Día si, día no.
Intermitencias de la semana, que cambian los quehaceres y el tiempo libre. Tiene su gracia no tener dos días iguales. Cómo salir de la rutina haciendo en realidad lo de siempre.
Camaleones por necesidad, adaptables a cada situación. Camuflaje a la carta. Ritmos de vida que conducen, inevitablemente, a nuevas costumbres.
Como decía la canción, cómo hemos cambiado...
No hay comentarios:
Publicar un comentario