Administraciones enfrentadas que llegan a acuerdos. Dos grandes acuíferos en grandes dificultades, se benefecian de esos puntos de encuentro y de las medidas que ayudarán a que se recuperen y pasen a ser espacios aún más protegidos si cabe. En Murcia y en Andalucia, en El Mar menor y en el Coto de Doñana.
La política es esto, ser capaz de alejar discrepancias en aras de tomar decisiones que impidan que un mar casi inerte comience a recuperar sus condiciones habituales y que un espacio natural sin parángón mantenga sus recursos hídricos para seguir siendo una marisma de avituallamiento de aves de paso.Ecologismo como punto de encuentro, con el agua como eje protagonista y principal.
Buen punto de arranque que podría extenderse a otras zonas del país con situaciones de vertido preocupante en donde los dos principales partidos pueden y deben ponerse a hablar para seguir actuando, como es el caso de Galicia y por extensión, toda la Cornisa Cantábrica.
Consensos ecológicos. Bien podrían ser el principio de algo más grande y con más vertices de contacto; el país lo necesita, atormentado con tanta tensión centrífuga y de parte.
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