Fue esta novela finalista del Premio Planeta de mil novecientos ochenta, otorgado a la obra de Antonio Larreta, Volavérunt , más famosa por su versión cinematográfica encabezada por Aitana Sanchez Gijón y Penélope Cruz, que por la obra en sí misma.
El aire de un Crimen, de Juan Benet, ( Ed. Planeta), tuvo un recorrido parecido al de la citada novela ganadora. Tuvo su versión llevada a la gran pantalla ocho años después, digida por Antonio Isasi- Isasmendi, con un reparto tan estelar como la primera, ( Paco Rabal, Maribel Verdú), pero al igual que su obra literaria homónima, careció de reconocimiento y popularidad.
Y eso que el argumento de novela y película es digno de ser dirigido a un público mayoritario, por la composición de la trama, donde, crimen, misterio, rivalidad, y clima tenso de ámbito rural, parecen mimbres suficientes para llamar la atención.
Quizá el lector reconocido de Benet sintiera algún tipo de decepción al ver a su autor predilecto, lanzado a la confección de una obra tan comercial como fallida, en la que tan sólo la disposición geográfica, transcurre en la famosa Región que tanto dio en su faceta creadora al ingeniero de caminos canales y puertos, convirtiéndolo en principal escenario de sus creaciones, y en lugar de culto de sus definidos y selectos lectores. No en vano la fama de oscuro y de difícil asimilación, es lo que en parte, ha dado a este escritor el lugar que ocupa en las letras hispanas.
Pese a la posible decepción que en el lector cause esta novela de intriga, sirva como pretexto para animar a su lectura, la excelente descripción que de cada personaje hace el autor, consiguiendo que el lector se meta de lleno en el pellejo de cada uno, y por extensión, en las disputas y reacciones que convierten a este perdido pueblo de interior en un escenario de mercadeo e intrigas de atmósfera densa y asfixiante, donde abusos, muerte y corrupción anidan por doquier.
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