Motivación existencial

Ricón para pequeñas reflexiones ahora que las puestas de sol se ven desde los cuarenta...
por Dondo Moreno




sábado, 31 de marzo de 2018

Aromas

 
No hay época como esta para sentir como huelen las calles, verdadera macedonia de fragancias fruto de la semana de pasión que de tan variopintos modos se celebra por toda la geografía.

  Estos días huelen a rama de olivo, a incienso; huelen a flores, a cirio caliente.

  Huelen a rosquillas, a buñuelos, a torrijas; olfato y gusto se fusionan para dar al comensal la oportunidad de degustar comidas que difícilmente catará el resto del año.

  Y con la primavera recién estrenada, parece difícil encontrar otro momento del año donde se puedan encontrar tantos y tan diferentes aromas.

  En medio de tal variedad de efluvios, también cabe distinguir olores poco agradables, provenientes de alguna sustancia mefítica que hace que literalmente huela a rayos.

  ¿Por qué la tradición tiene que servir de excusa a algunos para imponer cosas que nadie pide ni a nadie importan?

  Otro año más, se ha dado orden de hacer ondear a media asta la banderas en los cuarteles en señal de duelo por la muerte de Cristo.

  Otro año más la intransigencia de algunos, que creen que el respaldo de los sufragios les da derecho a disponer de las instituciones que son de todos, y que por tanto no deben emplearse en provecho de una confesión en particular, ha dado como resultado utilizar las instituciones castrenses para hacer gestos que en nada son un homenaje a los católicos y a su Semana Santa. De hecho son ellos los primeros a los que se falta al respeto, por utilizar sus liturgias y actos trasladados a la calle estos días, en forma de procesión, con fines torticeros y propagandísticos.

  Otra semana Santa más, vivimos rodeamos de aromas, aunque algunos huelan mal y a rancio.