En apenas unas horas, de la celebración a la pena.
Dos amigos tienen cosas que conmemorar en marzo. Una, su cumpleaños, el otro el aniversario del fallecimiento de su madre.
Día señalado, apenas unas horas de diferencia que suponen un abismo, el que hay de la fiesta al sentimiento de pérdida. Risas y nostalgias cogidas de la mano, las dos caras de la misma moneda de la vida.
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