas.

  Desde luego todo un reto. Como ya avisase Zizek hace algunos meses en su última publicación, Pandemia, (Nuevos cuadernos Anagrama), tres son las crisis a las que debemos hacer frente: una sanitaria, otra económica y una tercera emocional y psicológica); que la actual situación no conlleve tambien una zozobra mental y nos conduzca a la depresión es tarea de todos y de cada cual a título individual. Que no nos invada la negrura, por muy mal dadas que vengan. 

 

 

viernes, 22 de enero de 2021

Couldina

 Ningún invierno ha faltado en el armario del baño, en la balda de las medicinas, junto a otros clásicos del botiquín doméstico como las tiritas, el alcohol de 96º, las aspirinas o el casi mítico vaporub.

 Acabé el último comprimido efervescente hace ya muchos meses, y desde entonces no la he repuesto. El tubo cilíndrico de aluminio que sirve de recipiente y dispensador brilla en casa por su ausencia.

 Y por lo que parece así seguirá. Y todo gracias a la incómoda mascarilla que desde hace ya casi la friolera de un año, forma parte de la lista de los complementos del vestuario de cada cual. Y mira que es molesta, reseca los ojos, al lanzar el aliento hacia arriba, al igual que empaña los cristales de las gafas, y supone un gasto curioso que añadir a la cesta de la compra por la limitada caducidad que supone su uso; pero con todo han traído una cosa buena: la primera ocasión en toda mi vida que no he cogido un triste catarro en todo un año natural.

 Cosa de ver el vaso medio lleno para tirar para adelante. Que no se diga.

 

jueves, 21 de enero de 2021

Verde que te quiero verde

 Como el Romancero gitano

santo y seña lorquiano,

o como la canción de Manzanita,

sentida compla de violín atemperada,

después de las nieves

que parecían perpetuas.

Al fin afloran los suelos

ocultos a medio metro,

y el verde de los jardines

ilumina las mañanas 

cuando miras por la ventana

de tu piso de periferia.

Quizá sea un presagio

de una nueve etapa 

que todos ansiamos,

que los pajarillos con su vida

picoteen otra vez el suelo,

y expandan con su alegría

esa savia nueva

que reactiva los ánimos.

Así es que como la quieres,

verde y despejada

ahora y siempre.

 

 

uno no sabe lo que tiene

hasta que lo pierde.

 

 

miércoles, 20 de enero de 2021

Deflagración

  Apenas hace una hora de ello. Una fuerte deflagración en la calle Toledo, ha dejado reducido a escombros un edificio de cinco plantas, sede de una residencia de sacerdotes, justo a la vuelta de la Iglesia de la Paloma.

 Todo apunta a una explosión de gas, aunque como es obvio, hay que esperar a que los profesionales, ( peritos, bomberos, policía e investigadores forenses), hagan su trabajo para encontrar las causas que han provocado la tragedia, que al menos deja dos fallecidos.

 Una muesca más en la culata de este inicio de año confuso, donde pandemia, climatología y ahora explosiones en el centro, van dejando a la clásica cuesta de enero, una pátina de dureza y sufrimiento, que hacen que las hojas del calendario caigan con lentitud y frustración. Enero se nos está haciendo bola.

 Pongo la televisión y reporteros del canal local hacen su trabajo recabando testimonios de vecinos de la zona. Son varios los que coinciden en decir que creían que la detonación era fruto de una bomba; alguno incluso reconoce que al salir a la calle esperaba ver reventado algún coche en la calzada.

 Tantos años de atentados terroristas dejan huella. Y un recuerdo indeleble que no se va de la memoria, especialmente para quien lo ha vivido cerca, o directamente lo ha sufrido.

 Memoria, cuánto determina pese a que queramos en lo malo, enterrarla.  

 

 

martes, 19 de enero de 2021

Zona catastrófica

 Días esperando llevan algunos a que se concediese, sin esperar si quiera a peritajes que corroborasen la situación de calamidad, y la necesidad de compensar las pérdidas. Desde luego no funcionan como el consorcio de seguros. Quizá por que los cuartos con los que mitigan las penas, no son suyos.

 Tira y afloja de una semana de duración, duelo de gallos, alcalde y presidente tirando de una soga imaginaria, tensada bajo la mirada cansada de los vecinos.

 Y al final llegó la solución, sí a todo. Ya habrá tiempo de valorar los desperfectos, de hacer caja y repartir dividendos. Eso sí, para no herir susceptibilidades, ni soliviantar a camarillas y clientelas, se ha declarado la situación de catástrofe hasta en siete territorios. Seguimos abonados al café para todos de la Constitución, hasta cuando son las inclemencias las que provocan desajustes.

 Hay catástrofes y catástrofes, y algunas son congénitas. Como la de ser incapaces de priorizar lo importante, y de dejar fuera rivalidades y competencias.

lunes, 18 de enero de 2021

Convicciones

  La cosa va hoy de convicciones. Si son los suficientemente profundas y sentidas, no es que ejerzan de atenueante ante posibles acciones punibles, es que simplemente, omiten la pena y anulan la condena. Aunque la ley diga otra cosa, y algunos se arroguen potestades que no tienen. 

Es una estrategia bien trenzada, propia de demagogias populistas, dignas de políticos calienta orejas, que juegan con la indignación del común para lanzar soflamas y dar lecciones de moral. Para ello se valen de las siempre socorridas comparativas, equiparando la situación de exiliados, aunque el caso de uno y otro poco o nada tengan que ver.

   Así es como se convierte en mártir y exiliado político, equiparable a los del franquismo al que vive fuera porque decidió huir de la justicia. Usando como argumento que hay otro responsable político también huído, en algún sitio de oriente medio. Waterloo y los Emiratos Árabes Unidos están unidos por una fina linea, de propaganda. La batalla de opinión está servida, desde los mentideros del poder además, porque ahora los antisistema también tienen cargos ministeriales. 

 Y así todo, hasta que vuelvan las vacas gordas. Cuando hubo dinero fácil en circulación y debajo de cada piedra había una tarjeta de crédito pocos réditos ofrecían estás iniciativas. Sólo nos ponemos dignos cuando vienen mal dadas. No, no es verdad que los ricos también lloren, simplemente gastan, sin importarles un pimiento nada más.

viernes, 15 de enero de 2021

Metro

 Ciudad inerte

deceso por congelación

nada sugiere

observando la fachada

que vida alguna corra

por sus vías y aceras.

Pero el latido constante

del sistema circulatorio

que el subterráneo dona

cambia la idea.

24 horas activo

permitiendo la movilidad,

comunicando y dando calor

en las horas más críticas.

Pasará a la historia,

fue la primera vez

que el servicio estuvo

tantas horas activo,

pero en el corazón 

de los madrileños

pasará por dar esperanza

y tranquilidad,

en los momentos más difíciles.

De Madrid al cielo,

y ahora también

al subsuelo,

orgullo del Foro.


jueves, 14 de enero de 2021

Poder

  Día seis desde que cayera la gran nevada. Quien lo hubiera dicho, cerca de medio metro de nieve cubriendo las calles de una ciudad, que hasta el pasado día ocho, veía la nieve de pascuas a ramos y por barrios, nunca mejor dicho. Eso de vivir en la meseta te da una perspectiva de altitud que varía de los seiscientos a los setecientos metros, cosa que podría resultar baladí, pero que no lo es cuando bajan las temperaturas y hay humedad que amenaza precipitaciones. 

 


 

 Día seis, y sigue la nieve invadiendo infinidad de zonas, pese a los denodados esfuerzos de operarios municipales, militares, protección civil, bomberos y ciudadanos anónimos, que en aras de liberar sus coches han terminado por habilitar accesos, aceras, pasos de peatones y contenedores de basuras, y cuantos puntos delicados han ido encontrando a su paso. Armados con recogedores, rastrillos, y sobre todo palas, utensilio que hasta ahora pasaba desapercibido en los hogares de esta ciudad, y que muy probablemente formará parte de las herramientas domésticas para posibles contigencias, en el futuro. Cuadrillas espontáneas organizadas calle a calle. Repentinamente cada cual ha dejado de estar en su casa, para ir todos afuera, sin dejarse intimidar por el frío bajo cero,  con un único objetivo: librar a las calles del hielo.

 Dicen que la estampa más bonita que deja una nevada es la de ver ese gran manto  cubriéndolo todo: campos y tejados bajo ese blanco infinito que inspira y apacigüa. Sin embargo la imagen de estos días es la del trabajo desinteresado y generoso de la gente, arrimando el hombro y ayudando allí donde hiciese falta. Que nadie lo dude, cuando nos unimos somos invecibles.




miércoles, 13 de enero de 2021

Impeachment

  ¿Tiene sentido iniciar un nuevo procedimiento para promover e intentar la destitución al presidente saliente, a menos de una semana de la ceremonia de toma de posesión de Biden?

 La presidenta demócrata del Congreso, Nancy Pelosi anda a vueltas con los mecanismos legales que permitan la más deshonrosa posible salida, del que ha sido inquilino de la Casa Blanca durante los últimos cuatro años. Mandato lleno de altibajos patrocinados y promovidos por la mente retorcida de un snob venido a más a lo largo de toda su vida, pese a sus dudosa inteligencia y  mererecimientos. Aprendiz de bufón y amigo de entender los negocios como un espectáculo, sus salidas de tono, sus decisiones histriónicas y sus constantes provocaciones han convertido a las instituciones estadounidenses, en un lamentable circo que poco o nada ha ayudado a mantener el rumbo y el equilibrio en un momento tan delicado como este, en que su país y la propia comunidad internacional necesita de certezas y seguridades.

 Sin duda el procedimiento de impeachment no es más que un gesto simbólico que en nada va a cambiar lo que afortunadamente va a ocurrir el próximo día veinte: la salida de un dirigente que seguramente nunca tendría que haber accedido al cargo. Y al lamentable espectáculo de las hordas furibundas intentando asaltar el Capitolio del otro día, sumaremos el desprecio del presidente saliente, que no acudirá a la cita delegando la tarea en su segundo, Pence. Favor que nos hace en realidad, no verle el careto más, así como tampoco volver a ver o escribir su nombre, algo que me he permitido el lujo de hacer en este post. Ut sementem feceris, ita metes.



martes, 12 de enero de 2021

Tiempos recios

  Quien haya leído con anterioridad La Fiesta del Chivo, se moverá como pez en el agua en la lectura de esta nueva entrega de periodismo novelado, donde el rigor histórico de los acontecimientos se mezcla con episodios necesariamente ficticios o especulativos que arman una trama  redonda y de emocionante lectura. Y si en aquella primera era la República Dominicana el centro de operaciones donde transcurría la acción, es en esta nueva entrega, titulada Tiempos recios (Editorial Anagrama),Guatemala el lugar donde se desarrollan los acontecimientos.

 Con su habitual maestría de observador narrador, Vargas Llosa, construye esta historia, en la que atrasada y explotada república centroamericana, sufre las injerencias externas de la gran potencia dominante del continente, en aras de destruir los intentos de modernización del país, promovidos por el depuesto presidente Arbenz. Bajo la tutela y protagonismo de Castillo Armas, principial beneficiado del golpe de estado que lo depuso, Vargas Llosa desmenuza toda una enrevesada trama de intereses económicos, que ponen de manifiesto las torpezas y abusos de la CIA y grandes corporaciones como la United fruit, exenta de pagar impuestos y dueña y propietaria de grandes explotaciones frutículas explotadas en régimen de puro esclavismo.

 Con contundencia y claridad, el autor denuncia  a través de estas páginas la errada política exterior de la gran potencia del norte, principal responsable del atraso económico y social de todo un continente, en clara precariedad durante cuatro décadas de altibajos, inestabilidades y sucesivos gobiernos, caídos en la mayorías de los casos mediante el mecanismo del golpe de estado, promovido desde las principales cúpulas militares.

 De lectura facil e intensa, este nuevo trabajo del escritor hispano-peruano es una oportunidad de empaparse de historia política y económica de la América contemporánea. Un lujo.




 

lunes, 11 de enero de 2021

De Santiago a Filomena

 En acto de servicio, caminando por las calles heladas después del temporal del siglo. Tras casi una mayoría de edad de estar en casa. Tus últimos pasos han terminado por desgajar tus suelas y degastar la goma de tus tacos. Pecatta minuta comparada con esos pedregales que transitaste por alguno de los cuatro caminos de Santiago en los que me acompañaste, protegiendo mis plantas de los pies y mis tobillos, después de unos cuantos cientos de kilometros de caminatas, y muchas horas de reflexión y pensamientos.

 Lejos queda esa tarde de dos mil tres en que te adquirí en un Decathlon, siendo la parte esencial de un primer camino, al que iban a acompañarme unos cuantos y sólo tú viniste conmigo. Aún recuerdo las muchas tardes de paseos previos para hacerte la horma, antes de subirnos juntos al Alsa que nos llevaría a Ribadesella a empezar nuestra primera aventura peregrina.

 Quedarán todavía conmigo velando tu recuerdo el saco de dormir, aunque tiene la cremallera estropeada, la mochila de sesenta litros, la esterilla, y el gorro dominguero de pescador, que a fuerza de llenarlo de pins de sitios por donde hemos ido pasando, se ha convertido en una antigualla de museo, que ya nunca más saldrá de casa.

 Con Santiago viviste tu apogeo, y con Filomena tu declinar. Duerme el sueño de los justos y gracias por darme tanto soporte durante tan largo trayecto. Gracias.

 

 





viernes, 8 de enero de 2021

Invasión de no ciencia ficción

 Es de esas imágenes que sólo uno espera ver en alguna película de ciencia ficción, en la que los invasores bien podrían ser alienígenas venidos en naves espaciales, pero no, eran vecinos y naturales del país, pertrechados con ropa de calle o disfraces de lo más variopinto, y en no pocos casos armados hasta los dientes, para entrar como un elefante en una cacharrería, nada menos que el Capitolio.

 De esta guisa, con este numerito de fin de fiesta con el que quería poner punto y final a su mandato, deja su cargo el instigador mayor del populismo mundial, de cuyas fuentes ideológicas y hábitos chapuceros, se han inspiridado dirigentes de medio pelo, expandiéndose como la pólvora por todo el globo. Semilla que no sólo ha germinado, sino que, además, deja secuelas que difícilmente van a desaparecer.

 Corren malos tiempos para las actitudes asentadas, es evidente. Que la caída del rubio del tupé, sea el inicio de una nueva etapa de comedimiento, donde la ciudadanía se implique sin salirse del tiesto y que cuando salga a la calle sólo sea para pasear, o para manifestarse civilizadamente, y que las invasiones bárbaras  las recreemos en los libros de historia y en los cines, que es donde han de verse las películas, aunque sean malas como ésta.

jueves, 7 de enero de 2021

Cuando el grajo vuela bajo...

 Hacía muchos años que no teníamos un frío tan del carajo como el que está haciendo estos días, y eso que decían que este iba a ser el invierno más caluroso desde que se tienen registros.

 Así era Madrid cuando llegué, allá por noventa y tres, en invierno. Para alguien poco acostumbrado a pasar estos fríos mesetarios en aquel entonces, tener que esperar el A en el Paseo de Ruperto Chapí, en el Parque del Oeste, a -7 grados para ir al campus de Somosaguas, era toda una aventura digna de ser contada en plan hazaña.  

 Con los años los inviernos se han ido suavizando tanto, que las bufandas y manoplas han ido apoderándose del fondo de armario, en claro de riesgo de ser víctima de las polillas. Hasta este recién 2021, que nos ha traído de nuevo esos fríos castellanos tan incómodos, que toca combatir a base de platos de cuchara y garbanzos.

 Año de nieves, año de bienes. Hoy va la cosa de refranero, vaya. Que la copiosa nevada que ha dejado el foro cubierto de ese precioso manto blanco, sea un buen presagio de lo que todos esperamos, un buen año, al fin.




miércoles, 6 de enero de 2021

Efectos inversos

 Cuenta una de las principales cabeceras del país en portada y en su edición digital, a través de una encuesta, que crece el apoyo popular a la monarquía, distanciando en más de veinte puntos a los que se declaran partidarios de una república. Y todo ello con el aún candente, (y lo que le queda), caso del rey emérito, cuya estancia en tierras de oriente medio promete ser bastante larga.

 Cabe preguntarse a quien debe el monarca agredecer los cambios de tendencia, visto que no pueden achacarse los mismos a su buen hacer, excesivamente encorsetado y con una agenda de actividades en los que, por razones más que evidentes, brillan por su ausencia los actos en los que el rey se muestra cercano a sus súbditos.  

 La respuesta hay que encontrarla en sus enemigos, antes que en sus acólitos. La inquina con que algunos partidos y en particular, algunos dirigentes de los mismos, están agitando este tema, con intereses poco dotados de altura de miras, pues no en vano la forma de Estado y la jefatura de la misma, deben estar más allá de intereses y disputas partidistas, pues son y pertenecen a todos, están terminando por lastrar las aspiraciones de unos aspirantes a conspiradores que lejos de decapitar al Borbón, están alimentando una ola de indiferencia en la mayoría de los casos y hasta de simpatía sobrevenida por momentos, que solo alejan y no acercan la caída de la monarquía en España.

 Ya lo reflejamos en alguna otra entrada de este blog así como en otros medios y a todos aquellos que nos preguntan sobre el tema; el cambio de la jefatura de estado no puede estar sujeto a las idas y venidas del momento, ni puede estar condicionado por la actitud poco o nada responsable del anterior rey. Y es que someter a juicio a una persona no puede confundirse con condenar a la institución que no es culpable del uso que de ella se haga.

 España será una república algún día. Sinceramente creo que así sucederá. Pero ese cambio será fruto de un proceso más sosegado que el que alimentan algunos advenedizos de la política, de verbo fluido y populismo a mansalva. Que sigan por donde van, probablemente terminarán por ser los mejores aliados de un Felipe VI al que lejos de acorralar, están dando aire.

martes, 5 de enero de 2021

Cabalgatas virtuales

  Noche de reyes

leche y galletas junto al árbol

o junto a los calcetines,

en espera de los benefactores

que traen juguetes en la saca.

Será una noche como todas

de ilusión,

aunque este año

no vendrán en procesión

rodeados de pajes

en sus carrozas engalanadas

por cuenta del virus

que no entiende de majestades

y ha puesto en confinamiento

hasta la marcha real.

Será un cinco de enero

de cabalgatas virtuales

o de rebobinar 

las de años pasados,

y sin caramelos

por los que luchar en las aceras

y que dejan el inicio del año

sin el dulzor de todos los inicios.

Que sólo sea malo tu comenzar

2021,

que solo sea eso.

 

 

lunes, 4 de enero de 2021

Garbanzos

  Pinta feo, muy feo este año nuevo apenas recién estrenado. Y no solo por los embistes de un virus desconocido que tiene en jaque y mantiene la incertidumbre en la salud y la confianza.

 Además de mantener a salvo nuestras integridades, habrá que tener muy presente que el bolsillo también andará escaso de mimos y solturas. Y es que el frenazo en seco que ha supuesto el confinamiento y los tiempos que le sucedieron aún no ha aflorado con todas sus consecuencias. Tras frenar toca acelerar de nuevo, y en el lapsus que se produce entre una cosa y otra, habrá algún momento en que casi estemos parados. Muy probablemente la situación en que nos encontramos ahora mismo.

 Así que ante la precariedad de seguridades en que nos encontramos, y aunque suene a frívolo, y desde luego en sentido metafórico, por lo que pueda caer en lo sucesivo, yo hoy me tomo a cuenta, una buena garbanzada con los amigos, (eso sí, de metafórica nada, física y bien física),  en el tradicional cocido de principios de enero que organizamos todos los años, y que esta vez, seguramente sea más sonado que nunca por las dificultades en que se realiza. Como si el banco me anticipase unos intereses que luego me acabará reclamando. Por si acaso, que me quiten lo tragado. 

 ¡ Eah, que no se diga, buen provecho y salud!

viernes, 1 de enero de 2021

Año 21

  Primeras horas consumidas, de un primer día de un año con más propósitos que nunca. Propósitos que tienen género singular, pues todos se concrentran en un mismo deseo: volver a lo que éramos antes, regresar a eso que llamamos la normalidad.

 Si todo los comienzos de año son ilusionantes, los de este año veintinuno lo son más si cabe. Y es que pocas veces nos veremos en una situación similar a esta, con todo el mundo con la misma cosa en la cabeza. Si eso de la unión hace la fuerza es cierto, este año más que nunca ha de poder constatarse.

 Bienvenido seas dos mil veintiuno. Ojalá seas un año de provecho y de esperanza. Tendremos que averiguarlo viviéndote, y consumiéndote minuto a minuto, como siempre.