Es un recurso socorrido, aún a riesgo de abusar de él. Frases que te ayudan a contar algo, a comprimir un pensamiento en apenas una línea, una frase.
Hay uno de ellos para casi cada cosa que uno quiera expresar, ya sea una verdad, un sentimiento, una situación, un estado de ánimo...
Hoy de entre todos los refranes que forman parte del refranero popular, me ha venido a la cabeza uno de ellos: no hay peor ciego, que el que no quiere ver.
A veces los recuerdos se aturullan en la cabeza y vienen sin saber muy bien por qué; te hacen revivir momentos pasados, momentos en los que uno creía ver cosas que no se correspondían con la realidad.
Qué lástima no ver las cosas en el momento, igual que se ven con la perspectiva del tiempo. Para tener experiencia, necesariamente antes hay que vivir, pasar por cada etapa, vivir momentos, ilusionarse, decepcionarse, frustrarse, pero también alegrarse, disfrutar, celebrar lo bueno que nos sucede.
Mucho me temo que hay un orden de los factores que, necesariamente, no tiene vitudes conmutativas.Hay un antes de obligado suceso o cumplimiento, sin el cual no puede describirse ningún después. Lógica vital que hay seguir, vivir, sufrir y degustar.
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