Montaña de arena

 Un avión argelino militar, ha penetrado durante el día de hoy en el espacio aéreo español, con el objeto de solicitar permiso para poder aterrizar y embarcar de vuelta, al personaje del momento en este país, Brahim Gali.

 Nadie sabe cómo, ni por qué entró, ni tampoco nadie ha pedido explicaciones al gobierno, sobre su venida e ingreso en un hospital de Logroño, donde se encuentra convalenciente aquejado de Covid. 

 La actual administración socialista ha convertido a los aeropuertos en focos de conflicto internacional. Ya ocurrió en el denominado Delcygate, cuando uno de los ministros del Consejo, tuvo un encuentro con la Vicepresidenta de Venezuela, que tenía prohibida la entrada en espacio europeo, a raíz de las sanciones que la UE venía practicando contra el país latinoamericano. 

 Deslices, patinazos, descuidos, falta de experiencia internacional, o son simplemente pánfilos, sin mano ni capacidad de reacción. Cualquier explicación que se busque no mitiga el problema que en el caso de la mandataria venezolana solo tuvo ramificaciones locales. En cambio el affaire Gali ha puesto en el disparadero la seguridad del país, siempre comprometida por la permeabilidad de la frontera de Ceuta, verdadero quebradero de cabeza para todo el espacio comunitario. 

Veremos cuando termina de dar vueltas este asunto, que puede poner en dificultades la ya de por si quebradiza paz y respeto del statu quo que hay entre España y Marruecos. Por lo pronto, falta por saber cómo evacuará el gobierno Sánchez al líder del Frente Polisario, cuya presencia aquí no debería haberse producido nunca, ni aún por razones humanitarias que han requerido su hospitalización. Nos hubieramos ahorrado este incidente internacional con ramificaciones en Estados Unidos, Israel, Alemania y Argelia. Cómo de un grano se hace una montaña de arena, o va camino de ello, buen ejemplo de ello es esto. Ver para creer.