Tengo miedo de repetirme.
No tengo por costumbre revisar prácticamente nada de lo que escribo, así que no miro si alguna de las entradas ya ha sido titulada con igual nombre, o si aquello que refiero aquí ya lo he tratado con anterioridad. Pese a ello, sí que percibo que algunos temas son recurrentes en mis escritos, todos los marcados por las reacciones que producen los cambios.
Mismos temas que al escribir sobre ellos en momentos diferentes, bien pueden ofrecer un punto de vista diverso; el paso del tiempo, el cambio de las circunstacias, los estados de ánimos... Variables que inciden en la escritura hasta el punto de hacerla diferente.
Miedo a repetirme, a no ampliar mis campos de inquietudes a nuevos temas, a nuevos hechos y situaciones. En el fondo no me da miedo escribir dos veces sobre lo mismo, sólo estancarme hablando de las mismas cosas, sin tratar de avivar la curiosidad con nuevas cuestiones y nuevos horizontes. Sin novedades, la vida es muy triste.
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