Motivación existencial

Ricón para pequeñas reflexiones ahora que las puestas de sol se ven desde los cuarenta...
por Dondo Moreno




viernes, 4 de junio de 2021

La Anomalia

 Es como un guión de una película que a medida que avanzas en su lectura se va poblando de escenas que brotan en tu imaginación hasta desbordarla. Así es como Hervé Le Tellier, ha contruído este trabajo, traducido y publicado en español por Seix Barral, y que ha sido galarnado con el Premio Goncourt 2020.

  Un avión que cubre una ruta transoceánica, que entra en medio de una fuerte tormenta de granizo  y que, pese a ello aterriza en su lugar de destino, aunque lo hace, más de una vez, espaciando sus apariciones en los radares y en el cielo tras un cierto número de semanas.  Un vuelo, que así, de manera inexplicable, duplica el fuselaje del aparato y los pasajeros y tripulación que viajan dentro de él, sin que la comunidad científica ni las autoridades competentes sepan explicar el motivo, al tiempo que tienen que decidir manejar en tiempo record, cómo gestionar la situación, y a las personas que se ven involucradas, repentinamente clonadas en el espacio y en el tiempo.

 Con un argumento así, no es de extrañar el éxito y acogida que está teniendo este trabajo, del conocido crítico literario y experimentador del lenguaje, que hace valer su base y formación matemática para construír esta historia propia de una película futurista, donde ciencia y sorpresa se reparten el pastel a partes iguales.

 Entretenida, inquietante y reflexiva, la lectura de La Anomalía es un acierto.  

 

 


 

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