Motivación existencial

Ricón para pequeñas reflexiones ahora que las puestas de sol se ven desde los cuarenta...
por Dondo Moreno




jueves, 29 de septiembre de 2016

25 de septiembre

 Frenéticos. Apenas han transcurrido cuatro días desde que se conocieran los resultados de los últimos comicios celebrados en Galicia y Euskadi que han traido como resultado un pobre bagaje en forma de votos y escaños en las arcas electorales de un ya de por si depauperado partido de la rosa en el puño. 

 Normalmente la noche electoral suele ser solo motivo de celebración o, por el contrario de silencio, dependiendo de los resultados obtenidos. En un caso y otro, a la comparecencia de ganadores y perdedores, a los educados saludos de felicitación por parte de los perdedores al candidato ganador, suele venir acompañado de un primer análisis de los malos resultados obtenidos, un mínimo apunte que en las jornadas sucesivas se amplía con el objeto de intentar hacer autocritica y tratar de entender por qué se han obtenido esos resultados y no otros. Pues bien,la noche de autos, escudados en la condición de comicios autonómicos en ambos casos, no obtuvimos por parte de Ferraz y de sus interlocutores, valoración significativa de lo que había sucedido en ambos territorios, especialmente en Euskadi, donde la deriva de pérdida de apoyos ha eliminado casi diecinueve puntos porcentuales de apoyo a los socialistas desde que gobernara aquel territorio Patxi López, en 2009.

  Y pasaron las horas... y en vez de recibir algún tipo de valoración por parte de los principales resposables de la ejecutiva del partido en clave estatal, al silencio fue sumándose un creciente estado de malestar por una parte de la militancia que desde hace ya tiempo viene mostrándose critica con la actitud y respuesta de un Secretario General, incapaz de encontrar respuestas y de dar soluciones a la caída de respaldos populares; y como suele suceder en estos casos, más en politica si cabe, a quien da muestras de debilidad y desorientación y falta de recursos, suelen crecerle los enemigos, ya de por si enfrentados por la actitud de cerrazón a facilitar un gobierno del presidente interino en minoría, para explorar otras posibles acciones de gobierno.

 Parecen muy obvios los errores en su gestión política de Pedro Sánchez, que a su incapacidad de superar electoralmente la pinza en que le han inmerso los dos extremos de la polarizada confrontación política PP- Podemos, suma el grado de discrepancia interna que tiene el partido socialista, divido entre quienes quieren pasar a la oposición y abstenerse en una hipotetica segunda investidura de Rajoy o someter el partido al dictamen de unas terceras elecciones en menos de un año, sabedores de que la intentona de pactar un gobierno con Podemos y Ciudadanos es poco menos que una ilusión en estos momentos.  Se equivoca Sánchez, en lo que es una muesta  clara de debilidad a todos los niveles, no dando explicaciones a los paupérrimos resultados del 25-S, y erra en la acción todavía más al proponer como respuesta a la caótica situación la de convocar un congreso extraordinario para clarificar posturas y someter a refrendo el apoyo de su liderazgo. En medio de una crisis económica galopante y tras diez meses de interinidad en el gobierno, anteponer los problemas internos de un partido a la resposabilidad de buscar soluciones a la enquistada situación política termina por rematar la gestión de un lider político al que no han tardado en lanzarse al cuello sus detractores con Felipez Gonzalez a la cabeza de los mismos.

 El numerito de ayer dia veintiocho de septiembre, con la renuncia de más de la mitad de los miembros de la cúpula del partido con la intención de forzar la creación de una gestora que dirija el partido hasta la convocatoria de un congreso en noviembre o diciembre, es sólo la última muestra del naufragio de un partido al que estas acciones van a costar caro. Ahora lo que toca es ayudar a dar soluciones a los ciudadanos, en la linea que sea, dejando en un segundo plano, ambiones políticas y trifulcas palaciegas. Hay quien ve en esta caótica situación del partido un notorio paralelismo con la situación del PASOK griego, que comenzó de ese modo su total desmembramiento de la vida política griega, en la que ahora es un protagonista menor. Veremos si de aquí al sábado uno de octubre, un poco de sensatez, arriba a las proximidades de la calle Ferraz cuyo desatino en estas aciagas horas ha propiciado un claro y único vencedor, sabedor de que nadie en el PSOE se arriesgará a someterse al refrendo de las urnas en diciembre, ya que pueden rebajar todavía mas si cabe esa cifra históricamente baja de ochenta y cinco escaños. El PP de Rajoy ha pescado en rio revuelto, sin echar si quiera la caña, muy en la linea y estilo de un dirigente político que para sorpresa de todos recoge frutos sin hacer absolutamente nada.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Sábado cine

  Vengo preguntándome desde hace algún tiempo cómo es posible que la parrilla televisiva los fines de semana, especialmente los sábados noche, contenga tal cantidad de espacios dedicados a la política, ya sea en el formato de tertulia, o cualquier otro.  Y lo hago porque los sábados son, al menos para mi el día por antonomasia del esparcimiento, del descanso, son el día del desconectar de todo y de todos, de hacer cosas diferentes, aprovechando que se tiene tiempo libre y uno puede disponer de sus horas a su antojo y deleite. Antes cuando era más joven, me quemaba estar entre las cuatro paredes de mi habitación o en casa, pidiendo salir a la calle y disfrutar de cualquier plan, con los amigos o la novia de turno; ahora que esta uno un tanto más talludito son muchos los fines de semana que opto por quedarme relajado en casa. Sin salir, salgo de la rutina y me evado de los quehaceres de la semana, problemas, preocupaciones cuando las tengo... Para mi los sábados noche en casa son siempre sinónimo de cine, de ver películas. Me retrotraen al pasado, a esas noches en familia, donde todos los miembros del clan al que pertenezco nos plantábamos delante de la televisión, sintonizando uno de los dos únicos canales que entonces podían verse para ver la película que TVE tuviera programada para esa noche. Así que si me quedo en casa mi plan es claro. Ver una película, alguna de las que ofrecen otras emisoras o alguna cualquiera de las que tengo en mi colección. Otras veces recurro a alguna de las Historias para no dormir de Chicho Ibáñez Serrador, o miro que puede tener de interesante la programación de La 2, muy dada a ofrecer documentales hasta bien entrada la madrugada, algo a lo que me he ido haciendo adicto con los años casi sin darme cuenta.




  Lo tengo claro, en mi tiempo para el esparcimiento, el día a día de la más rabiosa actualidad política queda postergada, sabedor de que tendré toda la semana, una vez que empiece para ponerme al día, y sorprenderme, si es que uno a estas alturas puede llegar a sorprenderse, con cualquiera de los muchos dislates que desafortudamente vienen acompañándonos de un tiempo a esta parte por estas latitudes. Pero pensándolo bien, no me sorprende que a muchos les convenza la opción de entregarse los sábados noche, a esas infectas entregas que a modo de lodazal pueblan los receptores de muchos vque deciden entregarse a la habitual práctica de no pensar, observando espectáculos que debieran llevar a todo lo contrario. Es como si uno de los denominados reality shows, hubiera decidido elegir entre sus integrantes a políticos y no a personajes pintorescos o de baja estopa, que suelen pulular por muchos de los espacios diseñados para ello, y cuya enumeración casi nos daría para rellenar unas cuantas entregas como esta...


  Anoche, antes de acostarme. escuchando en la radio las impresiones que a varios analistas políticos les produjo la comparecencia del Ministro de Economía en funciones, interrogado sobre la infructuosa asignación a dedo de un ex miembro de su gobierno para ocupar un puesto en el Banco Mundial, pude escuchar entre sus alegaciones, lo que contestaba a uno de sus inquisidores, que apelando a la dignidad, le pedía que se marchase. Ni corto ni perezoso, el ministro antes interpelado contestó: la dignidad es un término jurídicamente indeterminado, evanescente... 

 Evanescente... Si, podría también haber dicho etéreo, o quizá haber hablado de entelequia, a fin de cuentas, qué es o qué supone la dignidad en estos tiempos que corren, en que la ciudadanía cada vez tiene más claro que aquellos que le gobiernan sufren muy poco si para tomar decisiones tienen que poner en tela de juicio la dignidad de sus representados. Disponer de sus señorías como protagonistas avezados en espectáculos los sábados por la noche es como una especie de venganza del populacho, que de ese modo, lanzando al barro a sus dirigentes, convierte en teatrillo de pandereta las alocuciones de unos y otro que con gestos compungidos y alterados pretenden lanzar el mensaje de que les preocupan los problemas de la gente corriente, cosa que a juzgar por sus actos y capacidad para llegar a acuerdos, parece más bien una broma de mal gusto. En el fondo me parece bien, les entiendo, aunque yo prefiera sustituir el evanescente espectáculo deplorable de tanto cantamaña suelto por la tele, por alguna de mis viejas películas en familia. Eso si que es una espectáculo evanescente.