Querido Papá Noel:
Como apenas quedan dos semanas para que llegues a las casas de todo el mundo, quería hacerte llegar mi petición también, aunque bien sabes que no suelo pedirte nada.
Esta vez querría que trajeras auriculares, cascos o simplemente headphones, que es la palabra inglesa que se utiliza para este objeto, a mucha gente que madruga. Todas las mañanas cuando cojo el tren para ir al trabajo observo como muchos de mis abnegados compañeros de viaje, muchos de ellos muertos de sueño, emplean su teléfono celular para emplearlo como pantalla visual y observar en ellos videos de todo tipo de los muchos que se cuelgan a diario en diferentes plataformas y redes sociales.
Desconozco cuál será la razón que lleva a personas hechas y derechas, mayores de edad, algunas con muchos años y canas a sus espaldas, a encender sus dispositivos y a ponerlos en voz muy alta, sin percatarse de que con ello, molestan a los viajeros que no deseamos ver, ni escuchar nada, o preferimos hacer el trayecto leyendo un libro o, simplemente, en silencio.
Me encomiendo a tu bondad y disponibilidad para ver cumplido esta petición, regalo que a buen seguro muchos de los afortunados sabrían apreciar.
Sin otro particular, deseando que culmines los preparativos de tu cabalgata de regalos con éxito, te saluda, atentamentamente,
Domingo.
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