Hoy el Paseo de la Castellana se ha llenado de camisetas blancas, con un estampado frontal donde se podían leer las tres iniciales de la terrible enfermedad: ELA (Esclerosis lateral amiotrófica)
Hasta tres mil participantes según publican los medios, que han pagado la inscripción y la camiseta, eso sin contar con las donaciones que a título particular muchos habrán abonado. Todos los fondos recaudados se donarán a diferentes asociaciones que ayudan y tratan de dar visibilidad a una enfermedad tan dura como imprevisible.
A buen seguro que los vecinos de esta parte de Madrid, hartos de ver los accesos a sus domicilios cortados por la policía que siempre ayuda para el desarrollo de los eventos deportivos, un domingo sí y el siguiente también, habrán visto con ojos más benevolentes las molestias causadas hoy por la concentración de corredores. La ocasión sin duda lo merecía.
Ojalá las aportaciones económicas se incrementen en otros términos para no sólo atender y ayudar a los enfermos, sino también para invertir en investigación de una enfermedad degenerativa de tipo neuromuscular, cuyo origen es un misterio. Pocas veces estará el dinero mejor invertido que en cosas como esta.
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