Canciones que acompañan desde siempre y que, por alguna razón, quedan reducidas a la música y letra, sin que la menor curiosidad invite a preguntarse por algunas referencias elementales, como quién la canta o quién la compuso.
Rock Around The Clock, es una de esas canciones en mi caso, compuesta a comienzos de la década de los cincuenta por Max C. Freedman y James E. Myers.
De ritmo trepidante y contagioso,pasa por ser uno de los temas pioneros del rock & roll; echando un vistazo a la historia de esta canción, descubro por sorpresa que quien popularizó el tema, Bill Haley & His Comets, no fue la primera banda que lo grabó; anteriormente Sonny Dae and His Knights lanzaron una primera versión en mil novecientos cincuenta y cuatro, apenas unas semanas antes de que el sello discográfico Decca, hiciera lo propio con el vocalista de Michigan del rizo engominado en la frente.
Mucho más rudimentaria y cantada a coro entre los integrantes del grupo, con menores arreglos que se notan principalmente en la percusión, que le resta gracia e impacto; al escucharla en una versión y en otra, se entiende por qué los segundos alcanzaron fama y notoriedad con ella.
Como tantos otros temas inmortales, roquear todo el día, ha gozado de muchas y diferentes versiones en distintas lenguas, convirtiéndola en un tema casi imposible de no haber escuchado alguna vez. Tantas veces en mi caso que paradójicamente nunca me había dado por ponerle cara al solista y a su grupo, que la convirtieron en lo que es: Una canción de vida.
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