Motivación existencial

Ricón para pequeñas reflexiones ahora que las puestas de sol se ven desde los cuarenta...
por Dondo Moreno




viernes, 30 de abril de 2021

Superioridad moral

  Dice mi admirado y respetado Andrés Trapiello en una columna que publica El mundo, que de donde sacarán esa superioridad moral de señoritos de izquierda, esa que de un tiempo a esta parte ha convertido a determinados elementos de la izquierda en aspirantes a presbítero. 

 Y como también le comentaba a un amigo por Twitter no hace mucho, no se que me preocupa más, si la superioridad moral de alguno o el complejo de inferioridad de otros.

 De una manera u otra nada alimenta más el espíritu de rebeldía que el mostrar rechazo a cuanto se nos diga que debemos pensar o hacer, no ya porque atente al libre albedrío de cada cual, sino por llevar la contraria a aquellos que nos impelen y fiscalizan en nuestro comportamiento y opiniones.  

 Dicen que los extremos se tocan, y hay algo de conducta de sotana rancia en las diatribas de algunos adelantados de la izquierda más militante y activa. Los que dicen que lo que tienes que hacer, lo que tienes que pensar, lo que es recto y adecuado. siempre habrá gente que se sienta empujada a actuar en los comportamientos, a dictar actitudes, a emplazar los elementos.

 Lo digo y lo mantengo, más que de superioridad de la izquierda, creo que hay complejo de inferioridad, envidia en una parte de la derecha que hasta ahora, al menos en España, tenía el monopolio de adoctrinar; ahora las arengas las hacen sacerdotes laicos, del otro bando, demostrando que para ser proselitistas no hay que ser de izquierdad o de derechas. La mala baba no entiende de ideologías.

 Como bien dices, estimado Trapiello, manifiestan hábitos de señoritos de izquierdas. Señoritos, sí. Nada hay que desterrar más de la superficie terrestre que los latifundistas de ideas, que se creen capaces de manipular a las masas, tirando para ello de demagogia y acendrados fundamentalismos, sobre cuestiones que no por ser básicas y esenciales han de llevarse al extremo. 

 Todo vuelve. Y lo malo, de hecho, nunca se va. Vistan como vistan, los moralistas de medio pelo nunca dejan de hacer acto de presencia y caldear el ambiente. Ya estamos nosotros para bajarles la temperatura de sus soflamas, de lengua incontenible. O deberíamos, al menos.

jueves, 29 de abril de 2021

Acumulaciones

 Días de concentración de acontecimientos, de conmemoraciones de fin de semana. 

 El sábado los trabajadores saldrán a la calle a reivindicar derechos, más que nunca será un acto de campaña, haciendo con ello las veces de vísperas del convite de las madres que celebran su día, coincidiendo con el aniversario de la rebeldía, de la mañana en que el populacho decidió declararse en guerra contra el invasor napoleónico.

 Y acto seguido, día de reflexión, veinticuatro horas para pensar qué depositar en las urnas el cuatro de Mayo, día de votaciones en horario comercial.

 Cuánto en tan poco espacio de tiempo. En apenas setenta y dos horas pasaremos de la confraternación familiar de homenaje a las matriarcas,  a la gresca electoral y a tirarnos los trastos a la cabeza, eso que tan bien se nos da. Será la calma que preceda a la tempestad, eso sí democrática, o eso al menos esperamos, y todo ello teniendo presente el espíritu de rechazo al invasor y opresor, que somos muy dados a establecer paralelismos, sin ton ni son.  Que la sangre ideológica no llegue a la montaña de Principe Pío.

 

 

 

 

 

 

miércoles, 28 de abril de 2021

Méritos por pena

  Es un recurso socorrido, el de dar pena.

 Lo hacen los enamorados despechados, o aquellos que sienten que han perdido el favor del amado, que parece haber encontrado pasiones pasadas en otro cuerpo. Pena como chantaje, como mecanismo de mantener el vínculo, aunque ese nexo este herido de muerte.

 La utilidad de esa misma pena, es múltiple, pena en el trabajo, como si fuéramos los que más trabajamos y más peso sufrimos, pena en el deporte, fingiendo dolor al sufrir una fea entrada, en la enfermedad, al busca cobijo en los demás a los que queremos ver solidarios en nuestros padecimientos, pena en el bolsillo, advirtiendo a los demas cuanto nos cuesta llegar a fin de mes, o qué pocos caprichos puedo permitirme con lo que gano...

 Pena. Persuasión pura. Pura referencia pasional, mecanismo de manipulacion, o lo que es lo mismo, de poder.

 La última variante es la que registra la política. búsqueda de la solidaridad por recibir amenazas, que afectan la integridad de uno, y de los que le rodean. Pena que busca suplantar identidades: dime cómo te sentirías si estuvieses en mi lugar. Ese es el principal mérito que esgrimen algunos candidatos en aras de alcanzar los votos, dar pena por acoso e intento de derribo.

 No deja de ser fascinante cómo tantas decisiones que deberían estar sujetas a planteamientos de puro raciocinio están, en cambio, sometidas a los dictados de la pasión, y es que por mucho que nos empecimenos, somos una mezcla de pensamiento y sentimientos. Sólo en un adecuado equilibrio entre ambos elementos podría encontrarse algo parecido a eso que llaman la virtud, aunque ya puestos  a hablar de virtudes, habrá para todos los gustos.


 

 

 

 

 

 

martes, 27 de abril de 2021

Clandestino

 David Beriain y Roberto Fraile han sido asesinados en Burkina Faso. Como tantos otros profesionales de la información, han caído acto de servicio y, muy probablemente, poco o nada sepamos de lo que ha ocurrido, ni de quiénes son los autores materiales e intelectuales de este crimen, esta vez en un país tan cercano como remoto por su escaso nivel de desarollo.

 Como suele decirse, la de periodista es una profesión de riesgo. Nada más alejado del tópico ni más próximo a la realidad. Figura incómoda en todos los ámbitos, sufre presiones, denigraciones, es condenado al ostracismo y en ocasiones extremas, acaba pagando con la muerte.

  Como el nombre del programa que hizo famoso a David ante la opinión pública, más dada a recordar a los profesionales que aparecen delante de las cámaras, ser periodista tiene algo de clandestino, de actuar siempre bodeando la ley, pero no la ley común, la que nos damos y a la que todos estamos sujetos, a priori, sino la que promueve y promulga el más fuerte, a quien molesta que alguien haga preguntas y trate de contar la realidad.

 Han pagado con su vida, por hacer algo que no merece el deceso de nadie, pero es que es este un oficio en el que las lineas rojas, hace ya mucho tiempo que no existen.

 Descansen en paz David y Roberto. Que su recuerdo y su trabajo sea acicate para venideras generaciones de reporteros, que cojan el testigo, aún a sabiendas de que por hacer su trabajo, puede que se la jueguen.

lunes, 26 de abril de 2021

Anónimos

  Esta campaña va de anónimos, de anónimos casposos y groseros, capaces de rozar el ridículo con tal de sembrar la duda, en medio de un proceso democrático, y de generar temor injustificadamente.

 Quien sabe qué cretino o cretinos serán los que están detrás de semejantes acciones. Porque sólo a un idiota cutre y zafio se le ocurre enviar una navaja con sangre simulada y cuatro balas de un tipo de rifle que hace años que no usan ni el ejército ni las policías del Estado. Han sembrado el miedo y la duda, y provocado una cadena de investigaciones que, por ahora, sólo han dejado en evidencia las carencias de algunos organismos en materia de seguridad, y la indolencia de algunos empleados de Correos. Tanta es la caspa, que hasta estos niveles alcanza, pues ninguno de estos envíos debería haber llegado a su destino. País de chapuzas, para todo.

  Terroristas de pacotilla, amigos de la extorsión patética. Modus operandi propio de una españolada de principios de los años ochenta. Mariano Ozores habría encontrado un filón con un guión como este.

 Queda una semana de mítines, actos electorales y cruces de declaraciones, opiniones y tensiones; veremos cuántas más sorpresas nos quedan por registrar en unos comicios donde la crispación y la sensibilidad están a flor de piel. Con los ánimos tan caldeados preocupa, que las estupideces en forma de misiva, pasen a la realidad de los hechos y las manos. Que no llegue la sangre al río.

viernes, 23 de abril de 2021

Mierda

  La historia de la humanidad es un relato de contínuos pasos y cambios, de mejoras y retrocesos, de movilidad en un sentido u otro.

 Puede afrontarse y contarse desde muchas perspectivas y referentes. Cualquier cosa de las que nos rodea o no estaba, o antes estaba de otra manera. Su evolución no sólo puede ser contada sino que, además, esos cambios denotan una transformación acometida con el transcurrir del tiempo.

 La historia suele hacerse eco de cosas amables o relevantes por su significación y eco, pero hay un sin fín de materias y aspectos de los que también puede hacerse crónicas. 

 Incluso cosas que son desagradables y de las que se habla con incomodidad, como la mierda.

 De la relación del hombre con sus heces y desperdicios podria hablarse mucho. No en vano es un tema de ida y vuelta. Si en la antiguedad ya griegos y espartanos contaban con una suerte de alcantarillados y los romanos presumían de su gran cloca romana con la que dar salida a los desperdicios de la ciudad, con la caída del imperio se registró un retroceso en este tipo de infraestructuras, abocando a las ciudades a vivir en mitad de la mierda durante quince siglos. Alucinante la inexistencia de tan magnas instalaciones públicas sin las cuales no entenderiamos la salubridad actual, durante tanto tiempo. Salud que depende incluso ahora mismo del análisis que de aguas residuales se hace en las ciudades para advertir qué grado de infectacción tienen determinadas zonas a causa del nuevo virus, enemigo público a batir. 

 De la mierda nos alejamos, pero también en ella encontramos respuestas y soluciones. Paradoja.

 Modernidad en clave de suciedad. La relación que mantenemos con la mierda, cómo la gestionamos, como la evacuamos, como la manipulamos para alejarnos de ella marca el devenir y posibilita salud y bienestar. Cambian muchas cosas pero los viejos e inevitables temas siempre estan ahí. Sin ellos y su correcta gestión, todo es más dificil.

jueves, 22 de abril de 2021

12 días

 12 días Pablo, tenemos para ganar.

 12 días para terminar una campaña errática, en la que cada día se dice una cosa. Los impuestos suben y bajan en cuestión de horas, como el mercurio de un termómetro. Nunca antes un candidato se había pasado tanto tiempo explicando, justificando, buscando convencer, que el candidato es él y que él toma las decisiones. Por más que lo intenta, no lo consigue.

 Madrid es liberal en lo ecónomico, son los impuestos los que determinan quien va a gobernar, vivir a la madrileña tiene esas cosas, beber cerveza sin restricciones y pagar menos, o, al menos intentarlo. Esa especie de mantra que bien ha apuntalado la derecha, se lo repite con insistencia todo aquel que sea realista y tenga intención de gobernar aquí. Aunque para ello hagan falta algunas cosas más.

 Si uno se esfuerza por echar la vista atrás y ver cómo ha gestionado el PSOE de la Comunidad  las candidaturas a cuantas elecciones se han producido, cuesta trabajo creer lo que se ha hecho desde que el tamayazo terminara por hundir las aspiraciones de un Simancas que sigue acongojado en el retrete de la Asamblea de Entrevías, al que tuvo que acudir raudo con el vientre descompuesto, cuando supo que se cerraba el salón de plenos sin dos de sus diputados, desaparecidos. Elección tras elección, candidato tras candidato, han puesto el camino fácil para que sus adversarios le pasaran por derecha e izquierda para no ganar ni presidencia ni alcaldía, desde hace más de treinta años. Barranco y Leguina, siguen aguardando a que alguien les coja el testigo, van camino de batir un record de espera, más logevo que el de Beamon en Mexico 68.

  Anoche se cubrió una nueva etapa gloriosa, de esta especie de diáspora autoimpuesta que se ha dictaminado como hoja de ruta para el PSM. El candidato menos locuaz, con peor oratoria, con peor imagen percibida, con menos chispa, que menos simpatías despierta, es además el candidato más veleta, el mismo que hace una semana se alejaba de posibles pactos con radicales, para cortejar los posibles votos que la deshecha marca electoral naranja, va a dejar esparcidos por todos los colegios electorales, a la espera de que Miss Liberty los recoja sin esfuerzo. Ese mismo que no quería ni cruzarse con el ex-vicepresidente, anoche le tuteaba sin esfuerzo.

 No hay votante más meritorio que el del PSOE de Madrid, carne de martirologio laico...

 


miércoles, 21 de abril de 2021

Animales

 El Congreso debate si los animales son objetos o seres con sentimientos, por ende con derechos, y los animalistas siguen en pie de guerra, multiplicándose en sus acciones reivindicativas que buscan poner de manifiesto el abuso y el matrato que todo tipo de animales sufre en laboratorios, mataderos o rehalas de caza,, entre otros muchos sitios. 

 Son días motivadores para los que sentimos pasión por los bichejos. Nuevas páginas quedan por escribirse, en aras de dar a nuestras mascotas y demás animales el respeto y trato que se merecen. 

 Pasos a fin de cuentas, aunque el más importante está en pañales, el de las sanciones y penas para aquellos que violentan gratuitamente la integridad de unos seres que se portan con nosotros mucho mejor de lo que lo hacemos nosotros con ellos. Ya existen, pero no son suficientes. Matar gratuitamente sale muy barato todavía.

 Respeto y sostenibilidad, Animalismo y ecología. El futuro parece encaminado a dar a nuestro entorno y a nuestra fauna vecina una importancia que hasta ahora parecía que se nos escapaba. Nunca es tarde para rectificar. No en vano animales somos, aunque no lo queramos recordar nunca.

 

martes, 20 de abril de 2021

Sobre la marcha.

 No pasa desapercibido el hecho de que los hábitos de movilidad están cambiando. Puede que para siempre, aunque una vez que pasemos la crisis sanitaria volverán paularinamente ciertas inercias, especialmente las más cómodas.

 Antes eran una rareza, una forma extraña de moverse por una ciudad como Madrid, donde los repechos y la amplitud variable de sus calles hacen complicado el desplazarse en bicicleta o patín, especialmente si para ello hay que compartir calzada con vehículos a motor. Toda una aventura de la que es muy fácil salir mal parado.

 La necesidad de no meterse en vagones cerrados de metro o cercanías, o en autobuses de línea, ha promovido la proliferación de bicicletas plegables, de patines de potencia variable, y de bicicletas eléctricas, nuevas formas de transitar sin ordenanzas claras hasta hace poco, al respecto. La huída hacia las aceras para evitar posibles colisiones, para transitar por las aceras bici, es una opción posible pero nada segura, a  fin de cuentas una acera es siempre una acera, y el peatón no siempre está pendiente ni se hace cargo de tu presencia.

 Las últimas regulaciones han sacado los patines a la calzada, de manera obligatoria, sin que puedan avanzar a más de 25 km/h, y obligan a su uso con casco, el mismo que deben llevar obligatoriamente los menores de 16 años en bicicleta.

 Regulación que no ha hecho más que comenzar. Ya hay voces que piden que las bicicletas tengan seguros como las motos, y todos sus usuarios lo hagan con protección en la cabeza. Todo se andará, o rodará, nunca mejor dicho.

 Nueva realidad, nuevas necesidades. Sobre la marcha.

 

lunes, 19 de abril de 2021

Independencia

 La segunda parte de Terra Alta, ha venido cargada de un buen puñado de sorpresas, empezando por el cambio de editorial; si la primera entrega venía por cuenta de la Editorial Planeta, de la que fue premio homónimo en 2019, es ahora Tusquest la que se ha hecho cargo de las aventuras del policía Melchor Marín, héroe de ficción anónimo de la tragedia terrorista que asoló la Rambla barcelonesa y que tuvo su punto más impactante en Cambrils, donde un tiroteo registrado por los medios, terminó con la vida, in situ, de varios terroristas.

 SI en la primera entrega la razón de fondo sobre la que construír la historia era el brutal asesinato de una pareja de empresarios afincados en una comarca tarraconense, en esta segunda, Javier Cercas construye en Independencia, la historia en torno a la figura de la alcaldesa de barcelona, y el chantaje que sufre a raíz de un vídeo erótico grabado en su juventud. De esta manera el autor extremeño pule la base de su entramado, donde poder económico y político catalanes son retratados minuciósamente, con el telón de fondo del Procés y el estado de excepción política y social en que vive aquella zona de la península ibérica, desde hace más de diez años.

 Con su habitual estilo detallado y detallista, con una prosa rica en matices y sencilla en compresión y léxico, Cercas vuelve a sorprender con una nueva trama, que disfrazada de novela policíaca pone de relieve la particular faceta de este escritor, abonado a la narrativa política, con referencia constante a la historia contemporánea española. Un acierto de lectura.




viernes, 16 de abril de 2021

Seguridad

  Antes nos inundaban con anuncios de antigripales, en las semanas de frío o tiempo variable. Pero las mascarillas han venido a protegernos de todos los agentes bacteriológicos. Respirar incómodamente resulta que aligera la carga de pastillas y reduce la tala de árboles para hacer pañuelos de papel. Qué cosas.

 Pero como no sabemos vivir sin miedo, ahora los anuncios que más abundan no intentan protegernos de los virus, si no de los cacos, precisamente ahora que pasamos más tiempo en casa por razones de prevención. Ahora que las persianas suben y bajan con frecuencia, que hay luz por las noches en los salones, ahora que los buzones están al día y no acumulan correspondencia atrasada, ahora es cuando las agencias y empresas de seguridad más insisten en la conveniencia de instalar alarmas, aunque no seas propietario del lugar donde vives. Contrasentido. 

 Cuestión de equilibrios. Sin ciertas dosis de temor no sabemos estar. Miedos en modo oferta, como si necesitásemos contrapesos para equilibrar las bondades. Sí, pero no. Nada está seguro, ni aunque estés tú dentro. Porque lo más valioso está donde estás ahora metido, convierte tu hogar en bunker,  que sea impenatrable para cualquier enemigo, sea minúsculo o gigante, tenga un tamaño microscópico o el de un armario ropero abierto. Por si acaso, protégete.

 Controla las mentes y serás poderoso. Empieza por saber gestionar el miedo, y te comerás el mundo.

 

 


jueves, 15 de abril de 2021

Putrefacción

 La hija de la tonadillera, saca a pasear sus vergüenzas, dramás lacrimógenos con charanga, caldo de base para cocinar juicios paralelos, y que sea la chusma lega la que juzgue. Ni oír hablar de presunciones de inocencia. Condena en marcha después de la publicidad.

 La basura llega hasta el mundillo que siempre la tuvo como apelativo, aunque comparando hábitos de hoy con personajes de antes, hay una tamaña ruta por recorrer. Del bodorrio con ínfulas, al nacimiento de churrumbel, pasando por el estreno del chalet de veraneo o la crónica de un divorcio anunciado, así era antes. De ahí hemos pasado a contar las miserias más íntimas en horario prime time. Espectáculo antes de papel couché y hoy de emisión en directo televisiva. Una imagen con llorera, vale más que mil crónicas de sociedad.

 Del lodazal a la carroña, sin intermediarios ni mucho menos, ni medias tintas. No es que huela a podrido en Dinamarca, es que está todo putrefacto. Espejo de Lacan, mírate, ¿ Qué ves? : Simplemente mierda. Mucha.

 

miércoles, 14 de abril de 2021

A codazos

 Abrirse paso a codazos, liarse a codazo limpio en mitad de una tangana deportiva, hincar los codos para aplicarse en el estudio... hasta una unidad de medida que se empleaba en la antigüedad, muchas han sido y son las utilidades que le hemos tratado de encontrar a esa articulación, que aún formando parte de las extremidades superiores, quizá porque siempre ha estado atrás, lejos del alcance directo de la vista, pasaba en nuestro día a día más desapercibida que otra cosa.

 Hasta que llegó un virus y nos obligó a utilizarlos para algo más que para clavarlos en alguna parte. A falta de abrazos, besos y otras formas de exteriorización de sentimientos, ahora son la manera de saludaros más extendida en el globo. Pocas veces un gesto ha cruzado tantas culturas y continentes, alcanzando tamaño grado de consenso y popularidad. Sorprendente nueva forma de mostrar afinidad o apego, reduciendo el contacto a la mínima extensión corporal y obligando a realizar giros curiosos de cintura donde tocas más hueso que carne, si cabe.

 Renovarse o morir. Adaptarse. Y expresarse, aunque sea a codazos, con la parte del cuerpo menos fraternal y ahora más usada, por las circunstancias. Qué orteguiano todo. 

 

 

martes, 13 de abril de 2021

Política del rebelde

  Este pequeño ensayo-estudio del filósofo francés Michael Onfray, ( Editorial Anagrama), es un canto a la rebeldía, a la inconformidad, es una invitación a la reacción frente al estatismo colectivo y generalizado.  

 Deudor de la figura de Focault y del espíritu del Mayo del sesenta y ocho que inundó las calles parisinas de universitarios inconformes y generalizó la protesta entre jóvenes y no tan jóvenes, Onfray hace un repaso de cuantas iniciativas y variantes dentro de la izquierda han tratado de hacer frente al poder establecido y a sus resorter para controlar y sojuzgar a las masas.

 Declarado simpatizante marxista y defensor de las enseñanzas de Nieztsche, el libro es una propuesta para modernizar las formas y mecanismos de rechazo e insumisión, apelando al poder de las redes sociales y a la capacidad de limitar ganancias a las grande corporaciones, como consumidores que somos potenciales de todo, no comprando cuanto se nos ofrece, o mostrando nuevas formas de protesta o huelga, que consistan por ejemplo, en no hacer más trabajo del que se corresponde con el salario recibido y no con la capacidad real de trabajo de que se dispone. Espíritu contestatario y libertario que busca con este nieztcheanismo de izquierdas, reorientar las vidas de una sociedad sometida a nuevas formas de control, sumisión y denigración en todos sus niveles.

 Acompañado de un generoso apéndice de lecturas que ayudan al lector interesado a documentarse sobre las propuestas desarrolladas y a conocer a otros autores significativos del siglo XX como Lacan o Derrida, entro otros muchos,  para resistir y tratar de cambiar el sistema, Onfray construye esta obra digna de ser leída, más allá de que sus propuestas puedan ser aceptadas o no. Una oportunidad de analisis y reflexión sobre cómo evoluciona la izquierda y su ideario de confrontación frente al capitalismo vigente.





lunes, 12 de abril de 2021

Pica en Flandes

  Es la expresión sinonimo de éxito, de conseguir algo meritorio y reseñable.

 Aunque esta vez la pica no se ha puesta tan lejos, unos cuantos kilómetros arriba, allá por Europa central, y tiene doble sentido.

 La estrella azul con sus puntos rojo y amarillo ha sepultado al oso verde, nada menos que en la Puerta de Europa, en esos edificios a medio terminar que acogieron en la ficción la venida del maligno y que con el tiempo han pasado a ser una de las referencias y símbolos de la capital, en la siempre espléndida Plaza de Castilla, pese a su inefable pirulí dorado.

 La forma antes que el fondo. Falta ver cuando el continente da acogida a su correspondiente contenido, y cuando se traslada la sede corporativa desde el provisional exilio valenciano.

 Tan sonado, como traumática fue la salida de Bilbao del viejo banco homónimo, ese que cotizaba en el parqué de Abando antes que en la bolsa del foro. Los cachorros de Neguri y Las Arenas pasean su pijerío ahora, Chamartin arriba y abajo. De los aledaños de La catedral, a las proximidades del estadio dedicado a la memoria del mandamás de Almansa.  

Cambian las cosas, quien lo hubiera dicho hace algunos años, cuando los kuwaitíes financiaban proyectos en España a gran escala, y la élite de Pedralbes manejaba el cotarro siguiendo la estela del Molt honorable. Todo cambia y a todo se acostumbra uno. El símbolo del poder económico catalán, menos catalán que nunca, luce emblema por todo lo alto, allí donde nadie lo hubiese esperado. A los riesgos de descentralización politica, se oponen como rotundo contraste, los de la centralización financiera. Cuanto más unos se politizan, los otros más se economizan. Autopista de distinto sentido.

viernes, 9 de abril de 2021

Batalla campal

 Es la última, la más ruidosa, la que más contusionados ha dejado, a fin de cuentas, la que más ruído ha hecho.

 De eso se trata, de hacer ruído, de estar en la palestra, de hacerse hueco en los titulares, de todos los medios, los clásicos y los recien llegados, ahora que internet es una inmensa pantalla por la que se filtra de todo, especialmente si esta viene en formato de imágenes.

 Batalla campal. A grito pelado, a pedrada limpia, o a botellazo, hasta para elegir hay. El caso es arrojar algo al contrario, ya sea vía sonido gutural o mediante arma arrojadoza física. Haz ruído que dejarás huella. Caldo de cultivo servido.

 Este es el nivel de debate. El nivel de intercambio de pareceres, donde lo razonado deja paso a lo rumiado, donde la cabeza deja sitio al estómago, principal órgano de toma de decisiones. Piel fina,  esa que se indigna ante cualquer comentario del otro, que cierra en banda cualquier intento de toma y daca, de debate.

Decía Maquiavelo que la política era una lucha entre opuestos. Ahora no hay respeto por el adversario, no hay paciencia para escucharlo, no hay aceptación de sus preceptos y argumentos. Enroques que blindan vías de acceso. Comunicación nula. En resumen: esto que se hace ahora, no es política.  

 Y ahora viene lo esencial, buscar las razones de esto, de esta deriva. Desde cuando y por qué campan a sus anchas estas actitudes, tan simplistas como intolerantes. ¿ Culpa de las crisis? Todo sea buscar subterfugios que no esconden la realidad. Estamos empantanados en un fango de miserias propias de una cultura que no es cultura porque prescinde de sus valores de convivencia y respeto. Tal vez la solución pase por no buscar fuera un problema que está dentro, de cada cual. Desde cuándo comportarnos a escala como bárbaros nos hace mejores, desde cuándo el comportamiento del otro justifica el mío propio. Dilema.

 

 

jueves, 8 de abril de 2021

Uno, ninguno, cien mil

   Empezar la casa por el tejado. Leer una primera obra del Premio Nobel de Literatura, Luigi Pirandello, por la que supone su última obra novelada, un compendio de toda su anterior producción literaria, es, cuando menos, un reto. Si además se acomete la lectura en italiano, el reto pasa a ser mayúsculo.

 De difícil acceso, pese a la apariencia sencilla del lenguaje, donde el vocabulario más llano se confunde con expresiones dialectales, que obligan a parar la lectura para buscar la correspondiente correspondencia en el glosario de palabras, la trama comienza con la crisis de identidad que sufre un hombre, que mirándose al espejo, digiere mal el comentario que sobre su nariz hace su esposa. A partir de ese momento el sujeto sufrirá como una especie de catarsis, que hará que cada vez que se mire al espejo, no vea su imagen de siempre reflejada, sino muchas, hasta cien mil, múltiples reflejos que se equiparan a tantas personalidades como quieran asignarle los demás, personas de su entorno o cuantos le observen desde fuera.

 Como si se tratase de una ficción novelada inspirada en las observaciones de Lacan sobre cómo se configura la construccion del yo a partir de nuestro primer reflejo perceptible, Pirandello construye esta trama intimista pero colectiva, en la que todos podemos vernos reflejados, pues no en vano invita a la reflexión sobre el lugar y espacio que cada cual ocupamos, y cómo ese sitio se construye de manera colectiva, entremezclando visiones propias con las foráneas, aquellas que nos transmiten desde nuestro entorno.

 Profunda y reflexiva, esta obra pronta a cumplir el centenario de su primera publicación, sorprende por su vigencia y actualidad, potenciada si cabe por la contrucción múltiple a la que estamos abocados en el presente como consecuencia de la era digital y su proyección vía internet.  




miércoles, 7 de abril de 2021

El ventanuco

Sirves como claraboya y punto de ventilación

pero eres una ventana al mundo.

Toda una tentación abrirte siempre

para mirar mientras te alivias.

Desde ella ves a la anciana hacendosa

echando horas en la cocina,

y al joven esporádico

que entra en ella sólo

para abrir la nevera.

Llevas cuenta de los coches 

que cambian de estacionamiento,

y ves a las mascotas

dar sus primeros trotes,

a poco de pisar y oler calle.

Desde esa atalaya observadora

no dejas de lamentarte

de las ramas caídas,

esas que han dejado los pinos

antaño frondosos

en esqueletos escuálidos,

carentes de follaje

que ahora te permiten ver

cosas por años ocultas a tus ojos.

Cómo cambia el paisaje,

por tanto sólo

unas ramas caídas.

Cómo cambia el panorama

desde que prestas atención,

a lo que antes 

era baladí e intranscendente.


 

 

martes, 6 de abril de 2021

Todo o nada

    Si hicieramos una encuesta sobre afinidades futbolísticas y cada uno diera su preferencia, seguramente uno de los equipos de la capital de España se alzaría con el primer puesto.

 Si limitáramos ese sondeo a una pregunta cerrada y preguntásemos sobre qué equipo preferimos, si ese tan famoso de la capital o el principal club de la Ciudad Condal, posiblemente el muestreo se mostrase más nivelado. A falta de vínculos emocionales, antipatías manifiestas o simples desafectos, aprecios a la ciudad en cuestión o al lugar de procedencia,  o razones de cualquier otro tipo equilibrarian la balanza.

 Es lo que tiene reducir las cosas a la mínima expresión, al poner en el disparadero a la gente, reducidiendo las opciones a dos: o blanco o negro, la balanza se equilbra.

 A esto es a lo que se está jugando en el proceso electoral que culminará el próximo día cuatro de mayo, cuando los vecinos de la Comunidad de Madrid seamos llamados a las urnas para depositar nuestra opinión y voto. Lo que normalmente deberían ser unas elecciones para designar los escaños de la Asamblea de Entrevías, se han convertido en una diatriba mayúscula: o comunismo o libertad. 

 O todo o nada, y las espadas en todo lo alto. La derecha va a conseguir un resultado histórico, el mayor número de actas de diputados jamás alcazados en unas elecciones autonómicas y aún con todo, corre el riesgo de no poder ejercer el gobierno por deglutir a cuantos podrían haber sido sus socios de gobierno. Es lo que tiene plantear unos comicios bajo una consigna tan clara como rotunda: o estás conmigo o estás contra mi. La ciudadanía ha cogido el guante de esa pregunta lanzada y se apresta a responder, indecisos incluídos. 

 El día cinco de mayo serán dos los posibles titulares que destacarán los medios: o anunciarán una gran victoria o se preguntarán. ¿Merecía la pena hacer este viaje para entregar la cuchara?  En menos de un mes, lo sabremos.

lunes, 5 de abril de 2021

Sobre la soledad

  Nunca antes se había mostrado tanta preocupación por la salud mental. Si Foucault estuviera vivo,estaría encantado.

 Ahora andamos a vueltas con el índice de suicidios y hacemos valoraciones sobre sus porcentajes, de los efectos perniciosos del exceso de trabajo y sus consecuencias alienantes, de la necesidad de cambiar habitos para mejorarnuestra capacidad de relacion con los demás... Parece como si nos hubieramos dado cuenta de repente de que llevamos vidas en exceso individuales.

 Y todo ello a cuenta de las muchas horas que pasamos al día encerrados en casa. El tan añorado teletrabajo, del que somos miembros del furgón de cola en Europa, pero al que pese a todo están abonados unos cuantos millones de trabajadores por cuenta ajena, tiene efectos secundarios, al parecer no previstos antes de ahora. Duro a todos los niveles, parece estar generando estragos entre los que están sólos por obligación. La soledad sobrevenida y no buscada, en casos extremos, enferma. Otra dolencia más que añadir a la lista de enfermedades laborales de la ya de por sí castigada, colapsada y nunca bien valorada Seguridad Social

 Cuestión de personalidad y de maña. No de aguante, porque esto no es una carrera y no se trata de hacerse el duro. Oxigenar la cabeza, con cabeza, y aprovechar el tiempo de más entre cuatro paredes, haciendo cosas que en condiciones normales estarían abocadas al cajón de la procrastinación. Y quien sabe, igual hasta le damos la vuelta a una situación y a un momento que viene cruzado, como nunca antes habíamos visto. Hacer de la necesidad virtud, nunca mejor dicho. 


viernes, 2 de abril de 2021

Violencia

 Bandas latinas resolviendo sus pleitos a tiros, en medio de la calle, en uno de los distritos más populares de la ciudad, donde la emigración de provicias de antaño, ha encontrado ahora un reemplazo en las llegadas de familias latinas.

 Sedes de partidos políticos atacadas con cocktail molotov, local en los bajos de un edificio, lo que convierte al incendio provocado en un ataque doble, contra la sede de partido y contra el vecindario que allí habita. 

 Formas de resolver las diferencias, recurriendo a lo de siempre, a la forma más primaria, aquella que es incapaz de entender el respeto al otro, a su integridad.

 Efectos colaterales, sufridos por testigos involuntarios, acostumbrados a ver antes estas cosas en las películas. Espectáculos aleatorios y puntuales que no por esporádicos dejan de escandalizar y menos de seguir sorprendiendo. Parece que por mucho que evolucionemos hay cosas que no cambian, quizá porque son parte de la naturaleza del ser humano.

 Violencia gratuita, matiz que no varía en nada la realidad de un comportamiento que no logramos modificar, pase el tiempo que pase.

   

jueves, 1 de abril de 2021

Torrijas

  Jueves de pasión, pero a falta de olor a cirios, tambores y silencio de respeto, este año toca recogimiento (poco), prudencia (menos), y escapadas cercanas. Postal rara pero agradecida, sobretodo si la comparamos con la situación que había el año pasado en estas mismas fechas.

 Así que a falta de días de abstinencia, menús sin carne y torrijas de leche como postre, este año toca vivir una semana santa nuevamente más pagana. Las consignas dicen otra cosa, pero que nos falten las viandas, ni los sitios fuera de casa donde tomarlas.

 Que una caña fresquita de Mahou, alivie los semi-encierros, esa misma que el día cuatro del mes que viene tendrá mucho que decir a la hora de depositar los sufragios, esa que ejerce de terapia, de destasco de empanada mental, al que el encierro de tantas horas en las casas parece estar ejerciendo entre la gente. Aquello de que somos un país de bares, nunca ha sido más cierto que ahora, cuando tendría que serlo menos.

 Felices pascuas con sus monas, que ni cayendo la mundial nos resignamos a hacer sacrificios. Y todo ello en los días que los cristianos conmemoran la muerte y resurrección del hijo Dios. De incongruencias vamos sobrados.