Huelga decir el motivo por el que me avalancé sobre este título, en la pasada Feria del libro del Parque del Retiro. Cuando aún tengo fresca la lectura de Vida Imaginaria, ha caído en el saco esta segunda lectura, también inédita en español, apadrinada en esta ocasión por el siempre cuidado sello de la Editorial Acantilado.
Domingo es una pequeña colección de relatos autobiográficos de Natalia Ginzburg, que nos dan cuenta de la vida de la autora, desde su más tierna infancia en Turín, hasta los duros años de la Segunda Guerra Mundial, en los que su familia y ella, sufrieron el destierro, la persecución y finalmente la muerte, con la captura, tortura y asesinato de su marido, Leone Ginzburg.
Son historias muy duras, en las que con esa sencillez narrativa, tan plástica y natural que caracteriza a la autora, se perfilan detalles de la vida campesina humilde en las zonas rurales, las duras condiciones de vida de los trabajadores en las fábricas y la anodina y desigual vida en la capital italiana, Roma.
Una mágnifica estampa para conocer la realidad de la vida en la península itálica, con sus miserias y contradiciones, con su belleza y grandeza. Los ojos y la pluma de Natalia Ginzburg, sirven de observatorio histórico a través del reflejo de recuerdos y vivencias personales, que convierten a este libro, más que un pequeño esbozo autobiográfico, en una crónica social, económica y política de Italia y Europa en el siglo XX.
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