Hace ochenta y cuatro años
en la carretera a Carmona
tal día como hoy.
Te hicieron la saca
y acribillaron a tiros,
sin molestarse en rematarte
dejando que desangrado
expiraras antes de llegar a un cortijo.
Hoy en ese mismo sitio
un monumento honra tu recuerdo
y todos los partidos
sin inquinas programáticas
rinden homenaje a tu memoria.
En el kilómetro cuatro
el padre de la patria andaluza
padre de su himno y su escudo
perdió su vida,
pero no su obra y su recuerdo.
Ya solo falta
que la fosa común
donde esparcieron sus despojos
permita recuperar su cuerpo
y de paso, su dignidad.
De Casares a Sevilla
transcurrió tu vida
De Sevilla a Carmona
lo hizo tu muerte,
de la historia y para siempre
lo hará tu legado y tu memoria.
Descansa en paz
algún día
Blas Infante.
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