Motivación existencial

Ricón para pequeñas reflexiones ahora que las puestas de sol se ven desde los cuarenta...
por Dondo Moreno




viernes, 16 de febrero de 2024

Residencias

 Continúa el tenso debate en las sedes parlamentarias y en los medios de comunicación en lo referente a la gestión de los primeros día de la pandemia de dos mil veinte, en lo tocante a las residencias de ancianos, en cuyos recintos un número indeterminado de personas perdió la vida a consecuencia del coronavirus.

 Aunque muy probablemente pudiera hacerse extensible a otros territorios del país, es especialmente áspero y sentido en la Comunidad de Madrid, donde la oposición lleva semanas lanzando andanadas a la presidenta Díaz Ayuso.

 No es un debate nuevo. Ya en su día el que era vicepresidente del gobierno, Pablo Iglesias y la propia presidenta de la comunidad comenzaron un rifi-rafe sobre quien era responsable de la gestión de las residencias y geriátricos, competencias que la cogobernanza de la que hablaba Pedro Sánchez no parecía dejar muy claro.

 Movido, como es lógico por otra parte, por asociaciones de familiares de víctimas, el tema vuelve a la actualidad a raíz de la opacidad con que la administración madrileña está manejando los datos, negando el acceso a las actas que policías, Protección civil y medios médicos  levantaron en su día, tras cada una de las actuaciones que llevaron acabo en aquellos centros, en donde en muchos casos, solo pudieron certificar la defunción de los ancianos, algunos de los cuales llevaban horas, incluso días fallecidos en sus camas, sin aparente socorro o asistencia.

 Dias aciagos, tremendos; acongoja pensar en la muerte triste y solitaria a la que se vieron abocadas muchas personas, sin recibir una mínima asistencia, entregados a su fatal destino en la más completa soledad, incluso en sus propios sepelios, a los que por razones de salud pública, los familiares no pudieron asistir.

 Un hecho así deja una huela indeleble, una marca en el alma. Por respeto y por homenaje a tantas personas anónimas que se han ido de esa manera, debería abrirse una comisión conjunta, ajena a disputas políticas,  que permitiera conocerse qué protocolos se activaron y cuáles no, con vistas a conseguir, entre otras cosas, aprender de los errores cometidos para posibles futuras situaciones similares. 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario