Motivación existencial

Ricón para pequeñas reflexiones ahora que las puestas de sol se ven desde los cuarenta...
por Dondo Moreno




martes, 29 de agosto de 2023

Recuerdo primero

  Es una calle estrecha, de un suelo rugoso donde la piedra y el cemento se intercalan, como buscando de ese modo adaptarse a su sinuoso trazado. 

 Voy caminando, me veo los pies y los zapatos, azul oscuro, de punta redonda, atados con tira y hebilla dorada.

 En un determinado momento echo a correr; a la izquierda aparece una baradilla de barrotes finos, pintada de color negro. La recorro con la mirada mientras corro hasta que termina; justo entonces aparece un escalón y debajo una pila de tiestos de barro, amontonados unos sobre otros con diferentes tamaños, todos de color marrón claro; es entonces cuando salto por encima de ellos y caigo al centro de la callejuela. 

  Estoy en un mercado ambulante callejero, acompañado por mi abuela, que me sigue con una bolsa de hule y asas de metal y plástico, pintada a rayas blancas y azules. Según me contaba ella, era la costumbre que tenía cada vez que le acompañaba a la compra. Echaba a correr por la fila de portales altos, siguiendo la barandilla y cuando llegaba al puesto del alfarero saltaba por encima de las macetas vacías, pese a los incontables gritos que ella me profería para que no lo hiciera. Según parece nunca me caí ni sufrí percance alguno.

 Este es mi primer recuerdo vital, fechado hace mas de cuarenta y cinco años, cuando apenas yo contaba con cuatro en alguna parte de San Lorenzo del Escorial. Seguramente mi mente tenga más recuerdos almacenados en su seno como éste, aunque no afloren igual que lo hace el de mi carrera por el mercado callejero.

 Esta es una de las grandes virtudes con la que contamos, la de los primeros recuerdos. Nunca es tarde para que aparezca uno nuevo, basta con vivir una nueva experiencia, sentir una nueva ilusión, vivir algún tipo de momento inolvidable, bueno o malo, para que quede registrado como primicia.

 Cuánto daría por revivir algunos otros primeros momentos de mi vida, como el de la primera vez que cogí un libro en mis manos. Seguro que está a buen recaudo en mi subconsciente e influye de alguna manera en mis hábitos corrientes. Seguro.

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