La moderación o la ponderación se cotizan a la baja. Hay un gusto por lo excesivo y contundente como no se recuerda.
La sensación de hartazgo es generalizada. Parece como si el mundo estuviera estancado y andara necesitado de cambios. Mutatis mutandi.
Falta comprobar si las motivaciones de estas actitudes están justificadas. La sociología de masas está que no da abasto. Digno de tener en cuenta, por qué nos gustan tanto los lodazales colectivos. Asilvestrados con razocinio.
Nada es inmutable, ni para siempre, como cualquier otro ser vivo, las sociedades cambian y evolucionan y no siempre han de hacerlo en un sentido que resulte apropiado.
Pedir cordura es una obligación, igual que practicarla. Sensatez para los tiempos que vienen, que son muy complicados y puede que muy oscuros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario