miércoles, 16 de agosto de 2023

Campos de Castilla

 Círculos que cuadran. Una nueva mano, ésta blanca, regalo tras despido y abrazo por encuentro fortuito, antes de marchar. A partir de ahora, mano y llave serán miembros del mismo manojo, que abre y cierra el refugio.

 Trasiego impenitente por carretera, horas eternas, por falta de variantes. Paisajes que se suceden. Del verde al llano misceláneo. Ahora entiendo a Rosalía y a su morriña.

De un sevillano me despedí y de otro sevillano me acordé vislumbrando estos campos tan monótonos a los que él, maestro, supo ponerle arte y música, con ese desparpajo que sólo el talento puede permitirse ofrecer.

 Campos de Machado que ahora me acompañan en el retorno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Pasa

 Pasa la semana, con su rutina de mochila. Cansancio que se acumula pero que no para las ganas de llegar, aunque se disfruta más del camino ...