Camino de los dos años de vecindad, hoy he puesto por primera vez los pies en las instalaciones que la Guardia Civil tiene en mi pueblo, Valdemoro.
Seguramente habrá muchos que no la hayan visitado jamás. En mi caso la razón ha venido dada por apuntarme a una carrera benéfica que la beneméritca organiza desde hace varios años, y que hoy cumplía su edición número diecisiete. Edición que ha sido especial, por servir de homenaje al Capitán Duque, fallecido recientemente y a quien han decidido dar el nombre de las instalaciones deportivas que alberga el complejo.
En puridad lo que tiene la Guardia Civil aquí es el Colegio de Guardias Jóvenes, una academia que confunde sus instalaciones con la clásica Casa Cuartel que los agentes de verde han usado desde tiempos inmemoriales como lugar de trabajo y también de residencia. Cuarteles que aún hoy tienen visible la leyenda Todo por la patria sobre un fondo que es la bandera de España a lo largo y ancho del país.
Cuerpo policial con organización militar e instalaciones que impresionan, varias manzanas llenas de edificios administrativos, bloques de viviendas y otras instalaciones. Una ciudad en toda regla dentro del municipio.
Celebramos el evento deportivo, bajo la lluvia, bajo la atenta mirada de los agentes, todo atenciones y amabilidad, que nos han permitido disfrutar de una mañana de domingo alegre y deportiva. Yo me quedaré con el recuerdo de la visita y con las ganas de volver, eso sí, sólo para correr.
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