Silencio

  La ciudad se despereza tarde, pese a ser martes laborable, día de entresemana. 

Sin embargo, no es un día cualquiera. Es la calma que precede a tempestad. 

 Como dice el villancico con su soniquete: "esta noche es noche buena y mañana Navidad..."

 Otra Navidad con sus celebraciones y sus excesos, en ciernes. Que vengan días llenos de alegría, buenos deseos e intenciones, esas cosas que no sobreviven mucho más allá del seis de enero.

 Aunque lo sepamos, nos dejamos llevar. El famoso espíritu de estos días. Año tras año picamos un mismo anzuelo, dejando que la Navidad nos lleve en volandas, abrazados a su manto de amistad, familia, cenas apetitosas y regalos en forma de Papa Noel.

 Que sea para bien, que ya tenemos todo el año para contar cosas perversas y tristezas. Este, como todos los años, os deseo de corazón, Felices Fiestas.

 ¡ Feliz Navidad!