Rodeado de plátanos,
bajo por Retiro a buen paso.
Chiquillería y jolgorio.
Nadie diría que estamos en caución y precario
Relajo en las barreras
narices que sobresalen
Tarde de sábado de incipiente verano
Todo parece en su sitio.
Hoy parece que el bicho está un poco menos
Aunque todos sabemos que sigue
porque ha venido para quedarse.
Evasión,
qué manera de pensar en otra cosa,
quizá en otra vida fuesemos largatos
si no nos da el sol, languidecemos
embrutecidos e insípidos.
Que siga la vida.
Que siga, fuera,
y que no falten bemoles
pero tampoco cabeza,
y mientras, entre plátanos
sigo cruzando el parque
rodeado de una felicidad que es tan tenue,
como circunstancial.
Tan efímera
como maravillosa.
Es, simplemente
vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario