Motivación existencial

Ricón para pequeñas reflexiones ahora que las puestas de sol se ven desde los cuarenta...
por Dondo Moreno




viernes, 16 de septiembre de 2022

Vuelva usted mañana

 Al vuelva usted mañana que con tanto talento preconizaba Fígaro en sus escritos, habría que sumarle aquello otro de no lo dejes todo para el final, como elementos repetititivos del trabajo.

 ¿Qué suerte de encanto tienen los viernes por la tarde, para que, repentinamente y sin venir a cuento a tantos les entren prisas y quieran terminar cosas, que podrían haberse hecho a lo largo de la semana?

 Anda que no habremos discutido sobre esto. Que si este tipo de comportamientos es por razones culturales, que si la cultura de empresa nos arrastra a ciertas actitudes... Qué facil es ampararse en paraguas colectivos para ocultar la indolencia propia.

 Qué hacemos entonces con la voluntad de cada cual, con la capacidad de ejercer la iniciativa; qué hacemos con las ganas de hacer cosas, de desenquistar temas que parecen condenados a no tener solución. Querer hacer no es la panacea a veces y no te garantiza que alcances el objetivo, pero seguro que es un buen comienzo para allanar un terreno que es baldío. No hay superación que no tenga obstáculos, pero no seas tú uno de ellos.

 La masa, esa de la que tanto peroraba y no precisamente para bien Ortega, no puede ser el escudo de la inoperancia y la mediocridad. Si haces poco y mal, al menos sé original y busca otras excusas. No hay procrastinanción auténtica sin la valentía de justificarla individualmente. Si dejas de hacer cosas que sea por una causa que sea tuya; si lo haces porque lo hacen los demás, eres un borrego. Pobre animal, que habrá hecho para tener una connotación así de negativa.

 

 

 

 

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