Nuevos casos que descubrimos con horror. Benjamines que son ajusticiados en aras de una locura sentimental, la que vuelve loco a un padre que encuentra el camino de hacer mella, asesinando a quien más puede querer una madre: a su hijo.
Violencia vicaria se llama. Modalidad de asesinato que acongoja a poco que se tiene conocimiento de los detalles de cada caso. Inexplicable.
Ponerle puertas al campo, por complicado que parezca. Brindar ayuda y proteger a inocentes para que no caigan en manos de la ira de un desequilibrado, muchas veces identificado, al que no se le cortan las alas pese a dar muchas pistas de sus tendencias violentas, para así evitar que haga alguna tropelía sin solución.
Año nuevo, miserias viejas. Hay pesadillas recurrentes que no terminan nunca. Descansen en paz sus víctimas, Son los nuevos santos inocentes.
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