Nada de entrar sin PCR
con resultado negativo.
Los aeropuertos asumen
el mismo arancel humano
que por mar y tierra
ya están en marcha.
Limitaciones, controles.
Todo sea por poner coto
al intruso con corona.
Que a nadie le sorprenda,
que los aviones quiten los asientos
y destinen los espacios antes de personas
para mercancías.
Más que renovarse o morir
adaptarse para subsistir.
Con tanto cierre y tanto control,
me ha venido el recuerdo
de la proclama militar
cuando en tiempos pasados,
era otro el invasor asesino.
Santiago cierra España, si
pero ciérrala inmunizándonos
y que no haya más bajas
por culpa de un enemigo
tan dañino como invisible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario