Grinch en el suéter para dar colorido, un poco de cava, unos dulces navideños y un brindis anticipado con los compañeros, para darnos las gracias por el año vivido y desearnos lo mejor para el venidero.
A veces no hace falta mcho para pasar un momento agradable y entrañable.
El encanto de las pequeñas cosas, aflora más que nunca, en cosas así.
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