Mili

 A vueltas con la preocupación por la seguridad, algunos países del norte de Europa están promoviendo la recuperación del Servicio Militar Obligatorio.

Lo que no quisimos para nosotros, puede ser una obligación para nuestros hijos en el corto plazo. La antigua mili que algunos nos negamos a hacer declarándonos objetores de conciencia. 

 El miedo hace estragos. Atormenta las conciencias y modifica los comportamientos corrientes del día a día.

 Razones de vecindad ante el oso ruso, cuyas zarpas no sólo han hecho mella en las vecinas tierras de Ucrania. Polacos, escandivanos, ( especialmente los finlandeses) y bálticos han perdido el sueño, temerosos de que un nuevo Stalin busque ampliar los horizontes de la Gran Rusia. 

Si vis pacem, para bellum...

 Urge activar los organismos internacionales, creados con el objeto de solventar estos problemas, en aras de desacelerar esta escalada armamentística y logística que no solo mete el miedo en el cuerpo, además resulta muy cara.

 Mano izquierda y mucha delicadeza. Diálogo y tender puentes. En mucho tiempo no hemos estado necesitados de gente experta en diplomacia como ahora.  Demasiado en juego como para fiarlo todo a la intimidación y a las balas.