Relajarse

 Miro una de las páginas que sigo a través de Facebook, en donde tres temas destacan por encima de los demás en lo referente a mis gustos: libros, animales y música. En una de estas últimas, dedicada a grupos y solistas de los años cincuenta, aparece un video de la cantautora norteamericana: Bobbie Gentry.

 Acompañada por el sonido de su guitarra y unos arreglos que se oyen de fondo, con sonido mayoritario de violines, interpreta su famosa Ode to Billie Joey. Destaca su imponente melena morena que cae sobre uno de sus hombros con el verde de su vestido de una pieza como contraste. A su espalda, sentados sobre una mesa redonda que por momentos parece el decorado de una película del oeste,  tres maniquíes sin rostro hacen de público, envueltos en una atmósfera íntima de luz tenue y baja.

 Así, al compás de la melodía, cálida y candenciosa, me dejo atrapar por los acordes de la guitarra, rasgada con parsimonia, en un tema que confunde country con música melódica. 

 Porque internet sirve para muchas cosas, también para dejarse llevar, para relajarse, con una delicia en forma de tema musical como la que refiero hoy aquí. Namaste.