Motivación existencial

Ricón para pequeñas reflexiones ahora que las puestas de sol se ven desde los cuarenta...
por Dondo Moreno




miércoles, 30 de noviembre de 2022

Papeleos

 Espera para recibir instrucciones en la ventanilla de información. Laberinto de pasillos hasta alcanzar la sala corrrespondiente. Solicitud del trámite con desdén y apatía. Por no pedir, ni piden documento de identidad alguno para acreditarse. 

- Rellene este formulario, y dígame en voz alta lo que va escribiendo, para anotarlo en la aplicación.

¿Para qué gastar papel, si ya queda registrado ahí, en el ordenador? Click con el ratón, paseo hasta la impresora y diez euros con cincuenta de propina. De vuelta por el laberinto y a la calle.

 Con la misma cara de tonto o de perplejidad que se le debió quedar a Josef K.; uno no sabe qué le piden, ni para qué, mientras el Estado se lo lleva crudo por tres minutos de atención. Misterios administrativos. Pura y simple burocracia.

 

 

martes, 29 de noviembre de 2022

Dos grados

 Dos grados de temperatura ambiente y escarcha en el cristal del coche. Aire gélido que comienza a mostrar el vaho que sale de mi boca. Los escasos veinte minutos de trayecto hasta la oficina no consiguen calentarme dentro del coche. Para cuando la calefacción quiere activarse, ya estoy aparcando.

 Como la parca que llega sin avisar, porque te deja igual de helado. Fríos que no se esperan, fríos que te dejan inerte. La temporada del fruto del magosto asado se anticipa por momentos. No hace más que asomar diciembre y ya vienen las primeras heladas, esas que dejan el mercurio en negativo y los parques cubiertos con hielo de coctelería. 

 Dos grados centígrados, treinta y cinco coma seis, Farenheit. Novedad. El fondo de armario ya está aquí. La cebolla y sus capas deambularán por los arrabales, para aislar y preservar de averías corporales. No porque suceda todos los años, deja de ser noticia.


 

 

lunes, 28 de noviembre de 2022

Oro transparente

 Pantanos que no remontan, apenas si alcanzan una tercera parte de su capacidad. Las primeras lluvias del otoño, aparentemente copiosas, no han paliado los efectos de una nueva sequía pertinaz.

 Recuerdo siendo muy niño, como ya vivimos episodios similares a éste; la imagen de decenas de personas haciendo cola con recipientes y envases de lo más variopinto, para rellenarlos con agua procedente de la cisterna de un camión, era algo habitual, especialmente en determinadas localidades de Andalucía, siempre azotadas por este problema. A falta de cañerías y canalizaciones, recurrir de nuevo a los aguadores, para abastecerse.

 Pasan los años, cambian las cosas, pero según en qué casos, si lo hacen es para peor.

 Sin agua no hay vida, con poca, la vida cambia, quien sabe en qué terminos. Bien haríamos en prestarle una atención máxima a este problema, no agotar los recursos del oro transparente.

viernes, 25 de noviembre de 2022

Anticongelante

 Mañana fría, a pesar de que cae el sol de medio día con todo su esplendor. Suena el clac de la palanca del capó, accionado a ras del suelo, junto a la puerta. Antes de verter los líquidos, limpio las ranuras de hojas y ramas, que inundan el coche como todos los otoños, por todos los recovecos. Por donde más dificil parece, se cuela siempre algo, aunque sea una brizna de hierba. 

 Desenrosco el tampón del vaso, justo a la izquierda del motor. Percibo por el orificio que está bajo minimos. La botella de anticongelante de gasolinera de cuatro euros, tarda un suspiro en deslizarse hacia el fondo. Casi un litro y deja aún espacio para más cantidad, si la tuviera.  

 Acabo la rutina de llenado de líquidos con el limpiaparabrisas, de color azul frente al verde del anticongelante. Contraste de colores y de funciones. No hay margen para el error.

Vuelve el capó a su sitio y yo continuo en la calle, camino del supermercado. Incapaz de explicar el motivo, disfruto del placer de los recados y tareas más corrientes. Quizá porque como el líquido verde, hacen de anticongelante, pero en mi cabeza

jueves, 24 de noviembre de 2022

Sanitarios

 Son pocos y no trabajan. En huelga en la capital, en visos de estarlo en otras zonas. Gremio tan poco mimado que cuesta creer que no salgan con las batas blancas en más sitios.

 En medio de una crisis de profesionales,  que no deben ser muy malos, ya que salen fuera buscando mejores oportunidades y las encuentran. Nada como salir a aprender inglés, bien pagados, o al menos mucho mejor que aquí. Nadie es profeta en su tierra, nunca mejor dicho.

 Uno de los pilares del estado de bienestar, hecho unos zorros. Puesto vitales y maltratados.

 Esto sólo es la punta; las sociedades modernas tienen una deuda pendiente con el sector sociosaniario,en todas sus variantes.  Tan poco valorado como necesario.

miércoles, 23 de noviembre de 2022

Gallinero

Parlamentos donde no se parlamenta. Nunca antes habían caído tan bajas las instituciones en este país. Panda de cafres con corbata, que sacan la lengua a pasear, pataleando cual taberneros de la peor estopa. Estos son los representantes de la soberanía popular, indignos de ocupar un escaño, de ser representantes de nadie. 

 Tanta vergüenza dan que sólo merecen que la ficción del Ensayo sobre la lucidez de Saramago, se hiciera realidad.  Una catarsis en toda regla para limpiar el barril de tanta manzana podrida, de tanta escoria. Panda de garrulos, no valen ni para cargar estiércol en un carro. Qué asco.

 

 

martes, 22 de noviembre de 2022

Duelos y quebrantos

 Duelos y quebrantos

¿Hay mejor nombre para un plato?

 Basta con leerlo

para que se venga arriba el ánimo,

y las ganas de yantar.

 Manchego, como El Toboso,

no en vano, 

El Quijote lo menciona 

en sus páginas;

Ahora que asoman los primeros fríos

y la cuchara pide paso en las mesas,

guisos como este

alimentan los estómagos,

muy probablemente hasta el alma.

 Consuelos varios, 

en fechas de recogimiento,

que el paladar deguste

lo que otros sentidos, sufren.

 

 


lunes, 21 de noviembre de 2022

Público

 Empezó el evento deportivo más esperado, inusual por las fechas, pero tan apasionado como de costumbre. Nada hay más adictivo que un mundial de fútbol, a juzgar por las audiencias televisivas que logra y seguimiento que por todos los medios se hace del mismo.

La controvertida sede de esta ocasión, el Emirato de Qatar, no restará ni un ápice de interés pese a los intentos de boicot que desde determinados medios se están haciendo. Derechos humanos usados a conveniencia y de manera hipócrita para desactivar un espectáculo que antes que deportivo es un negocio rotundo.

 Ayer se celebró el partido inaugural, del que llegan ecos curiosos, no del partido, ni del juego, o del hecho de que la selección anfitriona perdiera en casa. Lo llamativo del primer encuentro fue, al parecer,  observar cómo buena parte de la hinchada local, aprovechando el pitido arbitral que marcaba el descanso, se marchaba del recinto deportivo dando la espalda a su equipo. Según las crónicas, perdiendo por dos goles a cero y con una imagen seguramente no muy buena de juego.

 No son pocas las críticas que he leido y escuchado, afeando el comportamiento de los aficionados, algo que, con toda sinceridad, me deja perplejo. 

 El espectador es, además de eso, de ser alguien que observa, un juez; dictamina con su atención si aquello que se le ofrece le interesa o no. En esta ocasión ha mostrado su veredicto, condenatorio, marchándose en masa de un partido que no le estaba gustando.

 No hay mucho más que añadir, el que paga exige y si no se cumplen sus expectativas, sentencia.  Ni pasión, ni amor a los colores, ni entrega a la selección de tu país. Están en su derecho. Por mucho que choque y sorprenda.



 

 


viernes, 18 de noviembre de 2022

Partes de Guerra

 Tercer libro y tercera lectura provechosa del autor mexicano Jorge Volpi, que a cada título que publica, parece acrecentar su figura de referente de las letras hispanas y de su país.

 Partes de guerra, (colección Narrativa Hispánica, Editorial Alfaguara), vuelve a mostrar con toda su crudeza, las diferentes facetas de la vida, donde alegría  y sufrimiento son las dos caras de una moneda que se lanza al aire constantemente.

 Historias solapadas de muerte y sentimientos. El intento de analizar y entender el porqué dos adolescentes asesinan a puñaladas a una chica, se convierte en un devenir de situaciones personales del equipo de investigadores psicólogos, donde las miserias y dilemas de cada uno de ellos se unen a la necesidad de explicar una muerte tan extraña como absurda.

  Historias de pasión y vida, relatos de humanidad y miserias. Como en otros de sus trabajos, Volpi vuelve a bucear en el interior de la persona, sacando a la luz los conflictos y vivencias que forman parte de nuestra existencia. Novela corta de un realismo y profundidad que hacen de su lectura una decisión acertada.

 

 


 

jueves, 17 de noviembre de 2022

Una canción

 Es el poder de un gesto.  Un mensaje a primera hora de la mañana.

Una canción. Una sonrisa permanente todo el día.  Con tan poco, recibir tanto. 

 La felicidad son estas pequeñas cosas.  Saber que se ha acordado de tí. Sólo eso.  

miércoles, 16 de noviembre de 2022

Fuego amigo

 La guerra no conoce de lógicas. Misiles que caen fuera del tiesto y se llevan por delante a gente inocente. A más gente todavía. Los inocentes no conocen de conflictos, ni de territorios, sólo saben que su única culpa es la mala suerte: haber estado en el sitio equivocado en el momento equivocado. 

  Azar; cuesta creer que algo así esté escrito en alguna parte. La muerte tan dura e incomprensible, es además caprichosa. No siempre juega una partida de ajedrez contigo, como en El Séptimo Sello.

 

 

 

 

 

 

martes, 15 de noviembre de 2022

Cocido

 Días de viandas en forma de cuchara. Tiempo desapacible fuera que invita a caldos calientes y legumbres saludables. Contundencia para paliar los efectos del frío, frente a  la ligereza de las comidas de cuando hace bueno. 

 Recuerdos de infancia de poca afectación a los platos de puchero. Lo que de crío era un suplicio, ahora es una súplica; lo que antes era un castigo, ahora es una delicia al paladar. Quién me ha visto y quién me ve.

 Pocos platos más caseros. Era casi patrimonio de comer en la intimidad de casa, en familia y en abundancia; ahora es un plato propio de cocina de autor. Comida para pobres a precio de esquisitez.

 Cocido en todas sus variantes, con sopa de inicio o como colofón de la ingesta.  Siempre de vuelta cuando llegan los fríos.

 




 

lunes, 14 de noviembre de 2022

Mares del sur

Fuera de tiempo y de lógica. 

Baño a veinte grados,

en noviembre.

Qué felicidad sentirse guiri.

 Arrebatos que iluminan,

cargan baterías y levantan.

Alegría de improviso. 

 Pequeñas cosas que empujan.

 Siempre al sur, siempre.

 No hay mejor camino.



viernes, 11 de noviembre de 2022

Autopista

 El petate ya está listo. Cierro la cremallera y bajo la maleta de la mesa. Me resulta sorprendéntemente pesada; la comparo con la última vez que la utilicé, en el viaje a Oporto. De trasladarla en avión a hacerlo en coche es lo que marca la diferencia, está claro.

 Ya está todo dispuesto. Hago tiempo para salir. A partir de las diez las carreteras se libran de empleados en movimiento de camino a sus centros de trabajo.  Nada de hacer caravanas en ruta.

 La partida está clara, pero no el destino. Es la magia de planear algo sin planes. Sé que cogeré la carretera de Valencia,la carretera de la playa de Madrid, la que te traslada al mar por la vía más rápida, porque ese es el gran objetivo: dormir esta noche junto al mar.

 Cuando encuentre acomodo tendré tres días por delante para leer, caminar y ver mucha costa. Tres días para salir de la rutina y de los sofocos de Madrid. Tres días para pensar.

 Voy a bajar la maleta al coche y a tirar la basura. Antes de iniciar la cura de relajación mejor deshacerse de los desperdicios, no sólo de los orgánicos.

 Estamos en marcha. On my way to... 

 

 


miércoles, 9 de noviembre de 2022

Condensación

 Gotas de agua aparecen en el cristal, todas las mañanas cuando corro la cortina; no dejan ver lo que hay afuera, creando una especie de barrera, una patalla que aisla mi habitación del jardín que tengo enfrente.

 Antes de abrir la ventana y dejar pasar el aire frío de la mañana, aparto con la palma de mi mano un poco de esa humedad. Me gusta sentir el calor del agua fría y concentrada sobre mi piel. Ya empiezo a ver lo que hay afuera. El árbol, desnudo de hojas, que me da intimidad cuando hace bueno, deja cada vez más al descubierto los nidos de los pájaros que aprovechan el camuflaje de las hojas para convertirse en mis vecinos.

 Frío y calor que generan vapor que es como una ventana al mundo cada mañana, sin salir de mi casa.

Cuentos de Scott Fitzgerald

 Dicen los que saben de estas cosas, que uno de los mejores modos de conocer cómo se vivía en la América en los años veinte y treinta, es leer las creaciones de Scott Fitzgerald, también apreciado por la divulgación que de la música de Jazz hace en sus textos; pluma privilegiada, autor de cinco novelas que se antojan una producción ínfima para el talento literario que destilaba, su pronta desaparición, consecuencia de sus problemas con el alcohol, nos ha negado a los lectores la oportunidad de tener un repertorio más grande con el que continuar leyendo historias como las que recoge esta pequeña recopilación.

 Cuentos de Scott Fitgerald, publicada por la Editorial Planeta en formato de bolsillo, que puede encontrarse en las librerías por unos seis euros, es un conjunto de historias ambientadas en los Estados Unidos en el entorno del crack del veintinueve, que reflejan un retrato costumbrista de una sociedad venida  a menos que, pese a todo, trata de mantener su modo de vida. De un modo sencillo, sin grandes alharacas, el autor introduce a su lector en el día a día  y en las vidas de sus personajes, de quienes dibuja un retrato psicológico de una profundidad difícil de igualar. Prosa fácil de leer, rica en matices, con descripciones someras pero completas, que otorgan a las historias una amplitud y brillantez difíciles de igualar.

 Ejemplo para aprendices, debería ser obligatorio leer y emular a Scott Fitzgerald en los talleres de escritura. No en vano es considerado uno de los escritores más importantes del siglo XX.

 


 

martes, 8 de noviembre de 2022

Mafias

 Atropello mortal. Varias personas son embestidas brutalmente por un vehículo todo terreno en la entrada de un restaurante, que huye dejando un reguero de cuerpos esparcidos por el suelo. Cuatro personas fallecen en el lugar y otras varias son trasladadas a centos hospitalarios con heridas de diversa consideración.

  Otro episodio de violencia espontánea y brutal, protagonizado por clanes gitanos, que solventan sus cuitas de manera salvaje, sin atenerse a las mínimas normas de civismo que parece que sólo están reservadas para los demás, no para ellos.

 Lo fácil sería hablar de gitanos, de lo poco dados que son a convivir como los demás; orgullosos de su raza y de sus costumbres, incluyen a menudo entre ellas el aplicar la ley del Talión, sin importarles las consecuencias de sus actos. Acostumbrados al toma y daca, a dar si reciben, apuntados a la estrategia de acción vs. reacción, ajenos a cualquier acto de raciocinio o a confiar en la ley y en los jueces para repartir justicia.

 Creen ser clanes, familias con su historia y tradición,  pero son simplemente mafias, pues como delincuentes se comportan. Mafias gitanas igual que hay mafias de otro tipo,grupos poco dados a comportarse segun las reglas. Ponen sus propias normas y ajustician por su cuenta.

 No necesitan que nadie les aisle o menosprecie, ya lo hacen ellos sólos con su comportamiento errático y visceral. Lástima de evolución que, según para qué casos, es un fallo permanente.

 

 

lunes, 7 de noviembre de 2022

Camioneros

 Parece que pintan bastos de nuevo, en vísperas del tramo final de noviembre, con sus compras de oferta y de la campaña de navidad, con sus fastos y excesos. Fechas señaladas que nadie imagina sin suministros.

 Efecto dominó, especialmente si la convocatoria arranca el lunes próximo, como anuncian sus convocantes. A las tradicionales batidas de compra anticipada de todos los años, ahora puede que se unan las prisas por conseguir cuaquier cosa, ante el riesgo de que se agote. Oferta y demanda pura y dura.

 Nadie parece darles valor en lo cotidiano, pero cuando paran son capaces de poner patas arriba un país entero. Pendientes de sus peticiones y de las contraprestaciones que la administración pondrá sobre la mesa para contrarrestar el paro. Vienen días de tensión y negociaciones, de oportunismo y juego entre bambalinas, de presión social y política. Un circo inmenso, cuyas ramificaciones a veces cuesta tener bajo control.


 

 

viernes, 4 de noviembre de 2022

Tumbas

 Hay muertos que mueren dos veces, y otros que no mueren nunca, pese a llevar sepultados largo tiempo.

 Tumbas que de hecho no permancen incólumes, reabiertas para trasladar sus despojos. La ley de memoria histórica considera incompatibles sus emplazamientos, en lugares reseñados. 

Seguimos con el lento y tortuoso camino de superar hechos acontecidos hace ochenta años. De algún modo las trincheras siguen abiertas, siguen siendo motivo de disputa; lo que a unos nos parece bien, molesta y en casos extremos, enciende a otros.

 Más allá de cuantos pasos se den en este sentido, no se podrá hablar nunca de memoria histórica si es una memoria parcial, de una parte de los que vivimos en este país. Sin consensos que incorporen a la otra parte, será un documento incompleto, un proyecto fallido de escribir una historia que nos une por muchos excesos y barbaridades que se hayan sucedido. A fin de cuentas se lo debemos precisamente a ellos, a todos esos ancestros que un día vivieron aquí como nosotros y que sufrieron calamidades,  tortura y muerte. Cuántas generaciones más tendrán que venir para completar esta tragedia y darle un relato consensuado y reparador.

jueves, 3 de noviembre de 2022

A bordo

 7.43 de la mañana. Según desciendo por la escaleras voy abriéndome el abrigo para adaptarme al calor del subterráneo, que  con su inconfundible olor seco y cargado me recibe hoy igual que siempre. 

 Bajo hasta el andén sin ponerme la mascarilla, ahora obligatoria sólo dentro del convoy. Miro los monitores de información y me anuncian que debo esperar dos minutos hasta que llegue mi tren.

 Cuando lo hace observo como llega muy cargado de gente. Aún así me las apaño para hacerme un hueco donde depositar el maletín del ordenador, cerca de una barra donde agarrarme. Cuando la maquina inicia la marcha, ya tengo abierto mi libro de Perez Reverte y estoy enfrascado en su lectura.

 Apenas son un pañado de paradas desde casa hasta Avda. de America, sin transbodos. El calor aumenta varios grados y hace incómodo llevar el abrigo puesto, pero apenas si dispongo de espacio para intentar quitármelo. Decido aguantar con él puesto, aunque algunas gotas de sudor comienzan a perlar mi frente. 

 Por fin descendemos en la parada final. Tras hacer un poco de cola en las escaleras mecánicas, salgo a la calle, tras cruzar un buen puñado de pasillos en obras y el intercambiador de autobuses. Vuelvo  a observar el edificio sede de la U.G.T. mientras camino con un clima de llovizna hacia Clara del Rey.

 No recuerdo la última vez que hice este trayecto, pero lo he disfrutado pese a las incomodades. Pienso en cuántos minutos de lectura  he perdido, de un tiempo a esta parte, desde que no tengo necesidad de venir por la sede central de mi empresa. No en vano el suburbano ha sido de mis principales salones de lectura en estos ultimos veintisiete años.

 

 


miércoles, 2 de noviembre de 2022

Canillejas

 Allí donde acaba la ciudad, frontera con la antigua Ciudad Pegaso, antesala de la Nacional II, ahora reconvertida en autopista de seis carriles.

 Lugar de picaresca para acceder al aeropuerto, donde podía cogerse un autobús que te dejaba en la Terminal 1, sin necesitar un bono diferente del de la zona A.

Allí estaba la oficina de la ETT donde firmaste el primer contrato con tu actual empresa. Tan en precario, tan obvio que no iba a durar mucho que, mira.

 Casi veinte años deambulando por estos derroteros, frecuentando las últimas baldosas de la calle Alcalá, tan larga, que no llega al mismísimo Complutum de milagro. 

 Hay pasajes vitales que se eligen, otros que son sobrevenidos y se incorporan a tu vida casi por casualidad, convirtiéndose en puntos de anclaje.

 Canillejas madrileña, casa y sustento. Por muchos años. Sea.

 

martes, 1 de noviembre de 2022

Impasse

 Calles desiertas, semáforos en verde hasta donde alcanza la vista. Impresiona ver la calle de todos los días, atestada de coches, sin un sólo vehículo transitando por ella. Como de película apocalíptica.

 Festivo que pone a la urbe hibernando, con el pulso bajo mínimos, como en una especie de reposo al que se llega después de un gran esfuerzo. Pulsaciones que dejan el cuerpo en estado inerme, como de modorra. Gran silencio sin interrupción.

 Madrugar es llegar a donde quieres con adelanto sobre el horario previsto. Apenas unos pocos valientes guardan espera en las marquesinas de las paradas de autobús. El relente mañanero lo convierte en una acción que despierta conmiseración. Tantos durmiendo y algunos otros a la fresca.

El día se despereza y con él el gentío vuelve a las calles, con el pie cambiado, carreras sólo por ocio, no por obligación. 

 Por fin el sol acompaña y sube algunos grados el ambiente. Un día libre sin sol, parece menos día de esparcimiento.

 El cambio horario, declina la luz demasiado pronto. La ocaso del impasse ya está aqui,  entra en su tramo final. Es un día entre semana, sí, pero es un día menos que acorta la llegada del viernes. Positividad en alza.