Hay acuerdos que se firman que acaban con una situación cruenta, pero que hacen que la paz tenga un coste muy elevado.
La historia esta llena de casos así. Siempre me ha parecido el caso más flagrante la paz que se impuso tras la Primera Gran Guerra. Aquella Alemania merecía un trato más justo, menos lesivo, menos humillante.
Estamos en puertas de otro acuerdo de cese de hostilidades histórico en Gaza, tras la enésima confrontación vecinal y desigual. Falta ver cuál es la letra pequeña. Quien ha sufrido, no puede seguir haciendolo después de que callen las bombas y las balas. Es lo justo.
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