Tanzanos que ganan el Nobel de Literatura; por su descripción de los efectos del colonialismo, así es como reza en su justificación oficial. Una vez más, la Academia Sueca ha hecho gala de la condición política, más que literaria, del máximo galardon concedido en las mundo de las letras.
Y aún así hay hasta que alegrarse, por ser un altavoz que da trascendencia y eco al continente más abandonado de la tierra. Ahora que está tan en auge el indigenismo con todas sus variantes, que haga ruído precisamente el de esta parte del globo, siempre reconforta. Pasan los años las décadas, y el continente negro, sigue siendo el continente de los desheredados, un mundo aparte.
Enhorabuena al asimilado británico Gurnah, y que no pierda cuenta, alguna de sus obras formará parte de mi biblioteca, después de leída, como ocurre con todos mis libros y como viene siendo tradición, cada vez que se entrega este galardón, por mucho que me decepcione, año tras año.
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