Nominación

 Está noche Kamala Harris tendrá su gran momento. Su partido escenificará la nominación oficial como candidata del partido a la Presidencia de los Estados Unidos de América. Por primera vez en muchos años, no habrá candidato a la reelección; el presidente saliente, ha renunciado a la oportunidad de renovar el cargo al retirarse de la carrera presidencial.  Que lo trapos sucios se laven en casa, o no, dependerá de si los demócratas ganan los comicios: si la renuncia fue por voluntad propia o a causa de las presiones internas recibidas, aunque la respuesta a eso se intuye con poco margen de error. 

 Será el colofón después de que su candidato a la vicepresidencia, Tim Walz,  tuviera su gran puesta de largo, anoche. El profesor de instituto del medio oeste, orgulloso de su origen granjero, hizo las veces de telonero. Escenificación igual a la que los republicanos protagonizaron hace algunas semanas, con la proclamación de Vance y Trump, aprovechando los aires de ventaja que el atentado fallido creó en la desorientada opinión pública norteamericana.

  Con todo lo que está en juego, uno esperaría en estos días, enfilando ya el final de agosto y con apenas tres meses por delante para que se convoque a las urnas a los ciudadanos, un debate profundo e intenso de ideas e iniciativas, en aras de alcanzar una velocidad de crucero adecuada que informara, concienciara y sirviera de reclamo a los votantes, especialmente a los indecisos, que un país como éste, con dimensiones continentales, tienen más importancia, si cabe.

 Sin embargo el tema de conversación es la escenificación y cúal será el elenco de personajes famosos que arroparán a la candidata en su gran momento. Para atraer votantes, nada mejor que mostrar personas afines con mucho tirón. La política percibida como un espectáculo de consumo de masas. Ciencia Política audiovisual, donde la imagen vale más que los argumentos políticos. Pura frivolidad, cascarón vacío y ligero, donde prima la forma antes que el fondo. Los primeros sondeos de opinión dictarán sentencia y el camino a seguir,el de un espectáculo cuyo punto final afectará a todo el mundo.