Poner el foco en lo importante, siempre nos dicen que es lo prioritario, pero en qué momento uno se dispersa y sale de esa línea recta de fijación de los objetivos que son valiosos en la vida.
¿Por qué tiene que pasar algún hecho que se muestra como determinante, en muchas ocasiones de tipo negativo o luctuoso, para que nos avengamos a recapacitar y volvamos a la ruta adecuada?
Vida llena de sesgos, en donde una cosa es lo que dice la teoría y otra muy distinta lo que muestra y manifiesta la práctica. Como filosofía pinta muy bien, pero como realidad es magra y poco opulenta.
Incidir en vivir, en realizarse, en ser feliz, todos y cada uno de los días, sin que tenga que pasar nada que nos haga abrir los ojos. Ese es el fondo la meta. Realización sin inflexión.
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