Sada Villalba accede al edificio sin conocer a nadie, sin saber a donde tiene que ir y a quien debe dirigirse. Tras hacer unas comprobaciones mínimas la derivan al departamento en el comenzará su periodo como empleada temporal en un organismo público.
Sin apenas hablar ni cruzarse con nadie, es conminada a ocupar un espacio que han habilitado para ella, en donde espera paciente para reunirse con su superior inmediato; la espera se prolonga durante días, sin que a nadie le importe lo que hace; días de trastear con el viejo equipo de trabajo que le han concedido, sin mantener casi siquiera contacto visual con sus compañeros de trabajo a quienes no llega a conocer, pese a tener despachos asignados. Días y días de estar en nómina por estar literalmente haciendo nada, hasta que es llamada al despacho de su jefa, que le da la bienvenida, por fin y le da indicaciones sobre qué debe hacer mientras dure su periodo de interinidad.
Con la lectura de Oposición, (Editorial Anagrama), uno siente estar entrando en una historia digna del universo kafkiano en donde ocurren cosas inexplicables, o simplemente ocurren sin necesitar de nada de particular para que sucedan. Con magistral limpieza y precisión, Sara Mesa, construye una historia intensa cargada de profundidad y reflexión en medio de un entorno, anodino, soporífero e insoportablemente burocrático, al que se somete una recién graduada universitaria que acepta un puesto de interina en un organismo público. Sin apenas funciones que realizar, pendiente de atender una plataforma de recepción de quejas que apenas tiene movimiento, termina por contagiarse del espiritu del lugar, llegando incluso a comenzar a preparar la oposición, algo que no estaba entre sus objetivos inmediatos.
Novela corta y brillante, intensa, reflexiva y con moraleja, otra nueva muestra del excelente pulso creativo de esta autora sevillana, referente ya indiscutible de la prosa española actual.
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