Canales

 Se atribuye el origen del término globalización a Harvard Theodore Levitt, quien lo empleó por primera vez en un artículo económico publicado hace ahora cuarenta años. En su vertiente más expansiva, con ramificaciones en la historia, la sociología, etc. ese mismo concepto es posterior, materia del siglo XXI.

 Globalización total que afecta a nuestra vida en todos los ámbitos. Por ejemplo, otro atasco en uno de los canales que unen mares en el planeta, esta vez por culpa de la sequía, que se ha convertido en otro fenómeno global, tiene consecuencias que afectan a todos. Hasta ciento treinta buques hacían cola hasta ayer mismo, esperando poder pasar por tan preciado paso ganado a la tierra.

  Tan conectados estamos que casi se oye toser a uno que esta en Wisconsin desde este lado del planeta. 

 Parte ineludible de esa vida conectada,  líquida como la llamaba Bauman, que repercute de lleno en la forma que tenemos de recibir las cosas, no sólo los bienes necesarios para subsistir en el día a día. En ningún otro ámbito se percibe más como en las comunicaciones, por mar, tierra, aire y por Internet. Hoy todo es instantáneo, se consume, se tira y a otra cosa.

 Ahora que tan en boga están las conciencias ecológicas, bien haríamos en replantearnos el modo que tenemos de consumir las cosas, también la información; ya puestos a reciclar, hagamos lo propio con los datos que recibimos, sin miedo a tirarlos cuando sea necesario. Saber es poder, pero sólo somos realmente sabios si sabemos cribar cuanto nos llega. Lo que antes era por defecto, ahora es un exceso enfermizo.