lunes, 19 de mayo de 2025

Privilegios

 Leyendo la entrevista a un reputado CEO de compañía automovilística, Luca de Meo, máximo responsable de Renault, destaca entre todas sus reflexiones sobremanera uno de sus comentarios:

 “Hoy, uno de mis obreros no se puede comprar un coche nuevo, ni un Dacia”.

  El aumento de precio de los vehículos, atenazados por las restricciones a fabricantes lanzadas por los gobiernos y el nuevo paradigma verde, con la tremebunda competencia del mercado chino,  hace que comience a convertirse en un lujo para las clases menos acomodadas, a quienes antes bastaba con tener una nómina fija y un contrato estable para adquirir un coche, que sería mejor o peor en función del nivel de ahorros. 

 El coche que siempre fue visto como una conquista social, como una meta a alcanzar, sinónimo de estatus, ahora es un bien casi inalcanzable.

 Tiempos confusos, tiempos difíciles; tiempos que ponen en entredicho lo que siempre fue un elemento simbólico de vital importancia en la sociedad: tener coche, junto a poseer una casa en propiedad; hoy por más que se quiera, para muchos bolsillos es una irrealidad.

 Cambio de ciclo social con el que tienen que lidiar las nuevas generaciones, que han heredado un clima y contexto económico cambiante; eso cincelará nuevas mentalidades, capaces de desarrollar una tolerancia a la incertidumbre y a la precariedad mayores de las que podemos asimilar nosotros; tras muchas décadas de estado de bienestar, toca reinventarse en cierto modo, hacer borrón y cuenta nueva, hasta alcanzar un sistema de equilibrios que permita transitar por sendas más tranquilas y previsibles, aunque muy probablemente, eso no lo verán ya nuestros ojos, o tal vez sí. Nunca antes el devenir de la historia había caminado a tanta velocidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Asesinato de una emparedada

  Toca retomar la agenda lectora comn una nueva reseña referida en esta ocasión a una novela histórica que firma Alberto Navalón Mateos , c...