Pombo

  Álvaro Pombo ha acudido al Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, para recibir de manos de Felipe VI, el galardón que le distingue con el Premio Cervantes, máxima distinción de las letras en lengua hispana.

 Durante muchos días se dudaba de su comparecencia en el acto. A sus 85 años, su delicado estado de salud hacía presagiar que no pudiera estar en vivo en el evento. Ayudándose de una silla de ruedas, con su simpático gorro azul oscuro que le acompaña en todas las fotos que de él se publican de un tiempo a esta parte, manteniendo el chaqué como traje, tal y como manda el protocolo, ha recibido el premio, visiblemente emocionado y contento.

 He de reconocer que además de alegrarme enormemente, me ha emocionado ver el gesto de este escritor extraordinario, de reconocimiento constante, aunque no tan conocido para el gran público hasta hace relativamente poco; es justo dar y reconocer en tiempo y forma; es justo dar distinciones a quien tiene talento a raudales como es el caso del interpelado. Ojalá el ceremonial del acto y lo entrañable de las instantáneas sirvan de acicate para que muchos se animen a leer y conocer la obra de uno de los grandes literatos nacidos en este país en el siglo XX, que aún quedan con vida.

 Salud y suerte amigo Álvaro. Enhorabuena.