Motivación existencial

Ricón para pequeñas reflexiones ahora que las puestas de sol se ven desde los cuarenta...
por Dondo Moreno




martes, 30 de abril de 2024

Esto no se debe hacer

 Ayer delinquí.

 Más bien fui cómplice de un delito.

 Justo a la entrada del metro, en los tornos. Iba escuchando música con mis auriculares cuando al pasar la tarjeta y acceder, me llamo la atención una señora mayor, con cara apurada.

- ¿ Me puede abrir la puerta para que pueda pasar? 

 Desconozco la razón de por qué lo hice, seguramente porque me dio pena y era una persona mayor, el caso es que le abrí el torno desde dentro y le ayudé a franquear el acceso, sin ni siquiera mirar si nos observaba el empleado vigilante de turno, la escasa presencia que ahora los accesos al suburbano tienen desde que no hay taquilla, ni se expenden billetes con empleados, físicamente.

-  Esto no se debe hacer, le dije, sin apenas mirarla, sin dejarle que me diera las gracias; continué mi camino, escaleras mecánicas abajo, hacia el andén para esperar mi tren.

 En las pantallas de información ponía que el siguiente convoy llegaría en dos minutos, tiempo que se me hizo eterno. Miraba hacia las cámaras de seguridad que sin ningún género de dudas habrían visionado y grabado mi acción de colaboración  durante algún tiempo, antes de que sean eliminadas como prueba, tal y como marca la ley.

 Miraba hacia el vomitorio por donde había accedido, esperando que quizá alguno de los guardas de seguridad apareciera para retener a la infractora y a su compinche en el acto punitivo, solventadas ambas incidencias con la correspondiente multa, (antes era veinte veces el importe de un billete sencillo, no sé a cuánto ascenderá ahora).  Por allí nadie apareció. 

 El tren al fín hizo acto de presencia y al abrir sus puertas me engulló, junto al resto de pasajeros que me acompañaban, ajenos a lo que barruntaban mis meninges. Fuen entonces cuando mi cabeza al fin se relajó y la canción que sonaba en mis cascos volvió a hacerse audible, acompañándome en el comienzo de mi trayecto de vuelta a casa, que, en esta ocasión, no fue igual al de otras tantas veces.

 

 

 

 

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