lunes, 1 de diciembre de 2025

El hijo pródigo

 Comienzo de semana con sorpresa. Terminaba de cerrar un correo cuando a mi espalda oigo una voz familiar. 

 Me giro y ahí está él. Juanjo, casi tres años después vuelvo a verlo, dentro de la empresa, con su badge de identificación. 

 Tras el primer momento de shock, me aclara qué ha sucedido. 

 Tras dejar la empresa para cuidar a su madre enferma de alzheimer, decidió reactivar su currículum una vez libre de nuevo, apenas medio año más tarde de que tristemente falleciera ella. Tras trastear en páginas de empleo, vio la oferta de incorporación de savia nueva a la empresa, aplicó al puesto y tras pasar el periodo de selección aquí está de nuevo.

 Y lo hace en diciembre, como si fuera Mr. Scrooge al que ha venido a visitarle el fantasma de las navidades pasadas. Éstas que aún no han comenzado, ya tienen su primer cuento. 

 Qué infrecuente es ver a un excompañero volver a serlo de nuevo, en una segunda etapa con la que retoma una primera ya extensa, de cerca de veinte años de hoja de servicios. Es como volver a tener al lado a una persona querida y respetada, que en un momento difícil nos abandonó y que tras ese lapso personal, ha vuelto al redil, cual hijo pródigo que vuelve con el padre tras dilapidar su fortuna. Comienza bien la semana, termina bien el penúltimo mes del año. Manías de contables.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El concesionario

 Llevo años pasando delante de él; es de los pocos concesionarios de coches de barrio que van quedando en la ciudad, trasladándose habitualm...