Motivación existencial

Ricón para pequeñas reflexiones ahora que las puestas de sol se ven desde los cuarenta...
por Dondo Moreno




viernes, 27 de diciembre de 2013

2014


 Apenas si quedan unos días que apurar a este año viejo y marchito que vuelve a despedirse como los que le precedieron, dejando una estela de tristeza, frustración y sobre todo, de mucha incertidumbre cara al futuro.

 En estos últimos días son frecuentes los espacios y reportajes dirigidos a rememorar todo cuanto ha acontecido en estos doce meses que expiran en apenas noventa y seis horas. Trabajos que tienen como meta repasar distintos momentos y hechos de la vida cotidiana y que suelen culminar con el recuerdo para aquellos que nos han dejado.

 Este sin duda será el año de Madiba. Su estela ha eclipsado con creces cualquier merito que pudiese haber contraído cualquiera de los finados que tristemente nos han dejado este año. Para la posteridad quedará su legado de lucha contra el Apartheid racial que anegó la existencia de su país, Suráfrica, que lejos de encontrarse en situación óptima en el momento de su muerte, al menos ha superado esa separación de un país en dos por razón del color de la piel. Su imagen y obra se irán agrandando a media que pasen los años ahondando en la sensación de que se ha ido uno de los personajes importantes del siglo pasado, a la altura
de grandes estadistas o líderes cuyo mensaje y legado transciende las épocas.

 Sería lo suyo aprovechar este espacio para incluir mi particular resumen personal, pero como bien he podido leer a algún buen amigo en las redes sociales, no estoy tan interesado en saber lo que se ha hecho si no en qué se va a hacer. Así que mi repaso del año que termina pasa por lanzar un deseo que sin duda nos hace tanta falta como el comer: soltar lastre de una vez y empezar la remontada.

 Que 2014 sea el año de la estabilización, de los retos y de la ilusión de tener metas que alcanzar. En resumidas cuentas, que sea el año de la movilización; que seamos capaces de salir de este letargo en que nos mantenemos imbuidos como si fuésemos larvas. En parte afectados por un pesimismo casi congénito y de un miedo que atenaza iniciativas y deja sin voz a quienes más tienen que hablar ahora, más que nunca.


 Mas que salud, dinero o amor, si algo hay que pedirle al año que viene es iniciativa. No hemos tenido un reto tan exigente como este.

Adelante, que el futuro es nuestro.

  

viernes, 20 de diciembre de 2013

Involucion en medio de la marejada



 Viernes. Consejo de Ministros as usual, tal y como dirían los anglosajones. En medio de la tormenta política y mediática que viene aconteciendo a raíz de las diligencias que el magistrado Ruz viene llevando a cabo en su ardua tarea de investigar si hubo o no financiación ilegal en la trastienda del partido que sustenta al gobierno de la nación, se han llevado a cabo toda la noche registros en la sede nacional del partido en la calle Génova, 13, algo inaudito y absolutamente novedoso en la democracia española.

 Jueces que cuestionan las prácticas de aquellos que vertebran la representación política del país. Al tiempo que se realizan los registros en Madrid, otra organización de ámbito político, esta de corte sindical, sufre en Sevilla las mismas diligencias judiciales de registro, a cuenta de otro caso diferente por malversación de fondos públicos.

 Dos de las más impartes organizaciones del país andan bajo sospecha. Dos muescas más que agregar a esta maltrecha democracia española a la que ya ni si quiera el tan cacareado espíritu de la transición mantiene en pie, pese al empeño de algunos nostálgicos de hacer valer aquel pacto que sirvió para dar carpetazo a la dictadura y  poner en circulación el periodo de las libertades.

 En medio de esta marejada y con el telón de fondo del cuadragésimo aniversario del magnicidio que se llevó por delante al único prócer que hubiera podido dar continuidad a la legalidad franquista, el Consejo de Ministros celebrado hoy ha dado carta blanca al proyecto de reforma de la ley del aborto que pretende volver al status de la ley aprobada en 1985, momento en que uno de los gobiernos socialistas de Felipe González creara la primera normativa que posibilitaba el aborto libre, siempre adscrito a algunos supuestos.

 Hay determinadas prácticas que determinan el estado de evolución de una sociedad. En democracia siempre se han considerado abanderadas de  un alto grado de libertades el permitir el divorcio, el aborto o, mas recientemente, la posibilidad de que dos miembros de un mismo sexo puedan contraer matrimonio y , por extensión, tener derechos como pareja. En España de un tiempo a esta parte determinados de esos
derechos sufren de algún tipo de deterioro, poniendo de manifiesto el talante y la adscripción mayoritaria de aquellos que toman decisiones en las entretelas del poder ejecutivo del país.

 No se trate de caer en tentaciones fáciles de menospreciar a quien dirigen el país como calificarles de derecha vestida con sotana, ni apelativos por el estilo, pero sería desde luego deseable que determinadas familias en el seno del Partido Popular, más templadas y liberales, decidieran tomar cartas en el asunto alcanzando mayor notoriedad e influencia en un organización cuyo escoramiento a la derecha más conservadora e intransigente puede llevarnos a situaciones que linden en lo mínimamente aceptable en una sociedad democrática en la Europa contemporánea. La ley de seguridad ciudadana  o la reforma de la ley de interrupción del embarazo es tan ahí para justificar ese temor y invitarnos a estar alerta. En medio de la marejada económica, hay otros peligros que afrontar y de los que cuidarse a toda costa.

 No a la involución. Si a las libertades y a una sociedad abierta, permisiva y respetuosa con todas las sensibilidades.